Bueniiiiisimas tardes/noches/mañanas (lo que sea para cada una en este preciso momento). No sé si coincidirán conmigo en que la semana ha estado curiosa… aparentemente puede parecer que no ha pasado gran cosa entre Mariana y Julia, pero la ausencia de grandes acontecimientos (sobre todo al principio) nos ha traído consigo un acercamiento de posturas y… bueno, voy a dejar de adelantarme y enrollarme: que a esta semana la llamaremos SEMANA DE REFLEXIÓN (cómo antes de las elecciones, vamos). Y es que la anterior nos dejó con acontecimientos importantes para procesar… una confesión de amor, una gran confusión, una huida con regreso, un regreso sin recibimiento, una resumidora (¿Qué pasa? ¿Qué no me puedo inventar palabras?) Desesperada por ver un BESO (sí, sí, con mayúsculas, no me vayan a estafar)…

Nuestra semana comienza con las Aparicio en plena charla familiar (que es ese momento en el que tu madre te sienta y te dice tooooditas las verdades sin dejarse ni una en el tintero, por eso de que te quiere y se preocupa por ti…). Y es que la Señora Chavela esta cansadita de que su hija se la pase dando tumbos sin poner el huevo en ningún sitio y sin saber que quiere. Julia entra en modalidad adolescente-no-me-entiendes-cuanto-sufro-me-voy-a-mi-cuarto-a-escuchar-música-y-a-despotricar-contra-el-mundo, pero su madre no está dispuesta a dejarla ir tan fácilmente y después de muchas graaanndes frases, le suelta la siguiente conclusión:

Quiero que sepas qué es lo que tú quieres. Mi amor, dando bandazos de un lado para el otro, lastimando a la gente que te quiere… los lastimas a ellos y, lo peor de todo, te estás lastimando tú”

Dale… Chave, dale fuerte, que espabileeee…. Y, seamos sinceras, nuestra graaannn Rafaela Aparicio tiene razón, ya es hora de que Julia se aclare un poquito y sea consecuente… que nos tiene a todas bailando a su son y ya son muchas semanas… demasiadas.

Mariana Las Aparicio

Lesbicanarias, movilicémonos… hay que encontrar a Mariana yaaaa… la extraño... sufro…

Nuestra Julia está desesperada buscando a Mariana y es que nuestra niña favorita no aparece por ningún lado, se ve que abandonó la ciudad y no dejó nueva dirección donde encontrarla. Para colmo de males, su madre no está dispuesta a tenerla ociosa por su casa y a seguir sobreprotegiéndola, así que recurre a Alma, quien le da trabajo en el Atelier, junto a nuestra… ejem… “adorada” Iliana (menuda mezcla, de ese cóctel puede salir cualquier cosa).

Y bueno, no han pasado ni cinco minutos y la reprimidAparicio empieza a caerme mejor, pues le pregunta a Julia si se regresó porque extrañaba a Mariana y no deja que su tía se vaya por las ramas con sus no sé y sus excusas baratas… bueno, Iliana, tengamos una tregua tú y yo.

Esa misma noche las hermanas Aparicio salen a entrenarse en el arte de la conquista baretera (que alguien averigüe que bar es ese, que yo me presto voluntaria para las prácticas) y una chica (que, según Mercedes, se parece a Mariana, necesita gafas esta mujer…) coquetea con Julia y la invita a una copa, para aumento de la confusión de la muchacha… ¿o tal vez no? Tal vez está cuestionándose bien a fondo… A la mañana siguiente la niña despierta con un e-mail que le manda el Mamila, diciendo que la extraña y que no quiere estar en otro continente sin ella… Julia le confiesa a Alma que no lo echa de menos y no se siente culpable, pero que necesita a Mariana para pedirle consejo… (taraditaaaaa, búscala mejorrrrrrrr… y rápido).

Julia y Mariana

Con estas imágenes se despierta Julita… no sé, me da la impresión de que le tiene ganas…

Julia está en pleno momento me-subo-por-las-paredes-por-falta-de-sexo (Ayyyy, cómo la entiendo… uppsss, perdón… ya me puse a contar intimidades… ejem, prosigamos… yaaaa, no me miren así, que seguro no soy la única) e intenta enfocarse en otras cosas, como hacer deporte, cocinar masivamente… pero nada funciona, sigue ahí, con ganas… y es que (cita textual) Julia “tiene más ganas de coger que de vivir” (qué exagerada, si sólo lleva… ¿qué? ¿Tres días?).

Iliana acude en ayuda de su tía y no se le ocurre otra cosa que ponerse a ligar ambas por internet… ajá, le veo futuro a la cuestión, muuuuucho futuro (¿se notó la ironía?). De hecho, a las no-sé-cuántas-búsquedas, se cansan y Julia entra en el facebook de Mariana (¿no se te habría ocurrido antes? Ayyssss), donde descubre que su desparecida está feliz en la playa y… con novia (cagüentó, ¿a mí quien me manda a engancharme a culebrones? Si ya sé cómo van, lentos y liados…).

Julia Las Aparicio

Atentas a la cara de auuuchhhh-eso-dolió-más-de-lo-que-me-esperaba…

Iliana cree que es lo mejor que podía haberle pasado a Julia, así puede olvidarse de Mariana y regresar con Armando o buscarse un nuevo novio (ayyyy, Iliana…), pero antes de que acabe mi protesta, la confundidita nos sorprende al informar a su sobrina que no necesita más individuos en su vida, sino más bien aclararse con los que tiene… vaya, Julia… aplaudo y todo. De todas maneras, para mí que de confusión más bien poca, porque se queda mirando a una pareja en el Atelier, imaginando que son Mariana y ella… más clarito agua, ¿no creen?…

Julia y Mariana Las Aparicio

Ayyyyy… pero… es que… se ven taaaannn bien… aysssss, qué monas…

Alma se da cuenta de que a su hermana le pasa algo y la interroga, ella le confiesa que se siente mal porque descubrió que Mariana conoció a alguien y porque, desde ese momento, dejó de sentirse confudida… Alma la mira con cara de a-buenas-horas-petarda, la misma que puso servidora al oírlo.

Uyyy, esperen un segundo, que se abre la puerta de Villa Aparicio… diosmiooo… es… ¿es?… siiii… es Mariana… volvioooooooooo… Soy feliz… ojos atentos a la reacción, ¿Cómo será ese reencuentro?… maaaaaadre, que nerviosss… na… lo de siempre, abracito… ¿o no es lo de siempre? (Me encantaaaaaaa esta novela, nos hacen esperar poquito, seamos sinceras).

Julia y Mariana Las Aparicio

Uyyyy, sí, abrazo de amigas nada más… no sean así, ven cosas donde no las hay… aysss

Las chicas no se hacen esperar y tiene lugar la siguiente conversación:

Mariana: ¿Por qué no me avisaste que regresaste?
Julia: ¿Por qué no hiciste nada por retenerme?

Maaaadre… voy a tener que darles un guion porque necesito ese beso yaaaaaaa… yaaaaa, hablen carajoooo… Díganse que se quieran y dejen de ser tan pesadas… Pero, en vez de hacerme caso, se ponen a hablar sobre la nueva novia de Mariana… arggggggggghhhhhhhhhhhhh… ohhmmmmmmm, respiro hondo…

La chica en cuestión se llama Gaby, es bióloga (anda mira, como la Obregón), está en el armario y es un encanto… ¿y a mí qué carajo me importa?, la quiero ver fuera del mapa pero ¡ya!… Julia la mira con cara de ayyy-sí-que-genial-por-ti-pero-por-dentro-me-estoy-cagando-en-la-tal-Gaby-y-en-todos-los-biólogos-del-planeta y cuando Mariana le pregunta por qué regresó, le dice que porque quería cerrar círculos de su antigua vida antes de comenzar una nueva…

¿Saben qué? Que estoy lo voy a reescribir… Julia le dice que regresó porque se dio cuenta de que la ama y quiere estar con ella y Mariana le dice que al carajo Gaby, y colorín colorado… fueron felices y comieron perdices… pero, cómo quedan 90 y dele capítulos, la cosa no va a ser tan fácil… aysssssss… Por cierto, ¿se fijaron en el momento beso de despedida?… Ummm, se palpa la tensión…

Uyyy… la nueva llegó ya… (Ayyy noooo… abrió la boca y ya me di cuenta… es una pija / fresa) matenlaaaaaaaaaa… que asco… perdón, me centró en contarles… Primera impresión de la muchacha: es tímida, un punto pavoso que no me gusta nada (“ayyy, igual es too much”, ayyy, que vomito…), parece un poco lela / atolondrada… vale, ¿Qué quieren? No me gusta… En fin, Mariana propone ir a celebrar que su novia está de visita y, aunque a Gabylela no le hace mucha gracia, salen a bailar… Vaaaaale, le daré un poco de tregua a la muchacha, igual y simplemente está un poco desubicada. Al salir de la discoteca se las ve de la manita, se dan un beso… igual no me convencen mucho como pareja, pero parece (y digo parece con poca confianza) que están bien juntas.

En este momento empecé a cagarme en todo… Un grupo de hombres empiezan a perseguir a las chicas y las rodean en mitad de la calle, Mariana se pone delante de Gabylela para protegerla y los hijos-de-puta (no hay otra forma de nombrarlo) empiezan a amedrentarlas con insultos y amenazas y, en un momento determinado, uno de ellos le pega a Mariana y le deja un algo que parece un usb y un recado “De parte de Ciudadanos por la Justicia”. Me encanta lo que llaman justicia algunos imbéciles… Permítanme que me salga del tema un segundo, es algo que vemos en la tele y nos cabrea y nos jode… pero es realidad para muchas personas: insultos, palizas, que se te acerque un imbécil a decirte que tiene lo que te hace falta, en algunos países todavía hay pena de muerte por ser homosexual… perdonen… es para hablar largo y tendido y no es el momento…

Volviendo al resumen… Mariana y Gabylela están en casa viendo el contenido del usb: un vídeo lleno de insultos y amenazas a los homosexuales, dejando claro que no van a permitir que anden “exhibiéndose”, ni si quiera existiendo… Mariana está muy enfadada y busca apoyo en su novia, quiere tomar medidas contra lo que está viendo; pero Gabylela le explica que no puede hacer nada, que no puede permitirse el riesgo de exponerse al público. A Mariana eso le duele, incluso se molesta; pero para Gaby es un tema delicado y su chica tiene que entenderlo (me encanta como nos muestran todas las caras de la moneda de manera sutil). El armario tampoco es cómodo, huele a humedad, está oscuro y hay polillas… pero salirse da mucho miedo.

Mariana Las Aparicio

Cara de estoy-decepcionada-necesito-tu-apoyo-y-no-lo-tengo…

Julia, por su parte, anda haciendo un ritual de liberación emocional con Iliana en un intento por conseguir pasar página… lo que consiguen es hacer un nuevo amigo… no se asusten, yo creo que lo pusieron ahí por Iliana, no por Julia…

Mariana y Julia Las Aparicio

A veces lo único que necesitamos es un buen abrazo

Mariana va a refugiarse en Villa Aparicio, pues, son su auténtica familia y necesita su apoyo, sentirse protegida y segura como sólo se siente con ellas; y le da el usb a Mercedes.

En fin… otra semanita intensa… espero que les haya gustado tanto como a mí y estén igual de desesperadas por saber qué va a pasar… protejan sus muebles y lámparas, que el huracán Juliana está al pasar… Aprovecho para volver a recordarles que vean la serie completa. Hasta la semana que viene…