¡Benvingudes mis bollitos! Luego de la nada misma que tuvimos la semana pasada, pasemos al tercer capítulo de esta temporada para ver si se anima un poco la cosa.
La primera escena de nuestras Darlet las encuentra desayunando. Dani está hablando por teléfono porque le están ofreciendo un trabajo donde tiene que cuidar a un señor mayor que vive solo. Dani es puro entusiasmo, pero Arlet que siempre ve el vaso medio vacío empieza con que ella no ha estudiado para eso, que no está preparada…Dani intenta convencerla que sí, que además ahora una va a estar trabajando con niños (Arlet) y la otra con ancianos, que es prácticamente lo mismo. Arlet la mira sin dejar de comer, en una muestra de angustia oral preocupante, y no opina nada más.
En la siguiente escena vemos finalmente a Dani en el parque, con el hombre en cuestión. Este hombre comienza a decirle que un día la va a llevar a bailar, Dani le dice que seguramente ella no sabe bailar tan bien como él, pero él le dice que se tiene que dejar llevar, que las mujeres que bailan mejor son las que se llevan como un abrigo. (me dejó sin palabras lo del abrigo, no sé si es bueno o malo, si nos ven como un objeto o no, así que le voy a dar un poco de crédito por su avanzada edad). Ahí comienza a contarle una anécdota, donde le dice que la mujer más dulce y llevadera (como un abrigo, recuerden) la conoció en la Costa Brava, y era nada más ni nada menos que Ava Gardner. Y sí, si piensan que pobre hombre, ya está chocheando, miren las cosas que dice…es entendible. Dani que se ve que tiene una mente menos contaminada que la mía, le pregunta con apenas un poco de asombro si habla de Ava Gardner la que conocemos todos (o casi todos, sino la conocen es hora de que lo hagan, nunca es tarde), y el señor le dice que sí, y que además como es un caballero no le va a contar donde es que bailaban. (y todo con esa cara de buenazo abuelito de Heidi que tiene). Dani le dice que sino le molesta, ahora lo va a llevar ella (empujándole la silla de ruedas, claro), y él le dice que ella tiene cara de ser de tango. Dani le dice que su cara en realidad es de una mujer casi casada. ¿Ven?, “casi”…ahí está el problema que nos recuerda que la mamerta de Arlet anda con la cabeza en otra cosa y no se casaron.
¿Y donde está Arlet? Bueno, la niña está en la piscina, que a ese lugar siguen yendo todas, ella y sus amigas. Arlet está sentada, sola, observando la gente pasar, y por gente pasar me refiero a chicas bonitas que le pasan cerca. En ese momento llega su amiga Cruz que cuando se da cuenta le dice que disimule un poco, que está casada. Arlet se defiende diciendo que la mira porque le gusta el bañador y Cruz le dice que sin embargo la mira como sino lo llevase. Mientras balbucea un par de pobres justificaciones, ve pasar a otra y se le van los ojos, así que ante lo evidente le dice a su amiga Cruz que no sabe lo que le pasa, que si son las hormonas, el cloro, o que, pero que está fatal.
Más adelante nuestras niñas están en casa, Dani armando unas bolsitas con no se que, para la tienda de abajo, entonces Arlet le pregunta porque no busca trabajo en otra piscina. Dani le dice que no puede porque al parecer haberle dicho “hijo de puta” al dueño de la piscina donde Arlet todavía sigue yendo (¿si les sonó a recriminación? Es porque es una recriminación) al parecer le cerró oportunidades en otras. Arlet se defiende diciéndole que sigue yendo porque sus amigas siguen yendo ahí. Arlet le dice que esa noche pueden ir a una fiesta donde una conocida va a estar de Dj, pero Dani le dice que no puede porque tiene que cuidar al “abuelo”, pero que llame a alguien y vaya ella, que no hay problema.
Arlet le dice que no es lo mismo sin ella, mientras revisa los contactos del móvil, y no se sabe porque extraña fuerza de la naturaleza, va directo a la letra F, y se detiene en “Francina” (sino se acuerdan quien es, es la stripper). Arlet le dice que quizá vaya, que tiene ganas de salir con una amiga y se queda pensativa, en eso escucha que Dani dice “¿te estás ahogando?”, y claro, por lógica pensó que se lo decía a ella, porque es notorio que Arlet se encuentra aburrida en esa relación, pero no, Dani no tiene ni idea todavía que eso le está pasando a su chica, sino que lo decía porque la tortuga que tienen de mascota estaba sepultada debajo de un montón de porquerías. Pasó el susto para Arlet, quien podrá seguir disimulando una feliz vida conyugal a costa de no enfrentar lo que le pasa, al menos un capítulo más.
Cómo hacia mucho tiempo que no teníamos la suerte de ver al simpático padre de Arlet, hoy aparece de nuevo. Padre e hija están comiendo y no tardan 2 segundos en tener un momento de tensión. El padre de Arlet está viviendo sólo porque como recordamos, antes de la casi boda, la madre de Arlet lo dejó. Como toda la vida ha tenido quien haga las cosas de la casa por él, ahora se da cuenta que es un inútil, entonces le dice a su hija que si algún día pasa por casa, que podría lavarle algo de ropa. Arlet le dice que ella no va a hacer eso por él, que como mucho le enseñara como hacerlo y nada más, que tiene manos. El padre, que es de rápida combustión, le dice que él toda la vida ha hecho muchas cosas por ella y por su madre, pero que claramente ahora no importan, y se levanta para irse. Arlet lo calma y le dice que se quede. Para terminar de amenizar el encuentro, Arlet comienza a interrogarlo con preguntas que ya sabemos que origen tienen: que si se casó enamorado, que cuando empezó a mirar a otras mujeres, etcétera. Por supuesto las respuestas son acordes a lo cerrado que es el padre, le dice que en su época la gente no pensaba en esas cosas, que no se casaban enamorados ni se hacían esos planteos.
Más adelante Arlet está sentada en el bar de Paula con su amiga Cruz. Cruz le dice que va a necesitar de su ayuda porque le parece que su jefa le está tirando onda (o los tejos para la versión española), pero que no está del todo segura. Arlet le dice que le parece genial. Cruz no está tan convencida que lo que le pasa sea tan genial, entonces le dice que lo que necesita es que Arlet la vea, que vayan a su oficina y que le dé alguna conclusión. Arlet le aclara que ella no tiene radar lésbico ni nada parecido, que ella es una principiante (excusas Arlet, que las hay quienes nacen con radar y las que mueren sin él), pero que en la escuela (suponemos que la de formación básica de lesbianas) dicen que hay que mirar los zapatos y las uñas (Mal, cambio de escuela urgente, están con el plan de educación anterior, no les llegaron las reformas). Cruz le vuelve a pedir que por favor la acompañe y Arlet sólo le pregunta “¿es guapa?”.
Finalmente Arlet acepta y la acompaña a Cruz a examinar la oficina de la sospechosa. Cruz está expectante como si por mirar un escritorio y paredes, Arlet pudiera llegar a la conclusión que la sospechosa en cuestión es lesbiana o no. Arlet le dice que no ve fotos de mujeres desnudas ni nada, así que supone que es hetero. Cruz le dice que el asunto es muy serio, que no se lo tome así…y en ese momento, llega la sospechosa de bollitud número 1. Por supuesto, la jefa de Cruz no entiende que hacen ahí, Cruz las presenta y le dice que la trajo a su amiga Arlet para que apreciara las vistas desde esas ventanas. La jefa (Sonia) la mira de arriba abajo a las dos de manera sospechosa y les dice que las deja solas para que puedan mirar tranquilas. Cruz súper intrigada le pregunta a Arlet si su jefa es lesbiana, y Arlet le responde que ni puta idea tiene.
Más adelante vemos a Arlet que contempla de manera babeante una portada de revistas donde hay una modelo. Vamos, que está casi como una adolescente, en este caso, de adolescencia lésbica tardía. Aparece Dani y le comenta que el señor al que cuida, le parece que le tocó el culo, que no es que haya sido algo grosero ni nada, sino algo así como ambiguo. (No tengo idea como es que te toquen de manera ambigua), y le pregunta a Arlet si ellas cuando sean viejitas si todavía tendrán ganas. Arlet le pregunta ¿ganas de qué? (Arlet, de eso que no tenes ganas precisamente ahora). O sea, que éstas dos a este ritmo, no es que no llegan a viejas juntas, no llegan al próximo mes. Para terminar de confirmarlo, la tiene a Dani, envuelta en una toalla, que la mira con ganas, y lo único que le sale es un abracito sin ganas y un “voy al súper”. Dani se queda con cara de ¿qué pasó?, y si Dani…no es para menos.
En el muestrario del desconcierto en el que se encuentra Arlet, en la siguiente escena que la vemos, está haciendo una búsqueda de “chicas lesbianas” en internet. No tengo idea que resultados le habrá dado la búsqueda, pero ella tiene una cara de miedo que me da la sensación debería haber acotado un poco lo que buscaba. Cuando estaba concentrada en eso, llega Dani, con cara de tristeza total. Arlet le pregunta que le pasa, y Dani le dice que Aurelio (el señor mayor que cuidaba) se ha muerto. Arlet le pregunta que pasó, y Dani le dice que estaban bailando (a su manera, o sea, no tengo idea cual) y que de repente, se había muerto. Arlet le pregunta si ella no le hizo nada, y Dani le dice que no. (A ver…que no creo que sea tan mala bailando como para cargarse un viejo). Le dice que se lo llevaron en ambulancia y que precisan el DNI, pero que entre todas las cosas no lo pudo encontrar, entonces se trajo unas cajas con los objetos personales de Aurelio para ver si lo encuentra.
Se ponen las dos a revisar cajas para encontrar el DNI, y Dani se topa con unas fotos. Aurelio no le había mentido, en las fotos está con Ava Gardner. Dani le dice que éste hombre tenía 13 hermanos, y que ella no le creía…y Arlet le dice ¿y se ha muerto sólo?, a lo que Dani responde que no, que estaba con ella. Arlet le dice que en realidad estaba con ella y bailando, que seguramente era su sueño, que no todos tienen la suerte de morir así, y la abraza para darle consuelo.
Al final del capítulo, vemos a nuestras niñas viendo la tele en el sofá, Dani en apariencia feliz al lado de Arlet….. ¿Y Arlet?#8230;bueno, es claro que feliz no está, ni conforme, ni nada.
Sigo esperando que se desate el drama entre las dos, porque es obvio que en algún momento tanta evasiva, tanta actitud extraña y tanto silencio de parte de Arlet, tienen que estallar, así que nada…..es como crónica de una muerte anunciada, sólo que espero que sólo sea una crisis y luego vuelvan a juntarlas.
A esperar el próximo capítulo para ver que nos depara esta historia.
¡Hasta la próxima!