Bienvenidas mis pequeñas saltamontes (capaz hay pequeños también, pero no se hacen oír). Increíblemente el episodio anterior no fue uno más, así sin enterarnos como ni cuando, resulta que era el último de la segunda temporada. Para nuestra suerte, nada de tener grandes esperas ni mucho menos, sólo una semana más tarde tenemos el primero de la tercera temporada. Eso sí, mientras para nosotras solo paso una semana, en la historia de las chicas han pasado 6 meses desde que las vimos por ultima vez felices en una aparente reconciliación.

Esta tercera temporada nos muestra a nuestras Darlet nuevamente juntas, con convivencia, plantitas en común y en cualquier momento nueva mascota. Y como es previsible, si una pareja de chicas está feliz, lo que se les ocurre a los guionistas ¿que puede ser? No, separarlas ya nos llevó toda la temporada pasada, con lo cual va la otra idea que tienen siempre. Bebés. ¿Tenerlos o no tenerlos? Esa es la cuestión.

Nuestras Darlet están en casa de Joana y ella entre todas las cosas que la estresan, les comenta que uno de sus problemas es que Meter (su medio limón) quiere tener un hijo. Arlet le pregunta si eso es un problema, que si acaso no le gustaría, pero claro Joana ya tiene 2 hijos, está estudiando en la universidad y no cree que sea el mejor momento. Arlet trata de minimizarle todo esto, pero Joana le dice que nunca lo entendería porque ella nunca va a tener hijos. Sería bueno saber porque la gente asume esas cosas sólo porque una esté con una mujer y no con un hombre. Sería bueno en realidad que nadie hiciera esas suposiciones basadas en con quien está una ¿no? Por que no toda mujer heterosexual quiere tener hijos, ni las lesbianas todas quieren ser madres, por suerte hay matices, y cada mujer es un mundo más allá de su orientación sexual. Pero bueno, hay que tener paciencia, que algunas cosas llevan tiempo. Por suerte en esta historia Joana se da cuenta de su error enseguida y les pide disculpas, pero ¿saben qué? Ya dejó sembrada la semilla de la duda entre nuestras Darlet.

También nos enteramos casi enseguida, que Dani volvió a ser la profesora de acquagym en la piscina donde van todas. Sin muchos más datos que esos, o sea, no sabemos si murió el que estaba o que, pero ahí está ella de nuevo. Eso sí, para no perder la costumbre, anda pluriempleada, porque su trabajo en el bar de Paula lo mantiene.

Más adelante, cuando se encuentran solas, Dani así como sin querer molestar, saca el tema con Arlet. Arlet le dice que ahora mismo no se plantea tener un hijo y le pregunta a Dani si quisiera tener un hijo con ella. Dani le responde que de tener un hijo sería con ella, pero que no es algo que quiera en este momento, pese a que ella es más grande y la acosan temas tales como el reloj biológico y esas cosas. Todo esto lo dice con muy poca credibilidad, con lo cual si Arlet no se dio cuenta es porque prefirió hacerse la tonta. Dani sugiere que sería una buena idea que cada una haga una lista con pros y contras de tener un hijo.

La primera contra que apunta Dani surge gracias a la sobrina rebelde recién llegada de Paula que no tiene mejor idea que traerse a todos sus amiguitos al bar. Ahí Dani se da cuenta que una de las primeras contras es que los niños crecen (no necesariamente se convierten en parias despreciables, pero algunos la adolescencia la llevan fatal). En este caso la pobre Dani tiene que soportar a la nena en plan “soy la sobrina de la dueña, tengo 18 años, quiero gin tonics para todos mis amigos”, Dani intenta comunicarse con Paula pero no hay caso, no hay respuesta, con lo cual tiene que estar ahí soportando como un grupo de párvulos se van emborrachando lentamente, hasta que finalmente y para suerte de la vida de todos los niños, aparece Paula y comienza a echarlos a todos del bar.

Al otro día, en casa de Arlet tenemos la suerte de volver a ver al padre, esa personita que siempre cae tan simpática. Arlet que igual lo quiere porque es el padre comienza a preguntarle como se sentía él cuando se entero que iba a tener una hija. Él le dice que al principio quería un nene pero que luego fue muy feliz de tener una niña como ella. Arlet le comenta que con Dani estaban pensando quizás tener un hijo (yo pensaba que andaban con las listas nada más), y ahí el hombrecito huraño cambia su semblante de siempre y de repente se le ilumina la cara ante la posibilidad de tener un nieto. Es así, llegan a determinada edad y lo único que quieren es un nieto para llevar al parque, ya les da igual si la hija es heterosexual, lesbiana, bisexual o como le guste llamarse.

Finalmente nuestras niñas se disponen a leer lo que cada una a escrito. La lista de contras de Arlet es muy larga, incluye cosas tales como “me gustan los niños pero no tanto”, “no voy a poder dormir”, “no voy a poder salir”, “voy a estar estresada”…etcétera. Y si pensamos que venia todo el optimismo de lado de Dani, error total, luego de contras tales como “nos vamos a tener que buscar otro piso porque no vamos a entrar”, su lista de pro está en blanco. Llegan a la conclusión que esto de tener un hijo pinta difícil, y deciden dejar las listas para cuando estén más inspiradas.

Para terminar este episodio, probablemente esa misma noche, Dani se encuentra en el suelo de la cocina una foto de Arlet de pequeña (esta ahí porque al padre de Arlet se le habían caído algunas cosas), entonces Dani al verla le pregunta si es ella, y Arlet le dice que si. Entonces Dani agarra la foto, la agrega a la lista de pros que estaba vacía y le dice que se muere por tener un hijo como ella.

¿Se puede ser más tierno? ¡Señores guionistas no me hagan sufrir a Dani esta temporada porque van a tener problemas!

Eso fue todo por hoy, será hasta la próxima semana. ¡Adiós!