Yo lesbicanaria: Creatividad Distraída

Este post forma parte de Yo Lesbicanaria un espacio en el que invito a otras chicas lesbianas y bisexuales a quienes admiro a escribir un post como invitadas en el blog para mostrar lo diferentes que somos y que existimos lesbianas de todos los tipos. Así que denle la bienvenida a LittleParrot

A pesar de disponer de nuestros gaydars de última generación con botoncicos y luces de colores, catalogar a una lesbiana hoy en día es una tarea más que difícil. Las hay de todos los tamaños, colores y sabores. Las hay románticas, creativas, realistas, ambiciosas, buenas, malas, medio psicópatas, hogareñas, fiesteras… En fin, un lío dar con la que mejor se adapta a tus necesidades.

Si nosotras no nos aclaramos imaginaos los guionistas, directores y demás creadores de sueños audiovisuales. Van los pobres más perdidos que una pandilla de pingüinos en el desierto. Debe ser esa la razón por la que optan por representarnos a todas igual como si fuéramos clones. Para qué nos vamos a documentar, si total, tampoco se va a notar tanto, ¿no? ¡Pues sí se nota panda de vagos! Nos encontramos con varios problemas que hay que empezar a tratar a la de ¡ya! antes de que vaya a más, señores creativos:

Simplicidad superlativa

Es una pena, pero cada vez simplifican más a esos personajes que nos representan, al igual que las historias que deberían ayudar a potenciar un poco nuestra visibilidad. Hemos llegado a un punto en el que cuando veo un personaje bollo en una serie o película es como si tuviera un Déjà vu; «yo ese personaje lo he visto antes y estaba haciendo exactamente lo mismo».

A pesar de la falta de creatividad e interés que demuestran y las poquitas ganas con las que se curran normalmente los personajes, como tenemos poco material, ¿qué pasa?

Pues que nos tragamos lo que nos echen sin reparos con tal de vernos representadas de algún modo.

Nos hemos visto hasta aquella película serbia en versión original sin subtítulos donde se intuye un beso entre dos chicas que están ocultas entre un montón de gente en un club nocturno poco iluminado. Luego resulta que las actrices tapan el ansiado beso con una larga melena y tú te quedas con cara de pringada porque ya te has visto hora y media de «nosesabequé».

Todo en su justa medida

Muchas veces, los guionistas no suelen encontrar un término medio a la hora de plasmar una escena con contenido lésbico. La película a ver puede ser tan soft que se te caen hasta los dientes de la cantidad de azúcar que desprende la historia. Todo es sutil y espiritual, las actrices se tocan… pero el alma.

Y por otro lado tenemos esas escenas que dejan de ser lésbicas para volverse algo Hard Porn con imágenes claramente dirigidas al público masculino, donde cuerpos recauchutados se tocan… todo menos el alma.

Lesbianas… Todas locas

Mucha gente debe vernos como si no supiéramos lo que queremos. Como si estuviéramos en una interminable etapa confusa de nuestra vida. De otro modo no entiendo el motivo por el que un personaje lésbico resulta no serlo tanto al final. A la chica en cuestión le da el punto y se lía con el primer machote con barba de tres días que se cruza en su camino. Claro… a mi esto me desconcierta… me desconcierta mucho.

1,2,3… ¡¡¡Extinción!!!

No digo que las lesbianas seamos todas almas cándidas nacidas en algún rincón del cielo, pero tampoco somos demonios sacados del más chungo de los anillos del infierno. A veces tengo la impresión de que algunos quieren aniquilarnos y borrarnos de la faz de la tierra para siempre. Lo digo porque hoy en día aún seguimos encontrando películas donde el mejor final que saben dedicarle a la lesbiana de turno es… la muerte. En fin, que mis sospechas no van mal encaminadas del todo.

A pesar de todo esto, últimamente estamos siendo más y mejor representadas, casi cada serie introduce un personaje lésbico, hay más directoras y guionistas lesbianas o gay-friendly que han decidido tomar las riendas de las historias que hablan sobre nosotras (algunas más torpemente que otras, pero al menos lo intentan) y además de esto, no creo haber visto nunca una ceremonia de los Oscar más bóller que la de este año.