Como ya he comentado alguna vez, soy la reina de las paridas y chorradas varias; así que se me ocurrió que, en vez de tener mis conversaciones con mi yo interior, podía… bueno, juzguen ustedes mismas… Quedan inaugurados los minime’s, usease, cachitos de una servidora…

¿Alguna vez han pensado eso de… se-me-va-a-caer-la-lengua? A ver, las mentes sucias… no va por ahí… Me refiero a esa situación en la que te encuentras escuchando la historia de una amiga o leyendo algo o viendo alguna película y piensas/dices “Yo nunnnnca haría eso”, pero no acabas la frase porque te das cuenta de que no sólo lo harías, sino que probablemente ya lo has hecho; ya estuviste ahí e hiciste eso que juraste no hacer jamás… Ese es el momento se-me-va-a-caer-la-lengua…

Acaba de volver a pasarme hace dos minisegundos…estaba reviendo Sexo en Nueva York (¿qué quieren? Estoy de baja porque me jodí la rodillita y las tardes sola en casa son aburridísimasssss…); total, que estaba escuchando a Carrie en uno de sus profundísimamente triviales, a la par que reveladores, discursos…la muchacha se planteaba si realmente había estado enamorada de Big o es que era adicta al dolor de amar a un ser inalcanzable…ni corta ni perezosa he soltado un “serás tú, porque yo…” (sí, hablo con la tele, ¿qué pasa?…ayssss, me estoy volviendo tannnn pasivo –agresiva) que se me ha caído sin concluir y me ha dado justo en la cabeza para recordarme que sí, que yo también, que he caído en el tópico masoquista de qué-mal-lo-paso-pero-qué-enganchada-estoy… Y eso me ha llevado a pensar en la multitud de veces que he dicho jamás para acabar tragándome mis palabras con papitas arrugás…Por eso, he llegado a la conclusión de que no voy a decir de-este-agua-no-beberé nunca jamás (mierda… a partir de este paréntesis)…Porque, seamos realistas, no sé ustedes, pero una servidora es un ser impulsivo y me ennnncanta…

¿Qué le vamos a hacer? Si nos encanta ponernos dignas y hacer gala de nuestros principios, nuestro orgullo y nuestro saber hacer…pero, a la hora de la verdad, nos olvidamos de nuestros principios, no tragamos nuestro orgullo, miramos pa’ otro lado y nos lanzamos de cabeza a lo que haga faltaaaaa… eso sí, dignísimas hasta la muerte…Que una podrá hacerse la loca y pasar por alto ciertas cosillas, pero en el fondo es y siempre será una dama con la cabeza bien alta…

De todos modos, da igual… porque para cuando se te pasa el subidón y se te cae la venda de los ojitos…te toca recordar los principios, regurgitar el orgullo y reconocer que sí, que otra vez lo has vuelto a hacer, pero que no pasa nada…porque sea como sea, lo has hecho porque, simplemente, te ha dado la gana y oye, eres así, cuando piensas que algo merece la pena… no importa tener que recordarte a ti misma que la dignidad no es gran cosa.

Imagen por: Ganessa