Nunca pensé después de hacer tantos resúmenes semanales de Ana y Teresa, les volvería a hablar de ellas. Y es que las cuñadas más famosas en el mundo lesbicanario nos vuelven en un especial. Después de la gran audiencia obtenida por la cadena en la temporada pasada cuando ellas eran las protagonistas, volverán a protagonizar un especial de dos capítulos. Después de un año en Santander, las cuñadas vuelven a Madrid por gestiones y allí como no, se encontrarán con un antiguo conocido, Héctor, el marido de Teresa. Pero no adelantemos acontecimientos, hoy les vengo a traer una previa de ese especial, pues las chicas ya han tenido sus primeros minutos en pantalla, comencemos.
Para empezar debemos tener en cuenta que cuando las chicas se marcharon, todos los negocios de Ana fueron vendidos o alquilados. En esta última temporada fue protagonista una academia de baile que ahora ha sido cerrada y era un establecimiento de la señorita Rivas. Por lo que un matrimonio nuevo en el barrio viaja hasta Santander para hablar con la propietaria del lugar, pues le interesan alquilarlo para crear una redacción, ya que el señor es el director de una revista de sucesos.
Pero la verdad es que el matrimonio parece que está más interesado en corroborar los rumores que corren, ya sabéis, lo que todas estamos al tanto, que las cuñadas son más que amigas. La primera que los recibe es Teresa, que se ve acribillada por una sarta de preguntas sobre su hermano y marido de Ana, que ella con total maestría sabe esquivar.
Después es Ana la que atiende al matrimonio y parece que son los indicados para alquilar el local, pero de repente Ana les dice que se sumará a la reunión su cuñada, porque la quiere siempre cerca para este tipo de decisiones, y matrimonio se mira uno al otro como diciendo… “aquí hay algo más…” Señora, ¿Es que no has visto como se miran? ¿Es que no ven el aura que desprender? Siii, eso es amor…ok ok, perdón, continuo con el resumen.
En fin, la reunión sigue y la oferta que les presenta es bastante buena, además que todo lo que dicen solo son puntos a favor para que ellos sean los nuevos propietarios, así que se despiden con un acuerdo casi cerrado, aunque hay algo que no termina de cerrar a las chicas.
Y es que cuando se van, nuestra pareja se ha dado cuenta que son un par de cotillas, la manera en que las miraban además de los comentarios fuera de lugar como el accidente de los padres de Ana, la muerte de Alfonso… como dice Teresa, diez minutos más y le preguntan por Héctor, su marido, o si estaba contenta de estar ahí con su cuñada. Entonces, Ana con una sonrisa le pregunta si piensa que sabían lo de ellas y nuestra García le responde que obvio que lo sabían…
Ana: Pues a mí me da igual lo que piensen y estoy dispuesta a plantarle cara a cualquiera que critique nuestra relación. A estas alturas no voy a dejar que nadie se meta en mi vida
Teresa: Ya sabemos que tú eres más valiente que yo para eso. Yo no es que quiera esconder lo que siento, pero tampoco quiero dar carnaza a la prensa.
Que bonito, se me había olvidado la decisión que tenia nuestra Ana y siempre las dudas y los temores de nuestra Teresa. Las chicas sacan en claro que el matrimonio ha venido mas a husmear sobre ellas, que del tema alquiler. Ana ve a su amor preocupada por ello y le dice que si quiere no le alquilan el local, si le preocupa alquilárselo a tales personas por su profesión y demás. Pero al final su amiga-cuñada-amor le responde que no importa, que siga adelante con el negocio. Es que nuestra Ana le comenta que también quiere asegurarle un futuro desahogado, en compensación por todas las penurias que ha pasado Teresa y ya empiezan a mirarse como lo hacían, muy tiernamente…que bonita escena…
Teresa: No nos compliquemos Ana, alquilémoslo y respecto a sus fisgoneos…con estar alerta es suficiente.
Ana: Como hemos hecho hoy.
Teresa: Si, como hemos hecho hoy
Y ambas después de una sonrisa cómplice, se dan un beso muy tierno, con la satisfacción de haber llegado a un acuerdo y mostrándonos lo enamoradas que siguen la una de la otra.
Y eso es todo hasta el especial, recuerden que ambas se tendrán que ver las caras con Héctor, que no ve a Teresa ni sabe nada de ella desde que se fue a Santander con Ana… ¡¡¡Nos vemos en el especial!!!