Escrito por: Desiderata

Soy incierta de nacimiento… casi invisible por tímidez, que no afloja ni con el paso de los años. Tengo treintaytantos y escribo a orillas del Tormes. Me gusta encontrar la felicidad en las cosas pequeñas de la vida, cosas que hace que la vida valga la pena. Tengo algunos defectos como lo de ser lectora, serie-adicta y buscadora compulsiva Y cómo diría Juan Gelman “Escribo en el olvido / en cada fuego de la noche / cada rostro de ti.”

Queridas lectoras, sé que puede parecer que me había olvidado de Rose, pero no, aquí vengo para resumir el último capítulo de la segunda temporada. Lo sé, lo sé, se nos ha hecho corta ¿verdad? Y ya sé, ya sé, parece que la espera hasta principios del año que viene se nos va a hacer larga, pero ya sabéis que me gusta ser positiva, así que no, pensemos que en unos meses tendremos de vuelta a Rose. En el capítulo anterior vimos cómo Rose estaba disgustada (decepcionada, desilusionada, enfadada…) con su papá por aquello de haberle soltado a la mamá de Vanessa toda la verdad. Este capítulo empieza con el padre de Rose intentando mantener la calma mientras espera que Rose vuelva a casa. Bueno, en realidad está haciendo té, pero quizá sea su forma de intentar que surja el diálogo con Rose.

Rose llega acompañada con Kenny, que cómo buen amigo la deja en la puerta de casa. Rose solo quiere irse a su habitación, nada de tomar el té ni hablar y entonces el padre de Rose dice algo importante, bueno, a mí me lo parece: “No nos vamos a la cama enfadados en esta familia” ¡Ay! Si eso se cumpliera en muchas familias todo sería más fácil. De lo que no se ha dado cuenta Nathan es que Rose en ese momento está pasando por más cosas, no es sólo cómo la mamá de Vanessa la ha tratado, ni que su padre se haya equivocado, es que ha perdido a Vanessa… Pero queridas mías, la vida sigue, la vida cotidiana continúa y tanto Rose cómo Vanessa se ven las caras en el instituto. Bueno, en realidad no se las ven porque ni siquiera se miran. Están en clase de literatura (porque la clase de teatro no parece, la verdad).

El tema es que están leyendo Romeo y Julieta (bueno, leer, leer no sé si es la palabra porque el chico y la chica que lo están leyendo se traban mucho, mucho) y uno de los alumnos cree que la obra no es interesante porque esas peleas entre familias ya no suceden. Pero el profesor cree que hay muchas cosas en esta vida que aún nos separan de las personas a las que podemos amar. El tipo pide ejemplos (si el supiera que tiene un ejemplo delante de sus narices…). Los alumnos van citando: raza, clase social, religión… ¿Alguna más, pequeños? Sí, podría ser orientación sexual. Vanessa y Rose seguro que están pensando en dar otra opción, pero solo queda el silencio.

En algún otro lugar de la ciudad Nathan se encuentra a su amigo Johnny después de una reunión de trabajo y se van a tomar algo mientras hablan de lo divino y lo humano. Bueno, no, hablan Angela y esa segunda cita fallida porque Nathan tenía otros asuntos en esos momentos y ni siquiera la llamó para avisarla. Lo que lleva a Nathan a contarle a Johnny cómo metió la pata con la mamá de Vanessa y cómo está Rose (eso de que está devastada creo que lo define muy bien). Johnny vuelve a poner un punto sensato y le dice a Nathan que no siempre va a poder proteger a su hija de todo por lo que va a tener que pasar, que lo único importante es que esté a su lado, siempre. Y entonces Nathan recuerda algo que va a pasar esa noche y parece poseído… Lo mejor de esta escena es la caerá de susto de Johnny.

Así que Nathan va a buscar a la salida del instituto a Rose para tomar un helado. Parece que tiene todo pensado. En otro lugar de la ciudad la linda Alicia espera el tranvía mientras escucha música cuando ve detrás de ella a Vanessa. Así que se acerca a ella para hablar. En realidad Alicia quiere consejo sobre un asunto: Kenny. Vanessa le cuenta que a Kenny siempre le gustó ella (Alicia) pero que nunca se atrevió a pedirle salir. Pero entonces Vanessa se entera de que Kenny finalmente juntó el valor para hacerlo. Pero lo que le preocupa a Alicia es si entre Rose y Kenny hay algo. Vanessa le dice que no, que los sentimientos de Rose están en otro lado. ¡Ay, pequeña! Los sentimientos de Rose y los tuyos ¿eh? Y aunque Alicia le cuenta que Rose lo esta pasando mal por algo que tiene relación con Vanessa, esta no suelta prenda. Pero lo que le preocupa a Vanessa es saber si Alicia conoce a un chico con el que sus padres han concertado una cita (parece que eso de los novios de conveniencia es la mejor idea que se le ha ocurrido a la madre de Vanessa).

Justo al salir de la heladería Rose y Nathan se encuentran “casualmente” con Johnny que les cuenta que va a una reunión de la asociación de gays y lesbianas justo a la vuelta. Pero como Rose no es tonta se da cuenta al segundo de que todo esto lo tiene preparado su padre. Parece que Johnny no tiene mucho futuro como actor. Aunque ninguno de los tres ha estado nunca en una reunión deciden que van a ir para ver si a Rose le da una nueva perspectiva. Cómo dice la locución al final del capítulo, no es fácil salir del armario, pero siempre habrá una asociación o un grupo que pueda ayudarnos. Así que para Rose esperemos que se abra alguna nueva perspectiva. Esperaremos ansiosas la nueva temporada. ¿Os gustó el último capítulo de Out with dad?