La primera vez que me interesé por el término «lesbiana» fue al escuchar a mi familia hablar de una prima lejana mía que venía de vacaciones. Se llamaba «Alma» y vivía en EEUU pero se iba a quedar por vacaciones en casa de mi abuela. En fin recuerdo que me aconsejaron no juntarme mucho con ella porque era «lesbiana» y yo no tenía ni idea de que iba la cosa. Eso sí, me junté mucho por ella pero más que por lo de lesbiana porque me dejaban intrigadas sus multiples piercings y su ropa dark, era una «chica mala» en todo sentido.

El caso es que a partir de ese momento no tuve otra referencia lésbica, no conocía a más lesbianas y todo lo que oía a mi alrededor sobre la homosexualidad era totalmente negativo. Que si eran personas desviadas, que si iban por el mal camino, que si orgías, alcohol y drogas era todo lo que había en su vida. En fin, nada que a uno le apeteciera ser la verdad.

Todo empezó a cambiar cuando dí mis primeros pasos en el ambiente. Porque empecé a descubrir que habían muchísimas lesbianas en mi ciudad, ¡prácticamente en todas partes! Y eran gente tan común y corriente como yo, no entes del mal andantes. Lo que pasaba es que estaban tan armarizadas como yo y pensaba: «Ojalá la gente supiera que las cosas no son como se imaginan».

Entonces salí del closet (voluntariamente a fuerzas pero salí :P) y de repente la gente me puso la etiqueta de «lesbiana» con toda la carga negativa que eso llevaba y a mi me pesó durante un tiempo, pero luego pasé y seguí viviendo mi vida. Y ¿saben qué? pues que al ser abierta y honesta en lugar de estarme escondiendo y mintiendo las personas a mi alrededor empezaron a conocerme mejor y les gustó lo que vieron. Y de hecho descubrieron que seguía siendo yo, solo que salia con chicas en lugar de con chicos. Sí, hubo gente que se perdió en el camino pero eso pasa siempre, mejor sola que mal acompañada.

El caso es que hoy es el día de la vísibilidad lésbica, y debido a lo que pasé me encanta celebrarlo. Pienso que en algún lugar puede haber alguien como yo sintiendo que está más sola que la una, así que el día de hoy me gustaría decir que soy lesbiana, una chica normal como cualquier otra, que tiene una familia, trabaja y vive una vida feliz con algún problema en medio para hacer más emocionante la cosa. Estoy orgullosa de la persona que soy, de todo lo que he vivido y me ha convertido en la mujer que escribe frente a este teclado.

Me costó tiempo llegar a este punto, pero nunca he sido tan feliz en mi vida. Así que hoy me toca poner mi granito de arena y no pensar «ojala la gente hiciera esto por mi» sino hacerlo yo, dar la cara y decir que las lesbianas somos personas comunes y corrientes y aquí estoy yo para demostrarlo.

¡Feliz día de la visibilidad lésbica a todas!