Escrito por: CindyAparicio

Normalmente me paso la vida escribiéndola en 140 caracteres pero cada cierto tiempo algo extraordinario ocurre que me impulsa a escribir un poco más. Este es uno de esos casos extraordinarios, ¡que emoción que seas testigo!. México es mi patria, el mundo mi hogar y estas líneas mi yo más sincero.”

Lección importante del día: Las prácticas sexuales arriesgadas pueden terminar con alguien inyectándote veneno en tus genitales. Este practi-consejo fue patrocinado por su programa favorito: Rizzoli & Isles.

El día comienza de manera cotidiana en casa Gayzzoli, Maura está disfrutando de su sesión matutina de ponografía cafetera mientras Jane exige a su chica su dosis matutina. Resulta que a Maura le encanta todo el proceso que involucra preparar café en su máquina expreso: El calor, el vapor caliente escurriéndose entre los granos de café mientras presiona con fuerza sobre ellos… Pero Jane rechaza las insinuaciones de orgías romanas porque hasta una detective necesita recuperar el aliento después de una larga noche. (Nota mental: ¿Acaso Jane no tenía su propio departamento? ¿Qué hace en casa de Maura tan temprano aun en pijama? Sólo digo…)

Mamá Rizzoli se aparece por la casa de sus hijas portando un sexy vestido azul y tacones, Jane y Maura la miran sorprendidas y mientras Rizzoli no sale de su asombro, Isles le mira abajo con gesto de aprobación porque, después de todo, la belleza es de familia. El teléfono de Maura suena y es mamá bio Isles al otro lado de la línea, resulta que la Dra. Martin aun no ha descubierto la identidad secreta de Maura y quiere ir a cenar con ella a su casa. La Dra. Isles comienza a entrar en pánico porque según ella su casa es un desastre y no le gustaría invitar a nadie a ella, a nadie excepto a Jane Rizzoli a pasar la noche, obvio; pero Maura no tiene mucho tiempo para hiperventilar porque hay un muerto esperando una autopsia así que Jane la arrastra hacia el baño para un rapidín en la ducha antes de partir.

En la escena del crimen, Maura continua hiperventilando porque sólo tiene 10 horas para preparar una cena formal y no sabe si su madre biológica es vegetariana, si es alérgica a los mariscos, si aceptará su relación con Jane, etc. Rizzoli tranquiliza a su chica y soluciona las cosas proponiéndole a Maura que haga uso de los dotes culinarios de su suegra porque no hay nadie mejor que Mamá Rizzoli para estos casos. En la mansión donde ocurrió el crimen Frost y Korsak no están teniendo un recibimiento amistoso por parte de la agente de bienes raíces que está a cargo de la casa en venta pero esta recibe amistosamente a Maura y le entrega su tarjeta proponiéndole que la llame para hacer negocios. Jane extiende la mano pero la mujer simplemente la mira de arriba abajo y Jane se ofende porque haya pensado que no puede hacer negocios tan bien como Maura hace café expresso.

En la morgue, Maura y Jane analizan el cuerpo del muerto quien solía ser dueño de una agencia de bienes raíces. La Dra. Isles propone que hablen de su pene y Jane protesta diciendo “Si debemos hacerlo…” con la nula emoción con la que una mujer supuestamente heterosexual hablaría de penes; en realidad lo que Maura hace notar es que la víctima sufría de impotencia y se autoinyectaba fármacos para su ‘pequeño’ problema ahí mismo, excepto que la última inyección la hizo, adivinaron, la asesina de la semana. ¿Ven? Les dije que es mejor practicar el sexo seguro. Jane decide que ha tenido suficiente con las pláticas sobre penes y se va huyendo a interrogar sospechosos.

Blablabla cosas policiacas bla… En Casa Gayzzoli, Maura está dando órdenes a su chica y a su suegra mientras preparan todo para la cena con Mamá Bio Isles, Jane y Ángela siguen sus indicaciones al pie de la letra. Awww ¿Acaso no son las Rizzoli las mejores?. El timbre suena y es mamá Bio Isles que ha llegado a la cita ¡Todo un minuto antes de lo acordado!, Maura entra en pánico cuando descubre que el dibujo de su madre aun cuelga de la pared así que ordena a Jane que lo esconda en un sitio donde nadie pueda verlo: el baño. Mamá Bio Isles se aparece a la cena con Caylin, su hija de 18 años quien no está de humor para las delicias de mamá Rizzoli o los comentarios de Jane. Hermanastras, siempre son las peores del cuento. Resulta que lo que en realidad molesta a la adolescente es que su madre la haya obligado a dejar su vida en Londres para regresar a Boston. Jane intenta hacer amistad con su cuñada pero esta se va enfadada a casa. Mamá Bio Isles se va tras ella y Jane se queda para consolar a Maura porque nada es mejor para estos momentos que café pornográfico y orgías romanas.

A la mañana siguiente en la comisaría, Jane está desayunando cuando Maura se aparece con toallitas húmedas con olor a lavanda, aparentemente muy buenas para tratar el pie de atleta y la vaginitis. Sip, porque todas las heterosexuales saben cuando sus amigas heterosexuales sufren de vaginitis. La Dra. Isles comienza a hablar de la disfunción eréctil de la víctima, porque aparentemente ahí está la clave del caso de la semana, pero Jane pierde el apetito ante la sola mención de la palabra “pene”. Mamá Bio Isles se aparece para disculparse con Maura y Rizzoli decide darles un momento a solas despidiéndose de su chica con un “Llámame más tarde”. Hope le confiesa a Maura que la razón por la que volvieron a Boston es porque Cailyn contrajo una grave enfermedad mientras estaban en una de sus misiones en África y necesita urgentemente un trasplante de riñón o morirá, para su desgracia ni ella ni su padre son compatibles. Me pregunto donde podrán encontrar a alguien con que Caylin comparta grupo sanguíneo y genes…

Frost y Frankie, mejor conocidos como Barold y Francesco, están teniendo su momento gayzzoli mientras bailan juntos una canción de un rapero relacionado con el muerto de la semana pero son interrumpidos por reglazos en el trasero cortesía de la hermana HDP Callahan. Rizzoli no aguanta la risa así que corre a refugiarse con Maura antes de que la tanda de reprimendas llegue hasta ella. En el laboratorio, Maura recibe a Jane diciendo “Somos compatibles” pero eso ya todos lo sabemos así que Jane bromea diciendo “No eres mi tipo” seguido de sonrisas de complicidad, pero resulta que la Dra. Isles en realidad está hablando de ella y la hermanastra del mal Cailyn. Maura ha decidido que le donará el riñon a su media hermana de manera anónima porque no desea que Hope se traume al saber que su hija muerta está muy viva y teniendo momentos orgásmicos con Jane Rizzoli. La detective le dice a su chica que “es increíble” pero Maura le dice que seguramente ella haría lo mismo por sus hermanos. Jane lo duda pero contesta diciendo “Definitivamente lo haría por ti”. Awww, Maura y Jane. Almas Gemelas. ¡Ahora bésense!

Más cosas policiacas pasan pero lo único que deben saber hasta ahora es que la víctima de la semana no era una blanca palomita, su negocio de bienes raíces era una gran estafa y además tenía un negocio oculto de sexoservidoras con las cuales ofrecía fiestas privadas para sus inversionistas en las casas vacías que proporcionaba Georgette, mejor conocida como Candy la ex prostituta ahora agente de bienes raíces. Korsak y Rizzoli van a confrontar a Georgette en un exclusivo club pero esta se escabulle detrás de los guardias del sitio así que Jane llama a su chica para poder entrar con ella al sitio.

Ambas interrogan a la rubia en el baño y llegan a la conclusión de que una de las prostitutas que Georgette lleva a las fiestas privadas es la asesina de la víctima así que Jane decide que es momento de otra operación encubierto. Maura está emocionada por participar pero a Rizzoli no le hace mucha gracia tener a su chica en una mansión llena de mujeres semidesnudas ofreciendo sus servicios a millonarios como la Dra. Isles pero Maura utiliza sus poderes de persuasión para colarse a la misión. Emocionada, comienza a preguntarle a Jane que se van a poner ya que “nunca se ha disfrazado de una prostituta de alto nivel”, mientras le lanza una mirada sugestiva a su chica. ¿Nunca, Maura? ¿Nunca?.

¡Orgías romanas!

Rizzoli & Isles se van a la misión encubierto pero muy para pesar de Maura no lo hacen disfrazadas de chicas de compañía sino de meseras. Mientras Jane se dedica a recolectar cabellos de las prostitutas para compararlos con el que encontraron antes en el cuerpo de la víctima, Maura está escondida en el baño analizando las muestras. En serio, Maura, ¿Por qué sigues pensando que el baño es el mejor sitio para ocultar cosas? Una prostituta borracha entra al baño y comienza a criticar a Maura por no “cubrir el perfil” necesario para estar en la fiesta pero Jane llega justo a tiempo para defender a su chica y vengarse de la otra arrancándole un cabello con más saña de lo habitual, para diversión de Maura.

Desgraciadamente el cabello no es el que buscan por lo que Jane decide ir a la “habitación del cuero” por las últimas muestras. Maura comienza a fantasear con todas las cosas que Jane y ella podrían hacer con cuero, como el utilizar látigos, cinturones, cintas, corsets… pero antes de que pueda pasar nada son interrumpidas por el cuerpo sin vida de Georgette que acaba en la piscina. En conclusión, la verdadera asesina fue Lauren, la esposa de un viejo compañero de la víctima quien le ponía los cuernos con Georgette. Frost y Rizzoli arrestan a ambos por fraude y asesinato y salvan el día.

En casa Gayzzoli, la hermanastra Caylin confronta a Maura. Resulta que la chica descubrió no sólo que Maura es la donante anónima que le dará un riñón sino que es la supuesta hija muerta de su madre. ¿Cómo lo supo? Gracias al dibujo que escondieron en el baño y a que todos los jóvenes de hoy en día saben stalkear gente en internet. Caylin atormenta a Maura con el discurso de “No tienes idea de lo difícil que es vivir bajo la sombra de la hija zombie, guapa, talentosa y lesbiana de mi madre y total soy adolescente y hago berrinche porque prefiero un iPod de vieja generación antes que tu riñón, bleh” y en eso mamá Bio Isles se aparece con la policía buscando a Caylin, porque… pues porque si. Maura no soporta más y le confiesa a Hope que es lesbiana y que está enamorada de Jane Rizzoli… ehh.. no, no… en realidad le dice “Hope, soy tu hija” y la Dra. Martin se lanza al suelo gritando “Noooo”, o algo asi. El caso es que mamá Bio Isles decide que ya tiene suficiente con una hija adolescente y odiosa como para tener que aceptar que su otra hija es una zombie lesbiana así que sale huyendo.

Jane se aparece por Casa Gayzzoli para consolar a su chica por todo lo acontecido. Maura llora pensando que todo lo que pudo salir mal salió mal pero Jane le hace ver que no puede forzar a la gente para aceptarla en sus vidas. Maura decide que Jane tiene razón y le dice que en realidad está algo ofendida porque Caylin no aceptó su riñón, Rizzoli sabe que ese es un bello riñón y por eso Maura debe conservarlo dentro de su propio cuerpo. Maura se suelta a reír y así termina otro capítulo más de su telenovela favorita, Rizzoli and Isles.

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