Escrito por: Yovanu

Soy Vanu y escribo desde Buenos Aires, Argentina. En mi tiempo libre trato de llevarme en fotos, recuerdos de todo aquello que me parece hermoso. Amo el cine, las series, viajar, a veces soy un budín….y básicamente, soy un cronopio.

¡Muy buenas! Espero que estén todas de buen ánimo, porque si alguna está medianamente de bajón, no es muy buena idea entrar en el patético mundo de The Real L Word. Así que si ya estamos listas… ¡síganme las buenas!

La semana pasada, nuestra parejita Cori-Kacy, había sufrido un gran revés. Habían perdido un embarazo avanzado y habían quedado, como es lógico, muy mal. En este nuevo episodio, si bien siguen más o menos con el mismo estado de ánimo, se dan fuerza la una a la otra, para intentar salir del pozo e ir retomando sus vidas. Como una manera de ir haciendo un cierre a toda esta experiencia tan triste, deciden ir al hospital y regalarles flores a las enfermeras que las ayudaron a pasar mejor, un momento horrible.

A veces pienso…quizá la historia de esta pareja sea la más “aburrida” (si la comparamos con todas las idioteces que genera el resto), pero supongo que las han puesto ahí para que todas sepamos que también hay lesbianas estables, buena gente, etc…y no todo se reduce al sinfín de acciones ridículas e inmaduras de las demás. Vienen un poco a compensar la balanza, supongo.

Pasemos ahora a Whitney y Sara.

Nuestra reciente pareja estable, sigue desafiando a todo lo que se cruza en su camino, con la idea de casarse. Ya sorprendieron a amigos, a la madre de Whitney, a todos los que miramos este show y como no se quieren dejar a nadie relegado, ahora llegó el turno de darle la buena nueva (?) a los padres de Sara. Con todo este asunto de la boda, nos venimos a enterar que los padres de Sara son portugueses. Y esto es muy importante (?) para que entendamos que como son portugueses, son muy tradicionales. Por eso en EE.UU. las parejas gays se pueden casar y en Portugal no. Ah… ¿no? ¿Que justo es al revés? Bueno, no importa, son detalles. Pero bueno, como asocian tanto la nacionalidad con los conservadores… El asunto es que los portugueses padres de Sara, son muy tradicionales, así que es todo un misterio cómo puedan reaccionar.

Whitney y Sara, que viven en su propia burbuja televisiva, piensan que van a caer ahí con la noticia y todo será alegría….pero no. Sara empieza a dudar, sin saber cómo decirlo, da vueltas…al final sus padres comienzan a preocuparse, hasta que al final les cuenta que Whitney le pidió casamiento y ella aceptó. La madre de Sara no puede disimular el disgusto que siente. Al parecer la señora no tenía muy asumido lo de su hija con las mujeres, o sí…pero no estaba preparada para algo tan serio como un casamiento, en fin…no puede (ni quiere) disimular la tristeza que siente. De hecho, no importa si hablan en inglés o en portugués…las lágrimas son universales.

Mientras la madre de Sara toma esto como una tragedia, por otro lado tenemos al padre del año. El padre de Sara comenta que él no está sorprendido en absoluto, y que si su hija es feliz, le parece genial.

Lo normal hubiera sido que Whitney y Sara se fueran, y volvieran en otra ocasión dando tiempo a que la madre de Sara pudiera ir haciéndose a la idea…pero no. Los episodios de esta porquería ya están contados, y si le damos tiempo a esta mujer a que desarrolle sus sentimientos, quizá tendríamos que reducir la cuota de pantalla de alguna otra historia interesante como la de…..o la de…., bueno… ¡que no hay tiempo!

Sara y Whitney deciden quedarse ahí e involucrar a la madre de Sara en todos los planes, quiera o no, le guste o no. Primero, Sara la lleva a que la ayude en la elección de su vestido….la madre no disimula ni un poco, y lo dice abiertamente, y aun así Sara insiste en que le gustaría que su madre sintiera la misma felicidad que tuvo cuando se casó su hermana. Por desgracia, y por injusto que nos parezca, la madre no lo siente. Y cómo si no hubieran tirado suficiente sal en la herida, no se rinden y comienzan a hacer preparativos, sabiendo que la madre, por sobre todas las cosas es madre, y en algún momento se va a meter para ayudarlas a organizar todo el asunto. Finalmente, logran que la madre de Sara comience a organizar la boda (lugar, comida, vestido, etc), y se van de alguna manera contentas. Para que termine de asumir que su hija no se va a casar con un hombre, va a necesitar mucho más tiempo.

Pasemos ahora a la mayor inestable del show, Romi. Ojo, no es un título que le otorgamos porque sí, se lo fue ganando a pulso, palabra a palabra, incoherencia a incoherencia, locura a locura.

No se nota, pero por dentro está festejando.

La semana pasada, entre las mil cosas que nos contó sobre sus errantes sentimientos, nos enteramos que no estaba muy feliz con Jay. No lo sentía a él en la misma sintonía y con el mismo nivel de compromiso, entonces por eso se acostó con Kelsey, su ex. Esta semana decide hablar con Jay, y poner un poco de luz sobre esta desastrosa relación que llevan. En realidad….más bien habló ella. Él la miró como lo hizo siempre (como quien ve a una loca), le dijo que no compartía nada de lo que decía, que su nivel de compromiso era el que se veía y punto. Romi entonces decide que lo mejor es cortar la relación y seguir adelante. Jay lo acepta…y Romi se queda esperando la escena de despecho y humillación en público (que alguna lesbianita loca, casi seguro ella, hubiera hecho)…pero esto no sucede.

Imagínense que luego de cortar una relación con una persona por la que ella sentía tantas cosas (no muy lejos en el tiempo, hace 2 episodios atrás), es algo que tiene que dejarte un poco mal…con ganas de pensar, de replantear, de ver hacia donde ir.

Actividad lésbica por excelencia.

¡Ja! ¿Se lo creyeron? ¡Es Romi! Lo primero que hizo fue llamar a Kelsey…y…no sé, ¿al otro día? ¡Mudarse nuevamente juntas! Lo de Romi es lesbianismo hardcore, aunque ella sea bisexual, no importa.

Y fui dejando lo mejor para el final (?). No, en realidad quedaron para lo último todos los especímenes que se encuentran en Nueva York.

Las Hunter Valentine ya están de regreso de la gira…o sea, todo el drama que vimos, las despedidas de sus novias, la mala convivencia, etc…fue por…¿una semana?, ¿dos semanas?. En fin, ya están de vuelta en Nueva York y cada una en sus hogares.

Somer se reencuentra con su mujer (de quién se había separado como quien va a la guerra), y le cuenta que las cosas no estuvieron muy bien. Le explica que quizá por una hora de show genial (según ella), también hay que convivir muchas horas con situaciones que no le gustan. O sea, lo que ya sabemos, que con Kiyomi se lleva fatal.

A su vez, Kiyomi decide esperar a su no-novia con flores en la cama. Sí, leyeron bien…flores. Que no es su novia, que no son monógamas, que se meten los cuernos siempre que pueden, pero que el romance no se pierda.(?)

Kiyomi intenta con el detalle romántico, demostrarle a Ali cuánto le importa. No intenten analizar todo esto, ni siquiera hagan el esfuerzo. La naturaleza de la relación entre estas dos, no resiste análisis.

Pero las Hunter Valentine (y sus satélites) no son las únicas que están en Nueva York…también están las Lamanda. La semana pasada nos habíamos enterado que Amanda extraña a sus amigos, su ciudad, su ex novia…todo, entonces Lauren (como buena amiga enamorada) le ofreció viajar a Nueva York unos días. Llegan a N.Y., se instalan en la casa de un amigo de Amanda, y Amanda le comunica a Lauren que tiene algunas cosas que hacer, que se encuentran más tarde.

Me parece que me dejaron plantada ...

Pasa una hora, pasan dos horas, pasan tres horas…y Lauren ya comienza a echar raíces en ese lugar sin saber nada de su amiga. Lauren le envía mensajes de texto, whatsapp, mail, señales de humo, etcétera y no tiene noticias. Sin saber mucho que hacer, decide salir y esperarla en un bar. En el bar también se muere de aburrimiento, porque pese a que no para de sacarse chicas de encima (es lo que tiene la fama, y el pelo mal teñido de rosa), su amiga sigue diciéndole que ya está por aparecer, y no lo hace.

No sé cuántos millones de horas después, finalmente aparece Amanda. Es obvio que estuvo con su ex novia, pero no se lo quiere decir a Lauren. No sólo porque Lauren pueda reaccionar mal, sino porque creo que Amanda es de las que mienten todo el tiempo, por una razón válida o por lo que sea.

Al día siguiente, Lauren y Amanda están por ahí, tomando algo. Lauren intentando convencer a su amiga de salir y ésta diciéndole que preferiría dormir una siesta. Y bueno, como Nueva York es una ciudad muy chica, y con la misma población que una aldea (?), las probabilidades de encontrarse en el mismo lugar con las Hunter Valentine (sin Somer) es enorme. Sí, sí, aunque no lo crean, todas en el mismo lugar.

Cuando Amanda las ve, le comenta a Lauren que conoce a una de esas chicas, que están en una banda de rock horrible. Es la primera verdad que le oigo a Amanda en los 4 episodios que llevamos. Lauren se ríe ante la afirmación de “banda horrible”, pero claro, es porque no tuvo la desgraciada experiencia de escucharlas. Se saludan a la distancia, y deciden juntarse todas en la misma mesa. Ahí comienza lo típico…las miradas para ver quien tiene más chances con quien, las suposiciones sobre si Lamanda son pareja, lo fueron, lo serán. Kiyomi en plan…”la ganadora del grupo soy yo”, Laura (la baterista) en plan lastimoso “si está Kiyomi a mí ni me miran”…y Vero pensando “¿por qué no se morirán todas? Ya se olvidaron hasta de que estoy en el mismo lugar que ellas.”.

Como es habitual en cualquier conversación entre lesbianas, empieza el debate sobre tijereteo (?). Lauren es muy fan de la tijereta y Amanda no. No sé…yo veo cada vez más difícil la relación sin compromiso entre estas dos, no se ponen de acuerdo ni para las cosas básicas.

Kiyomi y Laura están babeando por Lauren, y ahí nos enteramos que el plan de Laura es emborracharse un poco y después hacer alguna movida (?). Amanda decide que tiene mejores cosas que hacer (seguramente ir a ver a su ex novia), y Lauren se queda sola con el grupo de buitres. Entre Kiyomi y Vero deciden que le dejan la presa a Laura…que no tiene oportunidad, pero por distintas razones, ellas pasan.

...lo incómodo estaba por venir ...

A Lauren…Laura no le gusta, en realidad, ni siquiera sé si le gusta alguna, pero está encantada con toda la atención que recibe. Laura le explica a Lauren lo atraídas que están ella y Kiyomi hacia su persona…pero como son amigas, no van a pelear por una mujer. Mientras Laura no termina de hacer algo digno de llamar la atención de Lauren, ya Kiyomi está de regreso en la mesa.

Finalmente deciden salir del lugar, y Laura ve como Kiyomi le está ganando toda la atención de Lauren…entonces decide hacer lo que cualquiera haría para llamar la atención de una chica…….. ¡Desnudarse en la calle!

Luego se desnudó más...pero eso ya se lo buscan ustedes :p

Sí, sí…no sé ni que agregar al respecto… ¿qué puedo decir? Las imágenes lo dicen todo. No sólo la banda es malísima, sino que encima la baterista ahora anda desnuda y borracha por la calle. No sé, capaz hay quien encuentra esto…súper hilarante. Pero no soy yo. Si este show ya era de por sí lamentable, se encargan semana a semana, de mejorar lo malo que es.

¿Sobrevivieron todas? ¿Están ahí? Espero leer sus comentarios y nos vemos la semana que viene.

¡Hasta la próxima! 😀