Escrito por: Yovanu

Soy Vanu y escribo desde Buenos Aires, Argentina. En mi tiempo libre trato de llevarme en fotos, recuerdos de todo aquello que me parece hermoso. Amo el cine, las series, viajar, a veces soy un budín….y básicamente, soy un cronopio.

¡Muy buenas tengas todas! 😀 La semana pasa volando…aunque no puedo decir lo mismo sobre el visionado de este esperpento. Por suerte sé que están ahí, dándome fuerzas (?) para llegar al menos al final de este show. Ibuprofeno en mano, empecemos.

Este capítulo se llama “Los sueños se hacen realidad”. Todos los capítulos tenían título, pero como no venía al caso nunca se los había comentado…ahora cuando ví éste me ilusioné y pensé “Es el final”…”Se escucharon mis plegarias”…pero no, los sueños que se cumplen son los de esta gentuza, los míos obviamente no.

Después del fiestorro de la semana pasada seguro que todas se quedaron pensando ¿Qué futuro tendrán Kiyomi y Lauren?, ¿Amanda se dejará de estorbar y asumirá que dejó pasar el tren?, ¿A Romi le ajustarán un poco la medicación o la dejaran suelta así nomás? Para tratar de obtener alguna respuesta, mejor comencemos…

Lauren se despierta y lo primero que hace es mirar el iphone (que es lo primero que hacemos todas las personas que tenemos iphone y ya perdimos cualquier atisbo de conexión con la realidad)…también nos enteramos que pese a que pasaron sólo dos días, extraña mucho a Kiyomi. Mientras tanto, en Nueva York, Kiyomi se reúne con Vero para hablar, entre otras cosas y fundamentalmente, sobre su estado sentimental. Kiyomi dice que todo sucedió muy rápido y que ella prefiere que se calmen un poco las cosas porque acaba de salir de una relación. Una relación que era una no-relación…que cansador estar clasificando las relaciones todo el tiempo ¿no?.

... terapia con Vero ...

Vero le cuenta que en el Dinah, Lauren le confesó que ella se podía imaginar simplemente al lado de Kiyomi….acto seguido Kiyomi saltó por la ventana. Ok, no. Primero porque no había de donde saltar, y segundo porque…..porque….bueno, igual se quedó inquieta con ese comentario.

¿Cuantas veces más nombrara a Kiyomi?

De vuelta en L.A., Amanda y Lauren siguen desayunando y Lauren al parecer está monotemática, incluso está luciendo la camiseta de Hunter Valentine…**#muero lentamente#…finalmente Amanda comenta que pese a que ella Kiyomi no le gusta, quiere que su amiga sea feliz…eso sí, como la haga sufrir, va a pagar las consecuencias. Más tarde…así de como de la nada, aparece Amanda con su maleta y le pide a Lauren si la puede llevar hasta el aeropuerto. Al parecer, como se dio cuenta que con la amiga enamorada de otra chica, ya no va a pasar nada (incluso menos que lo que nunca pasó)…decide irse a Nueva York, pero ya…en dos horas. Obviamente la noticia le cae como un balde de agua fría a Lauren, porque todo parece indicar que Amanda ya no va a volver…aun así, como buena amiga que es, la lleva hasta el aeropuerto.

Una vez en la otra costa del país, Amanda le envía un mensaje a Kiyomi diciéndole que le gustaría encontrarse con ella para hablar. Con la entrañable relación que forjaron ambas en el Dinah (?), esta invitación toma a Kiyomi totalmente por sorpresa. Kiyomi acepta y la invita a una cena que tienen esa noche todas las integrantes de Hunter Valentine en casa de Laura (con la ropa puesta). Por la noche, casi todas las integrantes de Hunter Valentine (Somer no pudo asistir), Donna, (la mujer de Somer,que parece que fue en representación antes de que fusilen a su mujer por no estar nunca) y Amanda como “estrella invitada”, se reúnen todas a cenar como habían previsto. El ambiente es agradable, y se nota que no está Somer para que Kiyomi se altere por cualquier cosa.

Antes de que sirvan la comida, Amanda llama a Lauren y le cuenta dónde está. Lauren le dice que le encantaría estar ahí y que se va a poner a buscar vuelos ya mismo. Ni bien termina de hablar con su amiga, procede a comunicarle la buena nueva a Kiyomi y de paso presenciar cómo sus palabras provocan pánico. Kiyomi se queda muda y Amanda considera que ésta no es la reacción que ella esperaba de su parte. Amanda le dice que se trata simplemente de que tengan una cita “formal”…ya que justo esa parte se la saltaron, que tampoco se pretende que la reciba con pétalos en la cama. Kiyomi comenta en voz alta que no hace mucho que hizo eso por alguien (y ahi tenemos que recordar ese momento infame).

Kiyomi confiesa que Lauren le gusta muchísimo y tiene miedo de arruinar las cosas. ¡Ay, ay…que se nos enamoraron las dos tontas! En fin, ya veremos la semana que viene como sigue esta historia de ¿amor?

Pasemos a nuestra pareja maternal, Cori-Kacy. Luego de su frustrado intento por hacer cosas que evidentemente no están en su naturaleza, como ir al Dinah ese, ya están de vuelta en sus rutinas habituales.

Kacy se reúne con su madre para almorzar y tener una charla madre-hija. Su madre le pregunta como está de ánimo, como está Cori y que tal van superando la pérdida del bebé. Kacy le comenta que es duro pero ya lo están llevando mejor, y también confiesa que a veces se siente mal porque la gente supone que como la que estaba embarazada era Cori, entonces ella sufre menos y dan por descontado que ella lo lleva super bien. Igual, todas estas reacciones tienen explicación con la máxima universal “la gente es tonta”.

Su madre, para darle ánimos, le dice que muchas parejas que pasan por estas cosas, terminan alejándose entre ellos, y en cambio ellas están más unidas que antes. Kacy comenta que físicamente está todo perfecto como para que vuelvan a buscar un embarazo y es lo que tienen planeado hacer.

Ahi vamos de nuevo!!

Y así es como en este mismo capítulo, y pese a algunas dudas que todavía quedaban en el aire, deciden volver a la clínica donde las vimos toda la temporada pasada, para intentar una nueva inseminación. Volvemos a ver a la doctora (que ya es como parte del staff permanente del show), quien en menos de 2 segundos y sin que nos lleguemos a acomodar bien, hace toda la parte técnica y fría del asunto. Ahora sólo resta que tengan suerte y un nuevo bebé comience a crecer por ahí. Ojalá que sí…ya las vimos llorar demasiado. 🙂

No se mal acostumbren, veníamos con una pareja normalita, con problemas fácilmente reconocibles por todas, pero esto no podía seguir así….para que este sea el show que comentamos siempre falta algo…algo que empieza con R y termina con Omi. Estaba faltando el toque surrealista de la semana y para eso está ella, siempre lista para venir al rescate de la subnormalidad televisada.

...la futura estrella Pop...

Romi además de estar mal de la azotea, para quien lo recuerde, era diseñadora de accesorios (o algo así), pero hace rato que no la vemos con ese tema. Su bisexualidad reciente y sus conflictos ridículos no dejaron tiempo para hablar sobre su trabajo.

Como su estilo es la sorpresa permanente, Romi ahora ya no diseña nada, o si lo hace la verdad que ni lo dice…ella ahora quiere ser cantante. De verdad, creo que esto es una pesadilla, o que estamos todos muertos y todavía no nos dimos cuenta…..¿cantante? ¿ahora quiere ser cantante?

Para demostrarnos que el ridículo es un sentido con el que no nació y que además todo se lo toma en serio, se reúne con dos productoras musicales para presentarles su “canción”. Empieza a ¿cantar? esta nueva joya musical, y las otras dos le preguntan si se animaría a hacer eso pero en vivo. Romi, que ya sabemos que es temeraria y carece por completo del sentido de la autocrítica, les dice que si. Por suerte las otras dos están menos locas y además viven de la música, y la frenan un poco. Le piden que mínimamente aprenda cómo sostener un micrófono…y para esto Romi piensa en su ex-novio que parece que es coach musical…

Y ahora es donde mi cerebro explota (si, me explota a cada rato)….¿Otro ex novio? ¿No era que Jay era el único hombre de su vida? ¿O no le dijo eso a su madre entre lágrimas hace unos pocos capítulos atrás? Mejor dejo de analizar todo esto, porque voy a caer en la triste (?) conclusión de que casi todo es mentira. ¡Ay que dolor, que pena! ¿Cómo seguir viviendo?

Ese peinado...esa cara...que estilazo...

Y nos toca conocer a Dusty, el ex novio de Romi. Al parecer lo sacaron de algun video musical de los años 80 o es muy fan de los peinados de la época. Además, confieso que ni bien lo ví pensé que era gay (luego Kelsey, la novia de Romi, dirá lo mismo).

Comienzan a ensayar una canción…que tiene poca letra y muchos «la la la»…así, bien profunda y sentida (también es destacable lo mal que canta Romi), pero ella se lo toma muy en serio, como ya es habitual. Y como no podíamos quedarnos sólo en el plano musical, Romi confiesa que mientras cantaban, ella sintió como que había «algo» en el aire entre ellos….lo que nos faltaba. Finalmente llegan al estudio, las productoras súper bollos y Kelsey. Kelsey se queda tranquila con su “posible competencia” porque se entera que tiene novia. ¿Qué cosa? ¿Qué dice? Ni que estuviéramos frente a los exponentes de la fidelidad y el respeto por las parejas ajenas. A veces salen con cada cosa que yo no sé si se las practican o son así naturalmente.

Romi y ET.

Al día siguiente, Romi se reúne con Dusty en un café porque estuvo escribiendo una segunda canción y quiere trabajar con él. En esta oportunidad nos enteramos que cuando ellos eran novios, Romi estaba muy enamorada (ya sabemos de sus intensos sentimientos, hace 4 capítulos quería tener hijos con Jay), Dusty la dejó….y le rompió el corazón. Bassssta de Romi por hoy, veremos cómo sigue esta loca historia musical la semana que viene.

Y para terminar, mejor hacerlo con la pareja “protagónica”, Whitney y Sara.

Esa parejita que nos hace creer en el amor y el compromiso (?) han decidido viajar a Connecticut. ¿Qué se les perdió ahí? Bueno, ahí vive la familia de Whitney, y la intención es lograr que la madre de ésta se emocioné en vivo, lo que no se emocionó por skype ante la increíble noticia de casamiento de su díscola hija. Eso sí, aprovechando el viaje, y ya que vive en la misma casa, Whitney planea salir del armario con su abuela de 92 años, y presentarle a su futura esposa.

Abuela con 100% actitud.

Crucemos los dedos por la salud de la abuelita. Igual, al menos en mi experiencia personal, se lo toman muchas veces mejor que alguna gente más joven.

Antes de llegar a Connecticut podemos presenciar una hermosa discusión de pareja en el aeropuerto. Al parecer todo el maquillaje y ropa innecesaria de una (según Whitney) era culpable del exceso de equipaje…y bien se libraban de algo o había que gatillar 90 verdes. Finalmente, con un par de zapatos en la mano, no tienen que pagar nada y la parejita deja de cruzar miradas asesinas…para tranquilidad de todas las fans (?).

Una vez en su ciudad natal, no sólo conocemos a la madre y la abuela, sino que también aparecen para cenar, una amiga de la infancia de Whitney y su novio. Whitney y Sara están todas nerviosas porque van a hacer el gran anuncio en la cena (con el 911 por las dudas ya en el marcado rápido del teléfono, que los 92 años a veces ponen muy frágiles a las personas), pero no contaban con que se apareciera esta “amiga de la infancia que no nos interesa en lo más mínimo” a arruinarle los planes. Esta absoluta desconocida cuenta que se va a casar….

WTF!! ¿Quién la invitó? ¡Es mi show!

Whitney y Sara se quedan mudas y pensando ¿Cómo puede ser que nos robaron el momento a nosotras…si somos las protagonistas de este programa?. Bueno, las felicitaciones de rigor para estos desconocidos, terminan de cenar y los despiden. Ya hicieron suficiente, le arruinaron el momento a la “parejita feliz”. Igual Whitney, antes de irse le cuenta a esta amiga que tiene miedo de contarle a su abuela sobre sus planes. La amiga le da ánimos, le dice que su abuela la adora, que es una persona sensacional y que todo va a salir bien.

Whitney entonces decide que es “el momento”. Ella nos explica que su forma de decir las cosas es soltarlas sin más y esperar por la reacción. Así que eso es lo que hace, le dice sin mucho preámbulo a su abuela que va a casarse con Sara. Ahí el tiempo se detiene por unos segundos, porque todas se quedan mudas esperando la catástrofe….pero nada malo sucede, por el contrario, la reacción de la abuela es “Ah sí…qué bien”. ¡Le da igual! 🙂

Me imagino a la producción pensando “¿Y para esto nos vinimos a Connecticut? ¿Ni una lágrima? ¿Ni una discusión?#8230;”

Una vez que comprobaron que a la abuela le daba igual, que no se desmayaba ni nada similar…Whitney le muestra el anillo de compromiso que le regaló a su novia y ahí la abuela empieza a compararlo con su anillo de compromiso. ¿Ven? No todo es un drama.

Igual…como es evidente que la reacción de la abuela de Whitney no era la que esperaban (dramáticamente hablando), hubo que buscar algo para hacer en este episodio, para darle un toque diferente…así que seguro se pusieron todas las mentes pensantes detrás de cámara y se les ocurrió que ya que estaban en Connecticut, uno de los pocos lugares donde las parejas gays se pueden casar, en ese gran país de las libertades llamado Estados Unidos de Norteamérica….¿Por qué no hacemos que se casen?…..

Whitney va con ¿su idea? a Sara. Sara cae en la cuenta que se casarían al otro día y empieza a ponerse nerviosa, entonces Whitney la tranquiliza diciéndole que la boda enorme con un montón de invitados, vestido blanco, niños que tiran pétalos en el camino al altar, etcétera…eso seguía en pie, que esto era simplemente la parte aburrida del asunto (?), la legal. Luego de hablar con su novia, Whitney visita a su tío y así nos enteramos que el padre de Whitney vive, pero no quiere aparecer en un show de televisión. Apoya por completo a su hija pero tiene alergia a las cámaras. A Whitney (que vive para mostrarse en televisión) le parece inaceptable y egoísta de su parte (?).

Whitney sigue su recorrido de anuncios y llega el momento de su madre.

La madre sigue reaccionando igual, se queda como en trance cada vez que su hija le comunica algo, pero esta vez, al no haber un skype en medio sino una conversación en persona, la abraza y promete estar al día siguiente en este día tan importante, en esa pequeña y privada (?) ceremonia.

Con la familia de Whitney es evidente que todo está más que bien…¿pero y la familia de Sara?. Si alguna ve este bodrio o al menos me viene leyendo, recordará que para la madre de Sara, todo este asunto es equivalente a una tragedia….pero bueno, una no se casa todos los días así que decide llamarla y darle la noticia. La madre, como era previsible…sigue en plan drama. Llorando le recrimina que sólo piensa en ella…claro .. porque hay que casarse de acuerdo a los deseos y comodidades de los demás (?). Sara intenta explicarle lo importante que es casarse legalmente, tener derechos y todas esas cosas que nosotras ya sabemos, entonces la madre (que parece que no la quería escuchar más), le pide que le pase a Whitney. Una vez que tiene a Whitney al teléfono le pide que cuide mucho a su hija porque es lo más importante que tiene, y les desea que sean felices. 🙂

Al día siguiente llega el momento tan esperado (?)…y para que la abuela de Whitney pueda asistir, deciden hacer la ceremonia en el patio de su casa. Llega la jueza, todos los invitados están listos y hacen lo habitual, jurarse fidelidad y esas cosas que no tenemos certeza que vayan a cumplir. La abuela de Whitney dice que es algo a lo que tendrá que acostumbrarse pero que hacen muy linda pareja. Yo opino igual, llevan tatuajes que combinan y todo.

Y como cualquier pareja de recién casadas que se precie, se suben al coche con todas las latitas colgando….coche que no tengo idea de donde salió porque ellas viajaron en avión, pero ¡no importa!

Y fueron felices, y comieron perdices…..y..

¡¡Vamos que sólo quedan dos episodios!! 😀

¡Hasta la próxima! 😀