Escrito por: Yovanu

Soy Vanu y escribo desde Buenos Aires, Argentina. En mi tiempo libre trato de llevarme en fotos, recuerdos de todo aquello que me parece hermoso. Amo el cine, las series, viajar, a veces soy un budín….y básicamente, soy un cronopio.

¡Muy buenas tengan todas! Estamos a nada de empezar a ver la luz al final del túnel, con un poco de suerte y si conservamos la salud mientras comentamos el episodio de hoy, la semana que viene estaremos festejando el final. Sin más preámbulos…vayamos directo al asunto que nos convoca, y así pasamos el mal momento más rápido.

El episodio comienza con un trío…pero no, no el que se imaginan,ya quisieran…en realidad son Whitney, Sara y Lauren que están en una disco. Aparentemente Sara tenía que trabajar esa noche ahí, pero no las vemos precisamente trabajando sino de gran charla. Lauren nuevamente nos dice que está sintiendo cosas muy fuertes por Kiyomi (por si en las 125346346896874 declaraciones anteriores no les había quedado claro), y que no ve la hora de encontrarse con ella.

Whitney y Sara, desde que dejaron de putarraquear y se asentaron, se consideran en condiciones de ir asesorando sentimentalmente por la vida…creen que Lauren se está enamorando y le está dejando el terreno fácil a Kiyomi para que haga con ella lo que quiera. Según estas dos chamanes del amor,hay que ir más lento, ofreciendo pequeñas dosis del menú para finalmente entregarse por completo. Como ellas estuvieron tres años con esa dinámica y ahora son dos señoras casadas y comprometidas (?), consideran que ese es el mejor camino a seguir. Igual, como todas sabemos, ellas durante tres años se prodigaron cariño entre ellas, con las de allá, con las de más allá…si es por dar amor, no se privaron de nada.

Dejamos momentáneamente L.A. y nos vamos a Nueva York, donde está nuestro amado (?) y nunca bien ponderado grupo musical, las Hunter Valentine. Como habrán notado, hace un par de episodios que el ritmo de peleas entre Kiyomi y Somer prácticamente ha desaparecido…y podríamos pensar “quizá sea que ahora se van a dedicar a lo que no saben…cantar”, pero no, ahí están ellas para venir a tirar nuestras ilusiones por los suelos. Kiyomi y Laura han decidido que lo mejor es seguir sin Somer. Vero,es aparentemente una figura decorativa sin voto en esa banda, y se lo comunican cuando ya la decisión está tomada. Vero intenta que el dúo dinámico lo piense mejor, y que no le cierren toda posibilidad a Somer, pero ambas le explican que la decisión es irrevocable. Somer llega y Kiyomi le recuerda que al día siguiente tiene reunión de grupo y que por favor no falte. Claro, no vaya a ser que estén ahí todas preparadas para descuartizarla y no se presente, sería un bajón…

De vuelta en L.A., Romi sigue dando rienda suelta a su nueva vocación musical, así que para eso necesita ensayar, ensayar y ensayar con su ex novio, Dusty. Todo parecería ir sobre los carriles habituales sino fuera porque hay quizá un exceso afectivo entre ambos, es decir, tienen la necesidad (porque asumo que es de ambos) de abrazarse a cada rato, y cada abrazo puede llegar a ser eterno…como si nunca más fueran a verse. Dejando el sospechoso tema afectivo por un momento, pasemos al asunto profesional. Romi dice que tiene una gran química con Dusty y que pueden beneficiarse ambos en esta nueva carrera musical que emprenden. Según nuestra almita pensante, Romi…Dusty puede dedicarse a componer canciones y a su vez ella traer muchos fans. Porque como ya todas sabemos, Romi es una lesbocelebridad y convoca multitudes (?).

En otro lugar de la ciudad, y en una vida mucho menos surrealista que la de Romi, está la pareja maternal Cori-Kacy. Hoy nos toca acompañarlas a terapia porque como ya sabemos, si bien ya decidieron intentar de nuevo un embarazo, todavía están tristes por la bebé que murió.

Cori se siente mal consigo misma porque tiene muchas amigas y conocidas en facebook (si es que llegan a la categoría de conocidas, que ya sabemos que a veces en el caralibro cae cualquier bicho), anunciando futuras maternidades…y ella no puede alegrarse sino que le genera envidia. Por supuesto, se siente una mala persona. La terapeuta le explica que es normal, que lo que siente no son celos sino rabia contenida. Igual no le quitemos culpas al caralibro, siempre ahí…abierto a mostrarnos esa felicidad infinita que tienen los demás.(?)

Luego de la sesión de terapia se les ocurre ir a la playa, y no…no es con fines recreativos sino que quieren darle una especie de “cierre” al asunto doloroso. La temporada pasada, cuando estaban intentando que Cori quedara embarazada, tuvieron una reunión con familiares, amigos y seres queridos en la playa, para traer buenas vibras y que finalmente el embarazo se les diera. Como una manera de despedir a su hija en el mismo lugar donde comenzó todo, esta vez sólo ellas dos, vuelven al mismo lugar a tirar flores al mar. Podría decirles que lloran, pero en realidad sería reiterativo…lloran a cada rato. No tienen la velocidad para encender y apagar sentimientos como otras impresentables de este show, así que por desgracia los duelos llevan su tiempo.

¡Buenas noticias!

Pero si pensaban que todo lo que íbamos a ver de ellas eran lágrimas eternas…están muy equivocadas. Luego de tanta tristeza, alguna noticia positiva tenía que haber….y sí..¡están nuevamente embarazadas! 🙂

Supongo que de ahora en más las veremos llorar pero de felicidad. Nos alegramos por ellas.:D

Luego de este breve paréntesis de “normalidad”, no queda otra que volver con el resto de las individuas de este show.

El cadalso preparado ...

En Nueva York están reunidas las Hunter Valentine para lo que todas sabemos, excepto Somer. Kiyomi sin mucha anestesia le suelta que han decidido no contar más con sus servicios…y no sé porque razón, Somer no le corta la cabeza con el hacha que llevaba escondida (bueno, quizá ese era mi deseo), sino que encima se ofrece a terminar la grabación del disco con ellas.

Esta conversación hace que Somer comience a analizar su futuro. Su mujer, Donna, cree que ya es hora de empezar a pensar en cosas serias como formar una familia, tener hijos, etcétera.

Por su parte, Somer, se resiste porque uno de sus sueños es dedicarse a la música, las giras y el rock & roll. Y como es lógico, ve complicado poder compatibilizar las dos cosas. Su mujer la comprende mucho, pero también es consciente de que ya está en una edad donde en nada se le pasa el arroz y hay cosas que hay que decidir cuanto antes.

De vuelta en L.A., la parejita tatuada está en plena crisis de preparación de boda. No llevo bien la cuenta de los días que faltan (me declaro culpable de no estar prestando atención a semejante melodrama) pero parece que están a nada de casarse. Es decir, de hacer la ceremonia, porque casadas ya sabemos que están casadas. Por suerte les faltan pocas cosas, el vestido de Sara, el lugar, la comida, la bebida, la música, las flores, la decoración, las invitaciones………..¡No les falta nada!(?) Está claro que ser “estrella” televisiva y organizar una fiesta al mismo tiempo, es algo muy complicado. Por supuesto el stress al que está siendo sometida esta pareja(?) hace que comiencen a tener roces entre ellas, y no precisamente de los roces que a nosotras nos gustan. En toda pareja que se precie, está la organizada y la que está en las nubes, bueno, ellas no iban a ser la excepción. Whitney intenta enfocarse en el listado interminable de cosas pendientes, mientras que Sara se enfoca en…facebook. Ya van dos presencias odiosas del facebook en este resumen. A la tercera lo bajamos a piedrazos, que parece que lo carga el diablo (?).

Dejemos de lado un poco a la parejita feliz…pasemos a otra, próximamente desdichada. Romi finalmente logra despegarse de Dusty (y esos abrazos interminables), y vuelve a casa. Kelsey nota que su novia está radiante (y es obvio que no es precisamente por verla), entonces le comenta que sus pesadillas y dolores de cabeza están de regreso. Al parecer, por lo que nos explican, Kelsey tiene algo así como premoniciones.

...tengo un tercer ojo...pero también podrían ser cuernos...

Ella soñó que Romi iba a volver con Jay, también soñó que Romi iba a hacer música con Dusty (incluso antes de que le surgiera esta repentina vocación)….y ahora está soñando que Romi y Dusty se desean más que musicalmente. Lo que yo no entiendo es lo siguiente, si tenía esa bola de cristal en su cabeza (que al parecer funciona de manera tan brillante)…¿No funcionaba el día que la conoció a Romi? ¿Tuvo un apagón? ¿Un cortocircuito? ¿Qué pasó? ¿No la previno sobre lo poco que le llegaba el oxígeno al cerebro a Romi? En fin, otro misterio que quedará sin resolver…

Dejamos de lado por un momento los expedientes X, y volamos a Nueva York.

Lauren, que como ya nos dijo hasta el hartazgo “tiene sentimientos muy fuertes” por Kiyomi, decidió subirse a un avión e ir a visitar al objeto de su afecto. Si a alguna le interesa (a mí no, pero igual se los transmito), Amanda ya no está en esa ciudad porque parece que ahora sí termino con su novia/no novia, y se volvió a L.A. Eso me lleva a pensar que esta gente vive arriba de los aviones y que a menos que sean azafatas, en este show no trabaja nadie. Kiyomi está nerviosa por recibir a Lauren porque considera que los romances de Dinah son un poco como los de los campamentos de verano. Nacen y mueren ahí, pero no suelen trasladarse a la vida real.

El plan en esta visita de Lauren es analizar si esta relación tiene futuro, qué tipo de relación van a tener, etcétera. Como comienzan a tomarse este revolcón de campamento un poco más en serio, lo mejor es tener una primera cita como Safo manda. Van a cenar y todo se puede resumir en…tonteo, caritas, gestos, manitas, besos, preguntas sobre si estarán listas para una relacion seria, si Lauren soportará estar con alguien que a cada rato se va de gira (supongo que si deja de lado la costumbre de ir coleccionando chicas en cada pueblo, será más fácil de llevar), si sobrellevarán la distancia, sí…sí….sí….¡vivan y dejen de hacerse tantas preguntas!

Bueno, por suerte mis plegarias son escuchadas (?), y deciden dejar de lado tanto spaguetti mental, por eso al día siguiente las vemos en plan romántico al costado del río. Y no, no hay ningún tipo de pacto suicida por si lo estaban pensando. Kiyomi, entre balbuceos e incoherencias le pide formalmente que sea su novia. Lauren acepta y se besan. Un osito panda en algún lugar del globo acaba de tomar la decisión de no procrear más, total este mundo ya no tiene sentido.

De vuelta en L.A., tenemos más drama pre boda entre Whitney y Sara. Como es lógico (?), no tienen tiempo para organizar nada, pero nunca pierden la oportunidad de salir por las noches. Ahí está la parejita junto a Amanda tomando algo…y de la nada… comenzamos a notar que el humor de Sara no es precisamente el mejor. Amanda se ofrece para participar en lo relacionado con el vestido de Sara. Ella aclara que no es diseñadora, pero que sabe mucho de moda y diseño. Bueno, no sé ni para qué da tantas explicaciones, Romi quiere ser cantante, no tiene idea, canta horrible y no la veo justificando nada.

Amanda...corre por tu vida...

Por alguna razón que desconocemos, Sara está molesta con la presencia de Amanda, siente que se está metiendo demasiado en algo que es asunto de ellas. Amanda, con un sentido de la oportunidad nunca antes visto, en vez de detectar el ataque que iba in crescendo dentro de Sara, les ofrece sacarse una licencia online para poder casarlas. Es obvio que está hablando el alcohol y no una persona coherente. Creo que sino era porque Sara, con todo su ataque a flor de piel se va en plan diva del lugar, lo próximo que seguía era Amanda ofreciéndose a casarse ella con ambas (?). Whitney intenta controlar a Sara, pero Sara hace caso omiso a todo y se va dejándolas a las dos ahí. Y aquí podemos observar la madurez de Whitney, que en la primera temporada se hubiera acostado con alguna al pasar, o con Amanda…o con las dos. ¿Ven? La gente crece (?).

Al día siguiente, la pareja…como es lógico hablan sobre lo sucedido. Sara cree que la sola presencia de Amanda la irrita. Whitney dice que lo que sucede es que ambas están agotadas, cansadas, irritables y estresadas por todos los preparativos, y que Amanda bueno, apareció en el momento menos indicado. Ambas coinciden en que tienen que trabajar su forma de comunicarse, porque quizá están fallando un poco en ese aspecto. Y por suerte, para todas las fans que por un momento temieron lo peor (?), la boda sigue en marcha.

Y para ir terminando, les dejo lo peor para el final…o sea, Romi.¿Había alguna duda?

Volvemos a esta aventura musical en la que ahora está metida de lleno…(porque como en varias oportunidades durante este episodio nos dirá…su sueño siempre fue triunfar en la música #muero#) con toda esta química entre ambos, con tanto talento junto, con todos los fans de Romi que están desesperados por adquirir el nuevo corte (o caigo en la ironía o vuelvo a morir), y aprovechando toda esta energía positiva en el aire, deciden grabar el video. La grabación, excepto por los innumerables y extensos abrazos entre Romi y Dusty, va viento en popa. En un alto de la grabación aparece Kelsey, dispuesta a mostrarle a su novia cuanto la apoya en esta nueva vocación musical que surgió de golpe, pero el ambiente con el que se encuentra no es el esperado.

pero si personifican el amor ...

Romi, lejos de alegrarse con su presencia, casi que se siente molesta, como si alguien rompiera la burbuja en la que ella y Dusty se encuentran. Kelsey considera que no puede ser que su novia se moleste o actúe raro al verla…que eso no es normal. Romi comienza con sus habituales lloriqueos de “este es mi momento”, “Kelsey es egoísta”, “Nadie me comprende”….y le faltó un “Menos mal que tengo a Dusty a mi lado (?)”.

Kelsey molesta con la situación, porque a nadie le gusta ser ignorada por su novia, se va. Por supuesto, ni bien Kelsey se va…Romi se abraza con….¿adivinen?

Más tarde por la noche, al volver a casa, comienza una discusión ridícula, que si te mandé un sms, que no me respondiste, que no te importa, que si me dijiste que no te responda, etcétera. La histeria habitual de una pelea de pareja. Finalmente Kelsey le pregunta si ella no piensa que puede volver a enamorarse de Dusty. Romi se queda sin saber qué decir, no encuentra la mentira adecuada para salvar el momento.

Kelsey, hablando a cámara, explica que ella siempre fue una arrastrada en la relación, que hizo muchas cosas por amor pero que ya está cansada, que no quiere más eso. Le dice a Romi que hasta ahí llegaron, que ella no quiere seguir así, y que lo mejor es cortar de una buena vez. Por si a su ¿ex? novia le podía quedar alguna duda, desde la puerta se lo vuelve a repetir…y se va. Una sonrisa ilumina mi rostro en este momento. Romi, sin perder ni un segundo, toma el móvil y hace una llamada..¿adivinen a quien?

¿Qué puedo agregar? Romi pasa del amor al desamor en cuestión de segundos. A nadie debería sorprender esto….porque aun recuerdo cuando Whitney no paraba de saltar de cama en cama…ella al menos no mentía sobre lo que significaba para ella (nada), pero en este caso, todo el tiempo se habla de amor, de planes de futuro….a ver, que en ocho capítulos pasamos de “estoy enamorada de Jay y quiero tener bebés con él”, a “Jay y yo no estamos en la misma sintonía, vuelvo con Kelsey”, a “Entre Dusty y yo hay algo muy fuerte en el aire”.

En fin, sólo queda un episodio y nos podremos considerar libres de este bodrio.

¡No me dejen sola para el súper final! (?) Si soportamos 8…podemos con uno más ¡Vamos! 🙂

¡Hasta la próxima! 😀