Bienvenidas pequeñas lesbicanarias al mundo de Emily y sus lindas amigas. Lo primero es hacer un poco de memoria. El último capítulo fue en el que descubrimos que el primito de Maya no era su primo si no un loquito que andaba suelto dispuesto a hacerle daño a Emily y a quien se pusiera por delante. Pero hoy estoy aquí para contaros qué sucede en el capítulo especial de Halloween. Porque aunque parezca mentira las pequeñas mentirosas no le tienen miedo a nada. Tampoco a ir a una fiesta de disfraces. ¡En un tren fantasma! Y ahí está Mona hablando de Halloween y dándole a A- (o al menos alguien del grupo de A-) unas balas y unas cápsulas. Que digo yo que para estar encerrada tiene una facilidad para conseguir según qué cosas… Mientras en Rosewood las chicas hablan de la fiesta y de que cada una irá disfrazada de un personaje de película.
El lindo de Garret quiere cumplir su parte del trato. Aquello de que si salía libre de la cárcel le contaría a Spencer qué pasó la noche de la muerte de Alison. Pero parece que Toby no va a permitir que Spencer se quede a solas con Garret ¿novio protector o miembro del equipo de A-? Pero vayamos por partes que de Garret ya hablaremos más adelante. La fiesta en el tren comienza con todos los invitados a bordo. Están Jenna y el chistoso de Noel. Está Lucas haciendo fotos y Jason que no se sabe muy bien que pinta aquí ¿vuelve a la trama?. Y nuestras chicas. Mención especial para Emily (que va disfrazada de Barbarella) y Paige (que va disfrazada de un personaje que interpretó Marlene Dietrich). Pues en principio la fiesta en el tren es genial, hay música, bebidas y todo va estupendamente hasta que empiezan a pasar cosas raras. Y con esto no me refiero a que Caleb haya ido de incógnito para darle una sorpresa a Hanna. Ni a que Aria escriba su nombre en una ventanilla para hacerse entender. Que eso sí que es raro porque la A final de su nombre es igualita que la que suele escribir A-.
Me refiero a que a Aria le echan algo en la bebida. Que digo yo que esas manos son de mujer pero no de una quinceañera… Sí, ya sé que en este capítulo me estoy poniendo un poco paranoica pero es que siempre pasa lo mismo. Llega el capítulo de Halloween y parece que nos vamos a enterar de mucho y luego suele ser que no nos enteramos de casi nada. Y también que Mona ha dejado en el sanatorio una cabeza que simula que ella duerme pero que deducimos que se ha escapado. Y otra cosa curiosa es que Jason quiere hablar con Lucas ¿qué tienen estos dos en común? Pero pasan más cosas extrañas. Y si no que lo digan a la madre de Hanna.
La mamá de Hanna piensa pasar la noche repartiendo caramelos con su novio (el pastor) disfrazada de enfermera. Todo va sobre el plan hasta que aparece de la nada una niña asustada (digo asustada por no decir que más bien da miedo) que quiere llamar a su madre para que la vaya a buscar. La pequeña le cuenta a Ashley que tiene una hermana con la que siempre se pelea. Y cuando Ashley le pide a Ted (el reverendo) que suba un momento porque en realidad la niña da más miedo que pena esta ha desaparecido. Y la mamá de Hanna por más vueltas que le da no encuentra explicación para que la cría haya salido de la casa sin que la vieran. ¿Era un fantasma? ¿Por qué estaba tan fría?
Pero vamos al momento que todas estábamos esperando. Que Halloween está genial pero ¿qué va a pasar a partir de ahora con Emily y Paige? Pues en este tren enorme donde deben entrar seis filas de asientos y que casi no se mueve (creedme viajo en tren y no hay quien se mantenga firme mientras se mueve) nuestras chicas han encontrado un momento de intimidad en un compartimento. Y que dice Paige que mira a Emily porque a veces aún se sorprende de que Emily esté con ella. Y digo yo que Paige en realidad está mirando a Emily con ojos golositos. Que yo sé que todas la entendemos, claro. Entonces, Paige lo gafa todo: preguntándose si será verdad que hay algo que pueda salir bien. Pues sí, pequeña Paige, algunas cosas pueden salir bien. Pero en el capítulo de Halloween, en un tren en medio de la nada, con todas las personas que pueden ser sospechosas de ser A- está claro que algo va a torcerse.
Garret finalmente le cuenta a Spencer lo que pasó la noche en que Alison murió. Estaban todos en casa de Alison y Garret y Jenna estaban en el patio trasero cuando se encontraron con Alison. Después de un forcejeo Jenna pensó que Garret golpeó a Alison pero parece ser que no fue así. Pero Garret volvió después y encontró a Alison hablando con el papá de Aria. Pero Spencer quiere que Garret le diga esto a la cara. Pero A- (o Mona) tiene otros planes para Garret (y para Aria). Pero Aria no aparece por ningún lado. Porque está encerrada en un cajón con un muertito. Parece que A- (o todo el equipo de A-) se mueven rápido y eficazmente.
Mientras Emily y Hanna intentan buscar a Toby, Caleb y Paige para advertirles de que Aria ha desaparecido Spencer intenta volver a hablar con Garret pero no hay forma. A quién se encuentra es a la loquita con máscara estilo veneciana dispuesta a tirar a Spencer fuera del tren. Justo en ese momento aparece Paige que a pesar de llevar unos taconazos se deshace de la loca con capa. Paige parece estar siempre en el lugar exacto en el momento preciso. La única pista que deja la enmascarada es una uña postiza ¿será una chica o un chico? La situación de Aria pasa a ser desesperada cuando descubre que comparte cajón con Garret. Bueno, con Garret muerto. Esto de A- empieza a sonar a asesino en serie…
De repente en cajón empieza a moverse. Empujado al menos por dos personas (al menos se distinguen dos voces). Y por más que Aria intenta deshacerse de sus ataduras no hay manera. Cuando por fin lo consigue encuentra un destornillador con el que hiere a una de las personas que intentan tirar el cajón fuera del tren. Apuntad la pista porque hasta enero no vuelve Pretty Little Liars y hasta entonces lo mismo la herida se le ha curado a quien sea 😉 Las chicas llegan justo en el momento en el que el cajón queda suspendido al borde de la puerta del vagón de carga. Y consiguen sacar a Aria del cajón. Que yo sé que es un momento dramático pero ojo con los escotes en esta escena (es broma, es broma).
¿Pensabais que ahí acababa toda la emoción? No queridas mías, aún hay más. Mientras la policía espera para interrogar a las chicas estas hablan de lo que contó Garret y A- estaba en el tren para poder matar a Garret (otro de los miembros del club muerto, igual que Ian). Justo en ese momento aparece Noel, que está convencido de que las chicas mataron a Garret y se pone chulito. Es todo un caballero ¿eh?. Y justo cuando Toby (¡ay Toby que ahora no sé dónde ubicarte después del último capítulo!) sale a pararle los pies a Noel el contenedor de las bebidas y el hielo (que sí, que es un ataúd) cae al suelo dejando ver ¡una bolsa de las que usan para trasladar muertitos! Justo en las narices de Jason ¿serán los restos de Alison?
Y lo más inquietante de todo: ¿de quién es la mano que aparece en la tierra removida en el patio trasero de los DiLaurentis? ¿Es Alison? ¿Y si es Alison? ¿De quién son los restos que han estado vagando por todo Rosewood? ¿Y si no es Alison quién puede ser? Porque lo que está claro es que la mano de la familia Adams no es: esta lleva una pulsera cómo la que Alison compró para las chicas… Nos leemos en enero. Espero que os haya gustado el capítulo o al menos el beso entre Emily y Paige ¡Saludos!