Escrito por: CindyAparicio
Normalmente me paso la vida escribiéndola en 140 caracteres pero cada cierto tiempo algo extraordinario ocurre que me impulsa a escribir un poco más. Este es uno de esos casos extraordinarios, ¡que emoción que seas testigo!. México es mi patria, el mundo mi hogar y estas líneas mi yo más sincero.”
Dicen que el bloqueo mental es algo fatal para cualquier escritor pero supongo que algunos lo llevan al extremo. ¡Es otro muerto más en la ciudad de Boston y eso sólo puede significar que es hora de la dosis semanal de Rizzoli & Isles!
En la cafetería de la comisaría, Jane Rizzoli trata de resolver el verdadero crimen de la semana: ¡alguien ha desaparecido todo el café del lugar!. Maura intenta ayudar incitando a su mujer a probar el té verde y mamá Rizzoli incluso le ofrece hojitas frescas de menta para acompañar pero antes de que Rizzoli pueda asesinar a alguien el jefe Cavanaugh les informa que todo es parte de la “semana de la salud” patrocinada por la enciclopedia rodante, akka. Maura Isles, y mamá Rizzoli. Para asegurarse de que ninguno de sus policías sufra alguna enfermedad mortal, el jefe decide armar una brigada de la salud con las capitanas Rizzoli, Isles y Angela Rizzoli al mando. Mamá Rizzoli se encargará de la comida saludable, Maura dará clases de relajación y Jane pondrá en forma a todo el mundo con sesiones de ejercitamiento. Maura Isles se apunta primera a las sesiones de relajación y posterior ejercitamiento físico con la detective Rizzoli.
En el camino a la escena del crimen de la semana, Frost es interceptado por un joven y su padre agradecidos con él por haber arrestado al asesino de la novia del primero pero Frost tiene sus dudas sobre si el inculpado era realmente culpable y todos sabemos que será inocente porque, ajá… típico. En la escena del crimen, Korsak, Frost, Maura y Jane examinan el cuerpo sin vida de un famoso escritor que apareció ahorcado en su departamento.
Korsak: La víctima era un autor famoso.
Jane: ¿Su nombre es Julio Verne?
Maura: ¡Excelente referencia literaria! ¿Te parece que tiene rasgos de Dickens?
Aww Jane Rizzoli, realmente estás ganándote esos puntos de esposa genial últimamente, leyendo a Julio Verne e identificando contenidos estomacales y toda la cosa. El muerto es Ethan Slater, un escritor que se hizo famoso contando sus historias de drogadicción, depresión e intento de suicidio porque, hey… si alguien se hizo famoso por escribir sobre sadomasoquismo y vampiros que brillan con el sol ¿Por qué esto no? Cosas policíacas pasan pero lo único importante es que la única copia del manuscrito de la última novela de Ethan ha desaparecido porque ahí están las respuestas del caso de esta semana pero este capítulo dura 40 minutos.
De vuelta a la comisaría, es hora del snack saludable de media mañana. Mamá Rizzoli entrega a su hija y nuera sus nuevas comidas dietéticas, Maura recibe una carita feliz pero Jane recibe una carita triste por su poco entusiasmo con el programa. Creo que ya sabemos quien es la hija consentida.
Frost es interceptado nuevamente, esta vez por la madre del inculpado en el otro caso de la semana quien le ruega al detective que revise el caso nuevamente ya que su hijo es inocente. Drama, drama, drama, etc. Maura y Jane están revisando el cuerpo del escritor muerto cuando son interrumpidas por una alarma: es hora del rapidín en el laboratorio, excepto que esta vez será remplazado por 5 minutos de yoga, porque supongo que Maura quiere intentar practicar el sexo tántrico. Jane prefiere un enfoque mucho más físico así que le ordena a Maura tirarse al suelo y realizar 15 planchas, supongo que cada quien tiene sus gustos… Antes de que pueda pasar algo más, Susie Chang se aparece para interrumpir con resultados de algún estudio porque ¿Alguna vez hace alguna otra cosa? Y por si alguien lo dudaba el escritor no se ahorcó, alguien lo estranguló y luego aparentó su suicidio.
Frost sigue preocupado por el caso anterior ya que cree que el inculpado es inocente así que Jane lo incita a investigar el caso. Por otro lado, Frost, Korsak y Jane descubren que la víctima de la semana aparentemente tenía una relación con su editora así que deciden interrogarla pero son interrumpidos por los cinco minutos de actividad física a cargo de la capitana Rizzoli quien a regañadientes pone a trotar a todo el mundo. Supongo que la actividad física no es tan divertida si no involucra a Maura Isles. Los detectives al fin interrogan a la sospechosa pero ella no es la asesina.
Frost acude con Maura para pedirle ayuda sobre el caso del chico al que mandó a la cárcel acusado de asesinar a una chica y la Dra. Isles accede a revisar de nuevo la autopsia y cinta del interrogatorio. Awww, Frost y Maura son lindos siendo súper amigos.
Frankie le informa a Jane que mamá Rizzoli está actuando extraño: hace jardinería, usa lápiz labial y se preocupa por si sus pantalones le hacen ver gorda. ¡Mamá Rizzoli tiene un novio! Korsak descubre que, en su novela anterior, el muerto había relatado la historia de una chica con la que supuestamente hizo un pacto suicida pero mientras que la chica lo cumplió, Ethan decidió llamar al 911. Los detectives interrogan al hermano de la chica quien, a pesar de odiar al escritor y hacer páginas web de odio hacia él, tampoco es el asesino de la semana.
En Casa Gayzzoli, es momento de otra sesión de sexo tántrico. Velas encendidas, incienso en el aire, Maura y Jane intentan reanudar su sesión de yoga; bueno, Maura lo intenta porque Jane está un poco desesperada por saltarse todos los jugueteos preliminares.
Maura: Cierra los ojos
Jane: ¿Cuánto falta?
Maura: ¡Eres insufrible! [Imitando la voz de Jane] “¿Ya llegamos?”
Les juro que no estoy inventando nada de esto, realmente estas escenas suceden en la serie. El momento romántico es interrumpido por los gritos de auxilio de mamá Rizzoli. Resulta que Jane y Maura no eran las únicas despiertas tan tarde en la noche, con velas y “relajación” ya que el jefe Cavanaugh está tirado en el patio de Casa Gayzzoli en calzoncillos. Mientras Maura intenta ayudar a su recién adquirido suegro, Rizzoli no puede creer que su madre estuviera acostándose con su jefe. ¿No les molesta cada vez que tu madre y su novio interrumpen tus momentos con tu novia? A eso es a lo que llamo situaciones incómodas.
A la mañana siguiente, es el encuentro incómodo entre el novio de tu madre que te vio en un momento íntimo con tu novia y tú; el jefe y Jane deciden olvidar el asunto y concentrarse en los casos. Frost y Maura interrogan de nuevo a la mejor amiga de la víctima del caso de Frost y ella admite que la chica y el inculpado sostenían una relación. Sean Cavanaugh por su parte decide que las relaciones de oficina son demasiado complicadas, sobretodo cuando la hija de tu novia y su novia trabajan contigo y viven en la misma casa que tu pareja, así que decide romper con Angela. Awww =(.
Korsak, Frost y Jane descubren que el escritor muerto estuvo internado en una clínica psiquiátrica, luego de su intento de suicidio, pero cuando intentan hablar con su psiquiatra lo encuentran muerto en un lote en construcción. Mientras Maura y Jane revisan el cuerpo la Dra. Isles comienza a soltar sus conocidos datos interesantes:
Maura: ¿Sabías que ocupación tiene el porcentaje más alto de suicidios?
Jane: ¿Los detectives que esperan por resultados de autopsias?
Maura: No, los médicos. Nuestro porcentaje de suicidios es más del doble de la media. ¡Es incluso más alto que el de los dentistas!
Jane: Maura ¿Es acaso un grito de ayuda?
Maura: ¡Sí!, Si “meditas” conmigo ayudarás a mejorar muchísimo mi calidad de vida.
“Meditas” entre comillas porque ya todos sabemos a lo que se refiere Maura. Mamá Rizzoli busca a Korsak para pedirle consejos amorosos sobre su situación con el jefe Cavanaugh y este le confiesa que Sean siempre termina con las mujeres con las que sale porque aun no supera la muerte de su esposa e hijo en un incendio cuando era joven. Awww =(. Sussie Chang se aparece de debajo de la mesa para informar que todavía no tiene resultados nuevos (literalmente se aparece de debajo de la mesa D: ) y mamá Rizzoli resuelve el caso, una vez más, al recordarle a Korsak que las máquinas de escribir usan cintas y que en esas cintas se queda grabado todo lo que escribes y que con mucha pericia alguien, aparentemente, puede leer un libro entero escrito con ellas.
Es así como todos descubren que el asesino del escritor es el mismo asesino del caso antiguo de Frost quien, por cierto, era el joven que le agradeció al inicio del episodio quien era el novio de la víctima del caso de Frost y la mató cuando descubrió que la engañaba con el inculpado para luego matar a Ethan y su psiquiatra porque iban a publicar la historia en el nuevo libro del escritor muerto. Pffiiuu, ya que nos hemos sacado eso de encima…
Jane, Maura, Korsak y Frost están en el Dirty Robber celebrando los éxitos de la semana; los malos están en la cárcel, los buenos están fuera de la cárcel, hay cervezas para todos… bueno, para todos excepto para Jane quien ha ordenado vino tinto. Maura no sale de su asombro porque Jane, de hecho, escucha y presta atención a todo lo que dice y Jane suma un combo de trescientos millones de puntos a su cuenta de súper novia genial. ¡Esto se tiene que celebrar con un buen brindis!
¡Y así termina otro capítulo más de su lesbinovela heterosexual favorita! No se olviden de dejar sus comentarios debajo y recuerden que nos leemos por twitter.