¡Estoy de vuelta! Bueno, en realidad las que están de vuelta son las chicas de Pretty Little Liars que son una excusa perfecta para que yo reaparezca por Lesbicanarias. Para refrescar un poco nuestra memoria quiero decir que lo último que supimos de las chicas fue la fiestecita en el tren. Con un muertito más (Garret) compartiendo caja con Aria. Con la duda de si Toby tiene algo que ver con A- por maldad o por proteger a Spencer. Y algunos detalles más de la última noche de Alison. Pero poca cosa. Que esta serie siempre nos deja a medias. Y como todo es posible en esta serie Mona está fuera del sanatorio en mitad de la noche en el dormitorio de Hanna. Que dice Mona que ha cambiado, que ahora está bien y que puede volver al instituto. Como si no hubiera pasado nada.
El padre de Emily está dispuesto a rodear su casa de alarmas y a evitar que vuelvan a pasarle cosas raras a su hija. Así que Emily tiene toque de queda y nada de andar por ahí suelta. Que digo yo que mejor se mudaban de ciudad porque no parece que las alarmas vayan a ayudar a Emily si Mona es capaz de colarse en el dormitorio de Hanna. La única que se plantea lo que supone tener a Mona de vuelta es Spencer que sigue empeñada en hacer de detective. ¿Y si Mona sabe por qué han matado a Garret? ¿Qué tiene que ver el padre de Aria en la muerte de Alison?
El primer día de la nueva era, la era de la nueva era, ha llegado. Y Mona parece muy tranquilita incluso cuando se encuentra un cerebro de vaca en su taquilla. Lo único raro es que en pleno numerito le susurra algo a Lucas. Y ahí otro misterio ¿por qué cojea Lucas así? Pero los misterios que nos plantean en el regreso de la serie no se quedan ahí ¿Qué pinta el recepcionista del motel mugroso cómo conserje del instituto? ¿Y qué hace el tipo hablando con Mona? Hanna y Emily bajan al sótano a investigar y parece que el tipo (que se llama Harold ¿por qué no recordaba su nombre? ¿por qué aparecen nuevos secundarios en esta serie?) tiene las cosas de Mona. De Mona o del equipo A-.
Las chicas tienen claro que Mona esconde algo y que no puede ser casualidad que Harold ahora trabaje en el instituto. Para reafirmar esto Caleb ha encontrado la transcripción de la conversación de los padres de Mona y el director del instituto: Mona fue la que insistió en volver al mismo instituto. Y a cada una de las chicas les preocupa una cosa: Spencer está preocupada porque Jason este confiando demasiado en Mona. Aria está preocupada por las implicaciones que podría tener su padre con la muerte de Alison. Y Hanna está intentando descubrir qué esconde Lucas (parece que su cojera no tiene que ver con el incidente en el tren si no con una persecución nocturna con Toby). Pero lo único que consigue es que Lucas le confiese que Mona ha estado escapándose con frecuencia.
Pero Mona tiene una jugada pensada y no es otra que colgar un vídeo en internet explicando por lo que ha pasado para intentar dar un poco de penita. Y dejar de ser la rarita que ha estado internada los últimos meses. Así que cuando llega el día de la carrera solidaria (sí, en Rosewood cada día o cada semana hay algo emocionante que hacer para darle la oportunidad a A- para hacer maldades) Mona está encantada de que todo el mundo la salude. Hanna les cuenta a las chicas que sabe que Mona estuvo aquella noche en el tren.
Nuestra Emily está prisionera en su propia casa. Cómo una pequeña princesa de cuento encerrada por su padre. Así que Emily le da el cambiazo al móvil de su padre para poder huir por la ventana (que digo yo que ya que tiene la forma de desbloquear la alarma mejor hubiera salido por la ventana). Todo porque el plan de las chicas no es correr la maratón si no entrar en la sala del conserje para intentar descubrir algo de Harold. Lo que encuentran es el diario de Alison. Porque Alison además de todas sus maldades tenía tiempo para escribir un diario y llevarlo al día ¡con lo que cuesta escribir, señoras! Resulta que Alison estaba chantajeando al padre de Aria por el rollete que tuvo con Meredith y que el día de su muerte debía reunirse con él para cobrar el chantaje.
Cuando las chicas salen del sótano descubren que ha habido un accidente: se ha incendiado uno de los cobertizos del maratón y Meredith ha salido herida. ¿Ha tenido algo que ver Mona en todo esto? ¿No había otra forma de que el padre de Emily la pillara por haberse escapado? ¿Dónde está Paige? Y sobretodo ¿Por qué nos hacen perder el tiempo sin ver a Paige y Emily juntas? El padre de Emily se pone intenso por eso de que no sale casi en ningún episodio y tiene que aprovechar esta ocasión. Y le dice a Emily que no quiere ser su carcelero si no su padre. ¡Pero alma de cántaro si no estás nunca! Que no digo yo que no pueda ejercer de padre pero no se va a enterar de todo así, de golpe, cuando llevamos las demás tres temporadas intentando entender qué sucede en Rosewood.
En cambio el papá que parecía más enrollado, el de Aria, es el que se pone en plan ogro. Gritándole a Aria porque cree que las chicas tienen algo que ver con lo que le ha pasado a Meredith. Lo que no sabe el padre de Aria es que Mona o A- le han tendido una trampa a las chicas para que parezca que son ellas las que hicieron que Meredith entrara en el cobertizo. Pero aún hay más, amigas. ¿Quién tiene una herida provocada por algo similar a un destornillador? ¡Correcto! Jason. Y ahí está Mona para curarle la herida. ¿A qué hacen un equipo curioso? Así que, pequeñas mías, este capítulo no resuelve ninguna duda y abre otras muchas para que sigamos sufriendo. ¡Porque además no sabemos nada de Paige! La próxima semana, más.