Buena noche de domingo señoras. ¿Qué tal ha ido el fin de semana? ¿Listas para enterarse de las novedades en la guerra? En este episodio de Bomb Girls, Betty recibirá una sorpresa inesperada, y Kate se dará cuenta de que lo que se da se recibe. ¿Las he picado? ¡Pues síganme las buenas!
Nuestro episodio comienza con Betty y Kate recogiendo verduras, resulta que con la guerra el gobierno ha instado a todo mundo a sembrar en los terrenos libres y claro, ahora tienen demasiado de todo, así que andan cosechando todo para comerse lo que puedan y enlatar lo demás para provisiones o para mandar a los soldados.
Y en esas andan cuando otra chica de Victory Amunitions se acerca con una radio nuevecita con las últimas novedades en el frente de batalla. Todo parece indicar que los aliados están metiendo caña. Igual a Kate lo que le preocupa es que ya se le hace tarde porque quedó de salir con Ivan.
Betty le recuerda que habían quedado de terminar todo este asunto de las verduras, pero Kate pasa un kilo y dice que ya luego volverá y hará su parte. Y es super mal rollo porque con esta ya van uans cuantas veces en las que Kate deja de plancha a Betty con sus planes. Me hace recordar aquella pelea del episodio pasado, quizá por eso Betty sienta que la usa, aunque todas sabemos que en el fondo los sentimientos de Kate son buenos pero a veces no se nota.
Ya en el trabajo, las chicas están dándole duro a la fabricación de bombas, cuando Carol llega y les pide un minuto de su atención. Resulta que la pobre mujer ha estado haciendo todo lo posible por sacar a Gladys de la terrible depresión en la que se ha quedado después de la muerte de su prometido, pero no ha conseguido buenos resultados.
En fin que lo único que se le ocurre es que sus amigas del alma de la empresa se pasen a visitarla. Betty y Kate dicen que la han intentado visitar y le han mandado cartas sin que haya funcionado, pero Carol les responde que lo tiene todo bien planificado y que es cuestión de que la agarren entre todas. Al final les recuerda que ellas dos son un gran equipo. ¡Si es que todo el mundo lo ve! Menos Kate claro…
Betty y Kate deciden que van a llevar una cesta llena de verduras para Gladys como regalo. No es que sea el presente del siglo, sobre todo considerando que la mujer tiene una fábrica de comida, pero tampoco es que sea facil regalarle algo a quien lo tiene todo. En fin, en esas andan cuando de repente Teresa aparece en escena y por supuesto Betty casi que muere de la emoción.
Kate por su parte tiene una cara de «y esta qué hace aquí» que luego enmascara muy bien con una sonrisa. Y le recuerda amablemente a Betty que ya deben irse. Teresa entiende la indirecta y dice que ya las verá luego, pero Betty dice un «no» super rápido para detenerla y le dice a Kate que ya la alcanzará.
Kate se queda como ¿ein? y le recuerda que prometieron ir a lo de Gladys, pero Betty le dice que es como ella en la mañana con lo de la jardinería, que ya hará su parte luego, así que Kate se marcha decepcionada mientras que Betty y Teresa se miran tímidamente.
Kate por su parte se une a Carol y a Vera para intentar animar a Gladys con un desayuno. La verdad es que el plan no sale para nada bien, y Gladys saca una y otra vez a la conversación a James y lo que ha sucedido. Al final termina por dejarlas solas tomándose el té. Eso sí agradiciéndoles que fueran a visitarla. Las chicas le recuerdan que la quieren mucho y que Victory Ammunitions no es lo mismo sin ella, se la echa en falta en la línea.
Teresa está en el cuarto de Betty contándole todas sus chocoaventuras y enseñándole un «pequeño milagro», y es que la morena le trajo a su chica unas cuantas fresas que se encontró por el camino. Teresa está cómodamente acomodada en la cama, así que le pregunta a Betty si está segura de estar cómoda, porque la rubia está sentada en una silla enfrente dejando cierto espacio de seguridad entre ellas. Betty le explica que tiene muchas vecinas, es de día y las paredes son como de papel, algo que no le preocupó demasiado la última vez, pero claro, ¿quién se preocupa cuando te están besando así y hay una fiesta afuera?
En fin, Teresa le cuenta a su chica que no sabe cuanto tiempo se quedará, porque de momento está esperando que le den ordenes. Igual, como Betty se queda callada, la morena le dice que si no quiere verla puede irse ya mismo sin problema. La rubia le responde de inmediato que no, que más bien le parece un milagro tenerla ahí enfrente, y por si acaso no se lo creyera lo sella todo con un beso. Me da a mi que a Betty ahora mismo sus vecinas y las paredes de papel le valen madre.
Mientras tanto, Kate y Vera han conseguido convencer a Gladys para que se vaya con ellas de marcha al bar. Vera y Gladys se ponen en la barra a platicar de sus penas, mientras que Kate se va con Ivan a sacarle fuego a la pista de baile.
Ivan aprovecha el momento para decirle a Kate que piensa que es una mujer muy valiente. Sus dos padres se han muerto, y jamás la ha visto ni si quiera mencionarlos. Kate le cuenta que tiene dos hermanos viviendo con una tía a los que les manda dinero, y él de inmediato quiere ir a por ellos un fin de semana para que su chica pueda verlos. La verdad es que Ivan se preocupa por Kate por lo visto. Igual la mujer, por razones que nosotras tenemos bastante claras pero Ivan no, le dice que es mejor dejarlo por la paz.
Al día siguiente por la mañana, Bette se pega un gran taco de ojo porque todas las chicas de Victory Ammunitions se han puesto sus mejores galas. Resulta que un grupo de soldados vendrá hoy a la fábrica así que andan todas vestidas y alborotadas a la espera de sus valientes soldados. Todas excepto Betty por supuesto, que está mostrando su lado más non lésbico echándole un vistazo a todas sus compañeras XD.
En fin que en esas anda cuando llegan «los soldados» y es que para sorpresa de todas resulta que el grupo es de chicas y la «Sargento» es Teresa. Por supuesto ahí cambian los papeles, todo quisqui se decepciona menos Betty que está saltando por las paredes de la emoción. Al parecer, Teresa estará trabajando de manera provisional en la fábrica.
A la hora de la comida, vemos a Ivan que ha construido unos avioncitos para los hermanos de Kate. A la mujer le encanta el detalle porque está claro que su novio quiere involucrarse en su vida, claro que por otro lado no quiere que entre mucho que tiene muchos esqueletos que esconder. Igual el detalle ha sido muy lindo y ella lo agradece un montón.
Betty por su parte sigue todavía medio en shock por aquello de que no pensaba que su «relación» con Teresa fuera a durar más de una noche. Pero claro, ahora está aquí y trabajando a su lado y es algo que la mujer no se esperaba. Teresa le dice que no se preocupe porque es una soldado, la pueden mandar a otro lugar en menos de lo que canta un gallo. Pero a Betty no le desagrada la idea de tenerla cerca, más bien está sorprendida, porque pensaba que jamás podría vivir algo así.
Así que las dos deciden vivir el momento mientras puedan e intercambian miradas de complicidad mientras comen. ¡Aw me encantan estas dos juntas!
Y aunque no lo crean aqui se termina el episodio para nuestras chicas. La verdad es que este capítulo fue un poco de relleno en cuanto a esa historia. Eso sí, podemos sacar conclusiones. La primera es que Teresa ha llegado para quedarse y habrá que ver como afecta eso la amistad entre Betty y Kate. Sobre todo porque está claro que ahora Kate no es la primerisima prioridad de Betty, algo que me encanta por cierto. ¡Ya era hora de que pasara!
La segunda es que Ivan tampoco es que piense marcharse pronto, más bien se está ganando muchos puntos con Kate vía sus buenas acciones. Y la tercera es que ¡no se pueden perder el siguiente capítulo! ¡Se los digo yo! ¡Sean pacientes!