Buen lunes señoras ¿cómo empieza su semana? ¿Aún tienen la resaca de Anatomía de Grey? Pues prepárense, porque hoy les traigo un resumen de Bomb Girls que va a sacar su lado más emocional. A menos a mi me ha tocado la moral de miles de maneras, hay mucho que procesar.
Empezamos el episodio con Teresa, Kate y Betty intentando animar a Gladys, así que se la llevan al bar a darle a la bebida y al baile. Igual la pobre aún no está para esas cosas, y después de bailar un poquito con Betty se devuelve a la barra y se pone a platicar un poco con Kate.
Betty entonces aprovecha la situación y saca a bailar a Teresa. Las dos se divierten bastante, pero entonces la rubia empieza a pegarse un poco más de la cuenta para dos «amigas» y la morena le recuerda que están en un sitio público y tienen que tener cuidado.
Betty y Kate están vistiéndose mientras escuchan a Lorna explicarles que en el hospital hay muchos soldados a los que les vendría bien una visita y animándolas a prestarse voluntarias. A Kate le parece una muy buena idea, sobre todo porque Ivan va a estar ocupado y tiene tiempo libre, pero Betty ya tiene planes con Teresa con lo que le dice que ella pasa por este día.
A Kate no el hace mucha ilusión que Betty no esté disponible como antes, pero igual no se lo toma a mal y se apunta a ir a lo de los soldados.
Kate llega toda animosa al hospital y de inmediato se pone en acción intentando poner cómodo a un joven que ha perdido las dos piernas. Pero él está super traumatizado por lo que ha pasado y más bien se dedica a contarle como fue la batalla. Por lo visto ha sido una carnicería y el «ha tenido suerte» de sobrevivir, al menos a nuestros ojos, porque desde su perspectiva hubiera sido mejor haber muerto y no terminar lleno de recuerdos horribles y sin piernas.
Kate no encuentra otra manera de consolarlo que posar su mano sobre su hombro y acompañarlo durante un rato. Y es que ante semejantes horrores no hay consuelo posible.
Betty y Teresa por su parte, se han ido al cine con Gladys y Vera. La conversación gira sobre Teresa y su próximo destino. La morena no sabe cuando la van a enviar a otro lado y Vera está convencida de que está deseosa de irse al extranjero porque cuentan los rumores que por ahí hay «tres hombres por cada mujer». Teresa se ríe para sus adentros y dice «oh eso sería divertido» mientras intercambia miradas complices con Betty a la que desde luego no le hace nada de gracia que tenga que marcharse en algún momento.
La platica sigue y en eso aparece Lorna que está más sola que la una, así que las chicas la invitan a sentarse con ellas. Teresa y Betty aprovechan que la sala se oscurece y empieza la película para hacer manitas.
Esta escena me resultó muy interesante porque a través de las interacciones entre Betty-Teresa, Gladys-Vera, nos hacen ver lo diferente que es todo para unas y para otras. Cuando salen escenas interesantes, Gladys y vera se toman de las manos y lo hacen de manera super pública. A nadie le resulta raro que un par de amigas mujeres estén así. Sin embargo, Teresa y Betty lo hacen todo a escondidas porque saben que lo que están haciendo «está mal». Entonces sienten que tienen que esconderse aún más que las demás para no llamar la atención.
Kate sigue trabajando en el hospital, esta vez con un soldado que ha quedado tan traumatizado que no habla ni hace movimiento alguno. La morena intenta sacarlo de su ensimismamiento leyéndole noticias y sacándole conversación, pero el soldado sigue mirando al horizonte sin moverse ni un ápice.
El doctor le explica a Kate que lo que le ha pasado ha sido tan fuerte que ha tenido que esconderse de sí mismo, pero que esperan que con mucho reposo y cariño de su familia pueda volver a ser quien era antes. Kate entonces decide que volverá al día siguiente a seguir ayudando.
Betty y Teresa se despiden de las chicas al salir del cine y se van caminando a casa. Las dos van super entretenidas platicando de quien era el más guapo o guapa en la película cuando un par de pesados se pone a piropearlas. Teresa entra en modalidad «gracias pero no» y sigue caminando, pero los tíos no entienden un no por respuesta y siguen dando la vara así que Betty pierde la paciencia y les dice que se larguen.
Ahí el hombre pasa al modo ofensivo diciéndole a Teresa si es que solo se tira a soldados (porque ella misma es una soldado). El imbécil luego les suelta que seguro han de ser lesbianas y Betty le responde super enfadado que a él que le importa. Teresa le dice que los ignore y siga caminando pero la rubia ya está hecha una furia, y su molestia pasa a un siguiente grado porque el tío agarra a Teresa por los hombros hasta que Betty lo cachetea y la suelta.
Los tíos terminan marchándose y Teresa está hecha una furia.
Teresa: ¿En qué demonios estabas pensando?
Betty: ¿Qué? Ese asqueroso te puso las manos encima.
Teresa: Regla número uno: no andar buscando problemas. Tengo mucho en juego aquí y tú tienes mucho que aprender. Mantendré la cabeza gacha y mis asuntos para mí misma. ¿Lo entiendes? Betty: ¡Teresa…! ¡Espera!
Esta escena es super interesante porque nos muestra la manera en la que las dos afrontan un problema. Y nuestra primera reacción podría ser no entender el punto de vista de Teresa, porque Betty solo estaba intentando defenderse, pero tenemos que entender también que la morena ha vivido en «este mundo» mucho más tiempo que Betty, y que la experiencia le ha enseñado quizá otras cosas. Igual nuestra rubia se nos queda desolada ante la actitud de su novia que se va y la deja plantada a media calle.
Kate sigue intentando hablar con el soldado y mirando sus cosas ve una postal, resulta que los dos vivieron más o menos cerca así que la mujer se pone a hablarle de lo que seguramente estarían haciendo sus familias en esos momentos.
A mi también me robaron la voz una vez… La puedes recuperar. Alguien te esta esperando. Alguien te necesita. Habrá tiempos mejores.
Betty está en el bar ahogando sus penas en alcohol cuando de repente aparece Teresa a su lado y le saca una sonrisa.
Betty: Parece que no lo he echado a perder del todo.
Teresa: Sé como te sientes. Tienes algo por primera vez en tu vida y quieres gritarlo a los cuatro vientos.
Betty: ¿No se me permite ser feliz?
Teresa intenta explicarle a Betty que el hecho de que estén rodeadas de mujeres no les hace invisible y que la gente nota lo que están haciendo. También le deja claro que no va a arriesgar su carrera, ni si quiera por ella. A Betty no le hace gracia la idea, pero igual lo deja pasar.
Mientras tanto Kate decide que ya que nada ha funcionado, le va a cantar al soldado una canción de esas típicas de su niñez y vemos que él sigue sin moverse, pero los actos de Kate le han tocado, porque una lágrima resbala lentamente por su mejilla mientras ella canta.
Betty y Teresa salen del bar dispuestas a marcharse a casa y se topan a la salida con el tipo de la otra vez. El tío de inmediato las llama «la soldado y su noviecita» y Betty le contesta que es un imbécil. Teresa quiere entrar de nuevo pero el tipo sigue molestando y Betty lo amenza, entonces él la empuja y ella le devuelve el empujón ante la mirada aterrada de Teresa que ve que las cosas se les están saliendo de las manos.
Uno de los amigos de el tipo agarra a Betty y el otro le suelta un golpe en toda la cara mientras Teresa intenta desesperada que la suelten. Betty se defiende con todo pero son tres para una, así que Teresa sale corriendo a intentar pedir ayuda en el bar.
Los tipos intentan meter a la fuerza a Betty en un coche, pero justo en ese momento Vera va pasando y se mete también, y al segundo Teresa sale con otros soldados del bar que se ponen a pelear con los tipos mientras Teresa y Vera sacan como pueden a Betty de enmedio y la llevan adentro del bar.
Es una de las escenas más fuertes que he visto y se me puso la piel de gallina mientras pasaba. De verdad que fue super incómoda de ver, más que todo porque sabes que aún no es parte del pasado del todo, que sigue pasando, que te puede pasar a ti. Lo dicho a veces me siento tan segura viviendo en el lugar en el que estoy que se me olvida que yo también viví «en ese pueblo» y también me tuve que cuidar así.
Dentro del bar, Vera está intentando ponerle hielo en la cara a Betty mientras pregunta qué ha pasado. Teresa le explica que los tipos estaban insultándolos y Betty no pudo resistir la tentación de enfrentarse a ellos. Betty se indigna y le pregunta si le está echando a ella la culpa de lo que ha pasado, así que Vera se escaquea sintiendo que necesitan hablar y dice que va a por más hielo para dejarlas solas.
Teresa: (Mientras le cura con todo el cuidado del mundo las heridas) Por esto mismo es que tienes que ser más cuidadosa.
Teresa se acerca más a Betty le da un beso en la frente.
Betty: ¿Y eso por qué fue?
Teresa: Por ser una heroína.
Betty: No estoy intentando ser una heroína. Intento vivir mi vida.
¡Dios que triste es todo señoras! Pobre Betty de verdad. Que ganas me dan de armar un ejercito lesbicanario para ir a garrar a ese imbécil y darle de batazos…
Al otro día por la mañana Betty lo está pasando mal porque todo el mundo la voltea a ver con cara de «¿Qué demonios le pasó?» y los rumores andan volando por todas partes. Ella intenta hacerse la fuerte, pero la verdad es que se le nota que está nerviosa y no ha querido decirle nada a Lorna por temor a que la vea como una mala influencia.
Gladys se da cuenta de que Betty duda en entrar por los nervios y la toma del brazo para acompañarla y entrar juntas. Awwww amo a Gladys. Vera y Kate se unen a ellas y las cuatro entran juntas para evitarle a Betty las habladurías. Igual, mientras trabajan las otras chicas no paran de hacer comentarios y Betty está que no puede con su alma.
De repente, Lorna se para frente a ella y la nombra en voz alta para que todo el mundo ponga atención a sus palabras.
Lorna: Señorita McRae. Es despreciable… Aquí tenemos mujeres decentes y trabajadoras que lo están dando todo por la causa. Y aún así no pueden caminar por las calles de esta ciudad sin la intromisión de unos vagos sin oficio ni beneficio. Es una vergüenza. Espero, en nombre de todas nosotras, que les haya dado a esos idiotas tanto como ha recibido.
Betty: Hice todo lo posible señora.
Lorna entonces empieza a aplaudir y todas las chicas de Victory Ammunitions se unen al momento, mientras a Betty se le salen las lágrimas. Y es una pequeña victoria señoras. ¡Por eso amo tanto Bomb Girls! Una serie donde las mujeres no se destripan mutuamente sino forman parte de una vida común y se apoyan las unas a las otras. Y son todas tan diferentes y tan geniales…
El episodio termina con Kate en el hospital, la mujer ha ido a cantarle de nuevo al chico, pero cuando llega se topa con que su esposa ha llegado para llevárselo a casa. Kate se alegra por él y decide cantarle a todos los demás que quedan. Me encanta ese lado de Kate.
Y así señoras se termina este episodio. La verdad es que es un episodio que a mi me sacó lágrimas. La escena de la pelea la verdad me dejó en shock. Tuve que hacer una pausa en el episodio para tomarmelo con calma y poder seguir adelante. Fue muy fuerte para mi. ¡Que vivan las mujeres como Betty! Lesbianas o no, que luchan día con día para que podamos vivir nuestra vida felices, son las heroínas de nuestro día a día y de poco a poco están cambiando el mundo.