Venice resumen de episodio 3×12

Señoras ¡Venice está de vuelta! Y sí, es un poco como la prima rara que a veces te da cosa ver y quieres salir corriendo, pero por otro lado la quieres en el fondo de tu corazón y no puedes evitar extrañarla, así que vamos a darle duro a los resúmenes. Claro que para empezar con decencia la cuarta temporada primero hay que recordar el último episodio de la tercera, que fue ahí donde nos quedamos atoradas.

Nuestro episodio comienza con Adrienne y Owen en plena cita. Al parecer el hermanisimo ha planificado un día completo de diversión para pasarlo en compañía de su nueva ilusión. Lo que ninguno de los dos sabe es que Van ha decidido llevar a Sami al mismo bar para provocar esos dramas que tanto le gustan.

Sami se molesta mucho al ver que Owen ya ha movido ficha y anda pescando en otros mares. Van ayuda a encender el fuego diciéndole que debería ir a gritarle hasta de lo que se debería morir. En un primer momento, parece que lo va a hacer, pero al final se arrepiente a mitad y termina hablando en plan tranquilidad psicótica con Owen. Él le dice que quiere que sea feliz, y que necesita descubrir que es lo que lo conseguiría y luego ir a por ello.

En otro lado del planeta, Lara está leyendo la carta que Gina le escribió a Ani. A estas alturas del partido ya sabemos todas que ojitos azules tiene un problema gordo con la autoestima, así que repasar como Gina le expresa su amor a su chica no le hace ninguna gracia.

Como ya es normal en ella (por desgracia), la mujer se tira al alcohol para intentar manejar sus celos, para intentar convencerse de que no importa si Ani lee o no esa carta, al final de los días es suya y se quedará con ella. Pero al final le puede más el miedo y la inseguridad y decide hacerse una fogata con las palabras de Gina. Dicen que ojos que no ven, corazón que no siente, así que si Ani nunca la lee, ella la tiene más segura ¿o no?

Y hablando de Ani, la mujer está tratando de tranquilizar a Michelle, que está a punto de la histeria por aquello de que Alan quiere que vuelva a hacer todo el trabajo. La diseñadora piensa que Gina la está castigando porque no le contesta las llamadas y están a punto de perder a uno de sus mejores clientes.

Ani hace lo que toda buena amiga debería hacer: saca un chocolate de su bolsillo y lo comparte. Nada como un buen chocolate para tranquilizar los ánimos. Aunque yo soy más de Crunch que de Snikers.

Gina está intentando ponerse en contacto con Richard, que sigue enfadadísimo con ella por esa minucia de que se le olvidó decirle que tenía una hija y no le contesta el teléfono. Entonces Gina opta por dejarle un mensaje en el contestador pidiéndole que por lo menos le deje decirle ella misma la buena nueva al Coronel.

Y cambiando de escenario nos vamos precisamente a la casa del jefazo. Resulta que Stella llega super estresada porque han estado haciendole bullying en la escuela a su hijo por aquello de que tiene dos madres. Encima como se ha peleado lo han castigado con una suspensión. El coronel intenta tranquilizarla, sobre todo porque hacer terapia con una masajista enfadada puede ser muy malo para la salud.

Van decide hacerle una vista a Adrienne, sobre todo porque su plan para hacer que Owen y Sami se pelearan no resultó y el pobre hombre se aburrió más que una ostra. Adrianne esta con cara de «me das asco total» y le dice que deje de jugar con fuego porque Sami tiene cara de loca. Pero Van le recuerda que tanto Sami como Owen son super «vainilla» (aburridos, convencionales, etc), luego la hace sentir mal diciéndole que al final Owen la va a dejar más tirada que una lata de cerveza en carnavales para volver con Sami.

Por otro lado, El Coronel le está contando a Stella como eran sus hijos cuando eran pequeños. Al parecer Gina era super buena, un angelito con alitas y de todo. Owen… bue ya sabemos lo que piensa El Coronel de su hijo, y al parecer la cosa viene desde la infancia del pobre hombre.

Stella le propone a su cliente que ceda un poco para llevarse mejor con su hijo, y para remarcar su punto le hace una llave inglesa disfrazada de terapia hasta que acepta ir a visitarlo.

Ani llega a casa y se topa con un mensaje de Lara pidiéndole que se ponga guapa para su cita. Nuestra dimples esboza una sonrisa mientras piensa en los buenos momentos que se avecinan y luego se pone a leer las cartas que han llegado y se topa con las cenizas de cierta carta que al parecer jamás leerá.

Gina por su parte llega a casa de El Coronel y se topa con Stella que está limpiando porque el jefazo se fue a visitar a Owen. Gina aprovecha para preguntarle sobre el tema que le carcome el alma últimamente. ¿Siempre supo que quería tener hijos? Stella responde que ni al caso, que la verdad fue su difunta esposa la que siempre tuvo las cosas claras.

Gina le cuenta que ella barajó la posibilidad con Ani, pero que luego lo echó a perder a base de salir corriendo cada vez que la relación avanzaba.

Sami está en su casa meditando las palabras de Owen. AL parecer la mujer ha decidido que lo que la hará feliz es él y va a ir a por ello. Ahora, en algún punto indeterminado de la serie nos cambiaron a Sami, y no solo por el cambio de actriz, su personalidad como que es totalmente distinta. De hecho en este episodio nos revelan que la mujer está bastante mal de la azotea. Vamos que tiene personalidad múltiple y su lado malo malote no está muy contento con Owen.

Yo ¿qué quieren que les diga? Esta clase de cosas me la intento tomar con humor o con mojitos… las dos cosas funcionan para llegar a las partes más interesantes.

Gina le cuenta todo sobre su hija a Stella que le hace ver que en su momento tomó la decisión que le pareció más adecuada. La Brogno está muy contenta porque su ¿nueva amiga?, no la ha juzgado y un movimiento que a mi me dejó con cara de «What????» decide besarla. Yo es que no le encuentro explicación pequeñas saltamontes. Igual tiene que ver con las copichuelas que lleva entre pecho y espalda a estas alturas. Porque química no tienen, tampoco es que se conozcan tanto y el momento como que no nos llevaba a ese intercambio de fluidos. Pero bue ¿quién soy yo para decirle a Gina a quien tiene que besar? Cada una que ponga los labios donde quiere.

Guya está feliz tomando el sol en su jardín cuando se le aparece su fantasmal hermana para contarle que le fue infiel al Coronel. Así es queridas, mientras el hombre andaba en la guerra ella le dio vuelo a al hilacha al estilo Homeland con el amigo de su marido. La cosa es que el Coronel sigue siendo amigo de Tobby y ella sospecha que Owen puede ser hijo del amigo. Oops…

Ani llega a su cita con Lara y se topa con todo un escenario romántico preparado para ella. Señoras, ojitos azules está sacando las armas de destrucción masiva. Digamos que ante el peligro potencial de Gina metiéndose en la relación, ha decidido hacer un jaque mate primero. ¿Y qué mejor manera que con un anillo?

Esto va sobre comenzar mi vida, vale, empezó cuando te conocí, pero creo que es tiempo de que comencemos nuestras vidas. Ani… haces que ser infeliz sea imposible para mi. Sin importar lo mucho que me saboteé a mi misma, o nos saboteé a las dos. Pero estoy decidida a acabar con eso. Me rindo ante la felicidad, las risas, los panqueques en la cama, el amor. Lo quiero, y lo quiero contigo. Quiero los panqueque en la cama para el resto de nuestras vidas. Así que… Ani… ¿Te casarías conmigo?

La cara de Ani es algo entre «OMG todo es tan perfecto» y «¿Qué demonios estoy haciendo aquí». Vamos, que por un lado sabe que esta es la oportunidad para ser feliz que estaba esperando y por el otro no está muy segura de quererla. Y lo peor es que nos dejan sin saber que demonios respondió porque ahí se corta la escena.

Sami se presenta en casa de Owen y le suelta aquello de «Tú eres lo que quiero». Pero claro, no contaba con que él se quedara con cara «¡Ay mi madre!» y la invitara a tomarse un trago para hablar. Esta claro que Owen ya está en otra fase y Adrianne tiene mucho que ver con eso.

Entonces la gemela maligna interna de Sami se hace con unas tijeras y decide que el cuerpo de su ex novio necesita unos cuantos arreglos…

El Coronel llega a casa justo después de que Sami se fuera para encontrarse a Owen en un charco imaginario de sangre. El episodio se termina con el hombre desesperado llamando a emergencias para pedir una ambulancia. ¿Será que el hermanísimo desaparece de nuestras vidas para siempre?