La semana pasada en Tierra de Lobos nos quedamos con el alma en un hilo porque la relación de Isabel y Cristina se había roto y la Lobo se comprometió con el teniente Ruiz. Esta semana descubriremos si habrá boda o la fiesta se cancela ¿listas para descubrirlo?
El episodio comienza con Isabel mirándose en el espejo con el vestido de Boda. De repente, en el espejo se vé reflejada Cristina y todas saltamos de la emoción. Pero no señoras, la cosa no iba a ser tan fácil, resulta que solo era la imaginación de Isabel que últimamente alucina mucho. Yo no la culpo, si estuviera metida en el mismo enredo que ella también andaría por las nubes.
Nieves llega por detrás para sacarla de su ensimismamiento. ¡Nieves, has el favor de no romper todas nuestras ilusiones! Que esto de la vida real es muy cruel. En fin que como ya es normal Isabel está que no la calienta ni el sol y Nieves no lo entiende porque la boda que tiene programada sería el sueño de «cualquier mujer» yo a esas dos palabras añadiría la palabra «hetero». Porque está claro que para Isabel es más bien pesadilla.
Isabel cambia el rumbo de la conversación a temas más interesantes, osea Cristina. Le pregunta a Nieves si sabe qué ha pasado con ella, pero su hermana le dice que es mejor que la olvide. Igual nosotras vemos en su cara que no está ni cerca de hacerlo.
Isabel se va derechito a buscar a Sebastian para interrogarlo sobre el paradero de Cristina. La mujer no se cree que su novia pueda haberse ido por propia voluntad, así que cree que él la coaccionó de alguna manera. El lo niega y nosotras sabemos que es verdad, pero cuando él llama «puta» a Cristina, a Isabel le sale lo Lobo y le suelta un tremendo cachetadón que hace que le vibren hasta los calcetines antes de salir pitando.
Al salir Isabel se va al burdel para preguntarle a Lola por Cristina. La mujer le dice lo mismo, que ella no sabe nada de Cristina, pero le da una pista al agregar que desapareció desde que sus hermanas se pasaron por ahí.
Isabel llega hecha una furia hasta su casa para enfrentarse a sus hermanas.
Isabel ¿Cómo habeis podido hacerme algo así?
Almudena: Cristina se estaba jugando la vida estando a tu lado Isabel.
Isabel: (Irónica) Lo hicisteis por ella…
Nieves: Lo hicimos por ti.
Isabel: ¡No me mientas! ¡Me mentisteis las dos!
Almudena: ¿Quieres calmarte? Te van a escuchar.
Isabel: Me da igual. No quiero que se vuelvan a meter en mi vida.
Nieves: ¿Así es como vas a convencer a padre de que te has olvidado de ella? ¿O prefieres volver al convento.
Isabel: No tenian derecho a echar a Cristina.
Ruiz: (Entrando en ese momento) ¿Se encuentra bien Isabel?
Isabel: ¡Y a usted que más le da!
Él se disculpa y se marcha cuando ella le grita que aún no están casados. Isabel se queda con cara de «¡mierda ya la regue!» pero todavía sigue con el cabreo por lo de Cristina así que así queda la cosa.
Al otro día Isabel se disculpa con Ruiz cuando los dos salen a dar un paseo. Él al igual con nosotras ama el «carácter fuerte» de la Lobo, así que no se lo toma en cuenta. Eso sí, le pregunta quién es Cristina y qué problema tiene con sus hermanas. Isabel dice que no vale la pena hablar del asunto e intenta escaquearse. Él le dice que si van a casarse ella tendría que empezar a confiar en él, Isabel le responde que eso llegará con el tiempo, pero no es la única cosa rara que Ruiz ha notado. Cada vez que se acerca a Isabel la mujer se encoje. Ella pone la excusa de que es porque no deben acercarse tanto antes de la boda, pero él piensa que es porque en realidad no le gusta.
Isabel: Aprenderé a quererle. ¿No es eso en lo que consiste el matrimonio?
Él niega con la cabeza y ella dice que si lo que quiere es un beso ella está dispuesta. Así que hace de tripas corazón y le pide que la bese, pero él tiene claro que eso no es lo que ella quiere, así que le dice que no, que la boda no tiene sentido y que hablará con su padre para cancelarla.
Isabel entonces se desespera porque sabe el destino que le espera como la boda no salga adelante. Le vuelve a asegurar que quiere casarse con él, pero el teniente se marcha pensativo y la deja sola. Luego lo vemos hablar con Lobo pero antes de poder hablar con la boda los interrumpen así que el tema queda descartado.
Más adelante, Isabel desesperada va a hasta el despacho de Ruiz y le dice que hará cualquier cosa con tal de que se case con ella. Y donde pone la palabra pone la acción porque en menos de lo que se dice #Crisabel se quita la ropa. Él y todas nosotras nos quedamos con la boca abierta y ya sufríamos lo más grande, pero Ruiz es una persona decente con lo que en lugar de aprovecharse la tapa con su chaqueta y la abraza. Hay que tener mucha fuerza de voluntad para resistir esa tentación, al menos eso se lo concedemos.
Por la noche, Almudena y Nieves entran al cuarto de Isabel que sigue enfadada con ellas. Las dos insisten en que lo hicieron por su bien, pero su hermana está preocupada por otros motivos. No ama a Ruiz y sobre todo no le gusta en lo más mínimo con lo que el asunto de acostarse juntos le pone lo pelos de punta. No solo no puede sino que encima no quiere. Almudena le dice que será mejor cuando tenga hijos, pero Isabel no quiere tenerlos, entonces le aconsejan aquello de que cierre los ojos y se imagine a alguien a quien ama. Total ojos que no ven corazón que no siente, o en este caso ojos cerrados Cristina en la mente o algo así.
Isabel de todos modos sabe que ella «no es así» con lo que no cree que esa estrategia le de mucho resultado. Entonces sus hermanas le piden perdón y le dicen que solo intentaban ayudarla y ella se funde en un abrazo con ellas.
Llega el día de la boda y ni luces de Cristina chicas, yo ya empiezo a perder la esperanza porque esto no tiene buena pinta. Los invitados comentan que Isabel no se ve muy contenta que digamos pero todos piensan que es por los nervios de la boda.
A la salida todo el mundo festeja a los novios y Isabel parece enferma de pena. Eso sí a nosotras se nos levantan un poquito los ánimos cuando a lo lejos vemos que Cristina lo está observando todo. No es que se la vaya a robar, pero al menos tenemos claro que todavía hay Crisabel en el horizonte.
Llega el momento de nuestras pesadillas chicas: ¡La noche de bodas! Ruiz se porta muy tierno con Isabel porque que cree que tiene los típicos nervios de novata, pero claro ella más bien quiere salir corriendo y cuando intenta besarlo no es orgánico ni natural y termina dándole un cabezazo jeje.
La cosa pintaba muy mal hasta que Isabel se decide a seguir el consejo de sus hermanas y se imagina a Cristina durante todo el tiempo que está con él, de manera que así pasa el mal trago sin que se note.
Lo sé chicas, todas hemos sufrido lo que no es normal con esta situación, pero ¡no desesperen! ¡Aguanten hasta el final que no todo han sido pesares para nosotras!
Al otro día Isabel está en el lugar en el que solía reunirse con Cristina recordando tiempos Crisabelicos mejores cuando de repente:
¡Sí señoras! ¡Cristina está de vuelta! La morenaza intenta disculparse, pero Isabel le dice que no hay necesidad porque ya sabe toda la verdad.
Isabel: Me he casado.
Cristina: Lo sé, ayer te veias preciosa.
Isabel: ¿Has estado en la boda?
Cristina: (Asintiendo) Ese teniente es un hombre muy afortunado.
Cristina lo ve todo por el lado positivo, porque piensa que si Isabel ya no está bajo el cuidado de Lobo seguramente tendrán más tiempo para verse porque tendrá más libertad.
Isabel: Ojalá me hubiera casado contigo.
Cristina: Estás loca. ¿De verdad te hubieras casado conmigo?
Isabel: (Simulando los votos) Sí, quiero.
Cristina: Sí quiero.
Y ahí mismo las chicas se casan en nuestros corazones y sobre todo los suyos. Y es la boda más romántica que haya podido ver en la televisión lésbica. No contará ante los demás, pero cuenta para ellas dos y eso es lo importante. ¡Ha sido genial! Casi que puede hacerme olvidar la boda anterior. ¿Cómo lo vieron ustedes?
La semana que entre volveremos a tener a Isabel y Cristina en Tierra de Lobos, pero si lo que el adelanto nos mostró no nos miente, las cosas se van a empezar a complicar porque Cristina se empieza a poner celosa de Ruiz. ¡Se va a armar la marimorena! Lo bueno es que aquí estamos todas para hacer grupo de apoyo y no terminar más locas que una cabra.
Yo las dejo con los mejores comentarios de esta semana en el hashtag #TierraDeLobas ¡Nos vemos el próximo martes para seguir comentando la serie en vivo!
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