Retornamos con la serie revelación de 2013 para meternos de lleno con su recta final, como no me es posible hacer resúmenes cada semana (entre clases y otras ocupaciones el mundo me mantiene ocupada) os refresco la memoria con lo que pasó en el último episodio para enganchar con este, esta vez no lo haré con un gif sino con una triste frase: Tricia muere de sobredosis por culpa del guarda bigotudo, que para irse de rositas monta una escena para hacer creer que ha sido un suicido por ahorcamiento.
Como es de imaginar el ambiente en la prisión no está para fiestas precisamente, aparte que como no hay dos sin tres la muerte de Tricia no es la única preocupación que ocupa sus cabezas, Díaz, su madre y el guardia enamorado andan planeando algo para poder justificar el embarazo sin que ello le suponga al guardia perder el empleo y por otro lado, Piper intenta contactar con Larry sin grandes respuestas pues el prometido cornudo está más interesado en su gran oportunidad radiofónica.
Y puesto que su novio pasa de ella, Piper decide gastar todas sus energiaas en realizar una especie de funeral para Tricia pues la prisión no está por la labor y a pesar de que Nicky le recuerda que apenas se conocían, eso no es algo que vaya a parar a la rubia.
En alguna otra parte la última victima de Piper, Pennsatucky, está viviendo su propio infierno encerrada en una jaula (literalmente) e interrogada por psiquiatras para ver si ellos son capaces de hacer algo con la chica que está desquiciada.
Las presas no son las únicas que cargan con la muerte de la rubia de trenzas, los seguratas también reciben un buen repaso de la jefecilla incluido Mendez que parece que se tome todo el asunto de broma cuando él debiera ser el más afectado, de hecho muestra tanto que que se siente mal que acaba confundiendo al pobre segurata de Afganistán para que le lleve de copas.
Piper sigue en sus trece de celebrar el funeral para una chica con la que si acaso había cruzado dos frases y aunque sus intenciones son buenas nadie acude para ayudarla, bueno casi nadie, Alex como siempre está a su lado aunque solo sea para hacerla entrar en razón y que deje de forzar situaciones y a la gente, cada uno lidia con el dolor como puede o quiere.
Mientras otro remember al canto, uno bastante interesante porque hasta ahora (que yo recuerde) no habíamos visto nada de cómo la feliz pareja Alex-Piper rompió y acabo convirtiendo todo el amor que sentían en un odio infinito, así a primera vista nos dejan entender que Piper se hartó de todo el rollo de traficante de Alex, ya que su vida giraba en torno a ello y estaba más preocupada de su trabajo que de ella o su relación.
Diaz por su parte se enfrenta a un problema más grande cada vez, ahora Red también está en el ajo después de descubrir el pastel y junto a su madre ha ideado un plan que podría dar resultado si es que quiere quedarse con Bennett (su noviete) y al bebé, para ello debe acostarse con el guarda del bigote así podrían decir que la ha violado (algo creíble si pensamos en el historial del bigotudo) y matan varios pájaros de un tiro, echan de una patada al malnacido, su guarda querido mantiene el trabajo y ella podría quedarse al bebé sin necesidad de ocultarlo.
Al final y como no podía ser de otra manera, Alex tenía razón en cuanto dejar a cada uno pasar la pena a su manera y, en la cárcel parece ser que tienen su propio ritual: cada grupo hace una ofrenda al grupo al que la chica pertenecía y le da sus condolencias, igual no es el método que Piper pensaba pero parece funcionar mucho mejor.
Volviendo al mundo que rodea a la rubia, su novio ya está grabando el programa de radio en el que no solo saca a la luz los problemas de su relación sino algunos cotilleos de prisión y, como si el karma existiera Piper recibe una especie de castigo divino pegándose un buen talegazo y tiene que ser ayudada por la mismísima Suzanne, justicia poética en todo su esplendor.
Suzanne no solo ayuda a Piper sino que la muestra su otro yo, su lado más racional que deja ver que la mujer no es más que una víctima de todo esto, que no está tan loca como quieren hacer creer, que parte de la culpa la tiene el propio sistema y es que como bien cuenta, nadie vuelve de psiquiatría, es un mundo peor que el aislamiento y allí es donde Pennsatucky pasa el tiempo ahora mismo, lo que hace pensar a Chapman.
Piper decide ir a ver a sus amigas y allí están ellas emborrachándose y pasando el rato con todas las ofrendas, algo que molesta a la rubia, pero que en el fondo comprende que en un sitio de por si deprimente lo mejor que se puede hacer para celebrar la vida de alguien es disfrutar algunos momentos, aunque en el fondo nadie este contento.
Otro que está llevando la muerte a su manera es el segurata bigotudo que se ha llevado a Bennett de copas y a pesar de que al principio parecía la típica quedada para beber y pasarlo bien, Bigotes se acaba por hundir, por lo visto muy en el fondo hay un ser humano ahí dentro que asume que fue culpa suya que una chica muriera y eso le esta consumiendo, aunque solo sea durante un rato.
Si Pepito Grillo existe el de Piper es Alex, que le hace ver las cosas como son y no como ella quiere que sean, pero por una vez no consigue su objetivo de hacer entrar en razón a la rubia cuando esta está obsesionada por sacar a Pennsatucky de psiquiatría, ambas saben que estuvo mal la “broma» que le hicieron, pero para Alex la loca cristiana está justo donde debería estar por mucho que a Piper le remuerda algo parecido a la culpa.
Y ya por fin conocemos lo que pasó cuando estas dos lo dejaron. Después de la bronca de la rubia porque Alex no le hacia ningún caso, Piper se prepara para irse pero justo en el último momento la morena se entera de que su madre a muerto y aunque Piper le da las condolencias y demás, aun así se marcha y la deja tirada en el peor momento. El lado oscuro de la rubia puede ser tremendamente cruel.
Por suerte no todas las parejas siguen ese misma senda, la de Diaz con Bennett parece ir viento en popa, aunque Daya de alguna manera este engañando a su querido, sobre todo cuando empieza a filtrear con Mendez en busca de que se aproveche de ella o en este caso al revés. Otra a la que le va estupendamente es a la de Miss Claudette, que ya piensa en la libertad y en el tiempo que va a pasar con su amor ahora reencontrado.
Daya ya lo tiene todo listo para “enfrentarse” a Mendez y mientras, Piper regresa victoriosa a su manera, ya que ha declarado delante del jefecillo de la prisión y le ha caído un castigo no muy severo, lo que no le importa mucho ya que la recompensa es mayor: sentirse bien consigo misma, y es que hasta Alex le ha felicitado por su actitud, lo que es todo un premio en sí mismo.
Y justo cuando están bien acarameladitas empieza el programa de radio de Larry que toda la prisión está escuchando y, aunque la mayoría de las cosas que cuenta son positivas otras no tanto como las que suelta sobre Suzanne o Miss Claudette, pero no es nada como el bombazo que suelta luego, que él sabe que le esta traicionando con Alex.
Como siempre los problemas en esta cárcel vienen de dos en dos y si Piper ahora va atener que lidiar consigo misma con mucha mierda, peor lo tiene Diaz, que el acostarse con el guarda del bigote no le ha servido para nada y lo va a tener que repetir hasta que consiga su objetivo, un castigo cruel sin duda que no sabemos si merecerá la pena.
Y antes del fundido a naranja, Piper afronta el peor de los males que podía imaginar, enfrentarse al propio Larry que está mas que dolido por su traición, tanto que le hace reconocer que esta enamorada de Alex para confesarle que fue la morena quien la delató, todo un juego de rencores del que ninguno sale bien parado y que deja en el aire (al menos hasta el próximo episodio) el futuro de este triángulo amoroso.