Una de las tradiciones navideñas más divertidas es la de besarse bajo el muérdago. Lo que empezó siendo una costumbre de los druidas celtas ha calado en todo el mundo, y es que ¿a quién no le gusta besar? Y aprovechando que estamos en plena navidad parejas LGBT se han besado bajo el muérdago en China para intentar visibilizar a la comunidad.
La besada se llevó acabo en Shangai el pasado fin de semana, cuando cientos de personas que apoyan a la comunidad LGBT se reunieron para echarle porras a las parejas de gays y lesbianas que se besaron frente al muérdago en una zona céntrica de Xintiandi.
«Las generaciones más viejas a lo mejor no discriminan, pero siguen sin aceptar que sus hijos puedan ser gays.» Comentó Juju Xuan una chica de 19 años que fue junto con su novia para apoyar el evento. Y es que la historia de la homosexualidad en China no ha sido fácil, porque aunque ninguna de las religiones principales del país la condena de manera específica, el régimen comunista persiguió durante muchos años a la comunidad con castigos que incluían la pena de muerte y la castración.
Afortunadamente parece que las cosas están cambiando en el país y poco a poco la aceptación comienza a crecer entre la población. Así que actividades como esta que nos visibilizan de una manera muy bonita no hacen más que ayudar a que la gente se de cuenta de que una pareja de lesbianas o gays no son diferentes de una pareja de heterosexuales.
La visibilidad es ya de por sí una causa excelente, pero ademas la besada sirvió para ayudar a otras personas fuera de la comunidad, porque por cada pareja que se ha besado se han donado 100 yuans (unos 16 dólares) a la fundación Smile Angel, una organización que se dedica a ayudar a pequeños chinos que han nacido con labio leporino.
¡Me ha encantado esta historia navideña! Un olé por todas esas lesbicanarias chinas que se animaron a participar.
