Leslie Shay resumen de episodio 2×11 Chicago Fire

La semana pasada en Chicago Fire descubrimos que Dawson había sido admitida en la academia de bomberos, con lo que nuestra Leslie Shay se va a quedar solita al mando de la ambulancia, al menos hasta que llegue su reemplazo. ¿Están rogando por que sea una chica guapa? ¡Pues ya somos dos! Vamos a ver si hay suerte.

El episodio comienza con Dawson y Casey anunciándole al universo que están saliendo. Esto no hubiera roto el corazón de no haber sido porque el jefazo decide presentar a la nueva compañera de Shay. Se trata de Rafferty de la que prácticamente no alcanzamos a saber nada porque en cuanto empieza a hablar sobre ella suena la alarma. ¡Malditos incendios! Siempre tan inoportunos.

En fin Shay se acerca a ella para caminar juntas a la ambulancia y armar buen rollito, pero la chica es un poco cortona con ella. Igual podemos achacárselo a los nervios del primer día ¿no? Digo yo que no puede caerle mal Shay a primera vista. ¿O sí?

Las chicas empiezan a trabajar a lo grande, porque en la escena del accidente se encuentran a un chico al que le ha atravesado la garganta una vara de hierro. Dentro de todo el hombre ha tenido suerte, porque no le ha roto la carótida, pero ahora tienen que sacarlo con todo el cuidado del universo porque un movimiento en falso y se les desangra en un minuto. Lo bueno es que todo sale bien y consiguen llevarlo al hospital con vida.

A la hora de la comida, en la estación, Rafferty está encantada de la vida contándole a Cruz sobre como es que terminó en Chicago. El buen humor se le termina en cuanto Shay se sienta en la mesa y se une a la plática. De hecho, en cuanto puede Rafferty se marcha con la excusa de que quiere servirse más de comer. Mmm aquí hay algo muy raro. ¿Será Rafferty el acostón de una noche que Shay no recuerda? No se me ocurre otro motivo por el que pueda estar tan enojada…

Las chicas reciben otra llamada para trabajar y se encuentran con un apartamento convertido en quirófano improvisado donde le estaban inyectando silicona a una chica. Claro que el hombre no era médico ni nada que se le pareciera y decidió usar materiales de los que se compran en Home Depot para operar. Obviamente la chica está a punto de morir y cuando lo ha visto ha salido corriendo como rata.

Shay y Rafferty de inmediato le abren las vías respiratorias e intentan estabilizarla pero la mujer entra en un paro y por poco se les muere ahí mismo. Afortunadamente nuestras chicas se mueven rápido y consiguen salvarla y llevarla al hospital a tiempo. Al regresar a la estación, Shay le dice a Rafferty que ya lo ha visto todo en esta vida. La mujer no puede entender como hay alguien que pueda arriesgar su vida así por un mejor trasero y yo estoy con ella.

Rafferty sigue más fría que un témpano de hielo, así que Shay decide agarrar el toro por los cuernos y de plano preguntarle qué demonios le pasa. La mujer le responde que tenía una compañera con «los mismos gustos» que Shay:

Tenía una compañera en la 24 Brenda Millings. Le hacía llamadas a su novia que a veces terminaban siendo un poco… «gráficas». Yo era amistosa con ella y supongo que ella lo interpretó como que tenía el derecho a decir lo que se le apeteciera, fuera apropiado o no. En conclusión: respeto tu «estilo de vida» pero no quiero que me lo restriegues en la cara.

Rafferty, que sepas que acabas de perder absolutamente todos los puntos que tenías ganados con la comunidad lesbicanaria. ¡Y tampoco eran tantos! ¡Dios Shay necesita un respiro urgentemente!

Pero no, es una noticia mala detrás de la otra. Resulta que el jefe manda llamar a Shay a su oficina para contarle que se presentó un abogado en la estación por un asunto relacionado con el suicidio de Darryl. El hombre quería hablar con Shay pero como no estaba dejó su tarjeta y no quiso comentar nada más sobre el asunto.

Shay dice que no quiere hablar con nadie, que si la tienen que demandar le hagan, que ella enfrentará lo que venga. Tanto Boden como Mouch le dicen que están de su lado y que si se presenta la batalla el grupo la defenderá con todo lo que tienen.

Al otro día, Shay decide atacar y esta es la conversación que sucede entre ella y Rafferty:

Shay: ¿Viste el show de Ellen ayer?
Rafferty: (Irónica) Mierda, me lo perdí.
Shay: (Irónica también) Fue un gran epsiodio. El reparto entero de Glee se pasó por ahí.
Rafferty: ¡Wow! Seguro cagaste un arcoíris.
Shay: Sí, me hizo por lo menos cinco por ciento más gay.

Me encanta que Shay sea el tipo de persona que no se deja de nadie. Osea sí, se pudo sentir mal por lo que le dijo Rafferty, pero en lugar de hacerse pequeña ha decidido levantar la cabeza y darle la vara hasta que se de cuenta de que se ha pasado de la raya y por mucho.

Más adelante vemos a las chicas volver a la estación después de un trabajo. Shay mira por el espejo y ve que el abogado está buscándola otra vez. Entonces se gira hacia Rafferty para pedirle de favor que le diga que no está porque no quiere lidiar con eso, pero como no están en muy buenos términos que digamos, al final le dice que nada, que hacerlo significaría «hacerle un favor a una lesbiana y eso esta a medio paso de convertirse en una» y se sale de la ambulancia.

El abogado se acerca a la ambulancia y le pregunta a Rafferty por Shay. La mujer le dice que se fue a casa temprano porque algo le pasó a su perro y Shay se rompió por dentro por ese motivo. Vale, puede que se haya ganado un pequeño mini punto por esa excusa-aka-te-la-devuelvo.

Shay: ¡Podría besarte en este momento!
Rafferty: Te lo advierto, si juegas a ser una tocapelotas conmigo te vas a quemar porque yo escribí el libro.
Shay: Tú escribiste un libro, que tiene dos hojas y lo autopublicaste. El mío es así (haciendo el tamaño con las manos).
Rafferty: ¡Prepárate!
Leslie: ¡Te vas a enterar!.

Igual las dos terminan con una sonrisa, lo que nos indica que ya están mucho mejor y el principio duro parece agua pasada. ¿Qué me dicen chicas? ¿Aprobamos pulpo como animal de compañía y aceptamos a Rafferty o necesitamos más episodios para darle la bienvenida?