La semana pasada en Chicago Fire conocimos a la nueva compañera de trabajo de nuestra querida Leslie Shay. Su nombre es Allison Rafferty y entró con mal pie la señora, porque resultó que no le hace mucha gracia que Shay sea lesbiana. Va a tener que trabajar horas extras para recuperar todos los puntos lesbicanarios que perdió señoras, aunque al final del episodio pareció que podía repuntar en algún momento. ¿Sería algo puntual o hay más en Rafferty de lo que parece? ¡Vamos a ver que cara nos pone este episodio!
El episodio comienza con las chicas tomándose el cafecito de la mañana en lo que les llega trabajo. Shay aprovecha para preguntarle a Casey como está Dawson porque extraña trabajar con ella muchísimo. Shafferty la mira con cara de ¿en serio? ¿enfrente de mí?
Shafferty: Vaya manera de hacer sentir como en casa a la recién llegada.
Shay: Mira, vas a necesitar más que una combinación de homofóbia y un exceso de delineador de ojos para ganarte mi cariño Shafferty.
LOL, la verdad es que estas dos discutiendo son graciosas. Las caras que se ponen geniales. No sé si se llevaran bien algún día, pero desde luego sus peleas verbales nos van a hacer reír un rato.
Los que no están tan contentos son Herrman, Otis y Dawson, porque han tenido problemas con Mollys, el bar que compraron y necesitan dinero urgentemente o el banco les va a cerrar el chiringuito.
La platica continua hasta que Kelly hace el comentario de que le va a pedir a su hermana que les ayude a hacer la comida esa semana. Otis, que está interesado en ella pone ojos de emoción y Shay lo pesca de inmediato y por la tranquilidad emocional de la estación decide darle un consejo.
Leslie Shay: Hey quiero que te imagines algo. Tú y Katie saliendo, divirtiéndose. Poniéndose los dos super heteros. Luego, como la mayoría de las relaciones, acaba mal. Y luego Katie va con Severide y le dice: «Otis me rompió el corazón». (Pasándose el dedo por el cuello) Así es como va a terminar.
La imagen no es que alegre mucho a Otis. Lo que me da algo de pena porque la verdad es que hacen un pareja linda Otis y Katie.
Shay y Rafferty andan renegando juntas por los pasillos, cuando de repente se topan de frente con el abogado del episodio de la semana pasada. Ahora sí que no hay manera de escaquearse, así que a Leslie no le queda otra que aguantar vara y escuchar lo que tiene que decirle. Eso sí, se lleva la sorpresa de la vida porque resulta que el hombre está ahí porque Darryl (el hombre que se suicidó) le ha dejado todo lo que tenía.
Después de medio segundo de shock, Leslie dice que ella realmente no quiere nada, pero el abogado le dice que lo siente mucho, pero que bajo la ley ya es suyo, así que le da la papelería y las llaves de su nuevo departamento y se va dejándola con cara de ¿ein? Igual no le da tiempo a macerar la noticia porque suena la sirena y todo el mundo tiene que salir a trabajar.
Más adelante vemos a Shay revisando junto a Severide todos los papeles que les dio el abogado. Parece ser que Darryl le dejó una cantidad considerable de dinero y el departamento. Shay se siente agobiada y no quiere saber mucho del tema, pero Otis y Herrmann ojean porque piensan que igual la mujer les puede prestar el dinero que les hace falta para Mollys ahora que le sobra.
A media tarde, Shay decide hacer una parada rápida para ir al departamento que le dejó Darryl. La mujer baja pero lo cuesta entrar y Rafferty la mira con cara de preocupación desde la ambulancia. Porque por mucho que esté peleando siempre con ella, se nota que en el fondo es buena persona y se interesa de verdad por Leslie.
Shay se echa porras a sí misma y da el paso de entrar, pero en cuanto enciende la luz se ve inundada de recuerdos del suicidio de Darryl. Y el hecho de que haya todavía restos de sangre en el sillón y las cortinas no la ayuda demasiado a eliminar las imágenes de su mente. La mujer empieza a entrar en pánico así que decide salir pitando del lugar y casi le da un ataque cardíaco cuando se topa de frente con un hombre que ha entrado al departamento a la malagueña.
El tipo se disculpa y le explica que es hermano de Darryl. Shay le dice que no hay problema y le comenta que no tiene ni idea de qué motivo a Darryl a dejarle todo a ella. Luego le asegura que no quiere el dinero de su hermano y que en cuanto termine de arreglar la papelería se lo cederá todo a él.
El hombre se deshace en halagos y le dice que su familia y él se lo agradecen muchísimo porque el dinero les va a ayudar mucho.
Mas adelante vemos a nuestras Shafferty comiendo animadamente junto a Dawson que ha pasado a visitar al personal. Shay les está explicando que va a darle todo el dinero al hermano de Darryl y Herrmann le pregunta «por curiosidad» cuanto es en total. Shay hace cuentas y cree que por lo menos 40,000 euros, pero Clarke le dice que le hace falta sumar su pensión como Marine. Shay le dice que no ha encontrado papelería al respecto y él se queda con la mosca detrás de la oreja.
En eso suena la sirena y todas tenemos un momento de recordar buenos tiempos cuando Shay y Dawson saltan a un tiempo listas para salir corriendo a la ambulancia. Claro que cuando Dawson se gira, se topa de frente a Rafferty, lo que le recuerda que ella ya no es la compañera de Shay. Ais mi querida Dawson… la que se fue a la villa perdió su silla.
A las chicas les toca atender a una mujer a la que se le ha atorado el pelo en la escalera eléctrica de una centro comercial. ¡Pesadilla en la calle del infierno señoras! La escalera se ha detenido automáticamente, pero el pelo sigue ahí atorado y la mujer tiene una brecha de tamaño descomunal. Las chicas se ponen a buscar unas tijeras para liberarla cuando de repente las escaleras vuelven a funcionar haciéndole más grande la herida y provocándole un dolor espeluznante.
Shay se activa al segundo y consigue apagar las escaleras con el botón de emergencia y al final consiguen liberarla y llevarla al hospital. Incluso Rafferty reconoce el buen trabajo de Shay y la felicita por reaccionar rápidamente.
Ya en el hospital, una de las enfermeras parecer reconocer a Rafferty que la saluda con la boca chiquita. Luego Shay se encuentra con una amiga que también es lesbiana, así que, en un momento más de risa de esos que estas dos se traen, le avisa que va a haber un «gran abrazo lésbico» a Rafferty para que se prepare.
La paramédico entorna los ojos en plan «Trola» y le pide que si hace ella el papeleo porque ella tiene algo que hacer. Shay responde que no hay problema, pero se da cuenta de que hay algo más, así que se queda con las antenas parabólicas a tope.
Kendra: ¿Cómo va Allison?
Shay: ¿Rafferty? Bien, ¿por qué?
Kendra: Por nada…
Shay: Kendra, ¿de qué conoces a Rafferty?
Kendra: Era residente en el hospital hasta el año pasado. Su prometido se enfermó de Hodgkins y ella dejó el trabajo para cuidarlo. Murió hace unos seis meses.
Cuando Shay vuelve a la ambulancia, Rafferty hace una mala broma lésbica preguntándole si se puso a hablar de su amiga del último modelo de «Subaru» (por aquello de que son los coches lésbicos por naturaleza). Igual Leslie todavía tiene en la mente todo lo que le contó Kendra, así que se lo deja pasar.
De vuelta en la estación Clarke le comenta a Shay que se puso a investigar lo de la pensión de Derryl porque se le hacia raro. Total que ha descubierto que el hermano le ha estado robando la pensión desde hace años. Vamos, que el tipo es un laja de los grandes.
Shay se queda con mala cara y Herrmann y Otis se apuntan a darle otra opción para gastarse todo el dinero proponiéndole que se los done para Mollys, pero Shay no quiere ni pensar en ello y se marcha enfadada.
Más adelante vemos a Shay llegar a lavar su ropa. Raffety ya está ahí y aprovecha para hacer una broma de las suyas en plan: «Menos mal que acabé antes de que metas tus camisas a cuadros y rompas la lavadora». Igual Leslie no está en plan bromista y más bien se queda mirándola con cara serie para luego decirle:
Shay: Mira Rafferty. Solo quería decir que hace tiempo pasé unos momentos muy malos y… no se lo dije a nadie, no hablé con nadie, me lo guardé yo sola y casi me come viva. Así que… si algún día quieres hablar con alguien… estoy aquí. ¿Vale?.
Rafertty la mira con carita que nos hace ver que le hacía muchísima falta el discurso y alguien con quien hablar. Luego procede a darle un abrazo a Shay, lo que nos deja un poco más claro que, la mujer es en realidad mucho ruido y pocas nueces y no es tan trola como aparenta.
Otra cosa que nos queda clara es que Shay es un amor y no tiene ni un ápice de ánimo vengativo en su ser. Vamos, que en cuanto supo que Raffety lo estaba pasando mal le bajó a las bromas y se puso a su disposición sin tomar en consideración que fue su compañera quien empezó el mal rollito. ¡Te amamos Shay!
Al finalizar el turno, Shay está saliendo de la estación y el hermano de Derryl la está esperando para preguntarle por qué no le ha pasado todavía el dinero. Ella le pregunta por lo de la pensión y él comienza a amenazarla y a decirle de todo. Lo bueno es que Clarke también andaba por ahí y lo pone de patitas en la calle de inmediato.
El episodio termina con todo el mundo bebiéndose en Mollys «la última copa» antes del cierre definitivo. Pero entonces llega Shay y alegra al personal diciéndoles que con los últimos acontecimientos al final ha decidido darles el dinero a ellos y el bar se salva. Y así señoras dejamos a Leslie este episodio. ¿Cómo han visto ese abrazo? ¿Las ha hecho pasarse al equipo Shafferty o siguen siendo fieles a Shawson?