Callie y Arizona: resumen de episodio 10×13

En el último episodio de Anatomía de Grey sufrimos todas, porque cuando el barco Calzona parecía haber encontrado el rumbo al puerto del amor, descubrimos que, una vez más, Arizona no estaba contenta con el estado de la relación ni con el énfasis que parecía tener Callie por solucionarlo todo. Así que sabíamos que habría una conversación en el siguiente episodio. Una que podría definir el futuro de la relación entre Callie y Arizona para siempre. ¿Listas para descubrir qué ha pasado? ¡El drama ha vuelto señoras! Así que prepárense para empezar.

Nuestro episodio comienza con Arizona histérica porque no encuentra las tarjetas de todos los regalos de April. Lo que pasa es que al final, Kepner ha huido de su boda con Jackson y ahora los tiene que devolver. En fin que nuestra, en un momento que me recordó bastante a la del baby shower, está sacando toda la frustración que tiene por dentro con lo de las tarjetas. Y Callie anda detrás de ella intentando tranquilizarla y diciéndole que todo se va a resolver, algo que la pone aún más de los nervios.

Arizona: Ese es el problema. Has estado intentando arreglarlo… nuestro matrimonio. Has intentando arreglarme a mí. ¡Y eres tan buena! ¡Te estás matando solo para conseguir arreglarme! Callie: No tienes que disculparte. Arizona: ¡No lo estoy haciendo! Ese es mi punto. Porque no soy la misma persona que era antes, y no me quiero disculpar y no quiero que me arregles. Callie: Calma, calma, yo tampoco soy la persona que era antes, pero eso no significa que… Arizona: ¡No está funcionando y lo sabes! Lo supiste incluso antes que yo.

Como aún están en un lugar público, Callie le pide a Arizona que vayan a casa y se sienten a hablar del asunto para llegar a una conclusión, pero parece que la patinadora está completamente decidida. De hecho le responde que lo siente, pero que ese lugar ya no es su casa.

¡Con menuda bomba hemos iniciado señoras! Por un lado me gustó que Arizona por fin dijera lo que le pasa, porque un problema no se puede solucionar si no se habla, pero me traumó la forma tan definitiva en la que lo ha hecho. Ahí en plan «esto no tiene solución see you later alligator«. La cara de Callie es un poema que va del: «¿Por qué estará tan nerviosa» al ¿Pero qué me estás diciendo? Si estábamos bien» pasando por el «¿Estamos rompiendo otra vez?» del final.

Yo sufro por Callie en serio. Sobre todo porque si yo fuera ella ya viviría histérica siempre pensando en cuando me va a decir mi novia que todo va a fatal o a salirme con un domingo siete, porque Arizona se espera siempre hasta que explota y ya la cosa es demasiado grande.

Luego vemos que han pasado tres semanas desde la conversación (lo que me indigna porque yo quería saber qué demonios pasaba cuando llegaban a casa, pero bueno). Arizona está hablando con una agente sobre comparar una casa. La mujer le dice que se le hace raro que se haya decidido a comprarla con tan poco tiempo, pero la patinadora le pone su sonrisa colgate y le dice que a veces necesitas empezar de cero. ¡Sufroooooooooooo! Me imagino toda clase de cosas horribles y traumáticas, el divorcio, los pleitos por Sofia, ¿serán capaces de volver a verse sin discutir? ¡El fin del mundo ha llegado!

¡Señoras ya pueden respirar tranquilas! Callie también estaba ahí, ejem… sí, lo sé, me he dejado llevar un poco, ¡pero una no puede recibir estos sustos! Cualquier día me matan de un ataque cardíaco. En fin que Callie no está tan convencida de querer comprar ya, sobre todo porque esta casa se vende porque ahí han matado a alguien y todavía hay restos de sangre en la alfombra. La vendedora les dice que va a llamar porque le habían dicho que se las cambiaban a la de ya y deja a las chicas a solas.

Arizona: ¡Es hermosa! Y va a ser nuestra. Callie: Es una casa en donde asesinaron a alguien. Arizona: Callie, inténtalo. Callie: Es…hermosa.

Callie la verdad es que no se ve muy convencida del tema casa, pero a Arizona hace años que no la veíamos tan contenta. ¡En este episodio ha sacado más veces la sonrisa colgate que en todo el año pasado! Casi que ni me lo podía creer. Y en el fondo me encanta que la morena siempre esté dispuesta a buscar la manera de hacerla feliz. Ya sea metiéndose a tope en una investigación para hacer su vida más fácil, como comprando una casa que a ella no la llena del todo. El caso es volver a ver la sonrisa de Arizona.

Pero no todo es vida personal en el Seattle Grace señoras, aunque a veces lo parezca. Resulta que a Callie y a Stephanie les toca trabajar con un hombre gato que se ha lastimado la mano. Resulta que el señor salió a pasear y una mujer se le quedó viendo y provocó un choque de seis coches. Uno de ellos se llevó de corbata a varios peatones incluyendo el gato.

Tanto Stephanie como Callie tienen la curiosidad a tope, así que el hombre les recuerda que necesita que le revisen la man, no la cara jeje. Y a Callie le sale la vena bromista.

Callie: De momento vamos a concentrarnos en sacarte de aquí con tus nueve vidas intactas.

Y aquí viene el dato friki de la semana chicas. Porque cuando vi el episodio pensé que Callie se había equivocado, después de todo son siete vidas ¿no? Pero resulta que los gatos de los anglosajones tienen dos vidas extras. En fin, el hombre les pide información sobre una niña que se accidentó junto con él porque está preocupado por ella.

Luego vemos al hombre contarles que él no estaba contento con la persona que era, así que decidió reinventarse a sí mismo y convertirse en quien es hoy. Que le costó quince operaciones pero ya lo ha logrado. Callie le dice que es un hombre comprometido y eso es interesante, pero Stephanie le pregunta por las citas y el hombre responde que si tiene, pero se nota que le dio en la llaga.

Entonces él vuelve a preguntar por la niña, pero Callie le dice que no pueden darle información del paciente porque es algo confidencial.

Más adelante vemos a Kepner traumatizada porque los residentes la miran mal. Y es que es importante recordar que Avery era novio de Stephanie y la llevó a la boda de Kepner. Osea que Kepner dejó de plancha al que iba a ser su marido y Avery a Stephanie. De cierta manera es normal que los residentes, que son todos amigos de Stephanie la tengan media atravesada.

April: Estaban todos mirándome, juzgándome, con sus pequeños ojos de residentes. Como solían mirarte a ti. Ojos de «eres una infiel». Arizona: Los ojos de infiel son lo peor.

Jajaja, me encantan estas dos juntas. Me encanta que por fin Arizona haya encontrado a una amiga y la verdad es que, aunque yo jamás hubiera pensando en Kepner, hacen una buena pareja amistosa. ¡Voto por ellas! En fin, Callie se une a ellas para comentarle a su chica que llamó la vendedora y dijo que ya habían cambiado las alfombras y que tenían junta con el notario a las 5. Arizona está emocionadísima, pero Callie le dice que ella no puede salir a esa hora así que hay que retrasarlo.

Pero no hay nada que pueda ponerle mala cara a la patinadora señoras, sobre todo porque si ellas no van al notario, el notario irá a ellas. Así que queda resuelto, comprarán la casa y Kepner les dará una máquina de hacer helados que jamás pudo devolver para que empiecen su nueva vida.

Cuando Kepner se va, Bailey se acerca porque quiere chismorrear a ver si alguien sabe si April y Avery al final se han quedado juntos, pero Callie no tiene tiempo de decir nada porque Stephanie sale corriendo para contarle que «el gato se ha escapado de la jaula», así que las dos se van corriendo a buscarlo.

La que lo encuentra al final es la pobre de Arizona, porque resulta que el hombre seguía preocupado por la niña que se accidentó con él. Por eso se escapa, para ir a pediatría a visitarla. Cuando la encuentra, la peque está dormida, así que le pide disculpas porque sabe que la mujer se distrajo por su aspecto y le dice que le desea que se recupere, pero justo en ese instante la peque se despierta, lo ve y empieza a gritar.

Arizona entra corriendo en el cuarto para ver que ha pasado. Lo ve de espaldas y le pregunta qué demonios hace en el cuarto de la niña, pero en cuanto se gira, la patinadora se asusta y pega un grito tremendo. Y entonces él se asusta también y grita y el cuarto es un griterío tremendo jajaja. La verdad es que fue divertido.

Bueno, divertido para todos menos para el pobre hombre gato, que termina confesándoles a Stephanie y Callie que en realidad vive encerrado porque cada vez que sale pasa algo. No tiene amigos, ni novia, tiene que trabajar desde casa y su vida es un desastre porque a los 19 años pensaba que sabía quien iba a ser para siempre pero el tiempo lo ha ido cambiando. Al menos desde el interior, porque su exterior sigue intacto y es todo lo que la gente alrededor puede ver de él.

Stephanie se queda bastante tocada con esto, así que en un gesto que la honra, pide ayuda para él, incluso si para eso es necesario que vuelva hablar con Avery.

El momento D llega y Callie y Arizona están ante el notario listas para firmar la compra de la casa. Bueno, Arizona está contenta, Callie sigue con cara de trauma hasta que decide comentar cuál es su miedo real.

Callie: Sé que estás emocionada. Has estado sonriendo desde que encontramos la casa y he extrañado tanto esa sonrisa, pero hace tres días estabas convencida de que no íbamos a durar. Tengo miedo de que estés pensando en lo bien que se siento esto ahora y no estés pensando en que yo vengo dentro del paquete de la casa. Arizona: ¿Sabes por qué sonrío cuando pienso en esa casa? Veo esa casa y no veo una cama de hospital en nuestro cuarto, y no veo una ducha a la que tuviste que arrastrarme porque no lo hacía por mí misma. Veo un columpio y una casa en el árbol. Puede que nos despertemos en un año y nos demos cuenta de que ha sido un gran error. Pero si funciona… ¡oh por Dios! Solo pensarlo me hace sonreír tanto que me duele la cara.

Después de esa declaración a Callie ya no le queda ninguna duda de que están dando el paso correcto, al menos por el momento. Así que las dos deciden sellar la compra de la casa con un beso de amor. Y yo soy feliz como lombriz, más que todo porque ¡hace siglos no veíamos tantos besos de las chicas en un solo capítulo!

Más adelante, vemos a Leah encontrarse a Stephanie llorando en la escalera. La mujer lo está pasando muy mal por todo lo que pasó con Jackson y April y siente que debería marcharse del hospital porque no puede con ello. Leah se sienta a su lado y le dice que irse no es la respuesta, que Jackson se aprovechó de ella, que él es su jefe y decidió salir con ella para luego humillarla públicamente. Leah le dice que todos lo hacen, que Arizona se lo hizo a ella y Cristina se lo hizo a Shane. Que debería hacer algo.

Por la noche, la junta tiene una reunión de emergencia y Owen les explica a todos que un residente ha puesto tres quejas separadas por acoso sexual, acoso sexual a cambio de favores y un ambiente hostil de trabajo ante recursos humanos. Owen dice que obviamente no se ha revelado quién es el residente ni contra quién son las quejas, pero el organismo les ha pedido que pongan unas reglas mucho más fuertes sobre las relaciones en el ambiente de trabajo. Así que a partir de ahora en el hospital, exceptuando aquellas parejas que ya estén casadas, no se puede tener relaciones entre un superior y una persona bajo su cargo.

Todo el mundo mira a Jackson con cara de fue Stephanie, pero Arizona también tiene cara de susto en todo momento y lo cierto es que hay 3 personas que podrían poner a queja perfectamente. Stephanie, por las razones que ya conocemos. Leah por la manera en la que Arizona cortó con ella y porque tiene que trabajar con Callie y Shane, porque desde que se acostó con Cristina consiguió más cirugías y después Owen lo ha estado tratando como el culo.

En fin que es una moneda al aire y yo solo le ruego a las diosas que no nos toque la lotería, porque a nuestra pareja ya le ha pasado de todo. ¡Ya solo nos faltaba esto! ¿Cómo han vivido el regreso de la serie chicas? ¿Se asustaron tanto como yo con la primera escena?