La semana pasada en Chicago Fire descubrimos que nunca se sabe lo que se tiene hasta que se lo ve perdido, porque suspendieron a Rafferty y así, de golpe y machetazo, nos quedamos sin Shafferty. Pero no todo iba a ser malo chicas, porque Dawson está de vuelta, aunque esperamos que no por mucho tiempo y no es por ser malas malotas, sino porque la mujer volvió porque reprobó el examen físico para ser bombera.
Nuestro episodio comienza con toda la estación 51 dándole la bienvenida a Dawson. Todos están muy contentos por tenerla de vuelta, pero al mismo tiempo preocupados porque la tía a la que Dawson ayudó y luego hizo trampas sí consiguió pasar el examen y encima la han asignado a la estación. El trauma de los chicos no es por eso, porque esos datos solo los saben Casey, Shay y Dawson, sino porque al tener una mujer en el camión ya no se sentirán cómodos para hacerlas mismas guarrerías de antes (asco) XD.
Y hablando de la reina de roma, Jones se aparece por el lugar, así que Shay entra en modo princesa azul on y dice:
Shay: Ey, ¿te gustaría hacer inventario? Estoy segura de que extrañaste eso.
Dawson: Oh… como lo he extrañado.
Señoras, yo intento no ver un doble sentido en esta conversación con todas mis fuerzas, pero me es imposible. Y exijo a la producción que nos muestre a las chicas «haciendo inventario», que seguro es más divertido que cualquier otra cosa que suceda en el capitulo.
Jones les hace una broma para entrar en calor a los chicos y se los gana enseguida, algo que no le cae nada bien a Dawson. Leslie se da cuenta inmediatamente y decide poner «manos a la obra».
Shay: ¿Quieres ir a llenar el tanque antes de que nos llegue alguna llamada?
Dawson: Buena idea.
¿Lo ven chicas? ¡No soy yo! ¡Son ellas que me lo ponen a huevo! En fin, que Dawson se va encantada a que «Shay le llene el tanque» o algo por el estilo :P.
La estación recibe una llamada y el equipo Shawson entra en acción. Al parecer una señora ha escuchado gritos pidiendo auxilio dentro de un contenedor. Shay, con ayuda de Dawson, se asoma por la mirilla pero no ve a nadie. Dawson no se queda tranquila con ese examen y decide asomarse, tampoco ve nada de primera mano, pero como su sexto sentido sigue tililando de plano se mete de cabeza y debajo de una ropa encuentra a una chica que encima no está respirando.
Shay sale corriendo a por las cosas que Dawson necesita para mantener viva a la chica en lo que llegan los camiones de bomberos y consiguen sacarlas de ahí. En cuanto llegan, Casey le ordena a Herman que traiga la sierra, pero Jones (la novata) sale corriendo y no calcula bien el peso, así que cuando la saca casi le corta la pierna a Herman y encima rompe la sierra, con lo que se carga el trabajo. Así que nada, le toca a Severide pedirle a Clarke que saque la suya y se ponen en acción.
De vuelta en la estación, Shay felicita a Dawson, le dice que si no fuera por ella la chica estaría muerta, porque ella estaba por cancelar toda la operación pensando que era una falsa alarma. Dawson la mira con cara de «sé que lo dices porque me amas» y le dice que deje de darle coba. Shay le responde que no lo está haciendo y luego le da una nalgadilla para distraerla.
Dawson se topa con Jones y le pregunta qué tal le fue en su primer día. La tía se le tira a la garganta en plan zombie y le dice que como le diga a alguien lo de las trampas va a tener un problema con ella. ¿Perdone señora? ¡Encima se nos pone farruca! ¡Dále con un látigo Dawson!
Como Jones es la novata, le toca ocupar el puesto de cocinera. En su empeño por ser «uno más de los chicos», Jones insiste en que es malísima cocinera y que siempre ha sido un «tomboy» o lo que es lo mismo que jugaba al balón en lugar de las barbies. Mientras tanto Shay y Dawson intercambian miradas que dicen: «¿Por qué estamos oyendo a esta pesada cuando podríamos estar «llenando el tanque?» ¡Lo mismo pienso yo chicas!
El equipo recibe otra llamada y llegan hasta los juzgados, donde alguien ha apuñalado a uno de los acusados. Para colmo de males, al policía encargado se le rompen las llaves de las esposas y el hombre está ahí a punto de desangrarse. Casey le pide a Herman y Jones que busquen un extinguidor. Los dos salen corriendo pero Jones llega antes con él y a partir de ese momento se convierte en la persona más insufrible del mundo y se dedica a restregar una y otra vez lo genial que fue. ¡Dios la odio! Tanta belleza desperdiciada en alguien tan nefasto…
Tanto da la vara que cuando se acaba el turno, los chicos se acercan a Casey para pedirle que la mande a freír espárragos como teniente que es. Pero Casey actúa como un verdadero teniente, es decir, les dice que apechuguen porque aunque esa insufrible es una buena bombera. Snifs…
Cuando se van, Dawson le pregunta qué ha pasado y él le explica que les ha pedido que le den una oportunidad a Jones porque siente que no se estarían quejando si ella fuera un hombre. Dawson le dice que no se han quejado por eso, sino porque es una pesada del mal que encima hizo trampas en su examen y la amenazó en la ducha. Él se preocupa e intenta saber más, pero Dawson ya está muy nefasta y le dice que ella puede cuidarse sola. En fin que Casey se ha metido en una trampa sin salida, porque no importa a donde se mueva, Dawson se va a nefastear.
El equipo recibe otra llamada y Dawson aprovecha el viaje para contarle el chisme lesbicanario a Shay. Le dice que está indignada porque Casey cree que como ella es mujer, tiene que apoyar a Jones a pesar de que la tía es lo que se dice en idioma llano: Una imbécil redomada. Shay se ríe y luego pregunta:
Shay: ¿En serio te amenazo?
Dawson: Claro que lo hizo.
Shay: Vale cariño, hoy por la noche le vamos a aflojar las patas de su litera.
Dawson: ¿Ves? Tú me entiendes.
Awww si es que son la una para la otra. En fin, que cuando llegan a la emergencia hay fuego por todos lados. El equipo de bomberos entra con Jones incluida. Para ser su primera vez en fuego real y por muy mal que me caiga, lo cierto es que lo hace muy bien, así que aceptamos pulpo como animal de compañía, al menos por ahora.
Y así señoras cerramos este episodio, con nuestras Shawson de vuelta. Ya extrañaba la química que tienen estas dos juntas y me la he pasado bomba haciendo bromas con sus diálogos en doble sentido, pero tengo que confesar que ¡extraño a Rafferty! La vida es así de extraña, cuando se fue Dawson pensé que jamás sería lo mismo y casi odié a Rafferty. Y ahora, aún con Dawson en el equipo la quiero de vuelta :(. ¿Ustedes cómo lo vieron chicas?