Lesbicanariadas

En este último mes muchas de ustedes han notado que el ritmo de lesbicanarias ha bajado. Los resúmenes de episodio no están al día, hay menos posts, que digo ¡hay días en los que nos se ha escrito nada! ¿Qué está pasando? Pues el caso es que desde el mes pasado estoy en México porque he venido a visitar a mi familia y cuando una se ve en la dicotomía de abrazar a sus padres un rato, hacer loqueras con sus hermanas, pasear con los sobrinos o escribir en lesbicanarias, tengo que admitir que han salido ganando los primeros. Por eso es que este mes voy con retraso en la vida. Pero va a valer la pena porque ¡volveré con energías renovadas la próxima semana!

Como hace mucho tiempo que no venía a México (casi tres años) estoy disfrutando muchas cosas de mi país natal. Lo primero desde luego es mi familia, estoy apapachando tanto a mis sobrinos que mis hermanas temen que cuando me vaya nadie pueda controlarlos XD. Pero cuando pequeñas voces con cara de angelitos te dicen «Pau Pau» una no puede resistirse. También he aprovechado para comer mil cosas de las que tenía antojo. Creo que he perdido mi figura mientras estoy aquí porque estoy segura de que he subido unos cuantos kilos por andar haciendo la dieta T (tacos, tamales, tortas, tortillas, etc).

Como mi ciudad natal, Durango, está super cambiada, he aprovechado para pasearme y perderme. Y lo de perderme lo digo de manera literal, porque como hicieron unos boulevares nuevos decidí usar el GPS para ir a casa de una amiga y terminé en un lugar perdido de Dios, me costó un ovario y la mitad del otro encontrar el camino de vuelta.

También me fui de vacaciones con toda la familia y hasta conocimos las ruinas de Chicomostoc porque nos quedaban de camino en el viaje de regreso y al verlas nos animamos a entrar. Valió mucho la pena, les recomiendo que las vayan a ver si las tiene por ahí cerca.

2014-04-15 23.08.19

Lo curioso de estos viajes, es que, aunque disfrutes al máximo el tiempo que estás con tu familia siempre tienes el corazón partido. Supongo que las que han experimentado una relación a larga distancia me comprenderán. Y es que cuando puedo estar con mis padres y hermanas, tengo que dejar a la señorita Genix y a Juka, y quieras que no tu corazón siempre anda extrañando a esa parte de tu familia que se ha quedado lejos.

En fin que ya no me queda nada para volver, así que ando aprovechando los últimos momentos que me quedan para disfrutar de las risas y las anécdotas. Y de nuevo vuelve la dicotomía porque por un lado tengo unas ganas locas de volver a casa y dormir abrazadita a Genix y reírme con las cosas de Juka y por el otro sé que se me acaba el tiempo con mis padres y hermanas y a saber cuando me toca volver a verlos. Así que intento disfrutar lo mejor que puedo a todos cuando los tengo cerca. Por eso es que no he actualizado el blog como acostumbro.

Eso sí, les prometo que en cuanto llegue a casa y después de dormir dos días seguidos para recuperarme del Jet Lag (XD) me pondré de nuevo en acción y volveré a mi ritmo habitual. Así que no se asusten si desaparezco un par de días. Es que ando viajando.