Hola de nuevo. Aquí empezamos con el vía crucis que ya nos caracteriza en Faking It. El sufrimiento se está apoderando de nuestras almas y todo se ve oscuro en el futuro de Amy y Karma, aunque, no os penséis, porque en el capítulo de hoy veremos a una torpe Amy adentrarse en el mundo lesbicanario. Motivo por el que nos sacará más de una sonrisa. Mientras que Karma, como ha elegido (de momento) el bando heterocanario pues seguirá sufriendo por el guaperas. Pero mejor os lo cuento más al detalle, así que empecemos pues, otra nueva aventura de nuestras Karmy.

Recordemos que en el último capítulo nuestra pareja de amigas se peleó diciéndose cosas que hirieron nuestra sensibilidad. Pues nuestro episodio comienza con Karma intentando llamar a la rubia. Y es que llevan sin hablarse la friolera de 12 horas y 32 minutos. Algo que empieza a ser muy preocupante ya que nunca habían estado tanto tiempo sin dirigirse la palabra. Y como dice Karma en un mensaje a Amy “no puedo soportar que no hablemos. Sufro físicamente. Por favor, llámame”.

Créeme que todas las lesbicanarias nos unimos a ese sufrimiento. A mi estos días me está molestando una muela y tengo conocimiento que también están doliendo muñecas, piernas, cuellos… yo creo que ese es el dolor físico que por su culpa acarreamos. En fin, nuestra Karma termina diciéndole que tenía razón sobre Liam y le pide de nuevo que le devuelva la llamada.

Mientras, por otro lugar del instituto se encuentra Amy, que ve llegar el mensaje de voz, se hace la fuerte y no lo escucha. Lo que hace es salir al encuentro de Shane para que le ayude en algo muy importante: Encontrar novia.

Ueeee, bieeeeen, ríos de lágrimas por mis ojos de la emoción ante tal petición. La chica le dice que si está teniendo esos sentimientos por Karma es que debe ser lesbiana. Su amigo le dice que no debería sacar demasiado pronto la etiquetadora. Pero la chica está histérica porque dice que besó a Oliver y no sintió nada, así que lo tiene muy claro, necesita una novia para que así Karma vuelva a ser su mejor amiga. Cuanta ingenuidad lesbicanaria si piensa que es así de sencillo sacarse a una persona de la cabeza. Pero Shane la ve tan desesperada que decide ayudarla.

Más tarde a Karma casi le da un sincope cuando ve una furgoneta de color rosa en la que pone “Good Karma” aparecer por el patio del instituto. Y si, son sus fantásticos padres, que montan su chiringuito en el nuevo reino de su hija y así también es una manera de apoyar a su guapa hija lesbiana. Son tan frikis como adorables, no me lo neguéis. La verdad es que los padres necesitan dinero, así que la chica se ablanda y solo les pone una condición, que no pongan este poster…

Normal que no quiera que salga a la luz, ¿verdad? Después se encuentra con Liam y este le dice que le encantó la canción que cantó y ella le responde un “bueno, ya me lo has dicho. Puedes morir feliz”. Con esa respuesta casi tengo un orgasmo, ok, igual he exagerado, pero me ha encantado. Y sí, si soy mala por querer que estos dos estén in eternum mal, quemarme en la hoguera.

Y por fin nos vamos a salir por el ambiente con Amy y Shane al Twain, cafetería lésbica de día y bar gay de noche. El chico le hace una increíble introducción al mundo lésbico al preguntarle cómo le gustan, ya que están la femeninas, las deportistas, las fans de Kristen Stewart y por último las masculinas clásicas.

La chica tiene una cara de terror que pareciera que fuera a salir corriendo. Aunque que voy a decir yo, que la primera vez que fui a una discoteca lésbica me di la vuelta nada más ver la cola de la puerta hasta que me frenaron y me convencieron para entrar.

La chica le pregunta si tiene que elegir favorita porque no lo sabe y su amigo le echa una mano: “¿Quién hace que tu entrepierna diga si?”. Y claro, nuestra rubia está echa un lío, porque empezó a sentir cosas por Karma cuando la besó, antes no era ni consciente. Así que tiene la solución: “supongo que tendré que empezar a besar lesbianas”. ¡Benditos mis oídos!

Y claro, su danza de apareamiento se parece a la de un pavo. Porque primero las asusta con las diferentes caras que les pone, pasándose la lengua por los labios y lo que tendría que ser algo erótico a mí me da un poco de miedo. Después preguntando a otra si en vez de estudiar anatomía no le gustaría jugar a los médicos, tal cual, así, que la chica no sabe si lo dice en serio o en broma, y en ese momento yo ya me quiero morir de la vergüenza ajena. Y cuando por fin encuentra a una que le sigue el rollo y le dice de coger su coche e irse juntas, nuestra Amy se acobarda y termina huyendo diciéndole que tiene novia.

Solo tiene que hablar con su amigo para darse cuenta del desastre porque ha sido lasciva, agresiva y excesivamente sexual. Le dice que eso funciona pero con los chicos gays ya que las lesbicanarias funcionan diferente. Quieren encajar, conectar, enamorarse y dejarse llevar. No suena mal, ¿verdad?. Así que si todo esto no hubiera sido suficiente, llega la hora del segundo paso, a través de una aplicación: Syzzr. ¡Qué las diosas lesbicanarias nos cojan confesadas!

Mientras los padres de Karma tienen a los alumnos ganados. Entre los zumos, las charlas psicológicas y los masajes, tienen a medio instituto a sus pies. Tanto es así que la pelirroja ahora si los presenta a los demás como sus progenitores y se ofrece a ayudar. Lo que no sabe es que Liam ha hecho muy buenas migas con ellos y también los está ayudando, cosa que a la chica no le hace ni pizca de gracia. Siiii, sigo disfrutando el distanciamiento de estos dos. A lo que Karma le vuelve a enviar un mensaje a su amiga diciéndole que la necesita pero la otra le responde que está muy ocupada, ya sabéis haciendo que.

Y sí, Amy ya ha creado un perfil para así poder conocer a chicas en el que dice: “la mejor forma de llegar a conocerme es entender lo que odio”. y es que no quiere chicas a las que le guste el reggae, o que lleven gafas del sol en interiores y menos alguien que pague por vaqueros con agujeros. La chica va directa para no perder tiempo, ya que ahora mismo tiene una relación falsa y si quiere una verdadera, quiere gustarle por quien es ella.

De verdad, no se puede ser más mona. Solo diré algo, yo cumplo los tres requisitos…no digo más. Y a pesar de que su amigo le dice que no es un perfil muy bueno, al instante tiene un mensaje de una chica interesada. Y no, no era yo, se me adelantaron.

Por otro lado seguimos con Liam y Karma que se vuelven a enganchar discutiendo (y yo disfrutando con ello). Karma al fin le cuenta que la razón de su enfado es que lo vio subirse al coche de la mujer contra la que se manifestaron. Por eso no lo perdona y se siente decepcionada y en un arrebato también le pregunta si también se acuesta con ella. Pero el chico muy molesto le responde esa era su hermana y se marcha enfadado. A nuestra pelirroja le cambia la cara y yo lloro de pena porque es cuestión de segundos que arreglen las cosas, lo sabéis tanto como yo.

Mientras Amy se prepara para su cita, Karma vuelve a llamarla. Llevan ya 15 horas y 23 minutos exactamente sin hablarse y Amy empieza a flaquear, así que le dice a Shane que tenga él su teléfono porque si vuelve a llamar contestará y a continuación se va a su cita con Jasmine. Todo va sobre ruedas porque conectan al momento, por favor, si hasta terminan las frases a la vez diciendo lo mismo. Pero todo se estropea cuando Amy de repente intenta besarla.

Al momento se da cuenta de lo que ha intentado y se marcha pidiéndole perdón. Me da penita nuestra rubia, y es que todo lo que quiere es besar a alguien para ver si siente algo y se saca a su amiga de la cabeza, y las cosas no funcionan desgraciadamente tan fácil. Necesitará muuuucho más que eso. Aunque Jasmine es guay y va a buscarla.

Amy: ¿Podemos fingir qué esto no ha ocurrido? Ese bar saca lo peor de mi.
Jasmine: Por mucho que me gustaría pensar que ese beso es porque me encuentras irresistible, creo que existe algo más.
Amy: Besé a mi mejor amiga, Karma, y ahora, nada tiene sentido.
Jasmine: He pasado por eso hermana. Estar con ella era una tortura. No estar con ella era una tortura. Quería contárselo pero sabía que si lo hacía, lo iba a arriesgar todo. Al final se lo dije y… estoy en una cita contigo. A lo mejor en tu caso será distinto, pero si al final las cosas acaban desmoronándose, llámame, tal vez pueda ayudarte a recoger los pedazos.

No me digan que no es mona esta chica. Nuestra Amy es toda una rompecorazones, pero después de esa charla, esta es la carita que se le queda. Lo que no sabe es que tiene una lista de más de cien lesbicanarias para consolarla.

Y bueno, vamos al momento que he querido evitar todo el capítulo pero que desgraciadamente tengo que comentar porque soy toda una profesional.

Karma va a ver a Liam para pedirle disculpas. A la chica no le queda claro porque estaba protestando en contra de su propia hermana y él le contesta que su familia es complicada, que el dinero los ha hecho reservados y que solo miran por la imagen, así que él no quiere tener nada con ellos.

En fin, que genial todo, si ya era el guapo del instituto ahora también podemos decir que es el forrado del instituto, uhhhhh, que partidazo. La chica le dice que ella nunca se ha sentido importante con sus padres hasta que les dijo que era lesbiana, así que le preocupa el hecho de que los padres piensen que lo más interesante de su hija es su condición sexual.

En fin, que en un pim-pam-pum vuelven a conectar y sus labios a unirse. Pero cuando ya está claro que va a pasar lo inevitable y ella le empieza a quitar la camiseta, el chico la para y le dice que no puede. ¿Cuál será la razón para que la rechace? Extraño es un rato. En fin, espero haberlo resumido bien, porque mi emoción está por los suelos con estos dos. Con esta cara deja encima a Karma.

Lo último de nuestro capítulo es a Amy volviendo de su cita. Su amigo Shane la espera en su cuarto y tras contarle lo que ha pasado, la chica le dice que no quiere más citas, ni con chicos ni con chicas, ya que eso no hará que sus sentimientos por Karma desaparezcan y Shane le da su diagnóstico a la rubia: “Eres karma-sexual”.

Shane: ¿Por qué no le dices cómo te sientes?
Amy: Ella ha sido mi mejor amiga desde la guardería. Si se lo digo, las cosas van a ponerse raras y nos distanciaremos hasta que un día nos encontremos en la cola del supermercado y digamos “hola” por educación y fingiremos que no fuimos alguna vez todo la una para la otra.
Shane: O se lo dices y ella siente lo mismo y las dos vivís felices para siempre.
Amy: Sí, claro.
Shane: Os he visto a las dos juntas. Siempre está besándote o cogiéndote de la mano. Está muy claro que te quiere.
Amy: Como amiga.
Shane: Te ha estado enviando mensajes todo el día. Nunca había visto tanto abuso de emoticonos. A ella claramente le pasa algo similar a lo tuyo. Tal vez, solo tal vez, ella siente lo mismo por ti pero también está muy asustada para decir algo. Después de todo, se necesitan dos personas para hacer un buen beso. Nunca vas a resolver esto escondiéndoselo.

Grande discurso de Shane pero sufro por la hostia que se puede llevar Amy…

Y nuestro capítulo termina con ella cogiéndole por fin el teléfono a Karma. Y yo tengo muchas dudas. Maldigo a Shane porque ya me estaba haciendo a la idea de que jamás nuestras chicas tendrían nada pero con su discurso recobré las esperanzas sobre las chicas, pero por otra parte veo la obsesión de la pelirroja por Liam que no sé qué pensar. Vosotras que opináis, ¿Se atreverá a decirle de sus sentimientos? ¿Le corresponderá? Muchas preguntas que esperamos poder responder en el siguiente episodio de Faking It. Hasta dentro de nada.