En el último episodio de Orange Is The New Black descubrimos la historia detrás de Gloria y aprendimos que con la santería no se juega señoras. Y por cierto ¡feliz día del amor y la amistad! ¿Que estamos en agosto? Bueno sí, en la vida real, pero aquí dentro de la cárcel de Lichtfield es 14 de febrero, así que todas las presas se preparan para celebrar el día como mejor pueden.
Por ejemplo las latinas están en la cocina preparando las galletas del día con forma de corazón y penes (XD) y hablando sobre lo que significa el 14 de febrero para ellas. Ya saben, citas con los novios que van desde un paseo en helicóptero (que no se diga que no hay nivel) hasta un ramo de flores robadas de un funeral. Lo que cuenta es el detalle ¿no? ¿Pero saben cual fue mi parte favorita de esta conversación? Pues el descubrir que «El Diablo» (el novio de Blanca) aparte de ser un poco pervertido tiene cierta sabiduría intrínseca en su ser. Y si no ojo a esta frase que se sacó del alma:
No hay parejas perfectas, sino que cada pareja es perfecta a su propia manera.
Bonita ¿eh? Quien lo hubiera dicho señoras… yo desde luego, jamás me lo habría imaginado de Diablo. Fisher, como la buena chismosa en la que se ha convertido, esta pipiando toda la conversación. Y como es más buena que el pan les dice que tiene que ser muy difícil pasar esa fecha en especial en la cárcel. Las chicas entonces deciden premiarla con una galleta con forma de pene que la mujer se come a toda velocidad porque Bennett justo entra en la cocina, así que casi que se nos atraganta.
Y hablando de Bennett, el hombre sigue hasta las trancas por Daya, así que los dos deciden imaginarse lo que harían si estuvieran fuera. Es un momento romántico pasteloso que se ve interrumpido por Aleida. Resulta que Bennett está empezando a entender aquello de querer matar a la suegra, porque la mujer, al haberse enterado de que el novio de su hija puede pasar cosas de contrabando en su pierna prostética, ha decidido darle una lista de lo que ella necesita.
En los baños del ghetto las chicas se están enjabonando en los lavabos porque saben que solo tienen 30 segundos de agua antes de que haya una inundación asquerosa, como aprendimos en el episodio pasado. Vee y Taystee están precisamente haciendo fila para enjabonarse, pero lo realmente importante es que están discutiendo, porque la mujer mayor le está exigiendo que cambie de trabajo y Taystee no entiende por qué tiene que dejar un trabajo que le gusta solo porque a Vee le ha dado el punto. Igual Vee utiliza todo su poder de manipulación para recordarle que cuando necesitó a alguien que la acogiera ella estuvo ahí, así que ahora le toca hacer lo que ella pide. Justo entonces entra Jimmie que sigue perdida en sus mundos de yuppi y está buscando a su marido muerto. Vee, que tiene la empatía de una piedra, le pide a Taystee que la mate si alguna vez llega a estar en esa situación.
¿Saben lo qué es el amor para Poussey? ¿Qué mejor que ella misma no los defina?
Es simplemente estar juntas. Pasarlo bien con alguien, hablando, haciendo chistes estúpidos… y ni si quiera querer irte a dormir, porque entonces estarías un minuto sin ella y no quieres eso…
Awww es una romántica perdida, ¿y no les parece lindo que su definición del amor sea exacta a la relación que tienen ella y Taystee? Dios Poussey, créeme, nosotras tus compis lesbicanarias te comprendemos, ¡enamorarse de tu mejor amiga hetero puede ser la muerte!
Nos vamos al pasado para ver a una Poussey que domina el alemán con maestría y que vive en una base de la armada en Alemania. En la sala común hay un montón de jóvenes divirtiéndose juntos y entre ellos está nuestra chica compitiendo con una rubia para ver quien puede armar un porro más rápido. Poussey gana por goleada, pero no hay mal rollito, de hecho se lleva un premio de su contricante que aparentemente también es su novia. Por cierto ¿soy solo yo o la novia tiene cierto aire a Tina?
Las chicas se hacen arrumacos, se besan, se miran con ojitos de borrego a medio morir, en fin… todas esas cosas que hacemos las lesbicanarias cuando estamos enamoradas. En eso se les une un joven británico que aparentemente no sabe hablar alemán todavía. Poussey lo regaña por no aprenderlo, y es que todos son hijos de militares, así que se están teniendo que mover constantemente de base en base, así que no pueden echar raíces en ningún sitio. Igual Poussey está contenta, porque su padre le ha prometido que esta será la última base a la que tienen que mudarse. Vamos, que esta será su casa por lo que le queda de vida. Y para celebrarlo besa a su chica una vez más. El británico le pregunta si «puede mirar» y Poussey le responde con una frase que haríamos bien en aprender para futuras ocasiones mis pequeños saltamontes lesbicanarios, porque créanme, por desgracia algún día la van a tener que utilizar:
Nein, motherfucker. Nein.
Watson está estrenándose en su nuevo trabajo como limpiadora y no está muy contenta que digamos porque antes trabajaba en electricidad que siempre será mejor que limpiar baños y demás. No es como Suzanne a la que le encanta su trabajo. Big Boo se pasa por ahí para ofrecerle sus servicios lésbicos a Watson que pasa un kilo de ella, también aprovecha para decirles que quiere una parte del pastel que están trabajando, porque es lista y se da cuenta que todos los movimientos que han hecho para meter pura gente del ghetto en limpieza tienen alguna razón de ser.
Big Boo le ofrece a Watson «poner una V en su san valentin» haciendo cierto gesto que todas nosotras conocemos y que salvo que seas Angelina Jolie o puedas distraer el intelecto de la chica en cuestión con tu sexy mirada o voz, jamás será una buena frase para ligar chicas. Black Cindy aprovecha para preguntarle a Suzanne a quién le va a tirar los tejos este año, pero nuestra querida crazy eyes tiene claro que de ahora en adelante, solo le entregará su amor a quién se lo merezca.
Más vale Larry en mano que 100 Alex Vause volando
Es día de visitas en la cárcel y al parecer Larry ya ha superado el mal rollito que había entre los dos porque se pasas a visitar a Piper. Ella intenta actuar como si no hubiera pasado nada malo entre ellos, pero él no está dispuesto a seguirle el juego. Igual Piper quiere aplicar aquello de _»más vale Larry en mano que 100 Alex Vause volando» así que le dice que cuando salga quiere volver a Piper. Pero Larry no es tonto, un poco imbécil sí, pero tonto no, así que le dice que ahora mismo lo piensa así, pero que él quiere saber si en un futuro, cuando esté libre y tenga al mundo a su disposición pensará lo mismo. Ella espera que sí, pero él siente que no puede vivir de esperanzas.
Como el camino está medio crudo por ahí, Larry decide contarle lo del reportero que lo contactó. Resulta que al hombre se le ha ocurrido que ya que él también se dedica a escribir, le puede robar la idea y hacer él el reportaje. Obviamente Piper lo ve como si le estuvieran saliendo escamas, porque la que tendría que comerse el marrón de lo que pasara sería ella. Él le está pidiendo que arriesgue incluso su integridad para brillar afuera, así que básicamente le responde que empiece a buscarse una vida en lugar de colgarse a la de ella utilizando una analogía de la luna. Pero igual él también tiene alguna cosa o dos que decirle a Piper:
Larry: Por lo menos la gente puede caminar en la luna. Quien sea que se acerca al sol, termina quemado.
Auch, eso pedrada le tuvo que haber dolido señoras.
Mientras tanto, en el invernadero, red está hablando con su hijo Vassily, que ha entrado por la alcantarilla para romper la tapa y meter por ahí el contrabando. En esas andan cuando Jimmie les mete el susto de sus vidas cuando entra porque sigue buscando a su marido (pobrecita). En cuanto se va, Vassily consigue romper la tapa y le da a su madre el primer pedido.
Por otro lado de la cárcel, Nicky y Piper están trabando en arreglar una caja de fusibles mientras platican sobre con quien se imaginan que estarán al salir de prisión. Nicky se ve a si misma con Fiona Apple en el vídeo de criminal, un plan que yo apruebo con creces. Piper por su parte, tenía el plan de volver a Larry, pero obviamente va a tener que hacer un cambio porque, al menos de momento, por ahí no va a poder ir.
Piper sufre porque san valentín le recuerda sus desgracias amorosas, así que Nicky se ofrece a ayudarla olvidar con una buena dosis de sexo que encima le daría puntos extras, pero Piper no está interesada.
He perdido a mi manipuladora, preciosa, maravillosa y psicopática ex y a mi dulce, atento y descentrado prometido. Ya no tengo hogar…
Nicky, que opta por ver las cosas por el lado positivo, le recuerda que de momento la cárcel es su hogar, uno que se está cayendo a pedazos. Piper entonces empieza a interesarse por lo que le dijo Larry y por su cara podemos ver que piensa investigar sobre el asunto.
Por otro lado, Fisher se lo está pasando bomba escuchando las conversaciones grabadas de las presas cuando Caputo entra a saludarla y ya que están a invitarla a ir a verlo tocar con su banda. El hombre sigue cacheteando las banquetas por ella y puede que esta vez tenga suerte, porque su respuesta es positiva.
En la biblioteca, Poussey está leyéndole un trozo de «Alicia en el país de las maravillas» a Taystee que, de alguna manera, se está despidiendo de su trabajo soñado. Poussey no puede entender lo que está haciendo, así que Poussey intenta explicarle que lo hace porque le debe mucho a Vee por rescatarla de la situación que estaba viviendo en la casa de acogida. También le dice que, si ella quiere, puede pedirle a Vee que la transfiera también a ella, pero Poussey no quiere tener nada que ver con los asuntos de Vee.
Nos vamos atrás en el tiempo para ver a Poussey a su chica intentar hacer unas tijeras. Todas aquellas lesbicanarias que lo hayan intentado alguna vez sabrán que «el acomodo» no es fácil, hay que tener cierta habilidad, y es precisamente lo que están intentando las chicas, pero me temo que no consiguen tener éxito en su misión, así que deciden optar por una posición más tradicional y en esas están cuando entra el padre de la novia y la escena se convierte en una pesadilla en la calle del infierno en medio segundo.
Bennett por su parte consigue meter el contrabando que le pidió Aleida, no sin antes llevarse uno o dos sustos al pasar por seguridad. Luego de entregar su cargamento, se pasa a seguir «jugando» con Daya a la pareja feliz, pero la mujer está de un humor de perros, así que casi que lo manda a freír espárragos.
Soso, por su parte, ha pasado de ser la novata a ayudar a las nuevas a adaptarse. Una de las novatas le cuenta que su consejero es Healy y ella le responde que no le cae muy bien a las chicas. Algo que no tendría mayor importancia si no fuera porque él está cerca y las escucha, así que se queda tocado.
Piper por su parte sigue intentando pescar información sobre a donde ha ido a parar todo el dinero que ha entrado a la cárcel, porque está claro que en arreglos no se lo han gastado. Le hace preguntas a Luschek y él le responde que no tienen presupuesto para arreglar las cosas eléctricas y le insinúa que el dinero ha desaparecido, pero se cuida mucho de decir exactamente ha donde ha ido a parar.
Red quiere recuperar su situación de poder, así que su primer paso es empezar a repartir regalos entre las presas. Por ejemplo, le entrega a Yoga Jones su té favorito, a Anita le entrega unas pinturas para los ojos, a Boo unas pipas, lo único que le falta es conseguir recuperar a su grupo. Así que se dispone a hacer lo más difícil, va hasta el catre donde Norma y Gina están jugando a las cartas y les dice que ya es tiempo de que dejen atrás los rencores porque se avecina tormenta y se van a necesitar. Todo esto mientras les deja un par de regalos a ellas también. Las chicas la miran con cara de «tú estás más loca que una cabra» y se marchan.
Nicky, que lo estaba viendo todo desde su catre, le dice a Red que comprarla no va a ser la mejor de las opciones si lo que realmente quiere es recuperar su amistad.
Con sus dos ovarios por delante, Poussey decide ir a hablar con Vee sobre Taystee, porque obviamente le molesta que Vee la utilice como peón. Vee casi que se ríe en su cara porque no la considera una amenaza. Entonces Poussey saca sus verdaderos colores y le dice que como le haga daño a Taystee la va a matar. A Vee esto la sorprende, pero tampoco es que se vaya a echar para atrás, más bien le responde a Poussey dándole donde más le duele, diciéndole que Taystee jamás la va a amar.
Poussey se ríe como si no le importara en lo más mínimo y le contesta que su relación con ella no va por ahí, que solo se preocupa por ella como amiga. Pero en cuanto se gira vemos su cara de dolor y Vee sabe que se ha apuntado un tanto porque es así de lista.
Volvemos al pasado y vemos a Poussey fumándose un porro y mirando a la ventana. Su padre entra y le dice que lo siente, pero que por alguna extraña razón los devuelven a una base americana. En cuanto se va, Poussey llora como magdalena, porque ella sabe realmente a que se debe el traslado.
Piper sigue investigando y le pregunta a Maxwell qué pasó con el gimnasio que se supone que iban a construir, pero la guardia no le alcanza a responder porque en eso sale Healy y le dice que sabe que ha andado haciendo un montón de preguntas por ahí, así que quiere saber por qué. A la rubia se le da muy bien lo de mentir, así que le dice que está intentando crear una especie de boletín de noticias interno y por eso anda por ahí intentando conocer como se mueve todo. A él le encanta la idea, así que decide considerarlo, en gran medida porque quiere que las chicas vuelvan a tenerlo en buena consideración.
Por su parte las chicas del ghetto están enfadadas porque tuvieron que cambiar sus trabajos por el que les dio Vee. Bueno, todas menos Suzanne que está muy entretenida porque se ha encontrado la invitación a la boda de Christopher que tiró Morello en la basura. Vee llega justo en ese momento y les muestra su verdadero plan, porque abre una caja de cosas para limpieza y dentro de los botes en lugar de jabón viene tabaco.
Y ustedes se preguntaran ¿por qué demonios Rogue ha elegido una foto de un sobre habiendo tanta mujer guapa en la serie? Señoras, se las enseño porque a Piper le llegan un montón de cartas y una de ellas es la que tienen en pantalla. Así es chicas, la mismísima Alex Vause le ha mandado a Piper una misiva firmada con un corazón y en sobre rojo por el día del amor y la amistad. Hay que ser hija de vaqueira o Alex Vause para hacer una cosa así. Igual aunque a nosotras la curiosidad nos corroe a Piper lo que la corroe son las ganas de matarla, así que tira la carta sin leerla.
Llega el momento de la fiesta de san valentin y todo el mundo la está disfrutando. Flaca y Maritza incluso se han hecho con un poco de hooch. Bennett aprovecha que todo el mundo anda distraído para hablar con Daya, a la que las hormonas le han cambiado el humor de nefasta a calenturienta, así que los dos se van la oficina de Caputo a darle vuelo a la hilacha. Otra que está viviendo la vida loca es Jimmie, que dado que todo el mundo anda en la fiesta, se está paseando por la prisión sola y se encuentra con la puerta abierta, así que se sale sin más.
Poussey está en la biblioteca disfrutando de su soledad para leer un libro cuando Taystee se le acerca por detrás y le tapa los ojos, le dice que cierre los ojos y abra la boca. Pousey hace lo que le pide y cuando su amiga se acerca tanto que prácticamente puede sentir su aliento siente que la va a besar, pero no, Taystee lo que hace es ponerle un cigarro en la boca. Taystee está emocionada porque ahora sabe que Vee tiene un plan y que incluso va a pagarles por ayudar a vender el contrabando.
Lo que nos lleva a otro recuerdo en el que vemos a la novia de Poussey llorando y diciéndole que se la lleve con ella cuando vuelva a su país. Pero nuestra chica se hace la dura y le dice que no la ama hasta que la chica se marcha llorando. Claro que todas nosotras sabemos que la ama con todo su ser y la situación la está matando.
Volviendo a Bennett y Daya, resulta que la mujer estaba de mejor humor porque recibió una tarjeta de san valentin anónima y cree que es de él, pero resulta que es de Pornstache, lo que los pone de mal humor a los dos. Mientras Piper sigue investigando haciendo que trabaja para su supuesto boletín de noticias. Healy las ve de lejos y decide ir a hablarle su mujer, pero ella no contesta el teléfono, así que él le deja un mensaje de san valentín en Ruso en el que le dice que la ama y que algún día se sentirá orgulloso de él.
Pennsatucky está intentando unirse a su grupo pero Leanne y las otras chicas pasan de ella y le hacen el vacío, así que la mujer lidia con ello de la única forma en la que sabe, es decir insultándolas.
Perdonen mi francés, pero se pueden comer mi mierda, puta, puta puta.
Vamos, que como siempre el don de la palabra va con ella. Y a rey muerto rey puesto así que Leanne se convierte en la nueva jefaza de las adictas (aka las white trash). En otro lado de la fiesta, Flaca, Blanca y Maritza aprovechan para darle a Bennett su lista de cosas que quieren que les meta, haciéndole una amenaza velada sobre soltar la sopa de lo que pasa con Daya si no las ayuda también a ella.
Big Boo por su parte se enfrenta a Nicky para reclamarle que le dijera a todo el mundo que tiene enfermedades sexuales para impedir que se acostara con más chicas. Las dos tienen 36 puntos en este momento, pero a cosa de un dolor constante de mandíbula, así que las dos deciden declarar un empate y encontrar otra cosa con la que divertirse, que por el momento es un concurso de ver quién puede comerse más galletas.
En el bar, Caputo está encantado cuando ve entrar a Fisher y le dice que le ha reservado un lugar, pero ella trae compañía, de hecho lleva a Bell, O’Neill y a Luschek con ella. Vamos, que obviamente jamás se enteró de que esto podía ser una cita. Encima se dedica a coquetear con Luschek toda la noche.
¿Saben algo? Crazy Eyes no es precisamente la novia de nuestros sueños, pero su idea del amor es bastante linda, tengo que admitirlo:
Es como cuando te conviertes más en ti, algo que normalmente sería como (sonido de explosión). Pero ahora está bien porque esa persona, quien sea, ha elegido aceptarlo todo. Todo lo raro, lo que está bien o mal que escondías en ti. De repente está bien. Y no te sientes como una extraña nunca más.
Fuera de la cárcel, Larry está llevando las cosas de Piper a Polly mientras piensa en todo lo que habló con su ex. Por eso, en cuanto ve a Polly, se le lanza y le mete un besazo. Apenas se separan cuando entra Pete, que ha vuelto de su viaje en plan sorpresa de san valentín. Para hacer la cosa aún más rara, Pete lo invita a pasar con ellos el día así que los tres se piran a cenar sin que Polly y Larry puedan hablar.
Volviendo a la cena, Suzanne se encuentra a Morello senta sola y le enseña la invitación. Morello la esconde de inmediato, pero Suzanne no quiere hacerla sentir mal, más bien quiere hacerle ver que las dos son más parecidas de lo que parece.
Yo sé algo de querer a la gente que no es suficientemente inteligente para corresponderte. Pero he aprendido un secreto que te puedo contar, ellos no se lo merecen.
Awww que linda la Suzanne. Morello le dice que Christopher le ha arruinado este día para siempre, y que no puede hablarlo con nadie, porque nadie lo sabe, pero ella le responde que lo importante es que lo sepa ella para luego limpiarle una lágrima. Morello dice que lo peor de todo es que aún quiere creer en el amor y eso la hace sentirse patética, pero para Suzanne eso habla de su valentía. Las dos se abrazan y es un momento super bonito, porque estos dos personajes son, en teoría terriblemente diferentes y sus mundos no deberían colapsar jamás, pero aquí han conectado en base a una experiencia que comparten. Y quizá jamás lo volverán a hacer, pero nadie puede quitarles este momento.
Flaca y Maritza están en la cocina hablando de sus cosas y terminándose de beber el hooch. Las dos están hablando sobre estar solas en este día.
Maritza: ¿Sabes lo que me molesta? Estamos perdiendo los mejores años de nuestras vidas aquí. Nuestras tetas jamás se verán mejor, nuestros culos jamás se verán mejor. Nadie me toca el culo, nadie me besa los labios.
Flaca: Mierda, yo te besaré tus tontos labios.
Y dicho y hecho, Flaca le planta un piquito a Maritza cuya única respuesta es: «De nuevo», así que las dos se dan un beso esta vez mucho más pasional, pero a mitad se detienen y se mueren de la risa porque tienen claro que no está funcionando. Así que las dos terminan abrazadas y llorando juntas.
Me ha encantado esta escena porque al igual que la de Suzanne y Morello nos habla de nuestra necesidad de conectar con alguien y sentirnos amadas, de saber que tenemos alguien en quien apoyarnos. Y es lógico que Maritza y Flaca se sientan así, incluso que piensen en intentarlo. Pero también me ha gustado que no funcionara, porque las cosas no siempre van a acomodarse como te gustaría y ese abrazo que se dan las dos llorando al final es precioso, porque las dos no son la media naranja de la otra, pero sí que son grandes amigas.
Volviendo a la fiesta, Taystee está mostrando sus mejores movimientos de baile cuando ve a Poussey de lejos y se acerca para invitarla a unirse a ella. Pero nuestra chica está ocupada coqueteando con otra chica, así que le dice que no de muy mala manera. Taystee le dice que le va a pasar la contestación por ahora, pero Poussey, al más puro estilo que usó con su ex alemana, le dice que le vale madre lo que piense y que se devuelva con Vee. Obviamente, antes semejante pleito, la chica que se estaba camelando Poussey sale por patas, lo que la enfada aún más.
Volvemos al pasado para ver a Poussey enfrentarse al padre de su novia. Le dice que está enamorada de su hija y él le responde que es exactamente por eso que se va a tener que ir. Ella pierde los papeles y está a punto de sacar una pistola, pero su padre llega justo en ese momento y la detiene antes de que nadie se de cuenta. El tipejo le dice a su padre que hay lugares donde le pueden «quitar lo gay» pero él le dice que su hija está bien así tal cual y los dos se marchan juntos.
En la fiesta, Vee y Red se juntan. Ahora cada uno tiene su negocio y su lugar de poder, la pregunta es ¿quién conseguirá hacerse con el manejo de la cárcel? Porque si hay algo que todas tenemos que tener claro es que aquí no puede haber dos jefas y estas dos van a luchar a muerte por ser la reina del lugar.
Otros que aparentemente no tienen nada en común son Healey y Pennsatucky, pero lo cierto es que los dos se han quedado sin nadie que los quiera. A los dos los han abandonado sus personas más cerecanas. Así que, cuando los dos se encuentran a solos, sentados en una banca, viendo al horizonte, él le regala la mitad de una de sus galletas y ella se abraza a él desesperada.
La verdad, me dio mucho penita por los dos, pero más por Pennsatucky (quién lo hubiera dicho) que encima está dentro.
En el bar, Caputo está cantado cuando de repente ve a Jimmie sentada en la barra. Todo esto mientras que vemos Nicky hacerle a Piper la pregunta que le ha hecho a ella a todas las demás. ¿Qué es para ella el amor?
Es como volver a casa después de un largo viaje. Eso es lo que es el amor. Es como volver a casa. Gracias por preguntar.
Y así señoras, terminamos con este episodio de Orange Is The New Black. ¿Cuál ha sido su parte favorita? ¡Espero sus comentarios!