No habras la puerta

El mes pasado les conté que Alejandra Fosalba y María José Illanes interpretarían a una pareja de lesbianas en “No abras la puerta”. Y Carla y Daniela ya han entrado a nuestras vidas chicas, porque la serie se estrenó esta semana y por supuesto, vengo a contarles lo que pasó con nuestra pareja en este estreno. ¿Listas para la acción?

Carla y Daniela

Nuestro episodio comienza con Daniela camelándose a un hombre que vende un sillón. La mujer está utilizando todas sus dotes femeninas para convencerlo de que debe vendérselo con una rebaja sustancial al precio que tiene marcado. Él insiste que no puede, así que ella le dice que es una lástima y que entonces tendrá que irse. Y se encamina hacia donde la está esperando Carla con una sonrisa que dice: «Siempre te sales con la tuya». Y tenía razón de ser señoras, porque antes de que otro paso el hombre le dice que se lo vende si a cambio le da su teléfono. Dani asiente y entre las dos pagan y suben el sillón a su camioneta.

Cuando ya están las dos arriba, el señor de la tienda se acerca y le recuerda que quedó de darle su teléfono. Carla se muere de la risa mientras que Daniela le dice que le promete que si están destinados a volver a verse se van a encontrar y le cierran la ventana en las narices mientras se marchan muertas de la risa con su sillón.

Carla y Daniela

Más adelante, vemos a Dani llegar a casa para toparse con Carla en la cocina. Su chica le pide que se acerque y le enseña que le ha preparado toda una cena ahí en plan especial. Dani está emocionada pero no entiende a qué se debe todo ese esfuerzo. Entonces Carla le confiesa que tiene que hablar con ella y Daniela se pone nerviosa porque ese conjunto de palabras siempre implica seriedad y asuntos de esos que a veces te ponen los pelos de punta.

Carla: Tú sabes que… sabes que yo te amo. Que si te pierdo me muero ¿no?
Daniela: Mi amor… Carlita, yo no me voy a ir a ninguna parte. Yo me voy a quedar por siempre contigo porque te amo.
Carla: He estado pensando y tomé una decisión.
Daniel: ¿Cuál?
Carla: Quiero que hagamos eso que teníamos pensado. Eso que tú quieres.

Carla y Daniela

Y así señoras, es que Carla y Daniela deciden que van a ser mamás. A Dani todo este asunto le toma por sorpresa, porque al parecer Carla siempre había estado reticente ante la idea, pero ahora se lo ha pensado bien y quiere verla feliz, así que deciden que van a poner manos a la obra.

Carla: Sigo pensando que va a ser difícil para nuestro hijo. Seguramente lo van a discriminar, seguramente va a querer tener un papá. Pero ahí vamos a estar nosotras, dándole amor, dándole cariño y estoy segura que vamos a ser un niño feliz.

Empezamos bien señoras. De momento todo es felicidad en las villas bollo de No cierres la puerta.

Carla y Daniela

Esa noche, Carla y Daniela deciden ir a un bar a celebrar su decisión. Y más vale que le den duro al alcohol porque dentro de nada una de ellas va a tener que ser abstemia. En fin que están que si traguito, que si besito, hasta que de plano la barman se pone en huelga y les dice que dejen de comer pan enfrente de los pobres.

Luego se ponen a platicar sobre que a la mujer le está yendo mal económicamente, así que Dani le comenta que conoce a alguien que pinta a mujeres desnudas, así que si no le importa salir en lo que se dice pelota picada pues por ahí puede hacer dinero rápido.

Carla y Daniela

Al otro día, las chicas están ahí moviendo sillones y demás cuando hacen un pequeño descanso y Carla aprovecha para platicarle a Dani que ha estado investigando sobre inseminación artificial y reproducción asistida. Y le dice que van a dar una charla muy interesante sobre el tema y que las dos deberían asistir, así que nuestra pareja ya tiene planes para esa tarde.

Pero antes de ir e investigar más, Daniela le dice a Carla que tienen una conversación pendiente, porque aún no han decidido quién de las dos va a embarazarse. Carla dice que ahí no hay duda alguna, porque a ella eso de engordar y no poder cerveza no le va XD. Y así queda decidido que será Dani la que se insemine.

Carla y Daniela

Carla y Daniela llegan super emocionadas a la charla, pero a medida que van escuchando se van deprimiendo más y terminan con unas caras largas que no son normales. Y es que hubo un pequeño detalle que no tomaron en cuenta a la hora de hacer sus planes el coste que tiene el procedimiento. Las chicas son personas normales, vamos, que ninguna es rica y la inseminación costaría mucho más dinero del que tenían previsto. Así que las dos entran en plena depresión.

Ya en casa, Carla le dice a Daniela que se relaje, que seguramente podrán encontrar una solución al problema, pero la morena no está tan optimista y piensa que «están cagadas». Carla insiste en decirle que si tienen que triplicar su carga de trabajo a ella no le importa, que incluso pueden trabajar sábados y domingos para poder ahorrar y conseguirlo. Pero Daniela que está totalmente nefasta le dice que para eso mejor se acuesta con uno cualquiera.

Carla y Daniela

Si esos ojos fueran dagas nos quedábamos sin pareja lésbica

La cara de Carla es un poema gráfico de todo lo que está sintiendo en ese mismísimo momento.

Carla: ¿Qué dijiste?
Daniela: Pues eso, que es mejor si me acuesto con huevón.
Carla: Osea que te quieres acostar con un huevón.
Daniela: ¡No! No es que quiera acostarme con huevón. Ya sé que dije eso, pero es que estoy enchuchada, me da rabia, me da rabia.
Carla: Osea cuando tienes rabia te dan ganas de acostarte con un huevón.
Daniela: ¡NO! No es que me den ganas de acostarme con un huevón, es que me da rabia la situación ¡eso!

Carla sigue super nefasta y Dani, que se da cuenta de que metió la pata hasta el fondo se acerca a ella y le pide disculpas por la salida de tono. Y así como llegó la tormenta se fue, porque Carla no puede seguir enojada con ella y cambia de actitud al instante.

Carla y Daniela

Carla le dice a su chica que nadie les dijo que la cosa iba a ser fácil, que seguramente tendrán que enfrentarse a muchos problemas, pero que seguramente van a conseguirlo. Dani asiente y las dos se quedan super contentas, se besan y se abrazan. Luego Carla propone que se vayan a comer algo rico y luego se pongan las dos a investigar en internet hasta encontrar más información sobre el tema.

Y así terminamos esta semana lesbicanarias, con Carla y Daniela felices como lombrices y decididas a tener un hijo cueste lo que cueste. Aunque esa primera pelea me hace pensar que nos auguran tiempos difíciles para esta parejita lésbica chicas. ¿No creen? Vamos a ver como se va desarrollando la trama de No abras la puerta.

Mil gracias a Lyllad por los vídeos y a Natalia por el tip.