Buenas tardes lesbicanarias. ¿Listas para su dosis de Carla y Daniela? La semana pasada, nos habíamos quedado con la pareja lésbica de No Abras La Puerta con ganas de tener un bebé. Hasta ahí la cosa iba bien, pero claro, luego se enteraron de cuanto cuesta la cosa y todo fue depresión. ¿Se ganarán la lotería esta semana o continuarán sus problemas monetarios?

Carla y Daniela

El episodio comienza con Carla y Daniela que deciden que no hay tiempo que perder y casi que se van derechito a una clínica de fertilización asistida para preguntar cuales son los pasos a seguir y poner manos a la obra. Ahí las atiende una chica y todo va muy bien hasta que les pregunta por sus maridos, Carla de inmediato les dice que no hay maridos, Dani la complementa explicando que son pareja y que quieren tener el bebé juntas.

Empleada: Parece que hay un malentendido.
Daniela: Ya lo sabía Carla, vámonos.
Carla: No, no, yo quiero saber cuál es el malentendido.
Empleada: Lo que pasa es que este programa no está hecho para personas así… como ustedes…

Carla y Daniela

Dani quiere marcharse inmediatamente, pero Carla se enfada muchísimo y le pide explicaciones a la mujer que les dice que no les va a decir más porque sería una pérdida de tiempo para ella. Carla le dice que las está discriminando, pero al final terminan yéndose del lugar con el mal sabor de boca.

Ya en casa, Carla quiere iniciar una revolución y mandar una carta al periódico porque está indignada, pero al final Dani la tranquiliza y las dos deciden que se van a olvidar de ese mal rato y a seguir centradas en su meta inicial. Ya buscaran otra clínica en la cual conseguirlo.

Luego vemos a Carla hablar con un amigo de la infancia para preguntarle si conoce algún médico que pueda echarles un cable, la mujer está dispuesta a jurar y perjurar que es la más hetero del barrio para conseguir su propósito y él le dice que cree que conoce a alguien que puede ayudarla.

Carla y Daniela

Por la mañana nos topamos con Carla deprimida tomándose lo que en mi mente es un café, pero puede que sea cualquier otra cosa. Y justamente así la encuentra Daniela, que de inmediato se da cuenta de que su chica necesita un mimito y se acerca a abrazarla y darle apoyo moral, que todo este asunto del bebé la tiene bajoneada y obviamente no la deja dormir.

El abrazo funciona para despejarle la mente, de hecho, del abrazo pasamos al beso, del beso pasamos al magreo y del magreo a una sesión de sexo de sala, porque eso de irte a la cama está muy pasado de moda lesbicanarias.

Carla y Daniela

Parece que en esta novela no vamos a tener que preocuparnos porque sean una pareja de esas que no se acercan a un metro ¡brindemos por eso! Lo malo chicas es que el cambio de humor solo le duró una noche a Carla, porque a la mañana siguiente, mientras desayunan, está de nuevo cabizbaja.

Carla y Daniela

Daniela le dice que le cuente su sueño, porque aparentemente lo que la tiene tan mal es que soñó alguna cosa misteriosa. Con reticencia, Carla le cuenta que soñó que tenían un peque y era su cumpleaños, le prepararon una fiestecita y estaban muy contentas, pero entonces nadie fue a la fiesta porque el niño no tenía papá. Así que ahora ella se ha quedado con el mal feeling porque piensa que ellas dos pueden aguantar lo que les caiga, pero le da miedo traer un peque a este mundo solo para sufrir discriminación y cosas horribles.

Dani le cuenta que ella también tiene miedo, pero lo supera su emoción, ella no quiere echarse para atrás con lo del bebé. Y al final Carla tampoco (aunque duda eh… no la veo yo muy convencida) con lo que quedan en que van a seguir adelante con su plan de ahorrar el dinero para la inseminación.

Carla y Daniela

Lo siguiente que vemos es a Daniela despidiéndose de un chico en el taller en el que trabajan las dos. Los dos se dan un abrazo (bastante normal e inocente para mi gusto) y justo en ese momento llega Carla. El chico se va sin más y Carla le empieza a hacer el tercer grado a su chica. Ya saben en plan ¿quién es? ¿a dónde viene? ¿por qué estaba posando sus garras en tu cintura? Daniela le cuenta que fue un ex que tuvo hace muchos años y que le vino a vender un sillón.

A Carla le sale el monstruo verde de los celos y de plano se pone en mal plan. En un primer momento, Daniela intenta calmarla diciéndole que ni al caso, y bueno, las cosas típicas, pero como la mujer sigue con mala cara la morena termina enfadándose y diciéndole que la carga que se ponga tan celosa. Así que se gira enfadada, pero no le dura mucho el enfado, porque al final Carla se da cuenta de que metió la pata y le pide perdón, así que las dos deciden irse a por el sillón que le vendió el ex a Dani para ponerse a trabajar.

Carla y Daniela

¡Es un alijo de fotos de Alex Vause desnuda!

En cuanto tienen el sillón en el taller ponen manos a la obra, así que Carla empieza a quitarle el tapizado y cuando lo abre se da cuenta de que hay una especie de caja metida dentro. En seguida le habla a Dani y las dos la sacan y la abren para toparse con un montón de dinero caído del cielo. ¡Voy a cambiar de profesión inmediatamente señoras!

Carla y Daniela

Más adelante, vemos a las chicas contando billetes en la sala emocionadas. Ninguna de las dos entiende qué hacía ahí el dinero, pero les ha caído del cielo. Eso sí, la emoción pasa a ser un poco de susto cuando se encuentran un billete con sangre. Carla quiere devolver inmediatamente el dinero, Dani por su parte dice que tienen que pensarlo porque igual no es sangre sino anilina (casi muero de la risa con eso XD). Pero al final deciden que lo van a devolver, no vaya a ser la de malas y sea peor el remedio que la enfermedad.

Y dicho y hecho, las chicas van hasta la casa de Alvaro (el ex) para devolverle el dinero, pero se encuentran con que su casa está absolutamente vacía, en algún momento han sacado todos los muebles y cosas de la casa y la han dejado totalmente vacía. A las dos les entra el miedo y salen pitando del lugar. Luego Dani le llama a la madre del susodicho, pero la mujer le dice que hace dos años que no sabe de su hijo y que tampoco quiere saber, con lo que tenemos claro que el hombre anda metido en asuntos que no son muy buenos que digamos.

Carla y Daniela

Al otro día vemos a Carla trabajando cuando llega Dani a decirle que no pudo aguantarse y al final hizo la cita con el doctor. A ella no le hace mucha gracia porque ya habían quedado en que no se iban a gastar el dinero y tienen un medio pleito por eso, pero al final termina cediendo y terminan las dos en la consulta.

Igual ya dentro las dos están super emocionadas, porque este doctor no tiene ningún problema con ellas y les explica todo lo que necesitan hacer, además las anima y les dice que lo que importa es que las dos se quieran. Vamos, que completamente opuesto a la otra clínica a la que habían ido, pero también carísimo. Total, el hombre queda de hacerles presupuesto y enviárselos por email.

Y justo al otro día les llega a las chicas y lo dicho, es un procedimiento extremadamente caro, pero Dani ya tiene claro que si pagan con el dinero que se encontraron les da para dos intentos. Carla insiste en que ese dinero no es de ellas y se pueden meter en líos, pero Dani la chantajea emocionalmente y al final las dos quedan de acuerdo en que van a seguir adelante con el procedimiento.

Carla y Daniela

Las chicas deciden entonces ir al banco a depositar el dinero que se encontraron. Las dos van botanas riéndose de que lo llevan en una cajita y recordando la primera vez que se besaron cuando de repente ¡zaz! se estrellan con otra camioneta. Si es que las lesbianas televisivas y los coches jamás se han llevado bien. Que se lo pregunten a Cat de Lip Service o a Callie de Anatomía de Grey. El caso es que Carla parece estar bien, pero Dani se ha llevado un buen golpe y no reacciona. Y ¡aquí nos quedamos esta semana señoras! Lo sé, es una desgracia, ¿se salvará Dani de este terrible desenlace o pasará a formar parte de nuestra lista de lesbianas de televisión muertas. ¡Nos vemos la próxima semana para descubrir si aún tenemos vivita y coleando a la pareja de Carla y Daniela.