La semana pasada en Faking It no nos tocó mucha acción entre Amy y Karma, porque la primera se embarcó en una peligrosa misión para contener al peligroso Liam y la segunda quiso conquistar el Broadway escolar. Amy consiguió su objetivo, Karma no, pero igual se quitó un peso de encima al contarle a toda la escuela que había fingido ser lesbiana. Ahora señoras, preparen los corazones, porque el quinto episodio de esta segunda temporada de Faking It es una montaña rusa de sentimientos para nuestras Karmy. ¡Vamos a ello!

Señoras ¡es el cumpleaños de Karma! Encima el número 16 que, como muchas de ustedes saben, es uno muy importante en USA. Tendría que ser un día ideal para nuestra pelirroja, pero no lo es, ¿saben por qué? Pues porque no solo es una apestada en la escuela después de su confesión sino que encima Amy está muy enferma y no ha ido a la escuela. ¡Todo es lluvia en los cielos de Karma!

Nuestra rubia favorita la apoya telefónicamente, pero eso no es suficiente para elevar el espíritu de Karma que sufre por estar más sola que la una.

Karma: Es solo que es una mierda no poder celebrar mi cumpleaños con la gente que me importa (viendo a Liam fíjamente)
Amy: ¿Gente?
Karma: Persona, singular. Tú, mi faringítica alma gemela.

Pero me temo que todas sabemos que Karma miente con todos sus dientes, porque las miraditas entre ella y Liam siguen intercambiándose y todo lo que le está diciendo Amy casi que no tiene valor ninguno porque justo en ese momento la pelirroja se encuentra un mensajito de Liam en su casillero y casi se le caen las bragas de la emoción.

Aquí queda formalmente instituido el #sufrocomoamy

Eso ya es malo de por si para nuestros corazones que solo viven para los momentos Karmy, sino que encima es doblemente más triste porque resulta que Amy está realmente en la escuela y se lo está tragando todo. ¿Ein? ¿No estaba enferma? No mis queridos saltamontes lesbicanarios, resulta que Amy mentía con todos sus dientes con la firme intención de sorprender a Karma por su cumpleaños organizando una búsqueda del tesoro que la lleve a recordar los momentos más importantes de su relación. ¡Dios! Es que es la novia perfecta… digo la amiga perfecta…

A cualquier de nosotras se nos hubieran caído las bragas y en ese mismo instante hubiéramos aceptado casarnos con ella (aunque no lo hubiera preguntado), pero claro, Karma como buena hetero en lo único que puede pensar es en el mensaje sellado con una K hecha de lacre que le regaló Liam.

Amy se da cuenta perfectamente, así que con la excusa de cargarle la mochila aleja el objeto de su distracción de sus ojos para que empiece a participar de la sorpresa que le ha preparado. ¿Será que le funciona la técnica de la evasión? ¡No tardaremos en descubrirlo lesbicanarias!

Mientras tanto en el taller de arte, Liam se siente miserable porque no puede pasar su día con Karma. Shane le aconseja abandonar su oposición hetero a hablar de sus sentimientos y abrazar la comunicación acompañada de una buena comida. Pero Liam no está para esas cosas, de lo que si tiene ganas es de darle de puñetazos a alguien, así que cuando Theo lo invita a su clase de artes marciales mixtas casi que sale pitando.

Los chicos invitan a Shane, pero él pasa porque la actividad le parece demasiado hetero. Lo interesante es que al salir se topa con Lauren que «casualmente» pasaba por ahí. Shane, que es un maestro del chisme, inmediatamente la cala y le dice que sabe que estaba ahí por Theo. Ella intenta negarlo en un primer momento, pero luego confiesa y los dos quedan de acuerdo en trabajar para que las cosas entre ellos dos funcionen. ¿Será que Shane se ha vuelto buenito? ¡No! Lo que pasa es que está un poco harto del vínculo que han formado Theo y Liam, así que piensa que una novia que le consuma su poco tiempo libre lo puede solucionar.

El siguiente paso en la celebración es el cuarto de Karma. Y es que Amy lo ha convertido en una de esas piscinas de pelotas en las que todas hemos jugado cuando éramos niñas. ¿Y por qué? Pues porque nuestras queridas Karmy se conocieron en la guardería en uno como esos. En un principio Karma está encantada porque hay un trabajo increíble detrás de ese paso, pero la cara le cambia cuando Amy le dice que para pasar al siguiente tendrá que buscar en una de las bolitas el mensaje que está escondido.

A estas alturas del partido, Karma ya está francamente desesperada, así que mientras que Amy la ayuda a buscar, intenta subrepticiamente sacar el mensajito de la mochila para leerlo a escondidas. Esos sí, la sutilidad no es lo suyo, así que Amy la descubre al momento. El caso es que, por su cara, podemos saber que Amy tiene perfectamente claro de quien es la carta, pero igual nuestra chica aplica aquello de «ojos que no ven corazón que no siente» y se miente a si misma y a Karma cuando le pregunta de quién es el mensaje.

La pelirroja, que sabe que el asunto de Liam es sensible para su amiga, le vuelve a mentir con todos sus dientes y le dice que es una felicitación de cumpleaños de Irma, la de la cocina. Igual Amy le arrebata el mensaje a la malagueña y se lo guarda en la chaqueta para luego recordarle que todo esto lleva un proceso y lo de abrir los regalos viene después del pastel. Karma sigue totalmente traumatizada porque ya no puede con la curiosidad pero le sigue el juego a Amy.

Mientras tanto, en el gimnasio, Liam está desesperado por darle a algo cuando Lauren y Shane aparecen en el lugar listos para que la rubia conquiste a Theo con un poco de suerte y mucha ayuda de Shane que de inmediato se pone a la acción.

Igual no da mucho la lata porque de inmediato se distrae con las poses homoeroticas de la lucha y los abdominales increíbles del instructor.

Mientras tanto, Amy y Karma siguen reviviendo los momentos importantes que han vivido juntas. A los 13 se colaron en su primera película «para mayores», así que Amy lo ha recreado y también ha pintado unos Ponys porque, como muchas otras niñas, Karma vivió una época de amor por caballos de colores pastel que hablaban. La desgracia es que la pelirroja sigue sin disfrutar a tope, porque claro, va pasando el tiempo y a ella se le cuecen las habas por ver el mensaje de Liam y parece que los planes de Amy son eternos, o al menos se le hacen interminables a Karma que quiere terminar ya con todo ese rollo para ver lo que realmente le importa (Insisto, el #sufrocomoAmy queda formalmente acuñado).

Amy y Karma pasan a la siguiente etapa del recorrido. Lo cierto es que la rubia le ha echado ganas a la organización, porque con ayuda de su suegra (que es la jefa del buque Karmy), ha organizado que la tía de Karma que vive en Sedona vaya a leerle los restos de té a Karma, como cuando las dos tenían trece años. Karma está tan emocionada como Igor (el de Winnie the poo) en uno de sus días malos, porque por lo visto después de esa hay otras estaciones antes de llegar al momento en el que puede abrir los regalos y descubrir lo que le ha escrito Liam, así que se bebe el té a toda prisa para pasar el mal trago lo más rápido posible:

Tía Sage: Interesante, parece que el universo tiene un mensaje muy importante para ti sobre tu amor verdadero.
Karma: ¡Pues dile al universo que ya no puedo esperar a saber qué es.
Tía Sage: ¡Uh! No tan rápido. Una fuerza está intentando alejar el mensaje de ti, interponiéndose entre tu amor y tú.
Mamá de Karma: ¿Qué puede ser? Si está sentada a su lado. (Awwwww todas queremos una suegra así XD).
Tía Sage: Sea como sea actúa ahora, antes de que sea demasiado tarde.

Dicho y hecho, Karma al segundo alude unas ganas intensas de ir al baño provocadas por el té y sale pitando a encontrar la carta, pero claro ya no está. Amy sale tras de ella y le pregunta por qué es tan importante un mensaje de Irma. Karma le sigue mintiendo y las dos se ponen a buscar en la piscina de pelotas la carta perdida. Amy a estas alturas ya tiene una carilla de decepción total, porque claro, Karma no ha disfrutado absolutamente ninguna de sus sorpresas y ya se está empezando a poner de los nervios.

Por otro lado, en el gimnasio, Shane se da cuenta de que los abdominales del instructor los ha visto en otro lado, más concretamente en la app gay para ligar de moda. Así que apuesta con Theo a que lo puede demostrar.

De vuelta en pelotilandia, Amy y Karma siguen sin encontrar la carta, así que la pelirroja está totalmente de mal humor y desesperada, algo que no hace sino poner de mal humor a Amy también, así que pierde la paciencia le dice que le llamen por teléfono a Irma para desenmascararla. Ante esa situación a Karma no le queda de otra que confesar que el mensajito es de Liam y ahí el monstruo verde consume por completo a Amy.

Amy: Finalmente la verdad sale a la luz.
Karma: ¿Ya lo sabías?
Amy: Lo he sabido desde un principio, los he visto a los dos teniendo «eye sex» en el patio.
Karma: Apenas lo vi, no sé ni siquiera lo que dice.
Amy: Toma, ahora lo puedes averiguar.

Amy le entrega a Karma la carta en cuestión, algo que desde luego indigna a la pelirroja que se da cuenta de que su amiga le ha estado ocultando la carta adrede.

Karma: ¿Tú la tenías? No puedo creer que la hayas escondido.
Amy: Bueno ahora ya sabes como se siente. Se supone que hoy sería un día para nosotras dos, pero aquí esta Liam Booker, justo cuando pensaba que ya habíamos superado eso.
Karma: ¿Estás de coña? ¡Llevamos cuatro horas reviviendo nuestro pasado!
Amy: Se están liando a mis espaldas ¿verdad?
Karma: ¿Qué? ¡No es verdad!

A estas alturas del partido el monstruo verde se ha comido todas las buenas intenciones de Amy que no puede sino ver imágenes de Karma y Liam enrollándose en su cabeza. Karma insiste en que no hay nada entre ellos y le dice que la ha elegido a ella, algo que le sienta fatal a la rubia.

Karma: Te elegí a ti.
Amy: ¿Me elegiste? ¿De qué demonios hablas?
Karma: Sabía que no podía estar con Liam y seguir con nuestra amistad así que te elegí a ti.
Amy: Pues no siento que me hayas elegido.

Karma está nefasta y desesperada porque siente que ha hecho de todo por conservar su amistad con Amy y ella no se da cuenta, así que rompe la carta de Liam en sus narices y se va con una mezcla de tristeza e indignación del cuarto que deja a Amy hundida en la miseria y sintiéndose como el ser más bajo de este universo.

La verdad es que durante todas estas escenas, no he podido evitar sentirme empática con Amy porque claro, soy una chica lesbiana y quiero que las cosas entre ellas salgan bien. Pero igual que Amy me he sentido muy culpable con esta escena porque claro, tampoco podemos obligar a Karma a que sienta algo por Amy y es como ¡agh la vida es triste y cruel!

Igual me indignó un poco todo lo de «te escogí», más que todo porque eso no es lo que nos han mostrado en las escenas que hemos visto. De hecho más bien nos han enseñado a una Karma que respeta el espacio que le ha pedido Liam. Pero vamos a intentar cerrar los ojos a esa realidad para seguir con la continuidad que nos quiere vender la serie.

Amy está en casa totalmente deprimida cuando su madre llega y se preocupa, porque claro, tenía asumido que su hija llegaría tarde porque es el cumple de Karma. Amy le dice que han tenido una pelea de las grandes y la madre le pregunta si ha sido una pelea de amigas o de novias porque no tiene muy claro como sigue la cosa.

Amy: Mamá, a Karma le gustan los chicos.
Mamá: ¿Y a ti?
Amy: A mí me gusta Karma, ese es el problema.

La suegra de todas nosotras saca su lado más empático y le dice a su hija que ella también ha sufrido de amores, pero lo ha resulto dejando de lado su fantasía de que las cosas con él pudiera funcionar y con una buena dosis de tiempo, que como todas sabemos lo cura todo. Bueno eso más una buena operación de tetas XD. Amy se queda con lo del tiempo y descarta lo de las tetas porque sabe que todas la amamos tal y como es.

Shane por su parte se lo está pasando bomba en las clases de artes marciales. Sobre todo cuando el instructor decide utilizarlo para demostrar algunas técnicas. Eso sí, de inmediato se pone en acción y le dice que lo ha visto en la app gay, algo que el hombre niega de manera insistente. Shane no se da por vencido e intenta bajarle los shorts porque sabe que tiene un tatuaje, pero resulta que cuando lo hace no hay nada y encima se lleva un golpe de los buenos.

Lauren por su parte está hablando con Theo cuando él le dice que está sorprendido por verla ahí luchando, porque parece super femenina pero tiene un lado muy fuerte. Ella, que siempre está a la defensiva se cree que alguien ya le soltó su secreto así que se va detrás de Liam a preguntarle si fue él. Liam le dice que ni al caso y que lo único que le impide ir a por lo que quiere (osea Theo) es ella misma.

Ya por la noche Karma se reúne con Amy en la que estaba a destinada a ser la última de las estaciones de su juego. Es una pequeña mesita iluminada con luces en plan super guay de paraguay en la que hay dos casas que representan su sueño de vivir una al lado de la otra en un futuro.

Amy le dice a Karma que ahora se está empezando a dar cuenta que ese futuro sigue siendo posible para ellas, pero no como ella lo había pensado porque ahora entiende que probablemente las dos tendrán a alguien más al lado. Snifs. Vamos, que como su madre le dijo, está empezando a entender que tiene que dejar de lado la fantasía y entender que Karma no la ama y no van a pasar de ser amigas.

La misión de esta foto es aligerar su sufrimiento

Karma intenta explicarle una vez más a Amy que ella y Liam no tienen nada que ver, pero la rubia la interrumpe para decirle que lo que quiere es disculparse con ella. Que sabe que lo que le ha hecho es injusto, pero que a veces su mente le juega muy malas pasadas porque la Amy diablillo le dice que se la quede solo para ella mientras que la Amy angelito le recuerda que lo único que tendría que importarle es su felicidad. Y que eso la tiene con un cacao mental terrible.

Igual todas sabemos que Amy es más buena que el pan, o en este caso que los donuts, así que la rubia le regala a la chica de sus sueños su última pista, que consiste en el mensaje de Liam que ha pegado como ha podido para intentar devolverlo a su estado original.

A Karma se le humedecen los ojos cuando Amy le dice que ha hecho todo lo que ha podido, pero no puede centrarse en ello porque en ese momento Liam llega porque Amy le ha mandado también un mensaje.

Amy le dice a Karma que este es su último regalo y a todas se nos rompe el corazón junto con ella.

Mira, está claro que por alguna razón los dos están locos el uno por el otro. Y no puedes dejar de sentir eso, de la misma manera en la que yo no puedo dejar de estar enamorada de ti. Lo único que los mantiene separados soy yo. Así que voy a quitarme de en medio.

Esto es todo lo que Karma había soñado y quizá un poco más, pero nuestra pelirroja todavía no se deja llevar porque en el fondo sigue preocupada por Amy, así que le pregunta una vez más si está segura. A lo que Amy contesta:

¡Madre del amor hermoso! Si a estas alturas del episodio no corrían lágrimas de metal por sus mejillas es que tienen el corazón de piedra lesbicanarias. Porque a Amy se le quiebra la voz mientras lo dice y las dos tienen los ojos vidriosos y Amy se va casi corriendo para no soltarse llorando porque acaba de aceptar que no importa lo mucho que se esfuerce, ella no es suficiente para la chica de sus sueños. Así que le ha tocado hacerse un lado y dejarla ser feliz.

Cuando se quedan a solas, Karma le dice a Liam que lo primero que tendría que hacer es leer su mensaje, así que intenta abrirlo, pero parece que Amy se pasó con el pegamento. El caso es que la pelirroja le pide que le diga qué es lo que decía la nota y Liam se enorgullece de comentarle que era un «Feliz Cumpleaños». Karma se queda un poco como «¿ein? ¿solo eso?» pero Liam le explica que en su corazón sintió que lo sencillo era realmente lo importante y se la camela.

Karma le pregunta si realmente tiene ganas de darle otra oportunidad a su relación, que si eso es realmente lo que quiere. Él le responde que sí, quiere estar con ella y también quiere besarla, así que los dos se funden en un tórrido beso.

Lauren por su parte, decide seguir el consejo de Liam y dejar de bloquearse a si misma sus oportunidades con Theo. Así que muy a su estilo le pregunta si le gusta. Theo dice que claro pero al mismo tiempo hay cierta duda en su ser que puede ser por nerviosismo o por otra razón extraña y misteriosa. Lauren, que es una mujer de armas tomar, decide tomar la batuta y le planta un beso que lo deja un poco K.O. pero luego a él le vuelve la extrañeza – duda y sale pitando. Con lo que Lauren se queda sin saber qué demonios ha pasado.

Más adelante, vemos a Karma llegar hasta la casa de Amy. La pelirroja le dice que tiene una cita con Liam para el próximo fin de semana, pero que los últimos 15 minutos de su cumpleaños le gustaría pasarlos con ella. Eso sin contar con que tiene curiosidad por recibir su verdadero regalo, porque sabe que todo el rollo de Liam no estaba exactamente planeado.

Amy le saca una pequeña cajita mientras le dice que si recuerda como cuando estaban sexto grado se gastaron una pasta gansa intentando conseguir unos colgantes en una de esas máquinas con un una especie de gancho que baja en las que es un milagro sacar algo. Karma de inmediato se emociona, sobre todo cuando descubre que Amy ha gastado 16 horas y 25 minuto plus a saber dios cuantas monedas de un euro hasta sacar el colgante.

Karma se pone el colgante mientras le promete a Amy que siempre lo llevará puesto siempre y cuando ella lo lleve también. Amy le dice que también puede quitárselo si la piel se le pinta de verde cuando se despinte el collar que es una imitación barata de oro XD.

Las dos sonríen y se abrazan y es un momento muy bonito entre las dos. Pero yo, con mi poco objetivo punto de vista (lo admito) pienso que el amor puede ser realmente ciego y cruel. Porque Amy ama a Karma con absoluto abandono. Tanto que se ha pasado no sé cuantas horas de su vida organizando la sorpresa que le preparó. Y no solo eso sino que, a pesar de ella misma se enfrentó a sus celos y a su dolor porque realmente quiere que Karma sea feliz, incluso a costa de sí misma. Pero lo dicho, no podemos escoger de quien nos enamoramos, y para Karma un «feliz cumpleaños» de Liam supera cualquier cosa que Amy haya podido hacer.

Así que lo dicho #sufrocomoAmy y a esta alturas ya son un poco lágrimas de sangre. Así que casi que estoy deseando que la rubia empiece en realidad a intentar ser feliz por otra parte, porque como siga llorando nos va a hacer llorar más a nosotras y de por sí esta publicación ya parece Venecia con todas las lágrimas derramadas por las lesbicanarias.

Para más inri, todo el mundo se besó con alguien en este episodio. Bueno, todo el mundo menos Amy, que se ha quedado desolada en este mundo lesbicanario de dolor XD. Y es que terminamos el episodio con Shane dándose el lote y algo más con el instructor que al final sí que es gay, lo que pasa es que está enclosetado.

Y esto fue lo que pasó esta semana en Faking It señoras. Yo ya he procesado, pero como todas las semanas requiero hablar de los sentimientos lesbicanarios que este episodio me ha provocado, así que les cedo la palabra. ¡Espero sus comentarios!