La semana pasada en Gotham las cosas entre Barbara y Renee llegaron a un punto muerto. Más que nada por que Babs está muy ocupada amando a Jim, así que a Renee no le ha quedado de otra que centrarse en el trabajo policial. Los ciudadanos de Gotham seguro que están agradecidos, nosotras, no tanto XD. El caso es que esta semana tocan dos resúmenes juntos para ponernos otra vez al día con la serie.

El episodio número ocho comienza con el descubrimiento del cuerpo de un cristiano que ha muerto a golpes. Eso no es novedad en Gotham, lo que sí que le llama la atención a Jim y Harvey es que aparentemente lo han golpeado con objetos de oficina. Así que empiezan por interrogar a la madre del pobre difunto. Y traigo esto a colación no tanto por lo que pudiera aportar la mujer a la investigación, sino porque era la mismísima Doris de Otalia (si es que una vez que una actriz interpreta a una lesbicanaria ya nunca más la olvidamos). Pero volviendo a lo nuestro, Jim está super inmerso en esta investigación porque Nygma descubre que hay otros cuantos casos sin resolver de personas que terminaron muertas vía material de oficina, así que el caso toma mayor relevancia.

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Eso sí, por las noches, Jim se va a su casa a dormir. O al menos a intentarlo, porque resulta que cuando llega Barbara lo está a puntando con una pistola y le pega un susto de muerte. Jim se indigna porque su novia esté usando armas de fuego, sobre todo porque Barbara le ha dado duro a la bebida. Ella lo mira con cara de «¿en serio señor?» pero luego se ablanda y le confiesa que está terriblemente asustada, que desde que la secuestraron siente que el monstruo de Zaz la está acechando. Gordon se pierde en la semántica y le asegura que no es un monstruo real, pero luego la toma de los brazos y le asegura que no va a permitir que le pase nada.

Barbara: ¿Cómo puedes prometerme eso? Dime que todo va a estar bien, dime que realmente no hay monstruos. Miénteme si es necesario.
Gordon: No hay monstruos.

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Gordon lo intenta decir con convicción, pero hace menos de una semana estaba peleándose con una cabra asesina, así que el resultado no es el que él esperaba y eso lo vemos reflejado en los ojos de Bárbara cuando él la abraza intentado consolarla.

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A la mañana siguiente, Jim está recogiendo la pistola que usó Barbara para llevársela (porque era suya) cuando ella se despierta. La rubia le explica que el exabrupto de la noche pasada se debió a los nervios y a unas cuantas copichuelas entre pecho y espalda, pero que la realidad de la vida es que ella sabía en lo que se metía cuando le dijo que quería estar con él y que ahora va a apoquinar. También le pide que deje la pistola.

Jim confía en ella así que le da las llaves de la caja donde guarda la pistola y le dice que lamenta mucho que las cosas estén así, que si estuviera en sus manos las cosas serían diferentes. Barbara responde «¿de verdad?» y ahí cualquiera con un mínimo de intuición femenina sabría que Babs está mal por mucho que diga lo contrario, desafortunadamente Jim es chico y por lo tanto carece de esa habilidad, así que se va a la oficina sin sospechar nada.

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Consejo: si tu novia tiene esta cara ¡no está bien!

Mientras tanto, Alfred le enseña al mini Batman a pegar duro usando un reloj de su papá como si fuera un puño americano para defenderse. Oswald tortura al segundo de Fish Mooney para sacarle información y la mala malota favorita de todas las lesbicanarias se reúne con Liza «su arma» infiltrada en el campamento de Falcone y le encarga la misión de que lo drogue para conseguir copiar cierta información de su oficina. Vamos, que si la cachan a mitad de la movida está muerta.

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¿Son mis nervios o me ha colgado?

A media mañana, Barbara le llama a Jim para ponerse al día, pero él está super liado porque acaban de descubrir que lo de los muertos oficinistas viene de una compañía que hace una especie de «Los juegos del hambre» para elegir a sus empleados. Algo que incluso en Gotham es terrible, pero que con la crisis en la que llevamos inmersos los españoles desde hace algunos años es algo habitual. Yo aún tengo alguna grapa clavada en la ceja de mi última entrevista.

El caso es que Jim prácticamente le cuelga a Barbara que se queda teléfono en mano y mirando fíjamente a la botella y las copichuelas que tiene cerca. Vamos que insisto en que Barbara no está nada bien y aparentemente está por volver a los vicios.

Jim participa en «Los juegos del trabajo», aunque no porque se haya inscrito sino porque lo metieron voluntariamente a fuerzas. Igual los gana y el caso se cierra favorablemente. Liza también consigue la información que quería Fish Mooney, pero le dice que quiere parar porque no quiere terminar como la novia cadáver. Liza no cree que valga la pena, Mooney es una mujer rica y poderosa ¿por qué querría algo más? Fish Mooney le cuenta la triste historia de como su madre era prostituta y ella tenía que esconderse cuando venían los clientes y fue así como vio como los hombres de Falcone mataron a su madre y ella juró que jamás volvería a estar indefensa o permitiría que un hombre estuviera por encima de ella. Liza se convence y se va, pero nosotras vemos que Mooney le mintió con todos sus dientes. Para ser villana es una crack XD.

Por la noche, vemos a Barbara maleta en mano recibir una llamada de Jim. Ella elige no contestar al teléfono y se marcha, no sin antes dejarle una nota. Vamos que Barbara ha decidido abandonar su relación y su departamento, al menos momentáneamente. ¿Será que se abre una oportunidad para Renee Montoya?

Jim Gordon Gotham

El episodio nueve lo empezamos con Jim llegando a la mañana siguiente al departamento porque o no fue a dormir jamás o la línea temporal de Gotham está mal, pero obviemos ese pequeño detalle y concentrémonos en que va a acompañado de Selina Kyle cuando se topa con la carta de Barbara que dice lo siguiente:

Querido Jim, creí que podría ser fuerte y valiente por ti, pero no puedo. A donde quiera que voy veo a Falcone y a Zaz detrás de mí. Estoy de los nervios, necesito atención y estoy jodida y sé que eso no es lo que quieres o necesitas, así que me voy para volver a recuperarme a mí misma.

No quiero decir te lo dije Jim pero te lo dije, que eso de salvar a Gotham está muy bien, pero también tienes que dejar espacio para la novia o te encuentras con notitas de despedida como estas. Igual al pobre de Jim no le da mucho tiempo para sufrir porque tiene que buscarle un hogar a Selina y al final opta por llevarlo a casa de los Wayne.

En un principio Alfred no está muy de acuerdo en que le enjareten otro niño que cuidar, pero al final Selina se acopla a la familia Wayne, sobre todo a Bruce porque de inmediato tienen química y es como «Awwwww mini Batman y mini Catwoman conociéndose». En fin, el caso es que Selina se va a quedar ahí el tiempo que sea necesario para su protección en lo que le toca declarar sobre el asesinato de los Wayne, porque es la única testigo del crimen (aparte de Bruce que más bien cuenta como víctima).

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En cuanto deja a Selina, Jim se une a Renee Montoya y a Crispus para ir a conocer al mismísimo Harvey Dent, que mi bola de cristal me dice que será Dos Caras en un futuro, pero que ahora mismo es un abogado, asistente de distrito y hombre de toda la confianza de nuestra querida Renee. Vamos, que ahora mismo campa por el bando de los buenos.

Jim le explica a Harvey que ha conseguido una testigo del crimen de los Wayne y, después de escuchar todos los detalles, el abogado le explica que su testimonio no se sostendría en la corte (al menos de momento), pero que la idea de que tienen a alguien que vio los asesinatos puede ser muy poderosa.

Harvey les cuenta que hay un hombre llamado Dick Lovecraft (dios que de chistes se me han ocurrido con este nombre… pero me portaré bien), que es un millonario involucrado en absolutamente todo lo malo que pasa por Gotham. Harvey tiene claro que es él quien ha salido más beneficiado de la muerte de los Wayne, y considerando que se llevaban mal por aquello de estar en el otro lado de la justicia, tiene claro que es él quien los mandó matar.

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Carita de ángel me dicen a mí.

La idea de Harvey es dejar caer por ahí que tienen un testigo de los asesinatos. Jim le dice que no valdría de nada porque Selina no puede hacer la conexión con Lovecraft, pero Harvey le dice que no hay problema, que lo único que tienen que hacer es que él crea que si puede para mover ficha.

A Jim le preocupa la seguridad de Selina, pero Montoya le asegura que Harvey es uno más del equipo de los buenos y el abogado le asegura que no dirán quién es la testigo, de hecho no se mencionará jamás ni a Jim ni a Selina. Así que el equipo buenos decide mover ficha a ver si consiguen pescar algo.

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Gordon tiene que sacar tiempo también para resolver el caso de la semana, en el que unos mafiosos rusos (contratados por Mooney) secuestran a un chico con problemas mentales que tiene muy buena mano para preparar bombas y lo amenazan con matar a su hermano si no le hace unas cuantas. El chico le deja pistas a los policías en las bombas para que lleguen a él y al final Gordon y Bullock lo rescatan, pero Mooney se sale con la suya porque su única intención era darle un golpe a Falcone que al fin y al cabo se ha quedado sin su dinero.

Otro que anda moviendo ficha es Oswald, que después de torturar al segundo de Mooney descubrió que Liza es su infiltrada, pero en lugar de contárselo al jefazo mafioso, le dice a Liza que seguirá jugando a dos bandas, pero ahora con él manejando los hilos.

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Nuestro episodio termina con Jim llamando por teléfono a Barbara. Le dice que, sabe que le ha pedido tiempo porque necesita recuperarse a sí misma, pero que él la ama y la necesita y le gustaría que regresara. Vamos, que le dice todo lo que Barbara necesitaba escuchar desde hace más o menos dos episodios.

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Y lo siguiente que vemos es a Barbara acostada mirando al horizonte y reflexionando sobre su vida. Porque aparentemente para los ricos la meditación incluye una habitación con chimenea y servicio de habitaciones. Me gustaría saber donde queda esa fuente de paz, claro que no sé para que, porque algo me dice que no gano para quedarme ni media hora. Pero vamos a lo realmente importante y la razón por la que flipe en colores, ya me comentarán si ustedes también.

Barbara y Renee 1

Barbara y Renee 2

Vía: Queerbex

Vía: Queerbex

Así es mis queridas lesbicanarias, aparentemente Barbara ha iniciado el programa de auto ayuda «Renee Montoya Road to Self Discovery», y yo no estaba perdida, pero estoy dispuesta a caer en desgracia solo para poder enlistarme porque ¡madre mía!

Si analizamos la situación, no me sorprende que Barbara haya recurrido a Renee, por aquello de que nos han dado pistas de que la relación que tuvieron fue importante. Y por lo que ha dicho, Bárbara necesita alguien que la cuide y le preste atención, dos cosas que Renee está encantada de darle. Ahora no sé yo que tan sana pueda ser la relación considerando que Barbara ha vuelto a darle al drinking con cierto gusto. Pero en este momento estoy por la labor de cerrar los ojos a todas estas cosas y meterme en mi burbuja rosa durante esta semana para disfrutar señoras, porque sinceramente, como les comentaba hace un par de episodios, no esperaba en lo más mínimo que la serie le diera una oportunidad a la relación de estas dos en esta temporada. ¿A ustedes también las han sorprendido?

¿Alguna más se apunta a los cursos de Montoya? Cuéntenme que tal les pareció la sorpresa que nos tenía deparada Gotham esta semana para la relación de Barbara y Renee.