Hoy vengo a presentarles a Luisa y Rose la pareja lésbica de Jane la Virgen. Pero antes de entrar en materia quiero contarles que, cuando empecé a escuchar de esta serie le puse las cruces automáticamente, básicamente porque el nombre y la premisa no me atraían para nada. Pero ya saben que yo por ustedes doy la vida lesbicanarias, y si hay que ver una mala serie para espiar el rollo bollo ahí estoy yo, sacrificándome por ustedes (:P). El caso es que me equivoqué de pe a pa chicas, porque hace mucho tiempo que no me reía tanto con una serie, así que si tienen ganas de echarse unas risas, dénle una oportunidad.
Jane La Virgen nos cuenta la historia de Jane (como su nombre bien lo dice) una chica con raíces latinas que ha elegido permanecer virgen hasta el matrimonio y que ve como su vida da un vuelco cuando la inseminan accidentalmente. Así contado es como ¿ein? pero a la hora de verlo es realmente divertido. Claro que ustedes se preguntarán ¿y donde exactamente está el rollo bollo en todo esto? Pues básicamente porque Luisa, la doctora que mete la pata bien y bonito, es lesbicanaria.
Realmente, la relación lésbica entre Luisa y Rose tiene poco tiempo aire en la serie, pero aún con el poco tiempo que les han dado en los siete episodios que llevamos, ya han dejado ver que su historia tiene para rato y sobre todo, nos han dejado con la intriga de descubrir por donde nos van a salir. Sí señoras, estoy siendo extremadamente vaga porque no quiero spoilear a quienes quieren ver la serie de cero, pero no se preocupen porque a partir de la siguiente sección empiezo a contarles toda la historia con detalles para aquellas que tengan flojera de verla entera solo por este par. Eso sí, antes de irme les dejo unas cuantas razones por las cuales deberían ver la serie por si no quieren leer detalles:
- Bridget Regan: a esta guapísima actriz ya le teníamos el ojo echado aquí en lesbicanarias. En Jane La Virgen interpreta a Rose, la segunda mitad de nuestra pareja lesbicanaria, pero nosotras la conocíamos por la pareja de Kahlan y Cara en La Leyenda del Buscador. En fin que poder verla ahora en plan totalmente lesbicanario le da muchísimos puntos a la serie.
- El sabor latino: como ustedes saben chicas, yo soy mexicana, entonces el punto latino que le dan a la serie me hace muchísima gracia. El humor es bastante parecido al de Faking It, con lo que lleva todo a los extremos. Pero ese momento en el que mencionaron a Catalina Creel fue muy pero que muy grande.
Luisa y Rose: la historia
La primera vez que conocemos a Luisa la vemos hablando con su hermano Rafael. Ya desde entonces nos damos cuenta que los dos pertenecen a una familia privilegiada, vamos que son de la high society. Rafael le está diciendo a su hermana que las cosas en su matrimonio no van nada bien y que quiere divorciarse de Petra, su esposa, pero al mismo tiempo se siente culpable porque Petra lo ha acompañado en los peores momentos de su vida.
Luisa le aconseja que siga a su corazón y le dice que ella lo va a querer pase lo que pase, pero que no es un mal hombre por dejar su relación con Petra. Rafael le agradece el consejo y le dice que le mande un saludo a su esposa de su parte, y es ahí donde nos enteramos que Luisa batea para nuestro equipo y esta casada (en algunos estados como dice el narrador de la serie XD).
Luisa deja la fiesta y se va temprano a casa para estar con su mujer, pero como sucede en toda buena telenovela que se precie, cuando llegue se encuentra la sorpresa de su vida en forma de su esposa dándole duro al fornicio con su agente. ¡Desgracia total!
Obviamente nuestra chica no se toma nada bien la noticia de que está desarrollando una grandiosa cornamenta, así que después de pasar una noche de infierno, a la mañana siguiente va a trabajar llorando lágrimas de sangre y con el ánimo destruido. La pobre se recompone en el baño como puede, pero apenas sale una enfermera le recuerda que tiene que cubrir los pacientes de otra doctora y que tiene que inseminar a una chica y hacerle una revisión a la otra.
Luisa está intentando no soltarse llorando mientras escucha las instrucciones y su teléfono no para de sonar, total que le dice a la enfermera que lo ha entendido todo y se pone a escuchar sus mensajes telefónicos que obviamente son de su mujer diciéndole que la noche la confunde, que eso no significó nada para ella, en fin, todas esas excusas que ponen los infieles y que ya nos sabemos de memoria. Luisa cuelga el teléfono y se mete a atender a la primera paciente y ahí es cuando empieza el problema.
Luisa confunde a las pacientes y cuando entra le dice a Jane que la va a inseminar (Jane ha ido a que le hagan la revisión), pero esta no la escucha porque se había quedado dormida esperando. El caso es que Luisa está super emocional y medio llorando ahí en la consulta y Jane no entiende nada en la vida, sobre todo porque no es su doctora, sino que la está cubriendo por sus vacaciones.
El caso es que Luisa termina inseminando a Jane y esta se va tan contenta a su casa sin saber lo que ha pasado. La que si se entera es Luisa que al ir a por la segunda paciente se da cuenta de que ha confundido los casos ¡y lo que es peor! la persona a la que tenía que inseminar era Petra la esposa de su hermano.
El problemon es grande, porque resulta que Rafael pasó por un cáncer que lo ha dejado estéril y esta era la última muestra de esperma que tenía, así que Luisa ha inseminado a una desconocida con la última muestra de semen que le quedaba a su hermano. ¡Desgracia total! Total que Luisa opta por no contarle nada a Petra y hace como que la insemina.
Esa noche vemos a Rose entrar en la oficina de Luisa que la recibe pidiéndole disculpas y diciéndole que no sabía a quien más llamar. Desde ese mismo momento, el narrador nos cuenta que Rose es la ex de Luisa y que también eran buenas amigas. Luisa le explica lo que pasó con Jane y le dice que necesita una abogada, a lo que Rose le responde que ella ya se ha retirado, pero Luisa quiere alguien de confianza con quien hablar porque obviamente no le puede contar a su hermano lo que pasó y menos a su ex por aquello de que se están divorciando.
Rose inmediatamente le pregunta si había estado bebiendo con ojos de «te conozco mosco», con lo que también nos enteramos de que Luisa ha tenido problemas con el alcohol. Pero como todos sabemos el drinking no tuvo nada que ver en todo este asunto, así que Luisa jura y perjura que está libre de toda culpa y su ex novia le cree.
Rose le pregunta a Luisa cuales son las posibilidades de que el embarazo llegue a buen puerto y ella responde que tiene apenas del 20%, así que Rose le aconseja que no diga nada, porque puede perder su licencia. Luisa sufre por no decirle a Rafael, pero Rose le hace ver que el decirle no va a solucionar nada, así que es mejor permanecer callada.
Pero claro, el secreto explota por todo lo alto cuando Jane (que es virgen) empieza a tener síntomas y va al hospital para descubrir que está embarazada. Obviamente el error de Luisa se termina sabiendo y ahora no solo tiene el problema profesional, sino que encima su hermano Rafael no le habla por haberle mentido.
Pasado el momento explosión, Rose se pasa por el consultorio de Luisa para ver como está, porque obviamente se preocupa por ella. Vamos, que es claro para todo aquel que quiera ver que entre estas dos hay un cariño muy profundo, con lo que la relación tuvo que haber sido muy importante para las dos.
En fin que Rose se preocupa porque a Luisa le acaban de suspender la licencia e insiste con el tema de la bebida.
Rose: Luisa no estas bebiendo ¿verdad?
Luisa: ¡No! No, lo que estoy haciendo es intentar es ser práctica. Por eso te llamé, porque eras una abogada buenísima antes de que decidieras convertirte en una «esposa trofeo».
Rose: Cuídate.
Luisa: ¡No! Espera. ¡Lo siento! No sé porque he dicho eso. Estoy pasando por un montón de cosas y las estoy pagando contigo, necesito tu ayuda. He llamado a mi compañía de seguros y me han mandado estos papeles. Los he leído pero no los entiendo del todo por toda la jerga legal y mencionan a mi hermano.
La cosa se complica porque resulta que, como nadie quería asegurar a Luisa por sus problemas con la bebida, Rafael (su hermano) puso como aval las acciones de su hotel. ¿Resultado? Que con la demanda que le va a meter Jane a Luisa, Rafael puede perder el hotel.
Más adelante, vemos a Luisa en su oficina mirando intensamente una botella cuando Rose entra con dos cafés. En cuanto ve la botella Rose sufre porque ya ve a Luisa cayendo en las garras del alcohol, pero esa no es la razón por la que nuestra doctora mira con deseo la botella.
Rose: ¿Qué estás haciendo?
Luisa: Ver el lado positivo de las cosas.
Rose: Beber no te va a solucionar tus problemas.
Luisa: Lo sé, pero cada vez que no bebo me siento bien conmigo misma y necesito algo por lo que poder sentirme bien porque mi hermano no me habla, mi esposa me ha puesto los cuernos y no tengo a donde ir y encima me va a caer una demanda gigantesca. Pero no estoy bebiendo, por lo menos no estoy bebiendo.
Rose la mira con una mezcla de cariño y le suelta una sonrisa en plan: «siempre seras la eterna mujer positiva»
Rose: (Quitándole un mechón de pelo de la cara) Estás loca ¿sabes?
Luisa: (Con la voz ronca) No me digas loca.
Rose: Lo siento… no quería… no podemos…
Luisa: Lo sé.
¡Madre del amor hermoso! Para no poder estas dos se besan muy pero que muy bien chicas. Le entran a esto de la besada con injundia. Y me encanta porque está claro que entre estas dos hay muchísima historia y que no está del todo cerrada. Primero porque Luisa le echa en cara que se haya casado con alguna pelandrusca seguramente muy rica (por aquello de ser mujer trofeo) y segundo porque al parecer «loca» era una manera en la que Rose se refería a Luisa de manera cariñosa.
Lo siguiente que vemos es al narrador poniéndonos 3 equis en plan XXX para indicarnos que la escena que continuó a esta era solo para mayores de dieciocho LOL.
Por la noche Rafael está en una fiesta que ha organizado en el hotel para recibir a su padre (el verdadero dueño de todo el percal), y casi le da un infarto cuando ve a Luisa en la fiesta. De inmediato se va hacia ella para increparla por haber asistido a la fiesta, pero resulta que en eso llega su mismísimo padre a decirle que Luisa está ahí porque él la invito.
Rafael está indignado porque no entiende que después de lo que le ha hecho Luisa su padre la haya invitado. El jefazo de familia le dice que su hermana ha cometido un gran error, pero que no ha bebido (y dale con la bebida, aparentemente esto será muy importante en la historia) y lo más importante en el mundo es la familia, con lo que le toca beberse un vasito de ajo y agua (a joderse y aguantarse).
Entonces el padre de Luisa mira al frente y dice: «Y hablando de familia» ¿Y adivinan quien aparece por la puerta?
¡Pues sí señoras! La mismísima Rose. Y yo a estas alturas pensaba: «¿Será su prima lejana?» Pero no señoras, la cosa es peor porque ¡Rose es la madrastra de Luisa! Dios como me reí con esto, de hecho, si soy literal grité cuando se descubrió y como tenía los audífonos puestos le pegué un susto de muerte a la señorita Genix. Fue bastante gracioso (para mí, para ella no tanto según sus propias palabras XD).
En fin que Rose está casadísima con el padre de Luisa. Así que a estas alturas del partido sabemos los siguientes datos:
- Luisa fue adicta al alcohol.
- Luisa y Rose fueron grandes amigas en algún momento.
- Luisa y Rose fueron amantes en algún momento.
- Rose está casada con el padre de Luisa en la actualidad.
Al otro día por la mañana vemos a Rose con su marido y a Luisa en la mesa departiendo alegremente cuando Jane (que es la mesera del lugar) llega a pedirles la orden. Obviamente se produce el clásico momento incómodo, pero en cuanto Jane se va, el padre le dice a Rose que le agradece que ayude a Luisa con sus problemas legales. Todo esto mientras Luisa le está metiendo mano por debajo de la mesa a Rose.
Luego se marcha y las deja a solas, momento que Rose aprovecha para preguntarle a Luisa qué hace metiéndole mano.
Luisa: Déjalo.
Rose: ¿Qué?
Luisa: Vámonos a algún lado, juntas. Tú no lo amas.
Rose: Lo que pasó ayer fue un error. Y nunca volverá a pasar.
A mí la cara de Luisa de «aja, claro, eso ya me lo has dicho antes» me hizo comprender en ese mismísimo momento que a esta historia le quedaba mucha mecha. Así que ¡Agárrense a la montaña rusa del amor que nos espera! Y dicho y hecho porque la siguiente vez que vemos a estas dos están así:
Sí señoras, estas dos le están dando duro y bonito al fornicio en el piso del cuarto de hotel de Rose. Luisa le comenta que jamás pensó que la llamaría y ella le responde que por más que quiere mantenerse alejada de ella no puede evitarla. Eso sí, quiere dejarle claro que jamas de los jamases dejará a su padre y esta relación es algo temporal. A Luisa eso no es que le haga ilusión, pero decide volver a ver el lado positivo y disfrutar del momento.
Las dos siguen besándose y disfrutando de la mutua compañía cuando Luisa recuerda que, la primera vez que se acostaron, comieron donas de la maquina de vending de un hotel. Y como el sexo siempre da hambre Luisa se apunta a ir por unas para recordar tiempos mejores.
Luisa está en el pasillo comprando las donas cuando ve que su padre está a punto de entrar en el cuarto. A la mujer casi le da un ataque cardíaco porque si encuentra a Rose ahí semidesnuda obviamente sabrá que le está poniendo los cuernos. La mujer entra en pánico así que lo único que se le ocurre es jalar de la palanca de alarma contra incendios. Así que el protocolo de seguridad entra en acción y todo el mundo tiene que salir. Así es que Rose sale para ver que pasa y se topa con su marido en la puerta y Luisa semi escondida en el pasillo. ¡Salvadas por la campana! Bueno, más bien salvadas por la alarma en este caso.
Pasa el tiempo y vemos a Rose hablar con Rafael sobre varios asuntos del hotel porque ella también trabaja en la cadena de hoteles del padre (no me pregunten que hace pero tiene algo que ver con la decoración). Como que no quiere la cosa, Rose le pregunta a Rafael si sabe algo de Luisa porque no sabe nada de ella desde que su padre casi que las cacha con las manos en la masa. Claro que a su hijastro no le dice eso, sino le comenta que le recomendó un abogado y le hizo una cita, pero ella no se presentó.
Rafael, que sigue indignado con Luisa, le dice que seguro anda de fiesta perdida en los mares del alcohol. Resulta que al revisar las cintas del hotel, Rafael se ha dado cuenta de que fue Luisa quien jaló de la palanca anti incendios. Y claro, está aún más enojado porque cree que no tenía razón para hacerlo y que andaba borracha.
Rose: Luisa está pasando por muchas cosas, eso no significa que haya vuelto a beber. ¿Y si algo le ha pasado?
Rafael: Créeme, no le ha pasado nada, siempre desaparece cuando bebe.
Y para colmo de males, Rafael le agradece a Rose que se preocupe tanto por su hermana porque eso es algo que ninguna otra de sus madrastras ha hecho. XD.
Lo siguiente que vemos es a Rose desesperada al teléfono intentando comunicarse con Luisa.
Luisa, soy yo Rose… mira… no sé donde estás. Si estás bebiendo, si te encuentras bien… tienes que volver a casa. Mira, he hablado con tu abogado y va a haber un juicio previo en tres semanas, y si no te presentas Jane ganará por default y Rafael perderá las acciones de su hotel.
Y hasta aquí vamos en la historia de estas dos lesbicanarias. Se pone buena la cosa ¿eh? Me encanta porque aunque la historia pueda parecer un dramón loco y terrible, en realidad es totalmente divertida XD.
Luisa y Rose en vídeo
Si quieren eliminar toda la pahausen e irse directo a las escenas de la pareja de Luisa y Rose, aquí les dejo los vídeos. Eso sí, les hacen falta subtitulos porque no los he encontrado en español.
En fin chicas espero que disfruten de esta historia tanto como yo, que ya les digo que empecé a verla por el romance lesbicanario y me he quedado porque me hacen reír mucho (en los últimos episodios ha dado un bajoncillo pero espero que remonten).
¿Les ha llamado la atención la pareja de Luisa y Rose? ¿Soy la única que vio La Leyenda del Buscador? Cuéntenme sus opiniones lesbicanarias.