Muy buenas una semana más mentirosillas. Con este capítulo mi persona estuvo en una montaña rusa, porque pasé por la fase de amor, después por un instante sentí el más puro dolor y desesperanza, pero afortunadamente terminé con el perdón y alegría. Y es que esta semana han pasado cositas entre Emily y Talia que no veníamos venir y nos han sorprendido, así que bueno, vamos sin más dilaciones a entrar en materia.
Nuestro capítulo comienza con las chicas en bicicleta al más puro estilo verano azul pero por el bosque. Por lo visto es idea de la Chef que quiere enseñarle a nuestra nadadora preferida el lugar donde le dieron su primer beso. Una vez allí le empieza a explicar cómo fue, pero al momento comprendemos que no fue el beso soñado, sino más bien un trauma existencial que acarreará toda su existencia. Y es que resulta que cuando estaba a punto de sellar sus labios con el chico en cuestión, le eructó en la cara y obviamente el romanticismo voló por los aires.
Después de compartir esta experiencia tan perturbadora, Talía considera que es el turno de Emily para contar algo. Ya sabemos que estas chicas tienen mucho que callar así que esquiva cómo puede el tema diciendo que el sitio donde se dio su primer beso queda muy lejos para ir en bici… Buen intento Em, casi cuela, pero la gracia de la “cita” es conocerse así que la chef insiste y a nuestra nadadora casi le da un síncope al escuchar la nueva preguntita, y es que Talía quiere saber cuál es su mayor miedo.
Pues cual va a ser, que –A siga en su vida para siempre, que nunca pillen al que está detrás, que nunca pueda tener una vida normal, que se pase toda la vida acosada por a saber quién… sabéis que podría enumerar unas veinte razones más, pero bueno, dejemos contestar a Emily, ahh no, que no contesta, obviamente. La señorita Sandoval se da cuenta que se ha puesto nerviosa y le responde que no pasa nada, que igual es demasiado pronto para hablar de según qué temas, que a ella le pasa igual. ¿Y Emily que hace ante una situación de estrés? Pues le planta un beso y así la conversación se termina ahí, a mí si me tienen que callar algún día, rezaré para que sea así.
Qué bonito todo, pero claro, ya sabemos que la felicidad es efímera, y más en las series, así que Emily se entera de algo que ninguna nos esperábamos. Resulta que la nadadora está con Ezra en la cafetería y ve que en los papeles que tiene el jefe su nueva más que amiga tiene otro apellido, por lo que se piensa que debe ser un error… ¡pero qué más quisiéramos! el ex profesor nos confirma nuestras sospechas y es que… ¡ESTÁ CASADA! OMG!! Así que evidentemente el apellido de los archivos es el de su marido y encima lo tiene en los contactos en caso de emergencia, por lo que todo tiene muy mala pinta, nos quedamos igual de blancas que ella. Va a arder Troya.
Y no tarda demasiado, porque a la mañana siguiente se encuentran en la cocina y Emily obviamente se ve resquemorada y la otra que ni cuenta se da quiere que pruebe algo que está cocinando, así que cuando se acerca con la cuchara en dirección a la boca, Em muy molesta le dice que le ha dicho que no.
Talía: Emily ¿estás bien? ¿Pasa algo malo?
Emily: Estas casada Talía, eso es lo que está mal. Vi tu apellido, Mendoza y es el mismo que el de tu marido, ¿Ibas a contármelo?
Talía: Sí.
Emily: ¿Cuándo? No entiendo cómo puedes estar aquí todo el tiempo y no contarme nada. ¿Cómo puedes besarme y decirme que te gusto y no contarme nada de eso?
Talía: Emily…
Ay diosa lesbicanaria, no podía ser todo tan perfecto y fácil, pero bueno, no condenemos aún a la chef porque queda escuchar la explicación, quiero pensar que hay una buena razón por lo que lo ha ocultado. Y no tardamos mucho en ver el desenlace, porque después de que veamos a Emily una vez más arriesgar su vida con el tema –A vuelve a casa como si nada, supongo que estar cada semana al borde de la muerte hace que una vez que pase la situación vuelva a su casa como si nada, y al llegar ve que tiene un mensaje de la señora Mendoza en el que le dice que tienen que hablar, pero como está dolida, le contesta que no es un buen momento.
No le ha dado tiempo a guardarse el móvil en el bolsillo que escucha cerrar la puerta de un coche detrás suyo y ya la tiene delante con cara de pena, pidiéndole por favor que le deje explicárselo. Emily como es débil de pensamiento acepta, así que a sentarse todas en el porche porque se viene la historia del casamiento.
Talía: Eric y yo empezamos a salir en el instituto. Nos casamos justo después de graduarnos, nos queríamos pero apenas nos conocíamos a nosotros mismos. Todavía nos queremos, pero no es algo romántico. Sabe que me atraen las mujeres, sabe que tengo que ser honesta conmigo misma.
Emily: Entonces ¿por qué estás con él?
Talía: Porque es mi mejor amigo, porque ha estado conmigo para todo. Sé que esto es complicado, nadie quiere algo complicado.
Emily: Estoy empezando a creer que no hay nada simple.
Talía: No debería haberte mentido. No quería asustarte. Sé cómo suena todo esto cuando lo digo en voz alta. Lo siento Emily, solo quería decírtelo en persona.
Y cuando parece que va a terminar la conversación y Talía se dispone a levantarse, Emily la agarra y…
Emily: ¿Te acuerdas cuando me preguntaste cuál es mi mayor miedo? Hay algunas cosas que no estoy preparada para compartir contigo, cosas que te asustarían de mí.
Talía: Eso es muy difícil de creer…
Aishhhh al final de la escena terminan cogiditas de la mano, ¡como son! Es que claro, para ocultamientos los de la nadadora, que es verdad que no son de tipo amoroso pero al final siempre terminan repercutiendo en las parejas que tienen, así que a ver qué pasa cuando Talía descubra la gran bola en la que está metida su amor.
Y aquí básicamente termina nuestro capítulo de hoy, a mí me ha gustado porque poco a poco vamos conociendo más cosas de Talía y no se a vosotras, pero a mí me está gustando mucho lo que estoy viendo, la pareja de Emily y Talia apunta maneras. ¿Qué os pareció el capítulo? A mi personalmente sus escenas me han encantado, ¡Hasta la próxima!
A mi esto me da verguenza ajena! Que tienen quince años? Madre mia cada dia a peor emily y sus «relaciones»
15 años, no, creo que ya andan por los 17 en la serie pero sigue siendo igual de patético que cuando empezó. La verdad es que la serie siempre fue de vergüenza ajena, pero seguimos enganchadas para ver si en algún momento la cosa se pone interesante y nos muestran otro «momento delantal». Cuando escribo este tipo de cosas me doy cuenta que la de los 15 años soy yo, jajajaja.