La última vez que hablamos de Carmilla nos quedamos en plan depresivo porque Danny y Laura discutieron y si no fuera porque no ha habido la típica conversación de «somos novias» todas diríamos que han roto. Esto por supuesto le viene muy bien a Carmilla que tiene toda la sana intención de camelarse a Laura, aunque después del «secuestro» no haya dado ningún paso. ¿Listas para continuar con la historia? ¡Pues allá vamos!

Nuestro episodio comienza con Perry perdiendo la compostura. Todo este rollo de los vampiros intentando chupar gente la tiene vuelta loca. Ella solo quiere algo de normalidad en su vida. La cosa se complica cuando LaFontaine intenta tranquilizarla, porque claro, LaFontaine acepta todo con naturalidad y se adapta a las circunstancias y eso es algo que Perry no puede entender, así que incluso le recrimina que ahora le pida que la llame LaFontaine en lugar de «Susan» que era su nombre original. En fin que el pleito se hace cada vez más grande y Perry se marcha enfadada, lo que deja a LaFontaine totalmente deprimida porque su mejor amiga no entiende que ella ya no quiere ser Susan y encima la ha hecho sentir que cree que es una rara (algo que sabemos que no es real porque Perry la quiere con todo su corazón). En fin, que Laura y LaFontaine deciden darle a un maratón de televisión aderezado con una buena dosis de palomitas para curar sus corazones rotos.

Más adelante vemos que Laura tiene una pesadilla mientras duerme. Carmilla entra en ese momento y la despierta y ella le cuenta que en el sueño ha vuelto a ver a una chica. Por la manera en que la describe y la cara que pone nuestra vampira favorita, de inmediato intuimos que se trata de Ell, esa ex de la que estuvo enamorada y que terminó en manos de su madre.

Como tienen nueva información, pero no saben como defenderse de todas estas cosas extrañas, Laura y LaFontaine deciden que se aventurarán a la biblioteca una vez más para intentar descubrir algo que pueda ayudarlas. Laura quiere pedirle disculpas a Perry y Danny por ser tan arriesgadas, pero LaFontaine dice que no deben disculparse porque ellas sí quieren enfrentar la realidad y atacar.

La operación resulta exitosa porque las chicas consiguen rescatar un viejo libro sumerio y la conciencia digital de J.P. Armitage, un estudiante al que la biblioteca absorbió por allá del 74. ¡Miedito! Afortunadamente para el grupo, Carmilla sabe leer sumerio, pero por desgracia el libro habla de un montonazo de entes cuyo plato favorito son las vírgenes, con lo que de momento seguimos sin saber a que se enfrentan exactamente.

Perry aparece en ese momento para echar ojo y ver si todo el mundo está bien, porque vio el vídeo de Laura en el que hablaba de la biblioteca y se frikeo, pero las cosas con LaFontaine siguen totalmente raras. Laura consuela un poco a LaFontaine que decide marcharse llevándose a JP para seguir investigando, así que eso nos deja a Laura y Carmilla solitas.

Es así como nos enteramos de que las chicas salieron vivitas y coleando gracias a Carmilla que las fue a salvar otra vez. Laura pregunta mitad interés normal, mitad interés romántico, si fue para saber que había pasado con Ell. Carmilla se hace la dura diciéndole que ella no es una heroína y jamás se metería con su madre porque quiere vivir para contarlo. Laura se ríe y le recuerda que ya la ha salvado un buen par de veces, algo que definitivamente le da puntos positivos para el título de heroína.

En estas están cuando entra una Perry absolutamente desesperada buscando a LaFontaine. ¡Desgracia total señoras! ¡LaFontaine ha desaparecido como las demás chicas! ¡Nooooooooooooooo! ¡Malditos vampiros del mal! ¡Dejen a LaFontaine!

Perry entra en un espiral de depresión, porque encima que LaFontaine está desparecida, la última vez que hablaron discutieron y no quiere pensar que ese sea el último recuerdo que se lleve de ella. La mujer está super frustrada también con Laura, porque necesita echarle al culpa a alguien. Igual Laura ya se siente culpable por sí misma y solo un discurso tranquilizador de Carmilla la hace sentir mejor.

El siguiente paso es intentar convencer a Kirsh de que tenga cuidado porque Will es también un vampiro. Él se niega a creer que Will pudiera querer hacerle daño, porque piensa que primero los hermanos y luego el vampirismo. Con el tiempo le he cogido algo de cariño, así que voy a sufrir si no hace caso y termina tres metros bajo tierra.

Igual me olvido de todo este asunto al instante porque Laura y Carmilla se ponen a platicar de las cosas sencillas de la vida y con eso llegan al baile. Laura le pregunta si en sus tiempos asistió a muchos de ellos y Carmilla le dice que sí y que se divertía, que el Vals era lo más revolucionario por aquello de que los bailarines estaban pegados y luego procede a demostrárselo y todas morimos por aquello de que «era el sexo en esos tiempos». ¡Son tan monas!

Esto cuenta como sexo ¿no? XD

A Laura le empieza a entrar sueño y Perry está dormida en su cama, así que Carmilla en plan princesa azul le deja su cama, porque aparentemente ser una vampira te quita los dolores de espalda y a Laura no le queda otra que expresar en voz alta lo que todas sabemos: ¡Está hasta las trancas por la vampira!

Lo siguiente que vemos es Perry en frenesí total por limpiar, como no sabe qué otra cosa hacer está dedicando toda su energía a dejar el cuarto de Laura más limpio que cuando lo estrenaron. Mientras tanto, Carmilla y Laura ponen manos a la obra y siguen estudiando el libro sumerio. De repente, un accidente hace que la vampira derrame sangre sobre el libro y es ahí donde aparece nueva información que les indica que se enfrentan a algo llamado Lophiifoormes. Un engendro que se alimenta de la mente de aquellos que atrapa y luego les utiliza para crear una especie de cebo que atrae a más gente.

En esas andan cuando aparece LaFontaine de la nada. ¡Podemos respirar tranquilas lesbicanarias! Al menos de momento, porque claro, todas las desaparecidas volvieron para luego volver a desaparecer. ¿Recuerdan? Pero al menos tenemos algo de tiempo para reaccionar antes de que vuelvan a llevársela.

LaFontaine no recuerda nada, pero al revisar su teléfono se da cuenta de que estuvo grabando parte de su secuestro, así nos enteramos de que ya tienen a 3 chicas (más LaFontaine) atrapadas y les falta una más para llevar a cabo el ritual. ¡Ahora solo falta descubrir como pararlo! Y hasta aquí nos quedamos esta semana señoras. Se avecina pelea. ¿Qué fue lo que más les gustó de estos episodios? ¿Se quedaron con ojitos de corazón con el baile?