En nuestro último resumen de Black Sails nos quedamos en suspenso total porque el tema entre Max y Anne parecía revivir después de que la primera ofreciera ayuda a la segunda para salvarse. Mientras que Eleanor se metía en la boca del lobo para salvar a Abigail y con ella sus sueños para Nassau. ¿Listas para ver como se desarrolla todo mis piratas lesbianas? ¡Pues vamos allá!
Nuestro episodio empieza exactamente lo dejamos, con Eleanor entrando en la celda de Abigail para llevársela. La rubia está intentando convencer a la joven mujer de que, escaparse con ella es la mejor de sus opciones. Para conseguirlo, le lleva una carta de la señora Barlow, a la que Abigail conoció cuando era pequeña. Y la estrategia le funciona, porque a pesar de que Abigail no confía al cien por ciento en lo que le dice, tampoco es que le haga mucha gracia estar en manos de Vane, así que decide irse con ella.
En el burdel, Max está supervisando la quema de la ropa ensangrentada de Anne y de sus víctimas. El fuego se lo lleva todo, excepto el característico sombrero de Anne, que Max decide salvar porque no se manchó de sangre. Una vez que todas las pruebas han desaparecido, la morena va hasta el cuarto de Anne para asegurarle que está a salvo. Ella se ha encargado de que todo el mundo comente la historia de los amantes que se han escapado y absolutamente nadie sospecha de Anne. Mientras ella diga lo mismo, no estará en peligro.
Max le entrega su sombrero junto más ropa para que tenga algo que ponerse. Le advierte que no le quedará (básicamente porque es un vestido ¡Horror!), pero algo es algo por mientras. También le comenta que, cuando se sienta preparada, las dos hablarán sobre su futuro.
Max se gira para salir pero la detiene la voz de Anne contándole su historia:
Estuve casada con un hombre una vez. Puto desgraciado… me pegaba, me quemaba, me compartía con sus hombres. No conocía otra cosa, no sabía lo que podía hacer. Incluso si lo hubiese sabido, no hubiera creído que tenía la fuerza. Un día, estábamos en una taberna, me estaba haciendo daño. Un hombre lo vio, se acercó y le cortó la garganta. Era Jack. Yo tenía trece años. Siempre pensé que me había salvado de algo. Siempre he estado jodidamente agradecida. Ahora me pregunto… Quizá Jack me sacó de un lugar del que tenía que encontrar mi propia manera de salir. Quizás me privó de la oportunidad de hacerme más fuerte al salvarme, de crecer. En vez de eso me fui con él… hice lo que hizo él, lo que hicieron los otros. Pensé que me había convertido en uno de ellos. Si no soy lo que era cuando nací y no soy en lo que me convertí después ¿qué demonios soy?
Me dolió en el alma escuchar este discurso de Anne, porque creo que a esta clase de dudas nos hemos enfrentado muchas de nosotras. No necesariamente por las mismas razones que Anne (gracias a las diosas por eso), pero lo que le está pasando ahora a la pirata es muy humano. No sabe a qué parte de este mundo pertenece. Los piratas, que eran lo único que ella conoce desde los 13 años la han rechazado ¿en qué puede convertirse ahora? ¿Tiene algún sentido su vida? ¿qué otra cosa puede hacer? Obviamente Anne lo está pasando muy mal y Max está sintiendo su dolor como si fuera propio.
Al salir del cuarto, Max se topa con Idelle que está muy preocupada y lo que es peor, habla por todas las chicas del burdel. Y es que a ninguna le ha hecho gracia que Anne se haya cargado a Charlotte, porque claro, ellas saben protegerse de los hombres borrachos con ganas de meter mano gratis, pero de alguien como Anne no y están preocupadas. Idelle le ofrece a Max deshacerse de Anne, pero la morena se niega en redondo y deja absolutamente claro que no tolerará ese tipo de conversación.
Max: Cuando nadie en el mundo… nadie… se preocupó sobre lo que esos hombres me estaban haciendo en la playa, ella lo hizo. Eso significó algo para mí. Así que mientras ella así lo deseé este será un lugar seguro para ella. Y esos hombres que me comentabas que podían resolver este problema… Valoran más su relación conmigo que la que puedan tener contigo, con Isabella o con cualquier otra en este piso. Si escucho de esos hombres que han estado preguntando sobre este tema, no recibiré las noticias de buena manera. ¿Te queda claro?
Tengo que decir que Max da miedito cuando amenaza. Y yo en este momento temí un poco por su vida, porque no es por nada, pero yo entiendo que las prostitutas estén preocupadas por la locura de Anne. Porque sí, nosotras la amamos pero porque nos queda lejitos, no estoy muy segura de que la querramos para novia por aquello de que podemos terminar muertas. No todas la sabemos apaciguar igual que Max.
De todos modos, me alegró que nuestra morenaza también se pusiera en el lugar de sus chicas y le dijera a Idelle de manera velada que entiende sus pesares y que velará por ellas. Que es lo que le da a entender al decirle que tiene su puerta abierta para ellas.
Anne se pone la ropa que le dejó Max y se mira al espejo, pero el reflejo que le muestra le parece vacío y extraño. Toda su actitud cambia con el vestido, incluso parece tímida y mucho menor. Lo que me llevó a preguntarme ¿cuántos años tiene Anne? Porque si me cuentan que tiene 19 en esta escena me lo creo totalmente. ¡Lo que hace un vestido!
Nuestra pirata va perdida por el universo, su barco está a la deriva, pero ahí está Max, a la que eso de ser puerto se le da muy bien, así que la morena la toma de la mano y la guía hasta una mesa. Luego le dice que coma, que tiene unos negocios que cerrar, pero que en cuanto termine estará con ella para hablar de su futuro.
Anne se sienta y empieza a comer con mirada vacía hasta que se le acerca un pirata que obviamente no la reconoce con ánimos de ligar. El tío le suelta todo un discurso sobre piratas y tesoros que ella se sabe de memoria, pero como ahora está más perdido que la vida, lo escucha. Luego él la invita a subir al cuarto y Anne lo acompaña y mientras va subiendo y él le pregunta cuales son las reglas, puedes ver los engranajes de su mente dar vueltas y preguntarse si esto es lo que queda de su vida ahora. Si este es el futuro que le depara el destino. ¿Esta es la nueva persona que es?
Anne se decide a intentarlo y se acerca a él, pero en ese momento Idelle irrumpe en el cuarto y se inventa una excusa para sacarla del lugar aduciendo que hay otro caballero al que Anne ya le había prometido la noche. Luego, para que no haya problema, Idelle se queda entreteniendo al pirata para que Anne pueda irse en paz.
En cuanto se entera de la situación, Max sube a buscar a Anne y se la encuentra prácticamente echa un ovillo afuera de la habitación. De inmediato la abraza y la consuela y yo sufro mucho, porque está claro que Anne está en sus horas más bajas, pero me alegro de que Max esté ahí para consolarla sinceramente.
Mientras tanto, Eleanor camino por los túneles debajo del fuerte tratando de encontrar una salida para escaparse junto a Abigail y conseguir que Flint pueda llevarla hasta su padre. Recordemos que de esto depende el plan que tienen los dos para convertir Nassau en una isla «legal» por así decirlo.
Abigail por su parte, aprovecha la caminata para preguntarle a Eleanor por su vida, porque se da cuenta de que la rubia ha llevado una muy diferente a la suya. Es una mujer de armas tomar que decide su destino y se pregunta a sí misma si no es esa una vida que a ella le hubiera gustado tener. Supongo que dicen que uno siempre ve el pasto del vecino más verde, porque con la suerte que ha tenido en los últimos episodios, no estoy muy segura de que Eleanor no hubiera cambiado su vida por la de Abigail. ¡Naaaaa! Eleanor no duraría ni medio segundo como niña repipi. Lleva en la sangre lo de ser jefa.
En el último de los minutos la huida se complica, porque se topan con una puerta que tendría que haber estado abierta y está obviamente cerrada. Eleanor se desespera, pero en lugar de llorar consigue abrir la puerta con una especie de fierro que arranca de la pared y con la ayuda de Abigail que pone de su parte para conseguir largarse.
Las chicas apenas consiguen entrar antes de que el mismísimo Vane aparezca del otro lado de la puerta. El hombre mira incrédulo a Eleanor, porque se da cuenta de que lo ha traicionado, como sus hombres le advirtieron. Aún en esta circunstancia, Vane le dice a Eleanor que está dispuesto a olvidarlo todo si le devuelve a la chica, porque si no, él tendrá que responder de sus actos ante sus hombres y es bastante seguro que con la vida. Pero si sobrevive, le cobrará la deuda con intereses a nuestra rubia.
Eleanor lo mira con cara de sufrimiento porque está claro que le está pesando hacer esto, pero al mismo tiempo ha entregado tanto por esta causa que no seguir apostando por ella sería perder toda la carne que ya ha metido en el asador. Así que una vez más, Eleanor traiciona al aliado que se ha puesto de su parte y cierra la puerta con candado llevándose a Abigail ante la atenta mirada de Vane.
¡Estoy seriamente preocupada por Eleanor señoras! Porque se está echando encima a todo quisqui y ¿qué aliado le queda en la isla? Y convengamos todas en que Vane es un enemigo de cuidado.
De vuelta en el burdel, Max se sienta frente Anne para hacerle ver que en Nassau una puede reinventarse siempre, y que lo que parece un final no es más que el principio de una nueva vida.
Max: Sé como te sientes. No hace mucho estaba perdida. Sin amigos, sin identidad. Sentí que no había una vida para mí que yo pudiera entender y pensé que eso significaba que ya no tenía vida. Pero estaba equivocada, especialmente en este lugar. Siempre hay una vida. Siempre hay un futuro, siempre y cuando una esté dispuesta a construirla para sí misma.
Max: Aunque estoy empezando a entender que hay un límite para lo que una puede hacer sola. Solo puedo quedarme con las pistas que genera Eleanor por un tiempo. Me siento atraída por algo mucho más grande y requiere expansión. Espías adecuados. Quizá fuera de la isla también. Para esto necesito una socia que conozca el mar, una socia en quien pueda confiar.
Mientras tanto, Eleanor lleva a Abigail hasta donde se encuentra la señora Barlow y la deja a su cargo para luego encerrarse en su despacho a beber como cosaca mientras mira hacia el burdel. Yo quiero creer que es porque siempre que tiene que analizar los costes de esa nueva vida que sueña para Nassau hace recuento del que más le pesa en el alma. Y es que en cada momento duro de su vida, la rubia no puede sino mirar hasta donde está «su puerto» o al menos donde solía estar.
Entonces el padre de Eleanor entra en la habitación y ¡la abraza! Y en este momento donde nuestra rubia necesita a alguien a quien aferrarse encuentra consuelo en ese padre que siempre estuvo ausente, pero que ahora parece estar ahí.
Más adelante, ya con más recompuesta, Eleanor habla con Flint y se asegura de dejarle bien claro que ha tenido que dejarse la piel, el corazón y 3/4 de su alma por esta misión y que ahora todo depende de él, así que espera no salir quemada.
Eleanor: Las cosas que he destruido para llegar a este momento… todas y cada una de las cosas que se interpusieron en el camino. Todo ese esfuerzo, todo ese sacrificio, ahora solo depende de ti.
Nuestro episodio termina con Silver pidiéndole un momento a Max para hablar en privado. Nuestra chica va con tiento, porque no se le olvida que la última vez que hizo tratos con Silver terminó escaldada, pero cuando el pirata le cuenta que ha timado a Flint y que el oro del Urca está solito y esperando a que lo recojan, sabe que es su oportunidad de expandirse y conseguir por fin el dinero y poder que lleva buscando desde hace tiempo.
Así que ahora tenemos a Eleanor intentando hacer de Nassau un lugar respetable y a Max que ira a por todas para robarse el dinero del Urca (algo totalmente contrario a los planes de Eleanor). Vamos, que el destino las pone en lugares opuestos otra vez. ¿Qué decisiones tomarán ahora? ¡Lo veremos en próximos resúmenes lesbicanarias!