En el episodio pasado de Carmilla descubrimos que Laura es una crack dando noticias y creando intros para sus programas televisivos. También que el campus es un caos, ya no solo porque haya asesinos sueltos, sino porque los de Alquimia, los Zetas y las SS están dándose con todo para ver quién se queda con el control del campus. La única forma de poder empezar a investigar es parar la lucha interna, así que Laura decidió reunirse con los altos mandos de las dos facciones y lo habíamos dejado con las SS acusando a los zetas del asesinato de los chicos del periódico.
Pero resulta que la acusación era infundada, o al menos las pruebas lo eran, porque la acusación estaba basada en que el periódico había escrito una historia no favorable a los zetas. Pero claro, resulta que los chicos del periódico no van con ningún bando, con lo que han escrito todo lo que les parece mal de todos. En conclusión, que cualquiera podría habérselos cargado.
Laura aprovecha esa conclusión para volver a hacer énfasis en que ellos como grupo alternativo a todas estas luchas de poder y liderados por la gran salvadora de todos los tiempos Carmilla son quienes deberían hacerse cargo de la investigación.
Ambos bando siguen reticentes, pero como tanto Kirsh como Danny estarían incluidos en el grupo como representantes acceden a fumar la pipa de la paz en lo que se descubre quién está detrás de los asesinatos. Eso sí, Mattie (la representante de las SS), también espera sacar rentabilidad extra. Y es que al parecer mi amada Danny está pensando en postularse para ocupar su sitio, y Mattie piensa que el hecho de que Danny haya ayudado a darle a los vampiros uniéndose a los Zetas irá en su contra a la hora de las votaciones.
De eso están hablando cuando una manifestación los interrumpe porque la gente que protesta grita muy fuerte. LaFontaine, siempre atenta, entra a informarles que la gente está cabreada por el inhumano tratamiento de Loophi. A quien todas las lesbicanarias conocemos como el pez malvado que se quería comer a todo el mundo. Pero el hecho de que esté atorado y la gente le tire bombas a los ojos ha cambiado la perspectiva que de él tenían algunos estudiantes de Silas.
Danny: Me alegra que hayas regresado Laura… Cara de colmillos.
Carmilla: Xena… , Jeje, me encantan los apodos. Y el de Danny doblemente más que todo porque amaba a Xena y Danny es como una Princesa Guerrera 2.0. ¡Ahora que lo pienso! Igual es la hija perdida de Xena y Gabrielle que por algo una de sus madres fue la reina de las amazonas. Sí, en mi mente esto será canon hasta que se me diga lo contrario.
Kirsh llama Osito-D a Danny y le dice que le gustaría que fueran los Romeo y Julieta de Sylas. Yo no lo culpo porque por un beso de Danny unas cuantas aceptaría gustosa la muerte, pero espero que mi querida Xena pelirroja pueda encontrar un amor más a su altura.
Aprovechando que se quedan solas, Carmilla le pide a Laura que le baje un poco al hype con el que la está vendiendo. Porque vale que ella ayudó y lo dio todo a la hora de vencer a la decana, pero esa imagen de heroína perfecta que tiene Laura la asusta, porque al final de los días ella es como todas nosotras, una persona falible… ¿o debería decir vampira? Bueno, ustedes me entienden.
A Carmilla la asusta en especial que Laura hablé de ella de esa manera por y cito: «como si esa fuera la razón por la que te gusto«. Y creo que es porque esa versión de Carmilla no es ella en su totalidad. Y claro en algún momento Laura tiene que darse cuenta y Carmilla teme que cuando abra los ojos no le guste la realidad. ¡Se avecinan tormentas!
Igual el momento romance no nos dura mucho, porque una Perry aterrorizada entra en el cuarto. Al parecer, a pesar de haber echado mil cerrojos a sus puertas y ventanas, alguien (o algo) ha conseguido colarse para pintarle en sangre un mensaje en latín en el cuerpo.
Dolor a aquellos que siguen los pasos de la muerte, porque su perdición esta por llegar.
¡Que mala pinta tiene ese mensaje señoras! Y hasta aquí llegamos este episodio con Carmilla. ¡A ver que sorpresa nos trae el siguiente!