El día de hoy les hablaré de un libro que no es para las amantes de los finales románticos, concretos o normales. Una vez advertidas, les presentaré un libro del señor Haruki Murakami.
Murakami es un escritor y traductor japonés. Sus obras han generado críticas positivas y numerosos premios, incluyendo los premios Franz Kafka, Jerusalén y el internacional Cataluña, entre otros.
Pero, a fin de cuentas, ¿quién puede decir lo que es mejor? No te reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz.
El libro del que les hablaré el día de hoy es Sputnik mi amor es una novela, que a decir verdad será muy complicada de olvidar, ésta novela sin duda me dejó marcada y me hizo ver las cosas desde un punto de vista profundo. La novela te invita a hacer un viaje al interior de nuestros pensamientos donde solo nosotras conocemos.
A mi parecer, Murakami es lo que intentó (y en mi, logró). Sacar lo más profundo de nuestra mente y exteriorizarlo. Dentro de esta novela, podemos tener dos mundos, uno que es el mundo real y el ‘otro mundo’, donde está nuestra mente, el mundo imaginario o en donde soñamos despiertas, el que es ‘perfecto’. Pero, ¿Cuál fue el mundo que nos narró Murakami?
Sputnik mi amor nos muestra un mundo de soledad y de amor no correspondido (ven por qué les dije que no era para la gente que está buscando romance) a través de tres personajes, K, Sumire y Myu.
K es un joven profesor que conoció a Sumire en la universidad, una joven que lo único que quiere es convertirse en escritora (Déjà Vú) y escribir la novela de su vida (sueño fracasado por cierto). Un día conoce a Myu, una mujer casada que le lleva más de diecisiete años de edad, pero Sumire se enamora perdidamente por ella (aquí ya viene lo más interesante).
Es así que empieza esta historia en donde K está enamorado de Sumire y persigue su mundo, a su vez ella persigue el mundo de Myu y donde Myu, bueno, Myu vive entre dos mundos, tal vez, si llegan a leerlo entenderán que ella es más real que los otros dos personajes, al menos esa es la perspectiva que encontré dentro de la narración.
Si estoy tan excitada por el simple hecho de volver a hablar a solas con ella, ayer debería haberme resultado muy duro despedirme de ella sin más. ¿Se tratará de admiración por una mujer mayor que yo, guapa y sofisticada?
Los protagonistas a través de los ojos de K, que es quien cuenta la historia en primera persona, se verán envueltos en un viaje interior, que como los descendientes del Sputnik en el espacio, gravitaran alrededor de la tierra, en este caso de sus propios mundos con la posibilidad de encontrarse, cruzarse y tal vez, separarse para siempre.
Sin duda, como vengo mencionando, Murakami no es un escritor convencional; juega con un poco de erotismo lésbico, cosa que creo, no es fácil de narrar, menos cuando eres un hombre de 66 años.
Claramente disfruté mucho el cambio en cuanto a las historias lésbicas. Me encantó la forma en la que jugó con mi cabeza, en la que me llevó a lugares de mi mente que no había explorado y me enamoró no nada más de si libro, por igual me enamoró con su estilo.
“Cuando estoy a su lado, deseo tocarla siempre. Eso no es simple admiración”
Creo que muchas de nosotras podemos decir al finalizar la novela que nos identificamos con los tres personajes principales, ya que tenemos la sensibilidad de K, la entrega de Sumire y la cautela de Myu.
Es una novela que recomiendo totalmente, más si eres de esas personas que busca de vez en cuando un giro a las novelas y películas lésbicas.
Edición citada: Murakami, H. Sputnik mi amor E-book Edicion Kindle. 2013