La semana pasada en Seis Hermanas, las cosas se pusieron muy duras para nuestra amada Celia, ya que si recordamos en un impulso de esos incontrolables pues besó a su amiga Petra, ésta la echó de casa y no tuvo bastante con eso que también se lo contó a Miguel, que no dudó en ir a increparla a la puerta de su casa enfrente de su hermana Adela y el ama de llaves. Pues eso ha dejado a nuestra Silva destruida en la miseria sin que tenga ganas de nada en la vida, solo de llorar y estar en su cuarto encerrada.
Nuestro capítulo comienza con Rosalía, el ama de llaves llevándole comida a su habitación y casi obligándola a comer porque la chica está muerta en vida. Ella le intenta explicar pero Rosalía prefiere no saber al tratarse de un “asunto sórdido”. Y aunque la deja decepcionada, la señora más tarde, no duda en hablar con Petra sobre la situación y contarle lo que hizo Miguel, la otra no da crédito con lo de su ex:
Rosalía: No puedo creer que lo que dijo Miguel sea cierto. Pero desde anoche la señorita Celia se ha encerrado en su habitación. Apenas come, apenas duerme y la oigo llorar a todas horas.
Petra: Ojalá pudiera cambiar las cosas…
Rosalía: Ella no se merece esto y tú no te mereces su amistad.
La realidad es que la deja con esta carita de pena. Es que pongámonos en su lugar. Estamos hablando de principios del siglo veinte y si ahora en muchos sitios por desgracia siguen sin aceptar la situación, imaginaos cien años antes.
Mientras en casa de las Silvas, Adela va a ver a su hermana para preguntarle si lo del beso fue verdad. La otra no puede negarlo y le dice que está enamorada de su amiga y le dice que ese tipo de amor ha existido siempre pero Adela le responde que eso no está bien:
Besar a una mujer no es como escribir una poesía Celia. No es regalarle algo bonito a una amiga, ¿no te das cuenta? Tus sentimientos no son buenos, pero no te preocupes. Vamos a buscar ayuda a alguien que pueda ayudarte, un especialista. Hay gente que puede curarte.
¡Madre mía lo que se le viene encima! Y aunque se niega a un especialista, la otra está convencida de que es lo mejor.
En otro lugar de la ciudad, Petra llega de trabajar y se encuentra a Miguel haciendo compañía a su padre y sin dudarlo le empieza a cantar las cuarenta. La chica le grita que para que le dijo nada a Celia, porque sabe que su amiga está fatal en su cuarto sin comer ni dormir por su culpa, le recrimina que no tenía ningún derecho a montar ese escándalo, que pare de decir cosas horribles de Celia porque ella no es así. Que ella misma se encargó de hacerle saber que no le gustó lo que hizo y remata diciéndole que puede ser que Celia se equivocara, pero que él la avergüenza y sin más lo echa de casa. Me encantó la escena porque aunque la molestó el beso, defendió a su amiga por encima de todo y aunque piensa que se equivocó besándola eso no le resta de la persona que sabe que es. Bien Petra bien, poco a poco…
A Francisca su profesor de canto le ha contado que se está hablando en algunos círculos de su hermana Celia y las mujeres. Ella rápidamente lo desmiente y le quita importancia pero a continuación va a la casa para verla. Le dice que le alegra verla fuera del cuarto, pero la otra solo le dice que es porque lo está limpiando porque obviamente sigue fatal y la conversación con su hermana no ayuda:
Francisca: Luis ha estado esta mañana en el Ambigú. Una alumna suya le ha contado que tú eres… Bueno, ya me entiendes. Yo le he restado importancia y le hice ver que son rumores sin fundamento pero circulan por todo Madrid Celia.
Celia: Mi vida está destrozada Francisca. Es superior a mí, tú más que nadie sabes lo que he luchado contra mí misma y contra mis sentimientos.
Francisca: Por suerte los médicos curan las enfermedades.
Celia: ¿Cómo puedes decirme eso Francisca? ¿Tú de verdad piensas que estoy enferma?
Francisca: Bueno yo no, lo dicen los entendidos. Mira, Adela conoce a una eminencia en el sector y dice que te puede curar para que seas normal
Celia: ¿Normal? Yo pensé que tú me entenderías…
Pues sí, se me parte el corazón ver como ni siquiera Francisca puede llegar a entenderla, pero no puedo culpar tampoco a las hermanas porque es una época muy complicada y solo quieren lo mejor para ella. Se piensan que se puede curar y ahí está el mayor de los errores. Tras toda la incomprensión Celia decide tomar la peor de las decisiones.
La pobre está tan desesperada que intenta suicidarse. Suerte que pueden abrir la puerta y taponar las heridas de las muñecas para que no se desangre del todo. Así que aunque muy débil consigue pasar la noche, pero el médico se lo dice bien claro: “Para que una persona quiera quitarse la vida tiene que estar muy desesperada. Yo de vosotras intentaría averiguar si hay algo más de fondo para tratarla. Es la única manera de asegurarse que una cosa así no vuelva a pasar. Yo entiendo de las heridas del cuerpo, pero no de las del alma…”
Mientras en otro lugar Petra sigue ajena a todo. Su padre habla con Petra de lo que pasó entre ella y Celia. Le dice que principalmente es su amiga y que vaya a verla, pero Petra simplemente no puede. Y así sigue su vida, estresada con la ropa que tiene que planchar a la Villa de Paris para intentar pagar con su trabajo la deuda que le dejo su madre. Y por otra parte, Miguel como cual mosca cojonera, para ganarse a Petra, le consigue a su padre un trabajo en la fábrica montando cajas de cartón. Que listo que eres…
Cuando la Silva se despierta, encuentra a Francisca a su lado. Celia le cuenta que solo quería dejar de sufrir y no causarles más daño y su hermana le hace prometer que nunca más intentará hacer algo así. Que todas la quieren mucho y ella personalmente no se habría perdonado nunca si algo le hubiera pasado y que la necesita a su lado. La Pobre le termina prometiendo que hará todo lo que pueda para curarse.
El médico de Celia no puede ocuparse de ella porque saldrá de viaje pero le deja otro. Que ya da un miedo que lo flipas nada más verlo. Primero habla con Francisca, que es la que se va a encargar cuando el señor tenga alguna duda o les quiera decir algo. Así que primero le cuenta la historia y después de escucharla el medico dice que por suerte existe cura. Miedo me da pensar en el tratamiento… El siguiente paso es ir a ver a Celia.
¿Le tiene que decir el imbécil que a los ojos de todos es un monstruo? La pobre claramente no puede más con su vida y termina aceptando el “curarse”. El primer paso se supone que es aceptar la enfermedad y a ella no le ha quedado más remedio que hacerlo. Después el médico le pide ver los libros que tanto lee, y según él, parece que tiene una biblioteca lesbicanaria de nivel y por supuesto, todos los textos son perjudiciales, con tanto libertinaje y tonterías varias que le suelta. Así que el comienzo de la terapia consiste en romper los libros a la vez que reniega de ellos diciendo que le dan asco. Pero ella le confiesa que sigue mirando esos escritos y no ha cambiado lo más mínimo de opinión. Así que el médico le responde que parece un caso muy severo y tendrá que intensificar la terapia. Así que la hace ponerse de rodillas y el capullo empieza a pegarle a la vez que ella reniega de nuevo de las escritoras. Pobre chica, cuando llega a casa se lo oculta a sus hermanas. Sufro mucho con esta situación…
Mientras Petra vive ajena a todo lo que le pasa a su amiga porque bastante tiene con Miguel que no para de hacerle la vida imposible en el trabajo después de que lo rechazara por novena vez. En una ocasión hasta se pone agresivo y tiene que intervenir Bernardo, el abogado de la fábrica, que para mí desgracia está empezando a sentir cosas por Petra y este sí que es buena persona y no se le puede poner una pega. ¡Nooooooooooo por favorrrrrrrrrrr!
Y así está básicamente todo. Llevo sufriendo muchos días por el auténtico calvario que está sufriendo nuestra Celia y ante esa terapia que no va a traer cosas buenas, porque todas sabemos que no van a conseguir con ello nada. ¿Estáis viviendo todo tan mal como yo? ¿Volverán a reencontrarse las amigas en algún momento? Yo espero que sí. Ya me diréis como estáis viendo el desarrollo de la historia. La semana pasada recibimos la feliz noticia de que habían ampliado la serie de Seis Hermanas hasta finales de año, así que nos queda un tiempo para disfrutar de ellas. ¡Nos leemos!
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