¡Buenas, lesbicanarias! Aquí estamos una semana más poniéndonos al día con El Ministerio del Tiempo y ojo, que tenemos un inicio de órdago. ¿Recordáis que conocimos al mentor de Irene en el capítulo anterior? Leiva, el barbudo al que tenían pudriéndose en una mazmorra. Pues en este episodio seguimos conociendo el pasado de ambos. Y se nos queda el cuerpo regulín, así de primeras.

"Adiós, mundo cruel"

«Adiós, mundo cruel»

Pues sí, Leiva conoció a Irene cuando estaba a punto de suicidarse saltando de esa azotea. ¿Cómo os quedáis? Resulta que Irene trabajaba en el Ministerio de Asuntos Exteriores, ninguna mujer había llegado tan lejos en su época, pero denunció que un jefazo estaba robando dineros y empezaron a hacerle la vida imposible. Y su marido también era canela fina, según cuenta Leiva.

En resumen, salvó a Irene del suicidio y le ofreció un puesto en el Ministerio, porque su época se le quedaba corta como bien sabemos. Entre todo esto volvemos al 2015, porque Irene está recordando todo esto con la mirada perdida en la camita. Y esto que viene os va a encantar.

Irene, gírate. Te lo pedimos las lesbicanarias

Irene, gírate. Te lo pedimos por tu madre

Esa mujer tan guapa (porque mira que es guapa, que yo he gritado “¡guapa, coño!” desde casa) es su esposa. Ya está, ya la tenemos aquí. E Irene se gira con cara de enamoradita perdida y se hacen arrumacos de buenos días, esas típicas cosas que tanto nos gustan. Porque somos simples. ¿Lesbianas in love? ¡Pónganme 100! La pobre acaba de tener una pesadilla e Irene está ahí para darle mimitos, como buena esposa.

"Toma, para que no tengas más pesadillas"

«Toma, para que no tengas más pesadillas»

Hace ocho años que aprobó el MIR (que para quien no lo sepa, es el examen de médico residente) y todavía tiene pesadillas con eso. Ay, la pobre. Es que tiene una carita que yo no sé como Irene no se le tira encima en ese preciso momento, de verdad. Estoy comprando mucho esta pareja desde ya. De momento pasaré por alto que Irene le meta cuernos como catedrales hasta saber más de su vida, porque se nota que la quiere con locura y porque necesito un ship fuerte en esta serie, que una tiene que comer.

Irene: ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Nuria: Que llevo una semana sin pegar ojo. Últimamente siempre tengo pesadillas. El otro día soñé que estaba en quirófano y cuando veía quién tenía que operar era yo.

Irene: Uf. Eso es mucho peor que lo del MIR. Creo que necesitamos unas vacaciones las dos, pero pronto. A mí me deben unos días, así que si quieres podemos ir a…

Nuria: ¡A París!

Irene: París, me has leído el pensamiento.

Lo de París queremos verlo. Y no creáis que se besan poco, que desde que empezó la escena ya van tres besos. ¡Tres! Esta adorable criatura se llama Nuria y supongo que ya estáis todas tan enamoradas de ella como Irene. Es normal.

La cosa más linda del mundo

La cosa más linda del mundo

Irene le dice que puede dormir otro ratito más, pero Nuria sugiere que desayunen juntas, porque después no se ven en todo el día. Literal. Es un amor esta muchacha y ya me está doliendo todo mucho, porque Irene le dice que tiene prisa, que tiene un entierro de un antiguo compañero que llevaba un tiempo jubilado. ¿Leiva?

Nuria: No conozco a ninguno de tus compañeros, nunca me hablas de ellos. Al final voy a tener que ir a visitarte para conocerlos.

Irene: No merece la pena. Tu hospital es mucho más interesante, te lo aseguro. Mi trabajo es muy aburrido. ¿Qué se puede esperar de un ministerio?

Y tal que así, se despiden con otro beso. Punto número uno, entiendo que Nuria no sabe nada del Ministerio porque es secreto de Estado e Irene a saber qué malabares habrá hecho para ocultárselo. ¿Pero qué tipo de matrimonio es este que no conoce el trabajo de la otra ni a sus compañeros? ¿No os comunicáis? ¿Cuánto tiempo lleváis casadas? ¡Necesito todos estos datos! Y a ver, que van sólo cinco minutos y ya me metéis el drama de que Nuria también vive engañada con el trabajo de Irene. ¡Así no!

"¡Qué vidorra tengo!"

«¡Qué vidorra tengo!»

Pues resulta que sí, que Leiva está muerto. Eso le cuenta Angustias a la patrulla mientras cotillean un poco. Cuando pasó lo que pasó (lo de la rebelión de Leiva para salvar a su hijo enfermo), Ernesto ocupó el puesto de Leiva. Total, que Irene y Salvador van al entierro de Leiva, que está cada vez más revolucionaria y ya no se calla nada, así que le suelta otro discurso dignísimo sobre lo injusto que es todo.

A la vuelta, está deprimidísima y Julián la invita a una copa para despejarse la cabeza. Una cosa lleva a la otra y empiezan a hablar de Nuria. Pongamos el oído, que nos interesa.

Julián: ¿Hace mucho que estáis juntas?

Irene: Cuatro años.

Julián: Ah, pensaba que hacía menos, como eres tan…

Irene: ¿Aventurera?

Julián: Exacto.

Irene: Pues no te confundas, porque seré aventurera pero nunca soy desleal a mi pareja.

Julián: Ya, ya, ya… Si te acuestas con alguien en el siglo XIX tu pareja aún no ha nacido y, por lo tanto, no la estás engañando.

Irene: Efectivamente.

"Esta cerveza está tan rica como Nuria... ¡Ups!"

«Esta cerveza está tan rica como Nuria… ¡Ups!»

Irene, de verdad, lo pongas como lo pongas la estás engañando porque lo haces todo a sus espaldas. No sé yo si a ella le sentaría tan bien enterarse de “tu juego, tus reglas”, ¿eh? A Julián no le gustan esas reglas, pero Irene explica que se ha pasado media vida siguiendo las reglas de los demás.

Irene: Pasé mi juventud casada con un hombre que detestaba, mis padres me obligaron a casarme con él con 17 años.

Julián: Joder… Lo siento.

Irene: Pues podía haber sido peor. Casi me meten a monja porque me encontraron con una amiga en el cuarto de baño.

Jajajajaja. Fantástico. Entonces desde aquella, Irene se juró que iba a vivir a tope todo. Una decisión un poco extrema, pero oye, entiendo la lógica que sigue aunque moralmente no me parezca del todo aceptable. Hay dos chicas que, de pronto, les hacen ojitos e Irene dice que se va a ir ya por si acaso. O_O En fin, Serafín, Irene. ¿Pero tú has visto lo que tienes en casa? Menos mal que no le metes los cuernos también en el presente, sino lo que nos faltaba, maja.

"Échale el lazo a esa, Julián"

«Échale el lazo a esa, Julián»

Irene, que de tonta no tiene un pelo, sabe perfectamente que Julián sigue visitando a su mujer y le dice que necesita living la vida loca, por lo que él se lleva una moza a casa pero en plan si te he visto no me acuerdo. Ah, y a Leiva lo desentierran dos tipos, le clavan una aguja gigantesca en el corazón y… ¡Revive! Así de fácil. Cuando se entera Irene de que “han robado su cadáver” casi le da un parrús. Salvador enseguida adivina que en la misión de Walcott, Irene visitó a Leiva y la saca de la misión.

"Te estás metiendo con la chica equivocada, Salvador"

«Te estás metiendo con la chica equivocada, Salvador»

¿Y qué va a hacer Leiva? Pues se cambia por sí mismo en el pasado, pero Angustias es muy lista y se da cuenta rápidamente. Casi me meo de la risa en este momento, porque en el presente Angustias de repente pega un grito y entra muy azorada en el despacho: “Acabo de recibir un fax. Me lo he enviado yo misma en el 2005”. Te puedes enviar faxes a ti misma a través del tiempo, el Ministerio es muy molongo.

Leiva viaja a la época de cuando la reina Isabel II fue a visitar por primera vez el Ministerio, la quiere matar y cambiar la historia a lo bruto. Y a Julián no lo encuentran porque está otra vez con la mujer muerta en su propio micromundo idílico, así que Amelia le chiva donde está y allá que va Irene a buscarlo. A poco más lo saca de allí de una oreja.

Hazle caso a la jefa, Julián

Hazle caso a la jefa, Julián

A la parte de la patrulla que ya ha viajado, le montan una trampa, disparan a Alonso y se arma la Marimorena. No sé a cuánta gente del Ministerio antiguo se cargan, pero es una masacre. Así que, ¿quién creéis que va a ir a salvarles el culo? ¡Claro que nuestra Irene! Con pantalones de cuero y como sacada del SWAT, saltándose además las órdenes de Salvador junto a Julián, que ya está de vuelta.

Entran a tiros e Irene está tan badass (como es ella al natural, vamos) que no permite que nadie le tosa, ni aunque sea el general de la reina, a quien explican todo y encargan la seguridad.

Irene: ¿No me ha oído?

General: Sí, pero no acostumbro a…

Irene: Pues acostúmbrese a recibir órdenes de una mujer.

¡Zas! Al viejete no le queda otra que obedecer. Detengámonos un momento a admirar los brazacos que tiene Irene.

Irene superbadass

Irene superbadass

Entiendo que es porque hace mucho ejercicio… Ejem. Que por cierto, anda por ahí corriendo en tacones y digo yo que igual si te vas a una supermisión de tiros y peleas te vendrían mejor unas botas cómodas, pero oye… Bueno, el caso es que en 2015 Leiva está con sus ojos de loco obligando a Angustias a buscar en su informe quién lo traicionó. Está un pelín obsesionado. Supongo que a estas alturas ya habréis imaginado quién traicionó a Leiva. ¿Que no? ¡Fue Irene! Llega cagada y la avisan de que tiene su dirección, por lo que creo que en ese momento le da un mini-infarto. Por Nuria, ¿eh? La entiendo, porque como Leiva se la cargue, no respondo.

"Esta corbata me aprieta un poco"

«Esta corbata me aprieta un poco»

De esta guisa se la encuentra Irene en la misma azotea en la que se intentó suicidar ella. Leiva se pone ahí en plan metralleta a soltar todo el veneno de lo que hizo por ella y cómo se lo pagó, blablablablabla. Nuria se está enterando de todo tal que así y no es bonito de ver. ¡No es bonito de ver! Irene sabe que la está perdiendo.

Podéis ver el microsegundo en el que se le rompe el corazón

Podéis ver el microsegundo en el que se le rompe el corazón

Irene está suplicando a Leiva que no mate a Nuria y Nuria está con cara de “todo esto es imposible”. Si te dicen que tu esposa viaja por el tiempo, que estuvo casada, que nació en 1930… A ver qué vas a pensar. Da gracias que no le da un derrame cerebral, porque procesar todo eso no es fácil. Pero Irene se está muriendo de sufrimiento, entonces ella y Leiva se dicen un montón de cosas a la cara y le pide tanto que no mate a Nuria, que él cede porque, en sus palabras, “tú hundiste mi vida y yo acabo de hundir la tuya”. Así que se cambia por Nuria y se tira por la azotea. Irene grita como loca, luego va a abrazar a Nuria, ella la intenta rechazar y está en shock, lloran las dos… ¡Mirad, son muchas cosas juntas! ¡No puedo describir las emociones!

"No pasa nada, cari, llora y luego te lo explico"

«No pasa nada, cari, llora y luego te lo explico»

Que sí, que al final se “soluciona” la trama episódica, porque incluso Amelia dona sangre para hacer una transfusión a Alonso y salvarle la vida. Pero lo que es el matrimonio de Nuria e Irene… Juzgad vosotras mismas.

"Me piro de esta locura de vida"

«Me piro de esta locura de vida»

Hablando con Julián, Irene está de bajona total, porque dice que no cree que lo superen y que siente que la ha perdido. Ahh, genial. ¿Nos presentáis a Nuria y en el mismo capítulo nos la quitáis? Guionistas de El Ministerio del Tiempo… ¿¡es que no tenéis alma!? Pero Irene es una mujer tan independiente que asegura que lo superará, porque no le queda otra, vamos. Total, otro ship que nos rompen, lesbicanarias. En este capítulo Irene Larra ha estado en todas, que si Nuria, que si Leiva, que si salvar el Ministerio… Pero yo soy una romántica, así que espero que ésta no haya sido la última vez que vemos a Nuria. ¿Vosotras qué pensáis?