Ya sé que no contabais con ello pero os vengo a traer el final de la tercera temporada de The Fosters. Y empezamos mal, porque la verdad es que este matrimonio no pasa por el mejor de los momentos. Lo bueno es que ellas mismas son conscientes de ello y las dos quieren poner de su parte yendo a terapia. Saben que es importante y crucial sacar algo en claro de todo esto y poder seguir hacia adelante como matrimonio.
Las dos mujeres se presentan por primera vez en la consulta y la terapeuta les hace hacer una lista. Primero lo que les gusta a cada una de la otra y después otra con lo que odian y en la siguiente sesión la leerán el alto. Claro, Stef no lo ve nada claro, porque si ya tienen que empezar diciendo lo que odian de la otra mal vamos. Todo esto ante la mirada de desacuerdo de su esposa. Mal empezamos me parece a mí.
La familia, ajena a todo, hace una fiesta sorpresa para el cumple de Callie y bueno, las chicas a lo largo del día van teniendo más de un roce. El ex de Stef le pregunta si todo está bien entre ellas y la rubia le dice que ahora están yendo a terapia pero que el método no le gusta del todo. El ex marido le responde que cuando ellos estaban en crisis tuvieron que ir también, pero Stef le deja muy clarito y bromeando que a menos que se hubiera transformado en mujer ese matrimonio no habría como salvarlo. Así tenían que llevarse los padres divorciados, con ese buen rollo. Que tomen notas algunos, ¿no?
Así que bueno, al final de la noche pueden hablar y Lena le dice que todo lo que piensa acerca de ella termina en las cosas positivas de la lista. Porque si piensa alguna negativa siempre encuentra un motivo por el que lo hizo, así que ella cree que esa es la finalidad de las dos listas, ver lo positivo y cuando es negativo, entender porque actuó así. Vamos que las dos se reconcilian y terminan la noche con un dulce beso.
Los días siguen pasando y las madres andan inmersas en los problemas que tiene cada uno de sus hijos. Pero Lena a pesar de todo le dice que tienen que poner hora para la terapia de esa semana pero la policía le responde que ella piensa que es mejor esperar porque no es un buen momento y claro la otra se molesta. Porque buen momento nunca será, ya que como le dice la Lena, “sino es por una cosa, será por otra y nunca será un buen momento”. Pero al final termina cediendo (algo molesta) y queda en aplazar la sesión.
El único que se está enterando de la situación de sus madres es Jude, que piensa que se van a divorciar y así se lo grita en el colegio delante de Monte. Que le quita importancia diciéndole que es un niño y a veces se flipan un poco. Entonces, Lena le empieza a contar a su compañera sus problemas y el tema de las terapias, que ella quiere ir pero que su mujer se va escabullendo a la que puede. La Monte tan positiva, le responde que hagan algo o se levantaran un día sin sentir nada la una por la otra y encima añade que ponga el divorcio como una opción también, ¿perdona? Señora no se meta en la pareja que le crea más dudas… En fin, que al final Lena decide que tiene que hablar con su mujer porque no es feliz y tiene que decírselo. Va a arder Troya. Pero bueno, el capítulo termina y no tienen esa conversación porque terminan de nuevo centrándose en sus hijos. Siempre van aplazando todo…
Siguen pasando los días y Brandon tiene una actuación en el campamento de música en el que está. Así que la familia irá a verlo. Y Jenna, la amiga de las casadas y que ahora está con Monte, les dice que tiene un amigo con una cabaña por allí cerca y se la puede dejar para pasar un fin de semana romántico en pareja las cuatro. Por la cara de Lena no es que le haga mucha gracia, pero su amiga no le da tiempo a decidir y decide por ellas. ¡Nos vamos de casa rural!
En la siguiente escena ya vemos a Lena llegando a la casita en mitad del bosque, pero viene sola porque alguna de las dos madres tenía que llevar a los otros niños, así que la sacrificada ha sido Stef. Al llegar, ve a Monte sola y cuando pregunta por su amiga Jenna le responde que vendrá por la noche. Así que estarán todo el día ellas dos con seis botellas de vino. No sé porque me da miedo la situación…
Y evidentemente cuando las volvemos a ver ya van pasadas de copas y bebiendo y riendo junto a una chimenea que da efecto muy romántico a la situación. En un momento dado Lena le pregunta como van las cosas con Jenna (porque esta le pidió que indagara en el tema), y la otra le dice que bueno, que le gusta mucho pero que cree que no están al mismo nivel porque la otra anda colgadísima de ella. Así que no sabe si es cuestión de tiempo o es que no es la persona adecuada para ella y le empieza a hacer ojitos a nuestra mujer casada. Pero todo termina porque en ese momento aparece por la puerta (gracias a Dios), Jenna.
Después y una vez ha pasado el día de Brandon. Cuando Lena vuelve a casa, la policía la está esperando con una cara que ya me da miedito. Y cuando habla casi me da un algo:
Stef: ¿Estás teniendo una aventura con Monte?
Lena: No.
Stef: ¿Estás enamorada de ella?
Lena: ¡No!
Stef: Así que no está pasando nada entre vosotras dos.
Lena: ¿Por qué me estás preguntando todo esto? No está pasando nada.
Stef: ¿Qué pasa sobre cuando os besasteis?
Lena: No la besé, ella me besó.
Stef: ¿Por qué no me lo contaste? ¿Sabes?, me siento como una idiota. He tenido a esa mujer en nuestra casa.
Lena: No está pasando nada. No ha pasado nada.
Stef: Jenna piensa que Monte está enamorada de ti y por eso han roto.
Lena: Jenna está siendo una paranoica. Monte quizás no esté enamorada de ella pero no es porque esté enamorada de mi… Fue un beso, no duró ni un segundo. Me sorprendí, la aparté y le dejé claro que estoy enamorada de mi esposa. Tendría que habértelo contado porque no fue nada.
Stef: Sino fuera nada creo que me lo habrías contado.
A la mañana siguiente el ambiente está más que tenso y aunque Lena intenta hablarle con normalidad, la otra está que trina. Tanto es así que la directora le pregunta si quieren cancelar lo que tienen planeado en casa. Y es que sus padres están de aniversario y ahí se va a celebrar la fiesta. Así que la rubia le dice de seguir hacia adelante con el evento, porque total, lo de ellas ahora es algo que no se puede arreglar. Jurr pero que negativa es la poli cuando quiere. Este matrimonio se nos va a la deriva. Para colmo y meterle más drama al asunto, la doctora llama a Stef después de hacerse una mamografía para repetir la prueba porque no ven algo claro. Así que tanto a ella como a nosotras nos deja muy preocupadas.
Cuando Lena va al colegio lo primero que hace es preguntarle a Monte porque le tuvo que decir lo del beso, ella le contesta: “Tuve que decirle que la razón por la que me es tan difícil enamorarme de ella es porque ya estoy enamorada de alguien más.” ¡Zassssssssssssssssss! Sin pelos en la lengua. Monte le dice que solo tenía que decirlo porque sabe que Lena no siente nada por ella. En ese momento entra alguien y termina la conversación. Después por la noche, le cuenta la conversación a su esposa. Al parecer le dijo que estaba enamorada de su mujer a Monte. Digo al parecer porque es una escena que nunca salió, pero si lo dice Lena la creeremos, of course. Aunque la del colegio pierde la paciencia al ver que su esposa sigue con el cabreo y le parece injusto que esté así por una cosa que le ha ocultado, mientras que la poli hace eso cada dos por tres. Pero bueno, yo pienso que no es lo mismo, porque hay secretos y secretos, y el que te bese una mujer no es uno de los que se tienen que guardar.
Pero claro, es lo que dice la rubia. Que si su compañera se enamoró de ella por ciencia infusa. Porque tendrían que compartir cosas y demás para que alguien se pueda enamorar y entonces Lena se sincera y le dice que claro que le gustaba las atenciones que la otra le daba, admite que no le dio motivos pero tampoco hizo nada para detenerlo. Stef pierde la paciencia y le dice que supone que será su misma culpa por no ponerla como prioridad, teniendo unos niños y un trabajo. Al final las dos se van a dormir muy enfadadas por la situación. Sufro mucho con tanta discusión.
El nuevo día llega y la fiesta de aniversario de los padres de Lena también. Cuando están en mitad de la celebración Stef se aparta porque recibe la llamada con los resultados de la mamografía. En ese momento entra Lena y le pregunta que le pasa. La mujer termina confesando todo y que no le dijo nada porque no quería necesitarla pero la cara de preocupación de su mujer le puede y le dice que gracias a Dios está todo bien. Ambas se abrazan por el alivio olvidando por un momento todo lo que han vivido en los últimos días. Una vez que termina el momento conexión entre ellas, Stef le dice que antes de salir fuera tienen que hablar de algunas cosas.
¿Queréis saber que dijeron? Pues os vais a quedar con las ganas como yo porque no lo ponen en pantalla. Ya que la próxima vez que vemos a las casadas es bailando en la fiesta y Stef recordándole el día que se casaron en el que le dijo que era el amor de su vida y que eso no ha cambiado ni va a cambiar a lo largo lo largo del tiempo.
Y si, así de rara termina la temporada. Digo rara porque de repente tienen una conversación que no vemos en la que se reconcilian y además al rato están hablando como si nada con todo el drama que se veía venir. Para mi gusto, ha sido un poco rápido y nos hemos dejado cosas por el camino, Pero bueno, al menos las señoras están juntas y en dos días (al ritmo que van) esto solo será un mal recuerdo. Así que nada, podremos seguir disfrutando sin ningún tipo de temor de esta familia en la próxima temporada de The Fosters.