¡Hola, chicas! ¿Ganas de seguir conociendo la complicada historia de amor de Clexa? ¿Tirará esto pa’ lante de una maldita vez? De momento el plan de infiltrar a Bellamy va regular, recordemos que lo han capturado los de Mount Weather y el resto de gente sigue atrapada allí dentro, así que ya se pueden empezar a dar vida.
Clarke se nos presenta en este capítulo en modo amazona encima de un caballo y se baja como quien “aquí mando yo y lo peto muchísimo”, que es que hablamos mucho de Lexa, pero Clarke… <3
Como veis está rodeada de escoltas grounder y a Abby eso no le pasa desapercibido.
Abby: Los grounders te escuchan.
Clarke: Lexa les dijo que lo hicieran.
Y su mami la mira pensando lo mismo que nosotras. ¡Que sí, lo mismo! Ya imagina que va a ser su futura nuera, conozco perfectamente esta mirada:
Su mente es un “yo sé que te van las tías, pero como tú aún no lo sabes, pues me callo”. Las madres son muy listas. Pero en medio de todo esto, varios hombres de Mount Weather se ponen en modo francotirador desde lejos y atacan. Octavia está aprendiendo el modo de vida grounder y a punto está de matar a uno, pero Clarke le dice que lo necesitan vivo. Realmente poco importa, porque le ha roto el traje anti-radiación así que yo le doy dos telediarios al muchacho. Nos enteramos, además, de que Clarke y Lexa eran los objetivos a asesinar. Porque ya van en pack. Tanto monta, monta tanto…
No es algo por lo que alegrarse, ok, pero aquí todo el mundo se da ya cuenta de que Clarke y Lexa son las jefas, las que manejan el cotarro. Juntas, por supuesto. Y, bueno, dentro de Mount Weather sigue todo regulín regulero. A algunos los tienen metidos en jaulas como si fuesen experimentos de laboratorio. Jasper también se rebela y yo veo que aquí va a haber un alzamiento popular de los sky-people a los que tienen engañados en menos que canta un gallo.
Uno de los grounders que acompañaban a Clarke muere debido al disparo. Indra no tiene tiempo de gilipolleces y quiere torturar al hombre de Mount Weather al que han apresado, pero Clarke se niega e impone (una vez más) su voluntad. Mientras todo esto pasa, están esperando a que Bellamy contacte con ellos a través de radio desde el interior de Mount Weather. Y me da a mí que pueden esperar sentados…
Lo están dejando seco extrayéndole sangre mientras cuelga boca abajo porque así es más impresionante la escena. Yo a Bellamy no lo shippeo con Clarke, vale, pero tampoco le deseo nada malo al chico, así que esperemos que no le dejen el cuerpo vacío. Menos mal que los sky-people tienen una aliada en Mount Weather, una chica que se llama Maya y ha ligado con Jasper, así que con su ayuda Bellamy deja de hacer el murciélago y se pone manos a la obra.
Abby está bastante preocupada por su hija (es normal, acaban de intentar cargársela) y no las tiene todas consigo, pero Marcus le hace ver que sin Clarke la alianza está acabada. A ver, Abby, ves perfectamente cómo está el tema entre Clarke y Lexa, tienes que relajarte porque sino las cenas de Navidad van a ser muy tensas. Te lo pido por favor.
El caso es que dentro de Mount Weather, Bellamy ha logrado disfrazarse como un guardia para pasar desapercibido. Este sitio está liderado por uno de pelo blanco que se cree Richard Gere, pero en realidad es su hijo el que se está haciendo con el control de todo. Y este es el malo, este es del que hay que cuidarse, porque con tal de poder vivir en la superficie está dispuesto a adoptar métodos bastante maquiavélicos. ¡A ver, ese ejército grounder/sky-people, que entre ya!
De momento, siguen confiando en que Bellamy avise al campamento y Raven está que no entorna más los ojos porque no le llegan las cuencas. Resulta que han analizado la sangre del tipo que han capturado y así es cómo descubren que están desangrando a sus amigos para hacerse transfusiones y ganar la resistencia genética a la radiación. Ante estas noticias juntas, a Clarke le da un bajonazo tremendo porque, además, su madre no le deja darle un par de sopapos al de Mount Weather.
Raven: ¡No! No puedes rendirte, Clarke. Tú mataste a Finn y yo no me rendí. Estoy construyendo un maldito generador de tonos. ¡Haz tu trabajo!
Clarke: ¿Y cuál es mi trabajo?
Raven: No lo sé. Idear algo.
Clarke: ¡Ya lo he intentado
Entiendo que la situación es complicada y que Raven es muy de saltar a la yugular, ¿pero realmente era necesario ponerse así? ¡Tía! ¡Que es la que está liderando a vuestra gente y dejándose el culo! Y es una adolescente, no lo olvidemos. Si es que carga mucho peso sobre sus hombros, la pobre Clarke. Yo le propongo que vaya a la tienda de Lexa a relajarse. No sé, que le dé un masaje grounder o lo que surja. Ya sabéis, para destensar los músculos.
En ese momento llama Bellamy (joder, Bellamy, ya era hora) y las informa de cómo de peliaguda está la situación. Clarke le encarga desactivar la niebla ácida y soltarlos a todos para atacar también desde dentro a lo caballo de Troya. Ojo, que Clarke también tiene su propio plan y a Raven ya se le pasó el pronto. Una para todas y todas para una.
Clarke está muy harta de tener que hacer caso a los adultos, así que como veis toma el mando de la situación y se aúna con el grupo grounder del campamento para sacar al prisionero de Mount Weather y utilizarlo como mensajero. Abby todavía está en el puesto de canciller y ordena que vuelvan a encerrarlo hasta que les confiese algo. Aquí Clarke sonríe y básicamente se enfrente a su madre, pero con dos ovarios muy bien puestos y MOLÁNDOLO TODO.
Clarke: Tú puedes ser la canciller, pero yo estoy al mando.
Abby: Indra, di a tu gente que se retire antes de que esto se nos vaya de las manos.
Indra: No.
Abby: La gente podría salir herida.
Clarke: No si te apartas de mi camino. Tienes que confiar en que sé qué es lo mejor para nosotros.
Marcus: Los grounders confían en Clarke. Quizás nosotros también deberíamos.
Y como Lexa los grounders confían en Clarke, al final Abby decide que ella también, no sin antes dejarnos con esta escena de enfrentamiento madre vs. hija tan tensa.
Ahora sí que sí veo la cena de Navidad turbulenta. Total, que a partir de aquí Clarke se convierte en la superlíder que necesitábamos y es algo que nos da la vida en tantísimos aspectos que yo ya estoy haciéndole reverencias desde casa. Es que mirad todas las decisiones jodidas que ha tomado esta temporada. ¡Y hasta le ha dado tiempo de ligar sin ella saberlo! Clarke es estupenda.
El mensaje que le da al hombre en cuestión es que van a ir a por ellos, que su ejército está preparado y que o sueltan a su gente por las buenas o por las malas. Ultimátum. Y cuidado, que la sonrisilla de “soy la mejor” que tiene aquí Clarke es de órdago. ¡Lexa estaría orgullosa de ti, Clarke! De hecho, está tan sobrada en su putoamismo que le gasta dos horas de oxígeno del traje al hombre y le dice que más le vale correr si quiere vivir, que si llega o no a Mount Weather es su problema. ¡Salve Clarke, reina de los sky-people!
Así acabamos, lesbicanarias. Sé que estáis sufriendo tanto como yo, porque en este capítulo de The 100 Lexa ha delegado su liderazgo episódico en Clarke y no ha aparecido. La han mencionado, eso sí, y aquí estoy yo para formar imágenes mentales con todo ello. Como se ha demostrado con este final, Lexa y Clarke son una fantástica power-couple, las dos líderes fuertes, guerreras, inteligentes y valientes. Sólo les queda juntarse y hacer una familia grounder/sky-people con lo mejor de cada pueblo. Salivo sólo de pensarlo. ¡Hasta la semana que viene!