Bueno chicas, aquí estamos y es importante que nos demos cuenta de que esto es el capítulo 2×14. Algo tendrá que pasar entre Lexa y Clarke, me niego a que todo sea en vano. Mientras Jaha sigue por su travesía en el desierto con un puñado de sky-people, dentro de Mount Weather tratan de buscar a los que se esconden y el jefe no entiende a qué espera el ejército grounder/sky-people. Menos mal que uno de sus hombres tiene más luces y le explica que “están aprendiendo, esta Comandante es diferente”. Puedes apostar a que lo es. ¡Es lista, es fuerte y haría lo que fuese por su gente! Ojito.
Por cierto, ella y Clarke están comentando planes de batalla en la tienda de Lexa a solas… O Clarke más bien, porque Lexa está tumbada en su cama mientras la escucha y la mira con cara de querer estar haciendo la cuchara. Esto no me lo estoy inventando yo, de verdad que es una escena que pasa.
Pero Clarke está preocupadísima y quiere que todo funcione al detalle, así que Lexa se levanta como quien “ay, amor mío, de verdad que te quiero, pero necesitas descansar”. Y se le acerca y todo es tensión y ojitos. Clarke le recuerda que ha muerto gente por esa guerra y que no pueden fallar, porque está traumatizadísima. Además, es consciente de que dependen mucho del éxito de Bellamy a la hora de desactivar la niebla ácida. Y cuando escucha nombrar a Bellamy, a Lexa se le pone una carita que… ay, todas conocemos.
Lexa: Te preocupas por él.
Clarke: Me preocupo por todos ellos.
Lexa: Aún así te preocupas más por él.
Uy, escenitas de celos no, Lexa, que se te nota mucho. Pégale un morreo ya y acabad con este sufrimiento en el que nos tenéis, por favor. Entre frases, como siempre, Lexa le suelta esas miradas que conocemos y yo creo que Clarke vive en una realidad paralela para no darse cuenta. ¿Nadie va a dar el paso aquí? Cabezooootas. El caso es que Clarke explica que claro que se preocupa por Bellamy, porque gracias a él mantuvo a su gente a salvo y ahora tiene miedo de que lo haya condenado directamente a muerte. Clarke se preocupa por todo el mundo, qué ternura de mujer (si dejamos de lado que dejó morir a todo un pueblo grounder, pero son detallitos).
Lexa ve que Clarke sufre y no puede soportarlo, así que decide echarle un discurso de los épicos para subirle la moral y la autoestima al estilo grounder. Me sé otra forma en la que podrías subirle la moral a la muchacha, pero en fin. Acepto pulpo como animal de compañía. Sobre todo porque, a ver, ¿cómo alguien puede negar lo que hay entre estas dos viendo escenas así?
¡Por favor! Pero que está hasta las trancas y Clarke no se empana porque está demasiado preocupada por todo. ¡Que alguien le diga algo!
Lexa: Podrías ser una líder a la que tu gente mirase, en la que vertieran sus sueños y esperanzas. Alguien por quien luchar y morir.
Clarke: Nunca pedí eso. Simplemente intento mantenerlos con vida.
Lexa: Naciste para esto, Clarke. Igual que yo.
¡Parémonos! Analicemos todo esto porque me sube la bilirrubina. Lo que yo entendí que dijo Lexa fue: “Pero Clarke, podrías ser una líder maravillosa, ¿es que no ves lo fantástica que eres? ¿Es que no ves cómo yo te veo? ¡Tu gente podría verter todos sus sueños y esperanzas en ti como yo lo hago! ¡Lucharía y moriría por ti! Clarke, ¿es que no me oyes? Eres igual que yo. ¡Amémonos!” Esto es lo que yo creo que le pasa a Lexa por la cabeza. Sólo tenéis que mirar esta carita:
Sufrimos, pero es bonito ver lo encoñada que está. Bueno, llevo aquí no sé cuánto tiempo analizando esta escena, vamos a ver qué les depara a los demás. Raven y Bellamy hablan por walkie-talkie, pero a Bellamy lo pilla un guardia y se va todo al carajo durante un ratito, así que Raven tiene tiempo de ligar o de que liguen con ella. O no sé, pero el otro amiguito mecánico/ingeniero del Arca se nota que la mira con interés. Comprensible, porque es un partidazo de tía.
Clarke y Octavia confraternizan un poco, pero Octavia anda con la mosca detrás de la oreja porque en Tondc “tú y Lexa desaparecéis y resulta que os salváis, qué casualidad, chica”. Octavia es shipper de Clexa, pero no lo sabe todavía. Clarke no sabe mentir, así que Octavia enseguida pilla todo al vuelo y se cabrea. ¡No os enfadéis! ¡Que tenéis que ser amiguitas! Aparece Lexa por allí y hay muchas miradas, con Octavia, con Clarke… Todo complicado.
Así que se arrejuntan tal que así y hablan por lo bajini. Lexa ya ha entendido que Octavia sabe lo de Tondc, pero Clarke le asegura que no dirá nada y le suelta un “preocúpate por tu gente y yo me preocuparé por la mía”, que en el fondo a Lexa le encanta. Pero no las tiene todas consigo, así que cuando puede se acerca a un guardia y le pide que mate a Octavia. ¿Pero de qué vas, Lexa? LA MADRE QUE TE… Que así no se liga una al amor de su vida, si empiezas matando a sus amigas TODO MAL.
Clarke habla con Indra y enseguida se da cuenta de lo que pasa con Octavia, porque las versiones de unos y otros no coinciden, así que pilla una pistola y va detrás del guardia grounder para llevarlo amenazado de vuelta al campamento de guerra. Octavia no se da cuenta de que ha estado a punto de morir. ¡Menos mal, yo no quiero que odie a nuestra Lexa! Pero esperad, que esto no va a quedar así, porque Clarke le va a poner los puntos sobre las íes en un momentito. Y hay tantísima tensión que Lexa a poco más se desmaya y nosotras con ella.
¿Quiere matarla? ¿Quiere besarla y retozar con ella sobre la mesa? Yo diría que ambas opciones y ninguna y todo al mismo tiempo. Entendamos que Lexa no está acostumbrada a que nadie ponga en duda su autoridad y con Clarke se achanta. Y es un manojo de nervios, no sabe dónde poner las manos, se derrite. Arrinconada contra una mesa por la chica por la que anda suspirando, si es que vaya situación. ¡Tantísima tensión nos va a matarrrrrrrr!
Clarke: Dices que tener sentimientos me hace débil, pero tú eres débil por huir de ellos. Puede que sea una hipócrita, Lexa, pero tú eres una mentirosa. Sentías algo por Gustus, sigues estando atormentada por Costia, quieres que todos piensen que estás por encima de todo, pero yo veo a través de ti.
Lexa: ¡Vete!
Clarke: 250 personas murieron en esa aldea. Sé que te importaban, pero los dejaste arder.
Lexa: No a todos. No a ti.
Perdona… ¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEE? ¡Que se te acaba de declarar, Clarke! Pero por favor, miradle los ojitos, que se va a derrumbar allí mismo nuestra comandante de lo mucho que la quiere. ¡Di algo, Clarke!
Clarke tiene un momento como de “espera un momento, ¿qué significa esto?” y le pide que confíe en ella, pero Lexa le dice que no puede arriesgarse. Esto a Clarke le hace gracia cero, así que se pone farruca diciéndole que como amenace a su gente, va a contar a todo quisqui lo del misil y adiós tregua. Se marcha con viento fresco, pero las dos tienen un momento a solas cómo de decir, “¿qué mierda acaba de pasar ahí dentro? ¿por qué me late tan fuerte el corazón?” PUES PORQUE OS AMÁIS, CARIÑOS MÍOS.
Me va a dar un soponcio, lesbicanarias. Por un lado, Clarke se acaba de dar cuenta de que igual Lexa tiene sentimientos por ella, ella nunca había barajado esa posibilidad y no sabe procesar todo lo que está sintiendo: su responsabilidad con los sky-people, su enfado hacia Lexa, la guerra que se avecina, esa atracción innegable entre ambas… Por el otro, Lexa acaba de dejar caer por primera vez (un poquito) su coraza y se siente tan vulnerable que está a punto de llorar. ¡Esta historia de amor va a ser épica, maldita sea!
Bellamy, Raven y el futuro noviete de Raven (obvio) están todos intentando desentrañar el sistema de Mount Weather, porque Bellamy no es inteligente y necesita el cerebro de Raven para comprenderlo. Así que debido a las indicaciones por walkie-talkie la cosa marcha. Volviendo a lo que nos interesa, Lexa ha estado dándole vueltas a todo en su cabecita y hace llamar a Clarke. Atención, chicas. ¡Lexa ha cedido y ha hecho llamar a Clarke a su tienda para hacer las paces! Me sudan las manos.
¡Madre mía, madre mía! Que Lexa le pide perdón y le asegura que Octavia está a salvo. Está rendida a los pies de Clarke, señoras. No le quita ojo, está tragando saliva… ¿ESTO QUÉ SIGNIFICA?
Lexa: Confío en ti, Clarke.
Clarke: Sé lo difícil que es eso para ti.
Lexa: Piensas que nuestra manera de hacer las cosas es dura, pero es así como sobrevivimos.
Clarke: Quizás la vida debería ser sobre algo más que sobrevivir. ¿No nos merecemos algo mejor?
Lexa: Tal vez sí.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH. Ya está. Es canon. Lexa se deja llevar por una vez por sus emociones, la mira a los labios y zasca, beso, besazo, no besito. Y muy bonito, delicado, pero con pasión al mismo tiempo. Y vamos a ver, que Clarke la besa también, no se queda ahí parada precisamente. Al principio no se lo espera, pero tras un segundo, le devuelve el beso y se pierden ahí las dos en su burbuja, se olvidan del campamento, de la guerra… Todo es bello. Haceos un favor y volvedlo a ver, porque la química… ¡Madre mía, pero qué parejón hacen! ¡OTP!
Pero tras unos segundos, Clarke vuelve a la Tierra y se separa porque es consciente de que no está preparada y aquello sería injusto para Lexa (porque Lexa ya debe estar planeando su boda de lo pillada que está, seamos sinceras). Así que le dice que no puede estar con nadie… todavía. ¡Todavía! Normal, porque hace dos días que asesinó a su ex, pero que Clarke es bisexual ya es canon y, por ende, Clexa es canon. Y se miran como diciendo “ok, todo correcto”, con una ternura que es que se me revuelve el estómago. Ahora sólo nos toca esperar.
Tras el beso, por cierto, se quedan ahí las dos colgadas, porque es normal, están los cuerpos debilitados. Es precioso ver cómo Lexa asiente ante las dudas de Clarke y no insiste ni por un segundo, porque si es por ella la espera la vida entera. Que sí, joder, si en el fondo es una romántica. De pronto, empiezan a escuchar ruido fuera y llaman a la comandante. Se acabó la luna de miel. ¡Al lío!
Por su parte, Raven también le da al tema con el otro mecánico, Wick, y pues yo me alegro por ella. Tanto Finn y tanta hostia. ¡Claro que sí! ¡Sé feliz! ¿Cuál es el problema? Que Bellamy se equivocó y al final la niebla ácida no está desactivada, pero como Raven está teniendo sexo loco, pues no se entera aunque la llame. Fetén. Muy oportuno.
Y allá que van todos para la guerra y las dos juntitas liderando al ejército. Se miran, se sonríen y con la adrenalina yo no sé cómo no se confiesan allí mismo su amor eterno. Es un bajonazo lo de la niebla, porque ellas creen que se van a encontrar el paso libre, pero disfrutemos un poco de este momento de optimismo.
El resto de tramas ahora mismo no me interesan. Soy feliz. El ship ha zarpado. Gracias, The 100.