¡Ahoy mis queridas piratas lesbicanarias! La última vez que hablamos sobre Black Sails, Max y Anne se habían convertido en una power couple y tenían dinero hasta para aventar para arriba. Eleanor por su parte, había caído en las redes de Inglaterra y a horca nunca ha estado tan cerca de su cuello. Pero una pirata jamás se rinde así que… ¡a la carga mis valientes!
Nuestro episodio comienza unos meses después del final de la segunda temporada. Flint básicamente ha perdido su humanidad después del asesinato de la señora Barlow y se ha dedicado a saquear, matar y horrorizar con tal dedicación que la gente tiene pánico de solo escuchar su nombre.
Mientras tanto, en la taberna, el Sr. Scott sufre mientras ve una obra de teatro que representa el juicio de Eleanor. Él, que durante mucho tiempo fue como un padre para ella, obviamente no se está divirtiendo, pero el pueblo se lo está pasando bomba burlándose de la caída de Eleanor ¿y adivinan quién a organizado el espectáculo? Pues sí, ha sido la mismísima Max que cuando ve la cara de Scott se disculpa.
Si el mundo fuera como yo lo deseo, las noticias sobre el juicio de Eleanor se recibirían con la relevancia de alguien que ha hecho tanto por este lugar. Pero ellos son quienes son. Y alguien debe darles las cosas que necesitan. Y ahora mismo, esto es lo que necesitan.
El espectáculo termina con una mujer desnuda pintada de negro que representa a la muerte besando a Eleanor. Me da a mi que a Max se le daría bien escribir fanfics lesbicanarios señoras. Pero obviamente el señor Scott no está ahí para darse a la bebida, sino que quiere hablar de negocios. Y es que resulta que Vane, Rackham y Flint se han puesto de acuerdo con quién se queda con que y ahora trabajan juntos por proteger Nassau. ¡Lo que ven mis ojos!
El caso es que a Rackham le tocaba reconstruir el fuerte (que como saben cayó en la segunda temporada) y por alguna razón que aún no conocemos ese asunto no está resuelto. Scott entonces le recuerda a Max que con el poder que ha recibido también vienen responsabilidades que tiene que aceptar.
Querías reemplazar a Eleanor. Ella es la persona a la que Nassau acudía cuando había problemas que nadie podía o quería resolver. Por nuestro bien espero que estés a la altura.
En cuanto Scott se va, Max se gira a reclamarle a Anne que Calico esté viviendo su vida loca y no haya resuelto el problema del fuerte. Nuestra pirata mira al horizonte y sabe que es verdad que Rackham ha fallado, pero ¿saben lo terrible que es que tu novia y tu mejor amigo estén a las malas? Pues así se siente Anne, en medio y sin saber que hacer. Bueno, no lo sabía hasta que ve a Max con cara de sufrimiento y preocupación, entonces decide salir pitando a patearle el culo a Calico si es necesario para que el fuerte esté listo a la de ya.
En cuanto lo encuentra, Anne le pregunta qué pasa por el fuerte, pero Jack no recibe muy bien el interrogatorio.
Anne: No estoy de coña Jack, necesito saberlo.
Jack: ¿Necesitas saberlo tú o tu marido?
Anne: Ya sabes que odio cuando la llamas así.
Jack: Claro que lo sé, por eso es que lo hago.
Por lo visto por mucho que sean socios y amigos, a Jack todavía le escuece un poco la relación entre Max y Anne. Y es normal, osea el señor es humano. Pero aquí lo importante es que justo en ese instante llega un Vane super cabreado porque la carga que le había pedido Jack que recogiera son esclavos. Y no sé si se acuerdan pero Vane fue esclavo, con lo que no le ha hecho ni pizca de gracia.
Vane está totalmente indignado con Jack por que quiere usar esclavos, pero Calico le explica que no ha conseguido en todo este tiempo que nadie quiera trabajar. Les ha ofrecido dinero en cantidades industriales, pero son piratas y son libres y tienen pasta para lo que les resta de vida, no tienen el más mínimo interés en hacer trabajos manuales.
Anne lo mira de fondo con carita de: «pequeño saltamontes del amor, que mal lo estás pasando». Porque si algo hemos sabido siempre todos es que Calico siempre ha sido muy inteligente y si no ha restaurado el fuerte es porque realmente las cosas se le han puesto negras. ¿Pero entenderá eso Vane? ¿Lo entenderían ustedes?
Una que entiende demasiado es Max, que está en la bañera mirando al horizonte mientras piensa en como solucionar los problemas que se le vienen encima. Así, en plan emo total, se la encuentra Anne que viene de hablar con Rackham.
Anne se sienta a su lado y le dice que ya que se están pudriendo en dinero podrían irse a vivir a un sitio en el que no escucharan a todas horas a gente gimiendo. Porque ahora mismo están viviendo en el burdel todavía. Pero para Max, ese lugar tiene un significado especial.
Max: Soy la persona a la que la gente viene cuando necesitan cosas, quieren cosas o temen cosas. En otro tiempo y otro lugar me llamarían Reina. Construí esto de la nada y nada de esto real.
Anne: ¿Qué es lo irreal de esto?
Max: Porque está construido sobre algo que no puedo controlar, que no puedo predecir. Está construido sobre arena. Y cuando llegue el día en el que se mueva, cuando la civilización regrese ¿sabes cómo me llamarán? La prostituta que lo perdió todo. Me gusta este cuarto, me recuerda que nada ha cambiado todavía.
Me ha sorprendido mucho escuchar esta reflexión, más que todo porque teóricamente, en este momento, Max tiene todo lo que siempre ha querido. Y es ahora cuando quizá tiene más miedo. También es interesante para mí que utilizara la metáfora de la arena otra vez, como aquella vez en que le rogó a Eleanore que se fuera con ella. Y es que en una movida quizás irónica, ahora Max está en el lugar de Eleanor y es ella quien tendrá que tomar decisiones difíciles para salvar a Nassau. ¿Servirá esto para que pueda entender mejor a la rubia o solo las separará aún más?
Igual de todo este discurso a Anne lo que le preocupa es lo que concierne a la relación de las dos.
Anne: ¿Dices que esto no es real?
Max: Por supuesto que lo es.
Anne, como sigue viendo super nerviosa a su chica, le dice que no se preocupe, que todo estará solucionado en cuando Rackham consiga que Vane les entregue a los esclavos. Max le dice entonces que cuando la vio volver con el oro sintió que tenía la vida solucionada. Porque no importaba si venían soldados de España o Inglaterra. Tendría tanto dinero que se los entregaría a cambio de que las dejaran en paz a las dos. Pero ahora ese dinero está en un fuerte que no está protegido por armas y que encima tiene más hoyos que un queso gruyere, así que sufre.
Anne, que ha visto el esfuerzo de Jack por reparar el fuerte, le dice que no se preocupe, que en menos de un mes estará reparado, pero Max es más inteligente. Porque no ve solo el presente sino el futuro y entiende que, si Jack no pudo encontrar un pirata que reconstruyera el fuerte, será todavía más complicado que encuentre uno que quiera arriesgar su vida defendiéndolo.
La morena piensa que hay que mover el oro de lugar, si Jack está de acuerdo o no con el plan, es irrelevante. Eso ya no le gusta nada a Anne, que estará enamorada, pero igual sigue queriendo a su mejor amigo.
Anne: Te estás acercando peligrosamente a hacer lo que siempre juraste que jamás harías. ¡No me pidas que decida entre él y tú!
Me ha gustado mucho este momento porque a veces, con los ojos de corazón y lo vulnerable que es siempre Anne cuando está con Max, se me olvida que estamos hablando de la mismíma Anne Bonny. Y no es por nada, pero la amenaza velada creo que no se le puede escapar a nadie. Y cuando a Anne se le cruza un cable, ya hemos visto que las cosas no terminan bien. Así que más le vale a Max andarse con cuidado y no tirar demasiado de esa cuerda.
Igual Anne devuelve la calma a la conversación diciéndole a su chica que igual no pueden tomar ni si quiera esa opción porque no hay manera de cambiarlo de lugar, que el oro está ahí porque no tienen otro lugar donde ponerlo de manera segura. Y Max responde como siempre críptica que efectivamente, tal y como está ahora no podrían moverlo, dándonos a entender a todas que ya tiene un plan para cambiarlo de forma y moverlo a un lugar más seguro.
Mientras tanto, Jake convence a Vane con el tema de los esclavos y las reparaciones comienzan a avanzar, lo que es una buena noticia para la supervivencia de los piratas a los que les hemos tomado tanto cariño.
Por otro lado, Eleanor está en una celda oscura y apestosa mirando al horizonte sin terminar de entender como es que sus decisiones la hicieron terminar ahí. En esas está cuando aparece un hombre bien vestido para decirle que todo el mundo se está peleando por ser la persona que la juzgo, condenó o mató. ¡Mal asunto! Igual él tiene otra misión que no es otra que la de dejarla libre.
Tanto ella como nosotras levantamos la ceja porque aquí no hay nadie que haga favores y él rápidamente explica que es el nuevo gobernador de Nassau, si consigue poner paz y hacerse con la isla. Tiene todo un ejército preparado para atacar y meter orden, pero le hace falta información interna y ahí es donde entra Eleanor. Si está dispuesta a traicionar a la gente con la que solía vivir, se puede ganar su libertad.
Eleanor se lo piensa aproximadamente medio segundo y luego dice sí, y empieza por escribir un «Charles Vane» En el papelito oficial que dice a quien tienen que cargarse si quieren que haya paz en la isla. ¡Mal rollito! Ah y ¡Barba Negra ha llegado a Nassau! Vamos que se avecinan tiempos convulsos y yo temo por la vida de todas nuestras chicas, que ya saben que las quiero por igual. Sufro sobre todo porque una vez más, Max y Eleanor están en lados opuestos en la batalla y se avecina choque de titanes.
¿Qué tal les ha parecido este primer episodio de la tercera temporada de Black Sails?