¡Muy buenas, lesbicanarias! Hemos llegado a mi momento favorito de la semana: el nuevo capítulo de The 100. En realidad, yo ya lo veo nada más sale con una botella de whisky y una caja de kleenex al lado (porque hay que estar preparada), pero en esos momentos no soy humanamente capaz de escribir nada porque sufro espasmos y con las lágrimas no veo la pantalla. Ahora lo revisiono y ya me centro en las cosas importantes: CLEXA, MÁS CLEXA Y TODO LO POSIBLEMENTE CLEXA. Me alegra leer que compartís mis mismos sufrimientos y emociones (¡os leo a todas!) porque esta pareja creo que me va a llevar a la tumba.
El caso es que a Bellamy, Indra y los demás los encuentra un grupo de encapuchados grounders que dan mala espina. A Monty le ponen un cuchillo en el cuello y todo es tenso y caótico hasta que resulta que se reconocen mutuamente porque no son grounders, sino sky-people. ¿Hola? Y una es la madre de Monty. ¿HOLA? En serio, ¿cuántas posibilidades había de que pasase esto?
Resulta que son los de la Estación Granja, a quienes estaban buscando. Y el jefe de ellos se llama Pike, un viejo conocido del Arca. Quedaos con este nombre, porque el tío es un gilipollas anti-grounders que la va a liar muy parda. El padre de Monty murió y el niño está fatality. ¿Dónde está Miller para que le dé cariño?
Vamos ya con Clarke, porque el tío que la capturó (Roan) la está arrastrando cual fardo y Clarke se tira al suelo vencida de cansancio. El otro aprovecha para ir a rellenar su cantimplora, pero recordemos que Clarke ha digievolucionado a Wanheda y ahora se anda poco con chiquitas. Así que se le lanza encima y está a punto de ahogarlo. ¡Ni titubea la tía! Ay, qué grounder se nos está volviendo… ¡Qué emoción! Pero el Roan este tampoco es que sea manco y se revuelve rápidamente hasta que la tira al río.
Pues así de fácil se le va todo el tinte y volvemos a recuperar a nuestra Clarke rubita. Roan la mira como quien “sí, hija mía, bien te hacía falta un bañito, que olías un poco” y Clarke se da cuenta por las marcas de Roan que es de la Nación de Hielo. Así que se acojona un poquito.
Entre que todo esto pasa, Lincoln y Octavia se despiertan muy acarameladitos y se comen un poco la boca, pero cuando la cosa empieza ahí a calentarse un poco, justo los interrumpen. También, qué inoportuno… Mira que hacen parejón, ¿eh? Son como una maldita pareja de modelos. Pero es que el que llega en un caballo es Nyko, el curandero grounder que ya conocemos, a quien han herido los de la Nación de Hielo. Mira, acabamos de empezar y ya estoy de la Nación de Hielo hasta el coño, os lo digo.
Pues eso, que no les dejan refrotarse sanamente y es Octavia la que guía el caballo de Nyko hacia Arkadia… PORQUE ES LA JEFAZA AQUÍ. Lo llevan a Abby para que lo cure, necesitan sangre para la transfusión, pero nadie tiene un grupo sanguíneo compatible. En Mount Weather todavía hay un montón de suministros, pero sky-people y grounders han decidido que nadie entraría allí, porque los grounders tienen una cosa muy dura contra Mount Weather y se rompería la paz (es comprensible por todo lo que representa). Pero a Lincoln le preocupa más la salud de su amigo y allá que van.
¿Recordáis a Nylah? Pues le meten una paliza que ni para qué, porque todos siguen buscando a Wanheda y un grounder le hace mucha pupita mientras la interroga. ¡Mucha! Pero justo aparecen Bellamy y los demás en el tenderete a salvarla. ¡Qué alivio!
Defiendo aquí públicamente a Nylah porque ni ante semejante somanta de palos ha dicho nada al cazarrecompensas grounder. ¡Gracias por tanto, Nylah! La mujer no tuvo culpa de verse involucrada en la búsqueda de Wanheda, ella sólo quería agradecerle a Clarke con la lengua. Pero al grupo sky-people sí los informa y todos les dan las gracias porque están como locos por encontrar a Clarke.
Mientras, Clarke y Roan se encuentran con otro grupo de grounders que también quieren la cabeza de Wanheda (en serio, ni un respiro le dan a la pobre), pero Roan es un luchador de cagarse y se los carga en un periquete. Detrás va el grupo sky-people, que localiza a Clarke a lo lejos. Se está liando la marimorena porque la Nación de Hielo ya está por ahí en modo guerra y pinta todo francamente mal. Así nos lo hace saber Indra, que es una persona inteligente y leal a nuestra Lexa.
Indra: La Nación de Hielo ha cruzado la frontera. Están marchando en contra de mi comandante. Tengo que advertirla.
Marcus: Nosotros recuperaremos a Clarke.
Indra: Más os vale. Si la Reina de Hielo la captura primero, morirá y estaremos en guerra.
Le faltó añadir “y la comandante no podrá soportarlo y querrá matar a la Reina de Hielo”. Di que sí, tú corre, vete a avisar a Lexa de que Clarke está viva, porque el reencuentro está tardando demasiado y llevamos ya medio capítulo. MEDIO MALDITO CAPÍTULO. Porque A NADIE le interesa la trama de Jaha, ni siquiera por más adorables que sean Emori y Murphy (I ship it).
Roan está herido, así que mientras se resguardan Clarke lo mira tal que así, porque no entiende cuál es su rollo, si es que es de la Nación de Hielo pero al mismo tiempo se esconde de ellos… Raro. Resulta que los dos huyen de su propia gente y hablan ahí muy intensamente, porque Roan fue desterrado y cree que llevándoles a Clarke recuperará su posición. NO ESTOY NERVIOSA. NO LO ESTOY PARA NADA.
Emori le ha robado a Jaha una mochila de tecnología extraña y pretende escaparse con ella, ha matado al guardián del cráneo deforme que la custodiaba… Todo así. Pero Murphy está colado por ella, así que no se la devuelve hasta saber que Emori está a salvo. Y se piran, dejando Jaha con sus idas de olla de mundos de luz.
Normal, aguantar a Jaha evangelizando a la peña sobre la Ciudad de la Luz es un peñazo y una cruz que tenemos que aguantar todas las personas que vemos The 100 entre que nos dan las escenas que sí nos interesan. Dice la señora esta vestida de menstruación que en la Ciudad de la Luz ni hay pena, ni muerte ni nada… Es como un estado mental raro, allí llega Jaha mientras medita al cerrar los ojos. Y allí reaparece el señor al que acaba de matar Emori. ¿Qué me estáis contando exactamente? ¿Que en la Ciudad de la Luz no muere nadie? MIRA, EH. NO ME PONGÁIS MÁS NERVIOSA.
Que, por cierto, como han entrado en Mount Weather ya para curar a Nyko, Jasper se ve allí de nuevo y le da una crisis nerviosa. Está histérico. A ver, ¿pero tú sabes cuánta gente de esta serie perdió a sus seres queridos, criatura? Clarke tuvo que matar a su propio novio, a la antigua novia de Lexa la Reina de Hielo la torturó y le cortó la cabeza… ¿Y en serio quieres que empiece con el sufrimiento de Raven? JASPER, PARA. Menos mal que Octavia es una buena amiga y está ahí para apoyarlo.
Que si te consuela alguien como Octavia es para sentirse afortunado… Just saying. En otro orden de cosas, Bellamy intenta salvar a Clarke por su cuenta pero Roan está a punto de matarlo. A ver, Bellamy, es que no le haces un favor a nadie actuando tan impulsivamente. Total, que Roan termina llevándose a Clarke y la deja frente a…
¡FRENTE A LEXA! TÓMALO. Lexa ha contratado a Roan para que llevase a Clarke frente a ella antes de que la Reina de Hielo le echase sus zarpas encima. ¿Escucháis eso? Es un coro celestial de shippers de Clexa cantando de fondo. No voy a entrar en lo guapa que está Lexa en estos momentos, porque creo que todas tenéis ojos. Lexa está un poco cabreada con Roan, porque le ha puesto las pezuñas a su chica encima y eso sí que no. ESO SÍ QUE NO.
Lexa: El trato era que la trajeras ante mí sin un rasguño.
Roan: No aceptó venir fácilmente.
Lexa: No esperaba menos.
¿Escucháis eso? Es orgullo. Lexa está pensando “claro que no quería venir, es Clarke Griffin, el amor de mi vida, una badass, claro que no iba a dejarse atrapar fácilmente, esa es mi chica”. Lo ha dicho, todo esto lo ha dicho (en mi mente) y Clarke la mira así:
Pero Lexa está rebotada porque la madre de Roan marcha sobre Polis. ¿Cómorrrr? Pues sí, Roan es el príncipe de la Nación de Hielo y Lexa le dice que no hay trato. Es que esta situación es complicada, porque si deja libre a Roan iría a contarle a la Reina de Hielo que Lexa tiene a Clarke en Polis bajo su protección. Y ya de paso, que es el nuevo amor de su vida, quizás, porque recordemos que la Reina de Hielo fue quien mató a Costia y… ¿creéis que Lexa no está cagada de miedo porque a Clarke le pase lo mismo? Quien diga que Lexa no se preocupa, madre mía… Además, tiene que equilibrar un montón de cosas aquí y no puede dar síntomas de debilidad porque frente a su gente es Heda, no Lexa. OJO A LA DIFERENCIA. Así que como ahí la peña no entiende de privacidad, tiene que ser ella la que les ordene que se vayan para dejarlas solitas.
Y lo hace así de sexymente porque es Lexa. Su consejero está allí como “¿espera? ¿quieres que te dejemos a solas con la peligrosa Wanheda?” Y la otra lo vuelve a repetir, porque coño, quiere estar a solas con su bae, ¿es que no lo entienden? Indra sí lo entiende porque ha vivido esto la temporada pasada y mira al hombre como pensando “sí, estas dos son así, la comandante está pillada hasta las trancas, ya te acostumbrarás”. Así que se marchan y sólo quedan los dos guardias de la puerta. En el momento en el que Lexa deja de darles órdenes y se dirige directamente a Clarke, le cambia la voz y de repente es todo ternura, que es que me la comooooooo.
Lexa: Lo siento. Tenía que ser de esta manera. Tenía que asegurarme de que Wanheda no cayera en las manos de la Reina de Hielo. La guerra está empezando, Clarke. Te necesito.
Y ¡zasca! Escupitajo de Clarke a la cara. JAJAJAJA. Mira, me meo con esta escena, porque la pobre Lexa está ahí intentando abrir su corazón un poquito, pidiéndole perdón y diciendo que la necesita, porque son tiempos de guerra y no va a dejar que la Reina de Hielo la atrape por nada del mundo. Todo esto a su manera, claro. Pero ya sabíamos que Clarke estaba MUY enfadada y que su reencuentro no iba a ser nada bonito, así que los guardias se la tienen que llevar de allí mientras patalea, le llama de todo y le dice que la va a matar. Y Lexa no se derrumba allí… no sé cómo. Porque está llorando por dentro, es horrible verle la cara. PERO HORRIBLE.
Así que se asoma al balcón de su torre y mira a la lejanía como pensando “no sólo estamos en guerra, sino que mi chica ya no me ajunta”. Ayyyyy. ¿Es que cómo se puede transmitir tantas cosas con la mirada? Me fascina la gente que sólo ve en Lexa frialdad, cuando es una persona que está en una posición increíblemente complicada y que no puede mostrar sus sentimientos porque es la comandante de doce clanes grounders. Y, al mismo tiempo, es una adolescente enamorada y se ve lo mal que lo pasa en sus miradas, en sus gestos… Lexa es un personaje complejísimo y con muchísimas capas y os podría escribir una tesis sobre ella, pero voy a parar, porque esto acaba aquí.
Si habéis sufrido con esa escena, tranquilas, es normal, pero pensad en todo lo bueno que se nos viene encima. Si sois fans hardcore como yo, seguiréis un poco el entorno de la serie y asumo que tenéis muchas esperanzas sobre siguientes capítulos y más allá. ¡Yo también! La evolución entre Lexa y Clarke esta temporada pinta a épica, porque pasaremos de Clarke escupiéndole en la cara y diciéndole que la matará, a reconciliaciones, perdones… ¿Quién sabe? Yo ya me estoy frotando las manos porque CLEXA WILL RISE. ¿Vosotras cómo habéis vivido la reaparición de Lexa y el reencuentro de las muchachas?