En el día de hoy vengo a hablaros de la nueva serie de Antena 3 titulada Buscando el Norte y en ella cuenta la historia de dos hermanos que emigran a Alemania ante el panorama laboral y desolador para él y un cambio de aires para ella. Cuentan la historia de Álex y Carol, está última una reconocida lesbicanaria en su día a día, ya se encargará ella de dejarlo claro en más de una escena y todo es color de rosa (bueno, más bien naranja) cuando allí conoce a Adela. Pero primero paso a explicaros los personajes que nos interesan y después nos embarcamos en la historia.
Una de las protas se llama Carol. Es diseñadora gráfica (es gracioso porque alguien muy cercano a mí se llama igual, con la misma profesión y lesbicanaria). Demasiadas coincidencias, igual han basado en ella el personaje… xdxd, el caso, que me pierdo. La novia la acaba de dejar de las peores formas posibles, por whatsapp, así que está destruida y decidirá que lo mejor es cambiar de aires e irse con su hermano mayor a Berlín a buscarse la vida. El personaje es interpretado por la gran Belen Cuesta.
La segunda que nos interesa se llama Adela. Es filóloga germánica establecida ahí en Berlín y se dedica a dar clases de alemán a los extranjeros. Además. Trabaja como recepcionista en un hotel y eso le ha permitido vivir en Berlín de manera cómoda. Interpreta ese personaje Silvia Alonso, todas la conoceréis por ser la hermana de nuestra querida Isabel en tierra de lobos.
Así que los hermanos cogen las maleta y se van a Berlín, lo que pasa que nada más llegar ya empiezan con los problemas porque en el aeropuerto se intercambian su mochila con la de otra mujer que iba en su mismo vuelo. Esto no sería tan dramático sino fuera porque dentro de ella estaba la documentación de ambos y mil doscientos euros que le dio su madre. En cambio, en lo otra mochila solo hay un buen lomo, la diferencia es abismal. Terminan yendo a ver a un tío suyo que vive ahí, de cuya existencia se enteraron casi antes de subir al avión, pero la relación entre su padre y este no es muy buena, así que termina echándolos por patas. Los hermanos terminan pasando la noche en la calle.
Las cosas no le van mejor a Adela, que acaba de discutir con su novio porque ella quiere ir a celebrar el cumpleaños de su madre a España y su novio no le entiende, al final, le dice alto y claro que irá y le da igual lo que diga. Y en esas se presenta en el aeropuerto, con tan mala suerte que cuando va a embarcar tiene el dni caducado. Y aunque le dice a la azafata que haga la vista gorda, al final se queda en tierra para su decepción. Lamentando no poder estar con su madre y maldiciendo su mala suerte. ¡Pobre!
Así que al día siguiente las chicas terminan en la misma cola de la embajadora española. Cada una para sus propios asuntos. También están en la misma cola la mujer que cogió la mochila equivocada y su marido. Por cosas de la vida, Adela conoce al marido, porque es su profesora de alemán, así que cada uno se andan contando sus penas en la cola y el porque están ahí cuando aparece Carol que al momento reconoce la mochila. El problema es que está todo menos los mil doscientos euros, ella piensa que se lo han robado pero el matrimonio les repite una y otra vez que no. Al final terminan yéndose. Cuando Carol y Adela se quedan a solas, la profe de alemán le dice sabe que no sirve de nada pero que conoce al hombre y parece buena gente, pero la otra se viene abajo sin el dinero y como es tan buena gente Adela, los invita a Carol y su hermano a pasar esa noche con ella en su casa. La otra acepta encantada y agradecida.
Y esta es la cara que se le queda a las chicas cuando van a casa del novio de Adela y lo encuentra en plena faena con otra mujer. La chica le empieza decir de todo a la cara y termina yéndose llorando. Así que ¿qué mejor que desahogarte con una desconocida? Pues eso es lo que hace la profesora con Carol y unas buenas cervezas. Adela le pregunta si la otra era guapa y Carol le salta que sí, pero en plan: “belleza vulgar, labios gruesos, tetas gordas, carne de reality”. La diseñadora gráfica le dice que ha podido ser peor como que te dejen por whatsapp… La otra da por hecho que es un hombre de la que habla su nueva amiga. Adela decide que pasará de los hombres por un tiempo y está convencida que de la vida les iría mejor a las mujeres si fueran todas lesbianas… ¡ojalá vieran eso mis ojos! Y empieza a enumerar las cosas positivas de que tu pareja sea chica (la amo). A la otra le entra curiosidad y le pregunta si nunca ha estado con una chica, ella le responde que solo ha llegado a besarse con una y porque lo hizo mal sino, no estarían ahora hablando… Lo dice ella eh, no yo.
En la siguiente escena casi me caigo del sofá porque vemos que las chicas se han… ¡Acostadooooooo! No sé en que momento entre cerveza y cerveza y contar penas llegaron ahí pero la realidad es que han compartido lecho. Cuando Adela despierta entra en crisis:
Adela: ¿Qué he hecho?
Carol: Pues mira, una cosita muy apañadita para haber sido tu primera vez, la verdad.
Adela: Dios mío, no me lo puedo creer, lo único que quería hacer es soplar las velas con mi madre y al final, no he volado, estoy sin novio y me acabo de acostar con una tía. ¿Pero yo en qué momento he perdido el norte?
Carol: A ver, yo a eso lo llamo “romper con la rutina”. Oye, mientras asumes el acto… ¿a ti te importaría que un amigo de mi hermano se quede aquí a dormir también?
Adela: ¿Cómo? ¡No, no! Ni de coña. No te lo tomes a mal pero esto ha sido un error y preferiría no volver a verte. Mucha suerte, adiós.
Pues sí, mi gozo en un pozo. Y mira que me emocioné, pero claramente para Adela ha sido fruto del alcohol y del mal momento que pasaba porque prácticamente cuando se ve con la otra en la cama casi llora. Así que nada, como hemos podido ver, prefiere no volver a verla, pero bueno, yo creo que aquí habrá más trama, pero de momento, creo que va tocar asumir lo que ha pasado, o igual no, quien sabe, yo imploro a las diosas lesbicanarias para que esta historia tenga continuación…
Así que nada, los hermanos terminan otra vez sin un techo pero por suerte, esta vez, el tío se apiada de ellos y el matrimonio del intercambio de maletas (que sí que se quedaron con el dinero, bueno, su mujer) se lo devuelve arrepentida. Así que bueno, después de todo lo accidentado desde que llegaron a Berlín parece que las cosas se les ponen un poco de cara. Ya veremos como avanza las cosas en el segundo episodio con las chicas. ¿Creéis que Adela tendrá algo más con Carol? Yo no lo sé a ciencia cierta, pero lo que está claro es que seguirán interactuando juntas y eso es buena señal…¡Nos leemos!