La semana pasada disfrutamos mucho con el capítulo de Buscando el Norte, porque Carol cumplió el sueño de muchas lesbicanarias, al llegar a un país nuevo y en su segunda noche, yacer con una autentica preciosidad. Aunque a partir de ahí las cosas cambiaron y por parte de Adela se vio perfectamente que no quiere tener ningún tipo de vínculo con la diseñadora y el que pasarán la noche juntas para ella fue un gran error. Así que en este capítulo vamos a sufrir un poco más pero con ese humor que hace que todo sea más fácil.
Por suerte, el tío de Carol y Alex se apiada de ellos y los acoge en casa y aunque intentan explicarle a sus padres que todo va de maravilla, la verdad que no pasan por su mejor momento. Aparte, su tío solo piensa que se quedarán unos días mientras buscan piso y ellos encantados de hacerlo porque la convivencia es muy complicada. Pero la suerte cambia, y con esto hablo de Carol, ya que se apunta a clases de alemán y su sorpresa es mayúscula cuando ve que la profesora es el futuro amor de su vida, si si, no importa que la echara de su casa después del sexo, ella no es rencorosa y a la que la ve, ya empieza a tirarle la caña, la otra, con su cara de pánico al ver a la chica lo dice todo.
Adela: ¿Tú? ¿Se puede saber qué haces aquí?
Carol: Pues aprender alemán, como todos. ¿Pero tú qué haces aquí? ¿Tú no trabajabas en un hotel?
Adela: Bueno sí, pero es que también ayudo a los emigrantes españoles con el alemán.
Carol: ¿Pero que eres voluntaria?
Adela: Mas o menos. Es que yo sé lo que es llegar aquí y darte de bruces con la barrera idiomática y no poder integrarte, así que todo lo que sea ayudar.
Carol: Por favor que mona, además de guapa tienes buen corazón.
Me encanta los piropos que le va echando sin parar la recién llegada. A la otra se la quiere tragar la tierra pero aguanta bien el tipo y medio consigue dar la clase pese a los complicados alumnos que tiene. Al terminar dicha clase, Carol se le acerca a la profe y con ironía de siempre le suelta que parece que el destino las vuelve a unir, pero la otra rápidamente le responde que no vaya por ahí, que lo que pasó entre ellas fue porque la pillo en un mal momento, que iba muy borracha y pasó lo que pasó, pero que ella no es lesbiana. La otra pilla le suelta un “vamos a tomar una copa y lo hablamos”, para mí que alguien quiere repetir, igual una copa lleva a otra y quien sabe, pero esta vez Adela le contesta con un rotundo NO. Casi, el que persevera…
Cuando más tarde quedan los hermanos con Salva, este en un momento dado besa a Carol, según su versión le estaba mirando los labios descaradamente, así que la chica le dice que es un flipado, que ella es lesbicanaria y a él, que parece que siempre le ha gustado la chica pues piensa que puede “salvarla”. Pero vamos, que lo intente porque esta tiene pase vip en nuestra acera. El caso es que la tarde les va fatal y no es tan fácil eso de alquilar un piso, ya que te piden muchos requisitos, así que los tres están algo desanimados, pero de repente, Carol se levanta diciéndoles que tiene una idea (aparte de que se tiene que depilar) así que ya nos figuramos a quien va a ver… Aishhhhh.
Exacto, se presenta en casa de Adela, que se pega un susto enorme al verla y le pregunta como sabe donde vive, si la ha seguido o algo (creo que está a un nivel en el que se piensa que es una acosadora). El caso es que la diseñadora le contesta que el otro día vino con ella, remarcándole que fue la MEJOR noche que pasó en Berlín… Me encanta esta tirada de caña constante. Adela le responde que ella ya ni se acuerda de esa noche prácticamente, ¡como es de cruel!. La otra le dice que la razón por la que está ahí es porque vio el otro día (del que apenas se acuerda ya xd) se alquilaba un piso en ese edificio y como sin recomendación allí es casi imposible que te alquilen algo pues quiere que le hable a la casera bien de ella. A Adela no le hace nada de gracia pero al final con la labia que tiene la otra, le dice que lo hará, además diciéndole que la va a tener a bollo por la mañana y tortilla por la noche, cualquiera se resiste, solo hay que ver la cara de arriba de “felicidad” de la profesora. Está cagada, para que negarlo, mientras antes lo asumamos, mejor.
Pero algo raro pasa, porque cuando Carol va a hablar con la famosa vecina para el tema piso, la señora le cierra la puerta en las narices y aún huele todo peor cuando la diseñadora va a buscar a su “amiga” y esta al verla le da esquinazo. Claramente y para nuestra desgracia, no quiere tenerla cerca, pero para que negarlo, no es tan descabellado según han ido pasando los acontecimientos, así que no le queda más remedio que presentarse en la mismísima casa de Adela de nuevo, esta al verla, no la recibe de muy buenas maneras y empieza a huir, digo, salir del edificio porque tiene prisa, pero Carol quiere su explicación:
Adela: Bueno, está bien. No le hablé de ti…bueno, le hablé mal, ¿vale? Pero entiéndeme, apareces de repente en mi vida diciéndome: ¿quieres darme clase? ¿Quieres que seamos vecinas? ¿Quieres acostarte conmigo? Y es que yo ya no sé que hacer para que te des cuenta de que no. A ver, lo que quiero decir es que…
Carol: Da igual, en serio, da igual. Pero si es que desde que hemos llegado aquí todo el mundo nos trata como el culo, hasta mi tío. No vas a ser tu menos. Pero te voy a decir una cosa, que tampoco se te llene tanto la boca diciendo lo mucho que tu ayudas a los demás porque eres como el resto. Gracias.
Pobre chica, al final Adela termina llamándola mientras la otra se aleja, claramente se siente culpable. Es que la chica (no la disculpo pero) anda estresada con todo, porque tiene una lucha constante con su madre por culpa de su padre, que parece que es un listo y solo va a ver a la mujer cuando necesita algo y ahora ha aparecido de nuevo en la vida de su mama y sabe que es porque quiere algo, así que desde Berlín, intenta abrirle los ojos con el señor, aunque no vale de mucho y por otra parte, aishh, que pena me dio la diseñadora, porque vale que de entrada parece una acosadora, pero después es muy buena persona, espero que Adela se dé cuenta de ello.
Pero bueno, todo pasa y por suerte y gracias a su prima alemana, los hermanos y Salva al fin consiguen un pisito. Y cuando al día siguiente están en la puerta de clase, Adela, que se siente muy culpable se le acerca a Carol para hablar y pedirle perdón por como se ha comportado. Se sincera y le dice que nunca se había acostado con una chica y encima que se fuera a vivir al mismo bloque pues sí, se asustó, pero que le encantaría ser su amiga y demostrarle que no es tan “capulla”, lo dice ella, no yo, y para que negarlo, Carol se ve que bebe los vientos por ella y aunque se hace tres segundos la dura, en seguida acepta, y como ella dice “ya que voy a tener amigas, al menos que estén buenas”.
La otra ya cambia su cara de pánico y solo parece que tiene un poquitín de miedo y aunque la diseñadora la invita a tomar una cerveza (como amigas) la otra declina la oferta porque está muerta. Al llegar a casa, vuelve a habar con su madre sobre el listo de su padre y casi nos caemos de espaldas cuando llaman a la puerta y vemos a su mismísimo padre, el cual no traga, allí mismo delante de ella.
Y así básicamente termina el capítulo. Yo no sé vosotras o seré yo que irradio positividad, pero veo futuro en esta pareja, ¿vosotras como lo veis? Yo creo que Adela terminará cayendo en las garras del amor lesbicanario, ya veréis… ¡Nos leemos!