Esta semana Carol y Adela han interactuado más y es que ¡¡¡vuelven a ser amigas!!! Eso sí, no sé durante cuanto tiempo porque el panorama vuelve a ser crítico para el siguiente episodio, pero bueno, al menos en este vamos a ver como Adela se derrite con Carol y se enamora un poco más de ella. Ok, no, solo se ablanda y vuelve a dirigirle la palabra y si con eso no fuera suficiente, también la ayudará a encontrar trabajo. Si si, casi orgasmo múltiple, pero no nos emocionemos porque habrá altos y bajos, vamos a explicarlo poco a poco mejor.

Nos vamos a casa de Adela y está con ella el Ken oxigenado de siempre, recordemos que empezó de nuevo una relación con el inútil (si, voy fuerte) después que le pusiera los cuernos. El caso es que el chico le regala la llave de su casa porque ahí con su padre como que no está muy a gusto y piensa que debe dar el paso que no dieron la vez anterior. Una desgracia todo, menos mal que aparece el padre de Adela y le pone los puntos sobre las ies, aunque no hablan el mismo idioma, el señor dice que la mirada de un padre es una lenguaje universal y por si no lo fuera , coge un huevo duro y lo pincha, diciéndole que cuidadito o ya sabe como acabará. Cuando el Ken de tres al cuarto se va despavorido, su padre le dice que no se fie de él, que si la ha engañado una vez, lo hará más veces y que eso de que la llame “cariño” es para no equivocarse con las demás a las que vea. Vamos que le siembra la duda a su hija. Que siembre, are y riegue en esa cabecita porque me niego a que esté con ese tío.

Mientras, el hermano de Carol la insta a buscar trabajo porque desde que ha llegado solo se dedica a buscar novia, pero claro, teniendo enfrente a la otra, claro que una pierde el norte. El caso es que empieza a tirar curriculums pero con muy poca suerte. Y es que claro, es lo que le dice su tío, que sino tiene ni idea de alemán (que ni el curriculum lo tiene traducido) pues así difícilmente. Entonces ella le dice que dejó las clases de alemán y Marcelino rápidamente le recomienda es que lo mejor es que vuelva y aprenda… Pero teniendo en cuenta que se encuentra a la profe en el bar y ésta ni le devuelve el saludo…

El padre de Adela le ha sembrado la duda y ahora ella no se explica porque lleva llamándola el Ken toda la tarde “cariño”, además que está muy paranoica, ya que el chico contesta llamadas y se va sin darle demasiadas explicaciones. Mi abuela siempre decía: piensa mal y acertarás. Y aún hay más estrés para Adela porque al día siguiente Carol se le presenta en clase casi rogándole que la admita de nuevo, que no puede pagar un sitio para dar clases y lo necesita. La profe le pregunta sino será otro de sus trucos pero bueno, como es débil acepta, pero solo serán profe y alumna. Carol le responde que sí y que pueden tomar un café mientras traducen su curriculum pero la otra le echa el freno rápidamente y le responde que mejor se lo lleva y ya se lo dará traducido. Aishhhh Adela que me da que tienes miedito a quedarte a solas con ella… Nos está costando pasarla al lado oscuro. XDxdxd.

Adela le está contando a su madre vía Skype que un día antes le pudieron sus celos y encontró en la mochila de su novio un regalo, no se resistió y lo abrió y era una pulsera. Claro, no dijo nada pero no aguantó ni veinticuatro horas y se encaró con el chico, que le dijo que obviamente era para ella porque quiere que vuelva a confiar en él y está muy arrepentido de lo que hizo, le dice que la quiere y claro, para nuestra desgracia, la chica no tarda ni dos segundos en creer todo y tirarse al chico quitándose la ropa. Gracias por esa imagen guionistas y sí, soy cruel y si yo tengo que volver a ver tal cruel escena, vosotras también, de ahí que ponga esa foto tan bonita. ¡Soy el mal!

Más tarde, Carol va a recoger su curriculum al hotel donde trabaja Adela. La profe está impresionada por el curriculum que tiene (en cuanto le echa flores se arrepiente) y es que ya sabemos que la otra se viene arriba con un parpadeo. El caso es que echa un ojo al ordenador de su amor y saca la vena de diseñadora gráfica y le dice que es patético con lo que trabajan, que podría mejorarlo por lo que le dice de dejar su primer curriculum ahí. La otra ya se altera de mala manera y su primera respuesta obviamente es que no, pero claro, Carol empieza a llorarle, diciéndole que si se tendrá que volver, que si tal y cual y mira, no tarda ni dos minutos en convencerla y dejarle el curriculum.. Aishhh sueño con que sean compañeritas de trabajo y Carol también y Adela, aunque no lo sepa. Una termina emocionada y la otra asustada y arrepentida, ya sabemos cual es cual.

Al día siguiente, Carol lo anda dando todo en el bar, su tía le pregunta si podrá pagarlo, pero ella está convencida de que su amor la está poniendo por las nubes con sus jefes y no se equivoca, bueno no del todo, porque Adela le anda comentando a su madre estas cositas tan bonitas:

Tiene un curriculum impresionante, con mucha proyección. SI hasta en la foto sale bien… Pero es que trabajar con ella no sé, y no es que me caiga mal eh, que todo lo contrario. Es que no quiero que se piense lo que no es, ¿Qué hago mamá? ¿La ayudo o me hago la loca?

Y sí, ¿no veis la cara que se le queda al decir que sale guapa hasta en la foto? Se queda unos segundos embobada con Carol. Y lo de que no le cae mal sino todo lo contrario… Si es que solo tiene que darse cuenta. La cosa se pone interesante pero todo es interrumpido porque la policía viene a buscar a su padre a casa de su madre en España. ¿Por qué? Porque está en busca y captura por una estafa en la bolsa. Claro, su hija la próxima vez que lo ve le canta las cuarenta ya que piensa que otra vez le ha mentido y que solo se ha acercado a ella porque quería un lugar donde esconderse. Y su padre que acaba de venir del hospital y de enterarse que tiene un tumor en el riñón y necesita un transplante, se lo dice a su hija pero ella ya no se cree nada de él y se piensa que es mentira y termina echándolo de casa. Aishhh pobre hombre, me ha dado pena. Pero claro, tantas mentiras hacen que su hija no confíe en él.

Pasado el mal rato, Adela vuelve a su trabajo y la encontramos llamando a Carol, parece que lo ha hecho muchas y nada, pero antes de colgar tiene a la otra allí:

Carol:¿Qué? ¿A qué viene tanta llamada? ¿Tanto mensaje? No me han dado el trabajo ¿verdad?
Adela: Para serte sincera te iba a decir que no necesitábamos nadie como tú y no iba a entregar tu curriculum.
Carol: ¿Cómo?
Adela: Pero antes de que digas cualquier barbaridad…
Carol: Tu eres gilipollas.
Adela: …como esa. Quiero que sepas que
Carol: ¿Qué? No me querías como vecina, no me querías como amiga, no me quieres como compañera… Mira, ¿sabes lo que creo Adela? Que te da miedo tenerme cerquita por si vuelves a caer.
Adela: Si me diese miedo tenerte cerquita no te hubiera conseguido un puesto en el hotel.
Carol: Entonces, sí que quieres tenerme… cerquita ¿no?

Jajajaj me parto con Carol y debo reconocer que me encanta su teoría, más que nada porque también es lo que yo pienso, además con esta última pregunta si que deja a la otra callada. Aishhhh el no amor que es amor… Pero claro, aunque le da el subidón la profe le para los pies porque el trabajo que le ha conseguido es de limpiadora. Pero bueno, después del segundo de bajón, se viene arriba porque lo importante es que tiene trabajo así que la abraza y la soba durante los tres segundo que la otra se deja. Para celebrarlo se va de compras y ya sabemos que como Berlín es un pueblo de unos mil habitantes justo va a entrar en la única tienda que hay y como no, se encuentra al Ken, el pronto ex de Adela besando a otra chica.

Y bueno poco más, ahora Carol está en una tesitura de si se lo cuenta a su amiga o no y teniendo en cuenta el avance hay una nueva pelea entre ellas. Madre mía, siempre hacen que el final de capítulo sea un poco de bajón porque ya hace unas semanas que nuestra diseñadora acaba con semblante triste y eso sí que no. ¿Creéis que la semana que viene ya quitaremos de en medio al novio? ¿Cómo creéis que actuará Carol con Adela? ¿Se lo dirá o será algo más meditado? En fin, ya me contareis. ¡Nos leemos!