Faking It: Resumen de episodio 3×01 – Amy y Karma

Hola, lesbicanarias. En vista de que es imposible esperar que una pareja entre chicas en televisión salga bien (sí, te estoy mirando a ti, The 100), parece que nos tenemos que seguir conformando con cosas que nos dan a cuentagotas como Faking It. Esta especie de utopía teen en un instituto donde todo el mundo parece ser de la comunidad LGBT+, pero que nos cabrea más que alegrarnos porque es incapaz de juntar a las dos chicas que todo el mundo sabe que están enamoradas y no mete más estereotipos porque en 20 minutos por capítulo no da tiempo. Mi relación con Faking It es puro amor-odio, os aviso ya.

La temporada empieza así, con una imagen en primer plano de Amy que seguro que todas las Amyliebers disfrutaréis mucho. Está practicando una especie de discursito para darle a Karma y que le perdone el haberse marchado por ahí de verbena todo el verano. Las chicas de la banda con las que ha pasado el verano, “Pussy explosion” (que ya tiene tela el nombre) están ahí escuchándola y dándole consejos en plan “pasa de Karma, tía, no te merece”. Entonces se despide y sí, efectivamente, como habríais imaginado, ha tenido un affaire con una de ellas y se le acerca en plan bow chicka wow wow.

Amy: Hice lo que tenía que hacer para cuidar de mí misma. Necesitaba salir de la ciudad, tener perspectiva. He aprendido mucho, como que montones de chicas queer se enamoran de sus mejores amigas. Es un paso común en nuestra evolución.

Y se pegan un morreo, un buen morreo. Amy está mejorando mucho en sus habilidades labiales, supongo que con esta muchacha habrá pillado mucha experiencia. La muchacha le dice que si alguna vez pasa por Portland, la visite, y se despiden en buenos términos y todo ok. A esto se le llama “madurar” y lo de que montones de chicas queer se enamoran de sus mejores amigas es una cosa muy cierta y muy real. Me alegra que Amy lo vea ya en plan “lo tengo superado”, aunque otra cosa es que sea verdad. Pero claro que sí , cariño, tú repítetelo mucho a ver si te lo crees.

Así que Amy va a visitar a Karma, que como ya sabéis ha pasado el verano como socorrista y ahora es BFF de Shane. Y Karma se pone a hablar con Amy en plan carita feliz, aunque pasando mucho del tema. Amy trata de hablar, Karma cree que es una disculpa y la otra le dice “no, no, de disculpa nada, te estoy explicando por qué me tenías la cabeza como una cafetera y tenía que marcharme para tener sexo con otra chica”. Karma hace un “sí, sí, lo que tú digas” y ahora tiene planes con los socorristas y una vida al margen de Amy y Amy se queda con carita de circunstancias. ¡Superadísimo todo!

Lauren empieza a contarle su verano un poco a Amy y Amy ya directamente saca el tema de Karma y la otra se queda como “ahhh, cuánto tiempo hacía que no sacabas a Karma en conversación, qué bien” y le echa un poco en cara que se marchara después de haberle pedido que se quedase. Escuchad, ME ENCANTA ESTA DINÁMICA HERMANAS. Llevo esperando que la desarrollen desde la primera temporada. ¡Ya iba siendo hora!

Amy sigue sin querer etiquetar su sexualidad, aunque está más cómoda que nunca con ella, y Lauren está haciendo un casting para elegir a su nueva Lisbeth, que se marchó a Scream Queens con Ryan Murphy y claro, con ella se ha ido una shipper Karmy. Liam cuenta cosas a Shane blablablabla. Pasamos.

La fiesta de socorristas es muy Kumbayá señoooor, Kumbayáaaaa y Liam y Amy aparecen por allí de aliados porque están cabreados de que sus dos BFF no les hayan invitado. A pesar de lo raro que es esto, no sabéis lo que me alegra que Karma tenga ahora más amigos distintos a Amy, porque no nos vamos a engañar, la vida de Karma siempre fue muy Amycéntrica en ese sentido. Mientras Amy tenía a Shane, a Lauren e incluso a su madre, Karma iba por ahí perdida en la vida. Me da pena Karma, ya sé que muchas la odiáis y no puedo defender ni excusar muchas de las cosas que ha hecho, pero de verdad que esta mujer está muy perdida en la vida. Yo me ofrecería a reconducirla, just saying. Ah, bueno, y se ha echado un novio nuevo, majo y hawaiano.

Ahí dónde los veis. Apruebo a este chico porque es una gran mejora en la elección, es guapo, es simpático, tiene pinta de ser buena persona… Nada de lo que es Liam Booker. Muy bien, mantente alejada de Liam, Karma. Me gusta. Además, al tonto de Liam se le queda una cara de flipao bastante grande que disfruto y grito desde casa «jódeteee». Ya no me gusta tanto la de Amy, pero… ¿qué le vamos a hacer? Hasta que Karma se dé cuenta de que es bisexual no podemos hacer otra cosa que esperar.

Total, que Amy sigue intentando enfrentar a Karma para explicarle lo del verano, lo mucho que ha evolucionado, que ya no tiene sentimientos románticos hacia ella (sure, Jan…) y Karma pone cara de “¿ya no me quieres? Genial. Qué contenta estoy, yupiiii”. No se lo cree ni ella. SI ES QUE YO NO SÉ POR QUÉ PIERDEN TANTO EL TIEMPO. Besaos, casaos y dejadnos en paz ya. Karma está muy pasivo-agresiva y ahora está más relajada, fuma porros, parece que ha superado su miedo a las alturas… ¡Y decide en el momento hacerse un tatuaje! Está un poco relax, take it easyyyyy, como buena hija de sus padres hippies. No me parece mal.

Eso sí, el tema del tatuaje igual es algo a pensar con cierto tiempo. Amy se lo intenta hacer ver, pero Karma sigue muy cabreada. ¿Podemos pasar de esto de una santa vez? Por favor, estas chicas ya han tenido este drama antes, esta serie es cíclica, siempre volvemos con lo mismo… Mimimimi, nos mentimos, mimimimi, no te quiero como tú me quieres, mimimimi, tengo celos, mimimimi, nos enfadamos, mimimimi, nos reconciliamos. DE VERDAD, STOP.

Liam también está celoso del nuevo novio de Karma, pero por Shane. Eso, mantén tus asquerosas zarpas lejos de Karma, tío. Célate de Shane y deja a las chicas en paz, explorad esa amistad, I DON’T GIVE A FUCK.

El caso es que Karma y Amy discuten y Amy le echa en cara que no está actuando cómo es ella. Karma está dolidísima, como era de esperar, e intenta explicar que ella también ha evolucionado durante el verano y que a ver de qué le viene a decir nada ahora. Tienen unos bollodramas siempre… ¡Y eso que ni siquiera están juntas aún!

Karma: ¡Por supuesto que estoy cabreada contigo! ¡Me dejaste llorando en medio de la calle, no ibas a despedirte y ahora ni siquiera te sientes mal por ello!

Amy: Siento que te doliera, pero no siento haberme ido.

Karma: Esa es la mayor mierda de no-disculpa que he oído nunca.

Amy: No voy a disculparme por preocuparme de mí misma. Y no es como si te hubieras pasado todo el verano llorando… ¡Starfish!

Karma: Oh, hubo lágrimas. Océanos de ellas. Pensé que nunca terminarían. La única razón por la que salí de la cama fue para ir a trabajar. Esta gente estuvo allí para mí, no como tú.

Ala, alaaaaaa. Pedíos perdón y haced las paces ahora mismo, os lo ordeno. El caso es… entiendo ambas posturas. Amy tenía que marcharse y buscarse a sí misma, reencontrarse, superar a Karma. Era cuestión de salud mental y emocional, te apoyo totalmente, tía. Tú molas. Pero la sensación de abandono de Karma también la comprendo, porque es muy Amydependiente (o lo era hasta este momento) y en el verano ha tenido que hacer nuevos amigos y superar todo ese dolor a su manera. Es comprensible que se sienta dolida, aunque sí, también es jodidamente egoísta. Pero es Karma, ¿qué le vamos a pedir? Hasta que caiga de la burra y se dé cuenta de que si le afecta todo tanto es porque está enamorada de su mejor amiga, no vamos a tener reacciones mucho mejores que esto en su relación. Sentaos y coged palomitas, porque va para largo. Evidentemente, termina haciéndose el tatuaje a pesar de las recomendaciones de Amy y se nota en lo que está pensando. ¡No nos engañas, Karma!

Y su novio hawaiano al lado diciéndole que eso mola y que si está bien. Y ella “Superbien, ¿no me ves? ¿Quién es Amy? No la quiero para nada, clávame esa aguja en el cuello, que duelaaaaa, esta lágrima es dolor físico, nada más, soy superhetero”. Lo que tú digas, Karma.

Así que tras esta discusión nueva (más de lo mismo esta temporada, ya siento el bostezo crecer en mi interior) Amy termina también hecha polvo en cama. Lauren se le acerca en plan “no quiero hablar más de Karma, por favor te lo pido, cuqui”, pero son hermanitas aunque Lauren intente ocultar que se preocupa por ella, y Amy la abraza y nos rompe el corazón a todas.

Lauren se queda un poco en shock como quien “¿desde cuándo nos abrazamos?”, pero la sostiene porque realmente la quiere como hermana. Estoy muy a favor de esta relación fraternal, quiero que me la desarrollen de una maldita vez.

Entre que no me dan Karmy, pues al menos dadme a Lauren y a Amy. Agradezco que ya no esté Reagan (lo siento, no la soportaba, era una posesiva bifóbica) y que lo de Liam y Karma parezca estar completamente acabado. Ahora ya si dais el paso definitivo y sacáis a Liam de la serie, nos hacéis un favor a todas. Al menos hemos tenido un beso lesbicanario al principio del episodio. ¿Vosotras cómo habéis visto el regreso? ¿También os da la misma pereza que a mí pero la seguís viendo porque sois Karmy Army? ¿Esperáis algo guay de esta temporada? Yo no, realmente, pero soy Karmy trash y me odio a mí misma.