La semana pasada lo pasamos algo mal con Celia y Aurora porque después de todo el esfuerzo por llevar a cabo la manifestación no tuvo el efecto deseado y fueron tratadas como delincuentes echándolas a la fuerza del ministerio. Cuando ya están desanimadas y en horas bajas aparece a modo de milagro alguien que les puede cambiar el curso del destino del lugar. Todo esto en un clima muy bonito de la pareja, apoyándose y animándose la una a la otra cuando algo no salía bien y compartiendo las alegrías cuando las cosas venían de cara. Aishh si es que son tal para cual. Vamos a empezar sin más dilaciones con estas bellezas.
Empezamos con malas noticias y es que el periódico donde envió el artículo nuestra amada profesora no lo quiere publicar, piensa que es bueno pero que no tiene cabida en él. Celia se da cuenta que como la historia de Caridad hay miles en Madrid. Por lo que Aurora le propone que escriba sobre más gente del lugar, que vean que no es un caso aislado sino algo del barrio. Pero Celia está desanima, menos mal que ahí está su amor, que termina convenciéndola para que las demás vecinas terminen contándole sus historias. Aurora le dice que se lo deje en sus manos, que ella hablará con los demás vecinos. Primero habla con Caridad para que hable con la gente y se animen a contar sus historias.
Poco después se llena la casa del amor de mujeres interesadas en contar sus vidas. Así que Celia empieza a escribir las desgraciadas historias de sus vecinas, un drama cada una de ellas. Cuando termina el artículo y se lo lee a su amor, ésta sabe que se lo publicarán porque está perfecto y efectivamente, al día siguiente el periódico le dice que tienen luz verde. Sacarán una crónica por día contando las diferentes casos y como dice ella, hasta el político más sordo tendrá que escucharlas.
Pero de repente a la enfermera le cambia el semblante y es que está preocupada de la repercusión que puede tener esto. Está segura que esas crónicas triunfarán e igual terminan leyéndolas su marido o su hermano y eso los lleve hasta Arganzuela y solo con que indaguen un poco en los vecinos serian descubiertas. Así que Celia cree que lo mejor que pueden hacer es anular lo del periódico pero Aurora la hace desistir sabiendo de la importancia.
Celia: Eres muy generosa y valiente.
Aurora: Menos cuando se trata de la posibilidad que nos separen y perderte.
Celia: Aurora, yo puedo entender esos miedos pero los miedos están para vencerlos, además, los tuyos son infundados.
Aurora: Seguro que sí y tienes razón, como siempre.
Celia: Sí.
Aishhh pero que bonito, como Celia siempre tiene esas palabras para darle seguridad a su amor. ¡Si es que no puede ser más mona por las diosas lesbicanarias! Al día siguiente Celia entra por la puerta muy malhumorada. Ha ido a la escuela el secretario de gobernación de Arganzuela para hablar con ella. La ha amenazado ya que las crónicas cuestionan su política social en la zona. Aparte las elecciones están a la vuelta de la esquina y no les conviene que se hable mal del lugar. Así que ahora no sabe si cancelarlo, pero Aurora la anima y dice que jamás las van a asustar y que conseguirán esa casa de socorro que tanto necesitan. A su amor se la cae todo al suelo cuando la escucha hablar así, es un momento muy grgrgrgrgr. Al día siguiente la primera de las crónicas sale a la luz, la que habla de Caridad, la mujer hasta se emociona al escuchar su historia. Le pide el periódico prestado al matrimonio pero ellas se lo regalan, ya que la mujer quiere que sus hijos se sientan orgullosos de ella y las termina comparando con ángeles enviados a ese barrio. Aishhhh si es que a este paso se hacen las dueñas del lugar.
Más tarde Aurora viene angustiada porque se ha enterado que un niño a muerto debido a un simple resfriado, parece ser que en según que casas de la zona es imposible aguantar el frio. Ella ya no solo piensa en la casa de socorro sino en mejorar las condiciones de vida de ese barrio. A Celia le afecta mucho la noticia y enseguida le responde que tienen que hacer algo más aparte de las crónicas por lo que cree que lo mejor es volver a hacer una manifestación ahora que la gente está enfadada por otra muerte inocente. Así que va a hablar vecina por vecina y le confirman que si irán a la manifestación en el mismísimo ministerio, además consigue que un amigo del periódico cubra la noticia. En ese momento Aurora le dice que no puede ir porque tiene miedo que la saquen en una foto. Su amor la entiende y le responde que cuando consigan la casa de socorro por lo siguiente que luchará es porque las mujeres se puedan mostrar tal como son. ¿He dicho que la amo sobre toda las cosas?
Llega el día de la manifestación y la Silva lleva a las mujeres hasta si casa familiar, las mujeres están impresionadas que alguien que vive de esa manera lo haya dejado para dar clase a sus hijos, esto hace que aún la amen más. Más tarde la propia Silva confirma que ha sido todo un éxito en cuanto a asistencia, pero le cuenta a su amor que había mucha policía y las han echado a empujones como si fueran criminales. Les han tratado como anarquistas peligrosos y no como gente humilde que necesita ayuda. Así que Celia le dice que no cree que haya próxima vez porque las mujeres estaban aterrorizadas y no querrán volver. La maestra piensa que les ha fallado a todos pero la enfermera le responde que todo lo contrario, que ha sido la que les ha dado esperanza y que no se puede creer que piense que todo se acabe ahí pero Celia cree que no pueden hacer más y que les ha fallado.
Encima en el periódico del día siguiente les toca leer una sarta de mentiras sobre lo que pasó realmente. Celia está que se sube por la paredes pero Aurora casi lo prefiere, prefiere verla enfadada que triste. La Silva escribirá una carta de reclamación pero su amor sabe que no obtendrá respuesta. La chica ya no sabe bien que hacer, pero Aurora la insta a no quedarse ahora parada y sin luchar. Y de repente como sin esperarlo, cuando vuelve de la escuela se encuentra en casa al mismísimo Rodolfo, su legalmente cuñado que ahora se ha metido en política. Les dice que tras darse una vuelta por el lugar se ha dado cuenta de las condiciones en las que vive la gente y que tienen todo su apoyo para lo que necesiten. Ayudará a que les ponga la casa de socorro y puede hacerlo porque tiene contactos para ello.
Bueno, parece que al final hay un rayo de esperanza pero yo que ellas desconfiarria del cuñado porque nunca da puntada sin hilo, algo quiere. Pero bueno, si les pone la casa de socorro que pida lo que quiera. ¿no? En la medida de la razonable, yo creo que las utiliza para conseguir votos, pero bueno, bienvenidos sean si con eso el nivel de vida mejora un poco en el barrio y dejan de haber tantas muertes. Hasta aquí nuestro resumen, ¡nos leemos!